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Una semana agitada en la agenda sindical
Por Ricardo Carpena - Monday, Dec. 16, 2013 at 4:01 PM

16/12/13 | Luego de su polémico bailoteo en la Plaza de Mayo, ¿se moverá Cristina Kirchner al frenético ritmo que promete esta semana sindical tan agitada? El que le puede marcar el compás es Hugo Moyano, cuyo gremio podría concretar el viernes un paro en reclamo del bono de fin de año. O los estatales bonaerenses, que harán una huelga de 48 horas este miércoles y el jueves para pedir la reapertura de las paritarias luego del fuerte aumento para los policías. También aspira a cambiarle el paso a la Presidenta la inédita alianza entre la CTA opositora y el Partido Obrero, que debutará este jueves con una marcha entre el Congreso y la Plaza de Mayo. Todo coincidiría en sólo dos días, 19 y 20 de diciembre, asociados desde la crisis de 2001 con los estallidos sociales.

¿Se animará Moyano a avanzar con una protesta que podría complicar la distribución de combustible y de alimentos justo antes de las fiestas? Este mediodía, cuando delibere el secretariado del gremio camionero, se despejará la incógnita, pero tanto Moyano como el Gobierno necesitan que haya un acuerdo con los empresarios. El líder cegetista, para beneficio de los trabajadores y también para evitar una protesta en un día en el que, como se teme, puede haber amenazas de saqueo y tensión social. Nadie quiere que le cuelguen el cartel de “desestabilizador”. Y la Casa Rosada, después de las rebeliones policiales, debería desactivar cualquier medida que sume sensación de desgobierno.

Moyano es un crítico feroz de Cristina, pero ha dado señales de que cuida la paz social. En noviembre no se sumó a la marcha de la CTA opositora y ahora desoyó la sugerencia de Luis Barrionuevo para que la CGT Azopardo organizara un paro general antes de Navidad. Ayer le dijo al diario El Tribuno de Salta: “Lo hemos evaluado en la CGT y vamos a tratar de hasta fin de año no producir ningún hecho que complique más la situación en forma general. Una cosa es el gremio de Camioneros y otra el conjunto”.

Aun así, sorprendió a los dirigentes de la CTA que lidera Pablo Micheli que Moyano y su hijo Pablo no hayan contestado sus últimas llamadas, en las que iban a proponer un plan de lucha conjunto contra el Gobierno. Por eso, y ante la necesidad de romper el aislamiento político, los jefes ceteístas decidieron acercarse a la Corriente Sindical Clasista, del Partido Obrero. La relación entre ambos sectores estaba en crisis: el PO no marchó con la CTA opositora el 20 de noviembre y realizó su propia movilización, junto con el Frente de Izquierda, una semana después, y, además, se encamina a competir con Micheli en las elecciones ceteístas del 29 de mayo próximo.

Pero la delicada situación política que generaron los saqueos y los planteos policiales precipitó el encuentro entre cinco dirigentes de cada fracción. Allí coincidieron en que había que cambiar el eje del conflicto y reemplazar la contradicción entre saqueo y orden por la lucha por un mejor salario y el empleo. Acordaron un documento con ocho reclamos, como el sueldo mínimo a 8.000 pesos, y la marcha hacia Plaza de Mayo. Y hoy el PO planteará al Frente de Izquierda que adhiera a este entendimiento, aunque el PTS advertirá que no se movilizará con el Sindicato Policial Buenos Aires (Sipoba), afiliado a la CTA opositora, que “reprime las protestas de los trabajadores”.

En ese clima de pelea permanente se asemejan a sus rivales ideológicos del sindicalismo peronista, que esta vez parecen dejar atrás sus diferencias para encolumnarse en contra de cualquier tope para las paritarias de 2014. Quedó en claro que será imposible fijar el techo del 18 ó 20% al que aspiraba la Casa Rosada. Hay muchos trabajadores estatales, médicos y docentes que están en pie de guerra, pero lo que más preocupa a algunos funcionarios es qué pasará en la provincia de Buenos Aires cuando el gobierno de Córdoba anuncie hoy que un bono a los empleados públicos que sería un 30% superior al otorgado en Santa Fe.

Esa misma cifra es la que utilizó ayer Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros: “El 30% logrado por los policías va a marcar una tendencia en las paritarias de 2014”. Justamente los que están peleando por un aumento que oscila entre el 29 y el 35% son los aceiteros, que firman el primer acuerdo salarial del año. Pero las negociaciones vienen complicadas: a la resistencia empresarial se suma la presión oficial para que el gremio que lidera Daniel Yofra baje sus pretensiones. La fórmula para salir del paso, como en el caso de los bancarios, sería una “suma puente”, a cuenta de futuros aumentos, que evite un porcentaje que pueda contagiar al resto del sindicalismo.

Quizá haya que acostumbrarse a un escenario permanente de alta tensión sindical, como lo anticipa el Observatorio de la Deuda Social, de la CTA opositora, cuyo nuevo informe, que está por difundirse, advierte: “El último trimestre de 2013 es el de mayor conflictividad de los últimos tres años”. Según este estudio, coordinado por Luis Campos, “el crecimiento de los conflictos en el sector público es una tendencia ya confirmada hace varios trimestres y da cuenta de la crisis que están enfrentando las administraciones provinciales (63% del total) y municipales (29% del total), aunque, por el contrario, caen los conflictos de trabajadores del sector público nacional”. Este último dato, quizá, sería el único que haría bailar de felicidad a Cristina Kirchner.

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