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Los gremios postergan paritarias y arreglan el pago de “sumas puente”
Por Ricardo Carpena - Thursday, Jan. 09, 2014 at 11:55 AM

Por Ricardo Carpena | La incertidumbre económica les impide cerrar ahora un acuerdo por un año. Petroleros y bancarios hacen punta.

Los gremios posterga...
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09/01/14

El primero que firma, pierde. Esa podría ser la síntesis perfecta de las paritarias de 2014. Ante una inflación creciente y la disparidad de parámetros para actualizar los salarios, las negociaciones de los convenios que vencieron en las últimas semanas pasaron para marzo o abril, aunque varios gremios están negociando anticipos o “sumas puente” que les permitan diferir el acuerdo a cambio de un beneficio económico para los trabajadores.

Así sucedió con el Sindicato Privado de Petróleo y Gas de Río Negro, Neuquén y La Pampa, encabezado por el moyanista Guillermo Pereyra, que firmó ayer un “acuerdo puente” y “transitorio” del 13%, no remunerativo, hasta marzo, oportunidad en que se sentará con los empresarios del sector para definir el aumento para todo 2014. Dentro de este mismo esquema están negociando, aún sin definiciones, la Asociación Bancaria, la Federación de Trabajadores Aceiteros y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), entre otros.

Para los gremios cuyos acuerdos salariales vencieron a fin de año o en estos días, la disyuntiva es complicada. “No se puede firmar las paritarias por el 50%, o mucho más, que lograron los policías ni por el 18 o 20% que sugiere el Gobierno”, afirma Sergio Palazzo, líder de los bancarios y firme partidario de negociar una suma puente hasta que en marzo se clarifique el porcentaje de referencia por el cual se pactarán las paritarias, algo que, en realidad, viene haciendo el gremio desde hace por lo menos seis años.

“Las negociaciones (con los empresarios) son fluidas”, admitió anoche a Clarín un dirigente de la Asociación Bancaria, sin dar mayores precisiones. Sólo se sabe que el anticipo que se discute con las cámaras regirá, como es tradicional, para enero, febrero y marzo. Para el resto de 2014, el porcentaje que reclamará sería del 25%.

El caso de los aceiteros es distinto. Su convenio venció el 31 de diciembre y la federación del sector, conducida por Daniel Yofra, reclamó un aumento que oscila entre el 29,5 y el 35%. La parte empresarial propuso un “acuerdo puente” hasta fines de abril, consistente en una suma fija de $ 1250 mensuales, iguales para todas las categorías, a cuenta del salario que se pacte después, lo que implica entre un 15,6% y un 16,5% de aumento, según la categoría de cada trabajador. Además, ofreció $ 6.960 en concepto de premio. En plenarios y asambleas, los trabajadores rechazaron la oferta y exigieron no menos de un 30% en concepto de “acuerdo puente”, pero el Sindicato Aceitero San Lorenzo, que no está adherido a la federación, aceptó la propuesta patronal. Mañana habrá una reunión decisiva de ambas partes en dependencias del Ministerio de Trabajo.

Para los petroleros privados, el acuerdo significó un alivio. Las tratativas estaban empantanadas hasta que, con la presencia de la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, el gremio de Pereyra y el de jerárquicos, encabezado por Manuel Arévalo, firmaron con los empresarios un “acuerdo puente” y “transitorio” por el cual se pagará una suma fija no remunerativa de 12.000 pesos, en tres cuotas mensuales, lo que equivale a un 13% de aumento, que permitirá que el beneficio oscile entre los 15.000 y los 18.000 pesos. En los sueldos más bajos, según fuentes sindicales, representa un 36/37% de incremento.

“Es un acuerdo puente porque no creo que estemos en condiciones de firmar un acuerdo salarial por este año porque no sabemos qué va a pasar, pero hay que acercarle alguna solución a los trabajadores”, explicó Pereyra, según lo reprodujo el sitio http://www.lmneuquen.com.ar, mientras que Arévalo afirmó ayer al diario Río Negro: “La idea del acuerdo puente es mejorar el salario hasta llegar con mayor claridad a abril. De todas formas, en marzo nos reuniremos para empezar a hablar”.

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Paritarias: el Gobierno no aceptará las "cláusulas gatillo"
Por La Nación - Thursday, Jan. 09, 2014 at 11:57 AM

Miércoles 08 de enero de 2014 | 09:59

Más allá del pedido de algunos sindicatos de reabrir discusiones cada seis meses, el Ministerio de Trabajo no homologará acuerdos de sueldos que estén pactados a menos de un año

A pesar del pedido de algunos sindicatos de abrir paritarias cada seis meses, el Gobierno Nacional no homologará los convenios que estén pactados a menos de un año.

