Julio López
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Luego del desalojo de La Grieta y Los Libros de La Esquina
Por La Grieta y “Los Libros de la Esquina” - Saturday, Apr. 19, 2014 at 12:36 PM

El día miércoles 9 de abril, entre las ocho y las nueve de la mañana, se efectuó el desalojo de la casa que ocupábamos: La Grieta y la biblioteca “Los Libros de la Esquina” han dejado de existir.

El espacio llevaba habitado más de 11 años. Tanto su origen como sus características físicas hicieron que el lugar tomara diferentes dinámicas confluyendo en él diversas iniciativas. La parte de arriba de la kasa siempre fue una vivienda que alojó a muchxs compañerxs, okupas y punks del distintas partes del mundo. En la parte de abajo, a su vez, se llevaron adelante algunos proyectos que ya venían funcionando previamente en otras ocupaciones, como es el caso de la biblioteca “Los Libros de la Esquina”, entre otros.

Tanto La Grieta como casa y la biblioteca como espacio social estaban a su manera experimentando otra forma de vida. Otra forma de relaciones por fuera de las convenciones sociales, de la lógica capitalista y del consumo. Creando un momento de ruptura con el sistema, mediante la propaganda y la acción, con ideas y prácticas concretas. Contagiar la autonomía y propagar una crítica (y una actitud) antiestatal y anticapitalista.

Desde este lugar entonces, queremos dejar en claro algunas cuestiones sobre las mentiras de los medios y los comentarios de los vecinos (de los que hablaron con buena y mala intención)
La biblioteca nunca fue sede de ningún partido de izquierda, ni bancada por nadie. Nunca quisimos legalizar el espacio, ni pedir ningún tipo de subsidio. Estamos en contra de la dominación en todas sus formas.. Se sostuvo hasta el último día por aquellas personas que se reconocían en el proyecto o simpatizaban con el lugar, que siempre funciono de forma autónoma y autogestionada, y sí, podemos decir que era una excusa.

Pero no una excusa para permanecer en una casa ocupada “sin pagar impuestos”, y justificar nuestra existencia, como afirmaron algunxs reaccionarixs del barrio (todos esos entusiasmados con la idea de la seguridad, el proyecto Cinturón Sur y con una nueva Av. Patricios, libre de basura y de inmigrantes, la misma clase de gente que está a favor de la pena de muerte y los linchamientos). Decíamos, era una excusa. Una excusa para encontrarnos. Nuestras puertas estuvieron siempre abiertas a quien quisiera participar. no faltaron actividades y talleres que invitaran a acercarse. Nunca fuimos bibliotecarios oficiales y nunca quisimos serlo. Con nuestros aciertos y errores, siempre intentamos proyectar de forma clara nuestras ideas y eso acercó y alejó a más de unx: No queremos nada del Estado y lo que queramos pensamos arrebatárselo. No está de más decir que nuestra lucha traspasa las paredes de una biblioteca e intentamos llevarla a todos los aspectos de nuestra vida.

Por otra parte cabe aclarar que Semanas antes del desalojo, todo el material de lectura y de archivo que había en la biblioteca fue sacado y llevado a un lugar seguro. Otras cosas fueron dadas a espacios y personas. lo que no pudimos y no quisimos guardar sirvió para alimentar el fuego que cortaba la calle. Preferimos que terminara de esa forma, que pudriéndose en los depósitos donde se alojan las cosas que arrebata la justicia en los procesos de desalojo.

Los hechos de la mañana del 9 de Abril, los cuales fueron distorsionados por la prensa, sirvieron para romper con la paz social que reina en la ciudad, complicándole la jornada al oficial de justicia encargado de ejecutar la medida de desalojo. Decidimos oponer una resistencia, a pesar de haber asumido abandonar el espacio, cortando la calle con barricadas con fuego y atacando a la policía.

Queremos demostrar que se puede y que se debe resistir. Que la violencia que ejerce cotidianamente el Estado hacia nosotros debe ser devuelta. Y afirmar precisamente que la violencia no es una barricada, sino el desalojo que deja en la calle a miles de familias, el asesinato en manos de la policía de cientos de jóvenes todos los años y el encierro de otros tantos en cárceles y comisarías; la rutina del trabajo asalariado, del consumo y el control social. Esa es la violencia, la del Estado y el Capital: lo nuestro es un acto de dignidad. El desalojo del espacio lo intentamos resistir sosteniendo las ideas que nos movilizaron a persistir con el proyecto durante tanto tiempo las cuales no nos dejaban irnos sin por lo menos intentar obstaculizarles la ejecución , con los medios a nuestro alcance y visibilizar asi que hay otras postura mas alla de las que se plantean en el discurso legal y democrático en el cual la realidad solo es presentada según la Razón del Estado ( por ende, la del sistema).

