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El presupuesto educativo en la picota
Por Silvia Jayo -
Friday, Apr. 18, 2014 at 3:24 PM
A pesar de que Argentina subió la “inversión” en educación, porque habría aumentado el porcentaje del PBI destinado a la misma, bajó en la medición Pisa sobre rendimiento escolar.
La Ley de Financiamiento Educativo de Kirchner, cuya vigencia fue prorrogada, no establece un presupuesto a partir de las necesidades educativas que existen. En cambio, fija el gasto en un porcentaje del PBI, un recurso que se presta a todo tipo de manipulaciones estadísticas y presupuestarias.
Cada provincia debe sostener ese gasto que resulta inferior a las necesidades de escolaridad de la creciente población, acumulándose año tras año, como se ha puesto muy de manifiesto en las huelgas docentes y en la negativa a destinar recursos para pagar sus salarios.
La descentralización presupuestaria impuesta por la dictadura y el menemismo se ha profundizado. En los municipios, los intendentes utilizan arbitrariamente el fondo educativo y no lo destinan a las escuelas públicas.
Conjuntamente con el desfinanciamiento de la escuela pública, se subsidia a la educación privada, en una política clara de privatización. Según EL CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), en el territorio bonaerense asisten a la educación privada el 28,3% de los alumnos del país y el 65% de los establecimientos recibe subsidios del Estado, los cuales representan el 13% del gasto educativo provincial.
Escuelas con población de altos ingresos reciben altos subsidios estatales, junto a escuelas de gestión privada con alumnos muy pobres que no tienen casi aportes del Estado. En provincias gobernadas por la oposición la situación no es distinta: según el Ministerio de Finanzas de Córdoba, el 55% del presupuesto destinado para la educación fue a parar a las escuelas privadas, estando la mayoría de ellas en manos de la Iglesia Católica.
Las provincias con mayor proporción de la matrícula en el sector privado son: Ciudad de Buenos Aires (50%), Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe (casi un tercio de los alumnos asiste a escuelas privadas). En cambio, Chaco, Formosa o La Rioja tienen menos del 10% de su matrícula en escuelas privadas. El NEA y NOA, con altos niveles de pobreza tiene una oferta mayoritariamente estatal, así como las provincias patagónicas con baja densidad de población. Así, la escuela privada se concentra donde hay muchos clientes y mayor poder adquisitivo, para poder obtener el lucro que persiguen.
El aumento del financiamiento educativo es un dibujo, la responsabilidad del retroceso educativo está en la política privatista del gobierno nacional y los gobernadores. La educación debe ser única, estatal, laica, científica. Es necesario que los propios docentes, estudiantes y trabajadores de la cultura y de las demás actividades definan las necesidades que tiene la educación y desde allí se determine el presupuesto educativo nacional, bajo su control.
Silvia Jayo