El diario BAE publica hoy que el Ministerio de Trabajo no aceptará "cláusulas gatillo" en las negociaciones, es decir, un ajuste automático de haberes del personal en relación de dependencia en un plazo menor a los 12 meses.

En el marco de la insistencia por parte del Gobierno de cerrar acuerdos a largo plazo , cerca de 20 gremios cerraron sus acuerdos de 2013 por 18 meses, más allá de que algunos sindicatos busquen avanzar sobre paritarias semestrales. Luz y Fuerza y Agua y Saneamientos Argentinos SA (AySA), con el 30%, y los trabajadores de edificios (Suterh), por el 32%, fueron algunos que sellaron la negociación por un año y medio.

En caso que se dispare la inflación, el Sindicato de Empleados de Comercio había sugerido que las paritarias de 2014 contemplen "una cláusula gatillo" . El ejemplo de negociaciones salariales cada tres meses es el del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), que se maneja de esta manera hace algunos años. "Acordar por trimestre da previsión", había dicho ayer a LA NACION Oscar Romero, asesor legal del Smata y flamante diputado nacional del Frente para la Victoria.

Ya un año atrás, frente a la posibilidad de que los trabajadores bancarios lograran un acuerdo semestral, el ministro Carlos Tomada resaltó que no oficializaría paritarias inferiores a un año.

En la 19° Conferencia Industrial Argentina de la Unión Industrial Argentina (UIA), en diciembre pasado, Tomada había recalcado que "paritarias libres no es Estado ausente" y que no hay "ni techos no pisos".

En esa conferencia, el ministro de Trabajo agregó sobre las paritarias: "Las ratificamos siempre y pedimos responsabilidad para preservar esta institución democrática. No se debe confundir con algunas situaciones de mediación, conciliación o búsqueda de equilibrios para evitar el conflicto. Algunos tempranamente fijan posiciones. Se van generando más precisiones pero nunca imposiciones".

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El Gobierno insistirá en acuerdos a largo plazo
Por La Nación - Thursday, Jan. 09, 2014 at 12:00 PM

Martes 07 de enero de 2014 | Publicado en edición impresa

Cree que si controla los precios habrá paritarias de 18 meses

El Gobierno apelará nuevamente este año a generar acuerdos salariales a largo plazo, aunque en público dirá que la negociación es libre y dependerá del acuerdo o no al que llegue cada sector.

De todas maneras, desde la Casa Rosada dejaron trascender que impulsan acuerdos de 18 meses o incluso más, en línea con dar "previsibilidad" tanto a los sindicatos como a los empresarios, a pesar de que los gremios no quieren aceptar esa propuesta.

El plazo de un año y medio no es nuevo para el Gobierno, que ya logró imponerlo el año pasado en una veintena de paritarias, entre ellas, de gremios fuertes como Luz y Fuerza, encargados de edificios (Suterh), trabajadores de AySA y aeronáuticos. Todos esos sectores firmaron subas mayores que el porcentaje promedio de entre el 23 y 24 que alcanzaron otros sindicatos, con la excusa de que no se revisara la paritaria.

Ahora, todo está atado al éxito o fracaso del nuevo acuerdo de precios lanzado por el Gobierno. Si el plan funciona, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, promoverá una paritaria cerrada durante 18 meses. De hecho, Capitanich trabaja en la cadena de formación de precios, con la idea de poder revisar los valores según la competitividad de cada sector. Ayer, anunció que el 27 de este mes firmará un acuerdo con la industria de la construcción para que le garanticen los precios de los insumos para el plan de créditos Procrear. A cambio, el Estado se comprometerá a generar entre 400.000 y 435.000 puestos de trabajo.

El Gobierno no quiere adelantar los tiempos de la negociación salarial, sobre todo, para alejar el debate lo máximo que pueda del aumento que consiguieron los policías provinciales, que podría generar un búmeran en los pedidos de los empleados públicos tanto nacionales como provinciales.

El primer gremio de peso que deberá sentarse a negociar será el de los docentes. El Ministerio de Educación fija la paritaria nacional, el número de referencia por el cual ningún docente del país puede ganar menos que lo establecido. Los sindicatos ya anticiparon que no bajarán del 25 por ciento.

