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Cortes y algo más
Por Red Eco Alternativo - Friday, Jan. 03, 2014 at 12:35 PM

02 de Enero de 2014 | Los cortes de luz que desde hace más de veinte días padecen los vecinos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, desnudan la continuidad del esquema menemista de concesiones de servicios básicos, sin el control por parte del gobierno. Propuestas para palear en la coyuntura y soluciones de fondo son planteadas por vecinos y organizaciones sociales y políticas. Red Eco Alternativo.

Cortes y algo más ...
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(Red Eco) Ciudad y provincia de Buenos Aires- Hace más de veinte días que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense padecen cortes de luz, situación que agrava el padecimiento ante altas temperaturas y en muchos casos falta de agua.
Cortes de calles en diferentes puntos de la ciudad y de barrios de la provincia han sido la única forma en que los vecinos damnificados pudieron hacer visible su situación ante los gobiernos nacional, porteño y bonaerense.
La responsabilidad, según quien la plantee, salta como pelota de ping pong del gobierno a las empresas distribuidoras de energía. La lectura sobre los cortes se hace con la misma lógica de los que están a favor o en contra del gobierno, como si las responsabilidades de las empresas concesionarias eximieran al Estado/gobierno de la suya respecto al control sobre las mismas.
El gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, pasó de amenazar con la estatización del servicio a sugerir que podría transferir las distribuidoras Edesur y Edenor a la Ciudad y a la Provincia de Buenos Aires. Capitanich insistió en que las distribuidoras deben "resolverle los problemas a sus clientes".
"Si no están en condiciones de prestar el servicio, tienen que notificar formalmente al Estado que no están dispuestos a ejecutar el contrato en esas condiciones, y de esa manera se establecen los mecanismos para la prestación de servicios", dijo sin sonrojarse.
¿Dónde queda la responsabilidad del Estado en el control del cumplimiento de los contratos de concesión? Al igual que con los accidentes ferroviarios, el gobierno carga la responsabilidad en forma exclusiva contra las empresas que debería controlar.
Gabriel Martínez, militante por la recuperación soberana de los recursos energéticos y Secretario de Organización e Interior de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTA), explicó en qué consiste el “parche” energético que se está utilizando conocido como “energía delivery”
Se trata de motogeneradores móviles de baja potencia (de 1 a 3 mega watts) que se envían a las zonas de conflicto, donde se necesita reforzar la distribución para tratar de tapar el bache energético que lleva al apagón. “Estamos hablando de un tipo de generación de energía de alto costo, con equipos que son ruidosos y contaminantes. El servicio es proporcionado por empresas privadas contratadas por ENARSA, empresa de energía del Estado que creó el gobierno de Néstor Kirchner que aspiraba a recuperar la gestión pública de la energía y ser un remplazo de las empresas de Estado tal como existían previo a las privatizaciones de los ‘90. ENARSA se convirtió en una administradora de contratos de producción sin poseer soluciones sustentables, ejemplo de ello es la profundización de este tipo de parches y la falta de usinas grandes o emprendimientos que estén relacionados con una política productiva a gran escala que prevea las necesidades de energía para los próximos 15 o 20 años”, comentó en una nota realizada por el portal de Fetera.
Según Martínez, la empresa Juan F. Secco S.A. tiene 40 máquinas instaladas en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano. Las mismas se trasladan de un lugar a otro en virtud de las necesidades de generación. Son más de cien los trabajadores que han venido desde Corrientes, Chaco, Córdoba, Catamarca y La Rioja para realizar esta tarea. Sus condiciones de trabajo son muy malas, según explica, en ambientes muy ruidosos, con temperaturas que superan los 40⁰, con jornadas de 24 horas corridas sin 12 horas de descanso entre turno y turno, sin personal de relevo. “No tienen baños ni agua durante la jornada de trabajo, dependen de la buena voluntad de los vecinos y de los comercios para refrescarse. Se los trata como si fuesen herramientas de trabajo y no personas”, agrega.
Vecinos afectados han dado propuestas concretas ante los cortes que aun continúan sin solución: Envío de grupos electrógenos a los edificios más necesitados, camiones cisternas que estén disponibles de bomberos y otros organismos e instituciones para llevar agua a los tanques de los edificios, bombas de suministro de agua para el mismo fin, participación de los directos afectados, en los Comité de Crisis impulsados por el gobierno de la Ciudad, con representación elegida por los propios vecinos por cada barrio afectado.
También han salido propuestas de diversas organizaciones sociales y políticas de izquierda: no pagar las facturas venideras de este servicio deficiente, compensación acorde a las pérdidas en los hogares y ante el lucro cesante de los vecinos que no han podido concurrir a sus trabajos en estos días, freno ya a la construcción indiscriminada, sanción de la Ley de Emergencia Energética, ningún aumento de tarifas en los servicios (luz, gas, agua, transporte, estatización del servicio bajo control de trabajadores y usuarios, y renuncia del ministro de Planificación, Julio De Vido.
La responsabilidad de fondo le cabe al gobierno nacional. En la práctica se ha dado una alianza entre privados y el Estado que, también en materia energética, ha mantenido el esquema de las privatizaciones menemista donde las empresas no han invertido y se han llevado millonarias ganancias generadas por los subsidios estatales que recibieron durante esto diez años de gobierno.

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