Julio López
está desaparecido
hace 6423 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La “democratización” sindical sale de agenda
Por Ricardo Carpena - Monday, Feb. 10, 2014 at 3:45 PM

10/02/14 | Las paritarias 2014 están trabadas y, para colmo, están paralizando casi todo a su alrededor. Por ejemplo, la democratización sindical. O, mejor dicho, algunos proyectos sobre el tema que estaban dando vueltas y que la cruda realidad socioeconómica obligó a archivar. Es lógico: gran parte de la clase política puede ningunear al gremialismo, pero ahora lo necesita para que la discusión salarial no se desmadre y las estructuras sindicales contengan a los trabajadores, cuyos sueldos cada vez alcanzan menos.

Por un lado, Facundo Moyano ahora está analizando si es el mejor momento para presentar ante el Congreso su anunciado proyecto que propone un nuevo régimen electoral para los gremios, con mayor transparencia y garantía para las oposiciones.

Por otro, el Gobierno puso en el freezer el decreto que proponía algo similar, pero, en el fondo, apuntaba a salvar al modelo sindical de los daños colaterales que causaron los últimos fallos laborales en el sistema de personería, la clave del poder del gremialismo.

El diputado y dirigente de los peajes quiere avanzar con su proyecto, pero duda sobre la repercusión en este delicado momento.

¿Tiene el respaldo de su papá camionero?

Hugo Moyano suele destacar que “no hay mucha democracia sindical”, aunque en la CGT Azopardo tiene una fuerte oposición para avalar una iniciativa como la de su hijo.

En las últimas horas, Facundo Moyano habló del tema con su padre y también con Sergio Massa, que coincide con el espíritu de su iniciativa, pero cree que si la presentara ahora “le daría al Gobierno la oportunidad de cambiar el foco” porque, según les advirtió a sus allegados, “hoy es tiempo de discutir el ingreso, no la representatividad”.

Para la Casa Rosada, avanzar con su decreto de salvataje del modelo sindical puede interferir en unas paritarias decisivas para la estabilidad económica. Fue consensuado con la CGT oficialista para evitar que los gremios con personería pierdan el monopolio de la representación individual y colectiva de los trabajadores, pero tiene un contenido “democratizador” (para ponerse a tono con los reclamos de la OIT en materia de libertad sindical) que crisparía los nervios de más de un dirigente, y el Gobierno necesita que estén muy tranquilos para firmar acuerdos salariales moderados.

Quedan en pie los proyectos de las CTA. El de su fracción opositora, que es el más demoledor para el modelo sindical vigente porque elimina el sistema de personería, será presentado en marzo durante una movilización callejera. Y el de su sector oficialista, que este mes elevaría el diputado ultra-K Edgardo Depetri, propone una simetría de derechos entre los gremios con personería y los que tienen simple inscripción, aunque hay versiones de que quedaría en suspenso: al Gobierno, de simbiótica relación con la CTA de Hugo Yasky, ahora no le conviene asustar al sindicalismo tradicional con propuestas inquietantes de ese texto como, por ejemplo, la obligación de que los dirigentes gremiales presenten sus declaraciones juradas de bienes.

Es una pena que no se puedan debatir estos proyectos, sobre todo porque en estas últimas semanas hubo más ejemplos de algunas deformaciones del modelo sindical: las elecciones de delegados de los trabajadores de limpieza del Hospital Garrahan, afiliados al Sindicato de Obreros de Maestranza (SOM), se frustraron por el robo de una urna y luego, de manera insólita, se terminaron realizando en un micro escolar estacionado en una calle y ante la inquisidora mirada de buenos muchachos del gremio. Y en el agitado proceso electoral de la Utpba (prensa), la oposición de izquierda, agrupada en la lista Multicolor, impugnó ante el Ministerio de Trabajo a 2532 afiliados (51,4% del total) del padrón confeccionado por el oficialismo, entre los cuales figuraban 27 muertos.

Estos pequeños detalles quedan superados por la encrucijada de las paritarias, que esta semana reunirá de nuevo a Cristina Kirchner con la CGT Balcarce.

¿Acordarán los topes (o “referencias”, según prefiere llamarlas el Gobierno) en la negociación? ¿Un aumento de suma fija? ¿Alguna forma de actualización por si se dispara la inflación?

Hoy, el kirchnerismo le teme mucho más a la paritaria docente, que puede ser la primera que marque la pauta de lo que vendrá. Y que arranca complicada: según el Observatorio del Derecho Social, de la CTA opositora, “para recuperar el poder adquisitivo que el salario docente tenía en marzo de 2007, el incremento inmediato debería ser del 40% ”.

Ese instituto difundirá otras mediciones que también explican por qué hoy el poder político necesita de los gremialistas.

“En el cuarto trimestre de 2013 se registró la mayor cantidad de conflictos de los últimos tres años, superando en un 27% a la cantidad del trimestre anterior, y más que duplicando a los conflictos que se desarrollaron en el último trimestre de 2012”, sostiene el coordinador del Observatorio, Luis Campos.

La conflictividad está en alza, quizá tanto como la defensa de un modelo sindical al que muchos critican, pero al que hoy todos buscan para garantizar la paz social.

agrega un comentario