El cronograma de negociación arranca cargado. Este mes deberían estar listos para sentarse a negociar aceiteros, bancarios y la Unión de Transporte Automotor, enfrentada en los últimos días con el ministro Florencio Randazzo. En febrero vence la paritaria de los ferroviarios, otro gremio duro, además de los petroleros. En marzo discutirán los metalúrgicos, construcción y trabajadores portuarios y en abril los empleados de comercio y alimentación.

El Gobierno apuró en los últimos días el acuerdo de precios como incentivo para convencer a los gremios de extender el plazo de los acuerdos de subas salariales. Si logra mantener los precios de los productos de consumo masivo, aspirará a cerrar alzas a largo plazo, aseguran fuentes oficiales..

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Los condicionantes aumentos a las fuerzas policiales
Por Ana Vainman - Thursday, Jan. 09, 2014 at 12:01 PM

09.01.2014 | las paritarias 2014

Ya en el inicio del verano se advierte que las negociaciones serán particularmente complejas este año.

Los medios de comunicación tienden a banalizarse en verano. Las emisiones radiales y televisivas se "arrevistan" y las páginas de los diarios ofrecen poca información dura y muchas entrevistas playeras. Pero la falta de información circulante suele contrarrestarse con los movimientos tanto del sector sindical como del sector empresario que se reúnen y hacen declaraciones de cara al inicio de año. La mayor parte de las miradas está puesta por estos días en las paritarias 2014.
Este año parece haber características especiales que se suman a las ya tradicionales frases hechas de todos los veranos. Al "queremos paritarias libres" de los sindicatos, al "pedimos responsabilidad" del gobierno y al "tope" recomendado por los empresarios se agregan hechos que pueden entorpecer el ya complejo entramado de las negociaciones salariales. Los cuantiosos porcentajes de aumentos que lograron muchas policías provinciales y la inflación parecen ser los escollos más importantes.
Los incrementos de las fuerzas policiales –que en algunos casos llegaron al 100% pero que aún después de los aumentos no superarán los 8500 pesos– generaron más de una polémica. En principio, hay rumores en torno a los mismos gobernadores que firmaron los acuerdos se estarían viendo ahora en aprietos para honrar esos compromisos y, de pagarlos, generarían rojos en las cuentas provinciales. Si bien hubo desmentidas oficiales, tanto en Entre Ríos como Chaco las fuerzas policiales están en estado de alerta por temor a que se retrotraigan los aumentos.
Lo que sucede en Entre Ríos sirve para entender la complejidad de la situación y lo que podría ocurrir en otras provincias. El acta firmada por Sergio Urribarri preveía llevar el sueldo mínimo a 8434 pesos de bolsillo. Pero no parece posible que eso ocurra. La justicia entrerriana dio el primer elemento para cuestionar estos aumentos. El procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García, sostuvo hace días que el acta está "viciada de nulidad porque fue firmada bajo extorsión". Como era de esperar, esto causó malestar en las filas policiales que están en alerta y dispuestos a movilizarse.
Para calmar las aguas, ayer, el mismo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, minimizó un eventual nuevo conflicto policial en las provincias después de que algunos gobernadores sugirieran que no están en condiciones de pagar los incrementos salariales acordados en diciembre pasado. Sostuvo que "cada uno" de los mandatarios tomó medidas "estratégicas" para abonar sueldos "coherentes", aunque no aclaró si ese “coherentes” implica que lo acordado no lo es.
Con la misma idea de poner paños fríos, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, desmintió que los gobiernos de Chaco y Entre Ríos hayan decidido reformular la propuesta salarial a las fuerzas policiales y aseguró que "hasta ahora son rumores".
Pero más allá de los conflictos intra fuerza, en segunda instancia, los aumentos a la policía generarían una suerte de efecto dominó en el resto de la administración pública, que aspiraría a conseguir subas similares. Representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) minimizaron en diciembre las posibles consecuencias que las subas salariales a la policía tendrían en el resto de la administración pública. Pero el análisis parece haber sido errado. Fuentes de la Asociación de Trabajadores del Estado indicaron que "lo de la policía caldeó los ánimos" y a modo de explicación señalaron que tradicionalmente y a grandes rasgos, en los pueblos del interior del país "siempre ganaron lo mismo una enfermera, un maestro y un policía". Pero ahora hay mucha disparidad salarial y "eso genera conflicto". El titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, ya había dicho que los acuerdos policiales "seguramente influirán" en las paritarias. Ayer Héctor Daer (Sanidad), diputado nacional por el Frente Renovador, pero que formalmente integra la CGT de Antonio Caló, aseguró que "la complejidad del acuerdo de los policías" va a marcar la negociación 2014 y especialmente la paritaria docente.
