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Los trabajadores de Fabricaciones Rosario piden la continuidad
Por Ansol Noticias -
Thursday, Mar. 27, 2014 at 7:37 PM
Le acercarán este viernes al juez Marcelo Bergia la iniciativa de alquilar el lugar donde funciona la planta, de donde temen ser desalojados después de que la firma que lo explotaba lo abandonara. Ya armaron una cooperativa para seguir gestionándola, con apoyo de federaciones y organismos nacionales.
(Ansol).-
"Demostramos que somos sustentables en estos
seis meses y que podemos pagar el alquiler aun cuando el
inmueble no tiene todos los servicios básicos",
dijo el presidente de la cooperativa Fabricaciones Rosario,
Víctor Lombardo, con más de 37 años en
esa empresa.
La iniciativa de autogestionar la
planta para que siga funcionando tiene además el
respaldo de la Federación de Cooperativas de Trabajo
de la República Argentina (Fecootra), que en las
últimas horas envió un comunicado a Bergia en
el que solicita que pare el desalojo y medie para consensuar
un alquiler con la titular del inmueble.
Además, reclamó que
ordene a la sindicatura, con las pruebas que los
trabajadores proveyeron, investigar y extender la quiebra a
los titulares de la empresa por fraude. "Los
trabajadores ofrecen el pago de una suma en concepto de
alquiler, sumas que son rechazadas por la dueña
solicitando montos exorbitantes de dinero que nada tienen
que ver con la realidad del mercado", aclararon.
En diálogo con
Ansol, Lombardo se quejó de
que el juez pretende darle dos años a la empresa
Alloco para seguir funcionando y a ellos seis meses.
"Demostramos que andamos bien, que tenemos una obra
social y un seguro muy buenos. No queremos que nos
discriminen."
La cooperativa se formó en
mayo de año pasado tras decretarse la quiebra de
Fabricaciones Rosario, comenzó a funcionar en
septiembre a partir del comodato otorgado por la Justicia
local y actualmente corre riesgo de desalojo por pedido de
la dueña del inmueble, Perla Prats, quien a
través de su apoderada e hija comenzó a exigir
que los obreros abandonen el espacio.
Los trabajadores estuvieron mientras
tanto en guardia pasiva dentro de la empresa esperando la
resolución del juez y evitando el vaciamiento que,
según intuían, pretendían los
dueños.
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