Es por eso que la primera prueba de que habrá consecuencias es el reclamo que ya iniciaron los maestros.
La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, había anunciado el fin de semana que "el orden inflacionario carcomió el incremento" salarial que su gremio obtuvo el año pasado y adelantó que los nuevos reclamos serán superiores al "30 por ciento". Además, otros dirigentes y Petrocini reconocieron que "el tema de las fuerzas de seguridad también fue un aspecto que cambió la expectativa. Cambió un escenario, y algo dejó. Lo que se leyó es que se puede."
"Estamos en período de negociación pero no hemos sido convocados a pesar que todos los años anticipamos esta necesidad de hacerlo con tiempo", planteó la dirigente.
La paritaria docente también generó un fuerte contrapunto entre el gobierno provincial sciolista y los representantes del Frente Renovador de Sergio Massa, que presentaron un proyecto para que la negociación salarial con los maestros se desarrollara durante enero. Pero ayer Capitanich aseguró que la negociación salarial con los docentes se "encauzará" durante febrero.
Sin embargo, el 12 de diciembre pasado el gobierno había hecho un intento por iniciar la discusión de la paritaria docente para evitar conflictos y llegar a tiempo al inicio del ciclo lectivo. Para eso, Capitanich, se reunió con los gremios docentes de la CGT oficialista, que conduce Antonio Caló, y los integrantes de la CTA de Hugo Yasky. Allí, el jefe de ministros se comprometió a que el gobierno nacional asista financieramente a las once provincias que no llegan a cubrir el salario mínimo, vital y móvil para que un docente no quede por debajo de ese límite. Pero no logró avanzarse mucho más allá de estos temas.
La controversia por los tiempos no es menor. La paritaria docente es muy especial ya que primero hay una negociación nacional –encabezada por los ministros de educación y Trabajo, Alberto Sileoni y Carlos Tomada– que sirve como piso para los acuerdos distritales que deben realizarse a posteriori. Pero esta mecánica se demora cada año un poco más, justo en coincidencia con los intentos de extender a 180 días las clases, cosa que adelanta el inicio al 26 de febrero. Así, cada vez hay menos tiempo para negociar salarios.
El año pasado, a menos de dos semanas de que comenzaran las clases, tras idas y venidas en la negociación, el gobierno nacional cerró por decreto la paritaria docente nacional con una suba del 22% del sueldo mínimo inicial del maestro, que se abonará en tres tramos hasta diciembre (16% de aumento en marzo, un 3% en agosto y el 3% en diciembre), y llevará el salario a 3416 pesos. La medida que fue inmediatamente rechazada por los cinco sindicatos nacionales, pero no en todas las provincias hubo medidas de fuerza. Después de este cierre unilateral, cada distrito hizo su propia negociación y hubo algunos conflictos, que se tradujeron en paros y millones de chicos sin clases. Uno de los más extensos y complejos fue el de la provincia de Buenos Aires.
Entre las paritarias que ya están en danza, la de Aceiteros es una de las que menos prensa tuvo, pero en los próximos días podría cobrar notoriedad si se complicara la negociación. A fines de diciembre, la Federación planteó a las Cámaras de empresarios de la actividad un aumento salarial del 29,5% para la categoría inferior, lo que conformaría un salario de $ 9797, que actualmente es de $ 7564.
Las patronales rechazaron el pedido y, a cambio, propusieron un acuerdo "puente" –metodología utilizada con frecuencia en convenios colectivos que vencen a principio de año, como el caso de los Bancarios, que retomará la negociación en marzo– hasta el fines de abril.
Esa propuesta implica una suma fija de $1250 mensuales iguales para todas las categorías, a cuenta del salario que se convenga luego a partir de mayo. La suma puente no fue aceptada por la Federación, pero sí por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Puerto San Martín, que no se encuentra adherido a esta Federación.
Las paritarias están lanzadas y las noticias al respecto se cuelan entre las páginas de famosos y veraneantes. Sin embargo, algunos elementos hacen pensar que si siguen en esta tónica, los conflictos no tardarán en llegar y podrían desentonar con las fotos de turistas con poca ropa y políticos en bermudas.

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