Tenemos la alegría de seguir encontrándonos con lxs compañerxs y con todos los que creen en la libertad. Lo gratificante de luchar codo a codo en una misma batalla supera cualquier nostalgia de la pérdida de una antigua casa que se cae a pedazos. Abandonamos el lugar de la forma que nosotros elegimos y nos sentimos acompañadxs en nuestra decisión y eso nos da un aliento más motivador aún. Luego de una experiencia de tantos años, aprendimos y crecimos. Parafraseando a los arrastrados gusanos del oficialismo y a toda su estirpe de demagogos nos animamos a decir chistosamente que ésta es nuestra década ganada. Nosotros seguimos de pie.

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La Boca: quemas y corridas por un desalojo
Por x - Sunday, Apr. 20, 2014 at 10:14 PM

Actuaron en el desalojo la policía Metropolitana y la Federal. Los ocupantes cortaron la calle e incendiaron contenedores.

(CABA) Una decisión judicial que ya estaba tomada: la propiedad estaba ocupada desde hace años y desde hace años tenía pendiente un pedido de desalojo. Pero del otro lado el grupo de personas que vivía ahí venía intentando evitarlo, quería quedarse, y reivindicaba el uso y ocupación del espacio como centro cultural y biblioteca. Pero ayer, finalmente, el desalojo se cumplió, y terminó en un fuerte enfrentamient o: hubo choques entre policías y un grupo de personas que intentó resistir el operativo. El grupo incendió contenedores y cortó el tránsito en plena avenida Patricios al 400, en La Boca, y, en un confuso episodio, decenas de libros terminaron quemados y dispersos en el pavimento.

Ocurrió ayer, poco antes de las 9. La casona, antigua, ocupa una de las esquinas de Patricios y Espinoza. Es una propiedad de dos pisos, que hasta ayer funcionaba como vivienda y espacio de encuentro de una asamblea barrial, pero también como una biblioteca que, según dijeron las personas que vivían ahí, alcanzaba a tener 3.000 ejemplares, era “popular y autogestionada”, y tenía al menos una decena de habitantes permanentes, y otro grupo que venía para las actividades. También había chicos viviendo ahí.

Desde hace años el lugar tenía un cartel que lo identificaba como “Los Libros de la Esquina”. Muchos de esos libros habían sido donados por vecinos. La casona está semidestruida, y así estuvo durante los últimos años. “No molestaban, hace unos meses hicieron una muestra de arte en la calle, tenían sus libros, no sé si funcionaba como biblioteca pero yo les doné muchos ejemplares porque trabajaba con una editorial, ahora no sé dónde están”, contó un kiosquero de la cuadra siguiente, que prefirió no dar su nombre. Según explicó, los incidentes no fueron provocados por las personas que vivían ahí, sino por otros que llegaron para evitar el desalojo.

Ese grupo, según contaron los testigos que estuvieron durante el choque con la Policía, iba encapuchado y con palos y después corrió por Isabel La Católica y terminó atacando la sucursal de un banco sobre la avenida Martín García.

Desde la Metropolitana confirmaron que el desalojo ya estaba previsto y que esa fuerza porteña actuó rodeando el perímetro del lugar. El operativo central estuvo a cargo de la Federal y fue a pedido del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 59, que está a cargo del doctor Daniel Fogin. La causa fue caratulada como “intrusión”. La Federal fue la fuerza que chocó con el grupo que quiso resistir, y que mostró carteles que exigían la continuidad del lugar. Pero a la tarde solo había vigilancia policial. Y los vecinos, a la espera de un peritaje sobre las grietas para evitar posibles derrumbes.

Fuente consultada: Clarín

Incidentes por el desalojo de una casa tomada en La Boca

El Clarín / Un grupo de personas resistió hoy un desalojo en una casona antigua en La Boca que estaba tomada desde hace cinco años y donde sus ocupantes habían montado un lugar en el que, según dijeron, funcionaba una biblioteca popular y autogestionada. Hubo graves enfrentamientos con la Policía y muchos libros que terminaron quemados y mojados tirados en el asfalto.

El despliegue de agentes comenzó poco antes de las 9 de la mañana y fue resistido por las personas que estaban en el lugar. Ante la presencia policial, algunos de ellos salieron a cortar la avenida y a prender fuego objetos en el asfalto , con carteles que exigían la continuidad del lugar, la pertenencia de la propiedad y el pedido de respeto a "los espacios libres". El lugar quedó con destrozos en su interior. Además de los libros que terminaron incendiados en un confuso episodio.

Después del desalojo, que movilizó a bomberos, un grupo de personas que decían representar el lugar salieron encapuchados y con palos y generaron destrozos en distintos locales, hasta llegar a la sucursal de un banco en Martín García al 700, que fue atacada .

La casona está ubicada en la avenida Patricios al 400, en la esquina de Arzobispo Espinosa. Ahí, la Policía llegó para desalojar a las personas que estaban dentro del lugar. Según sus ocupantes, la casona de más de cien años funcionaba como la Biblioteca "Los Libros de la Esquina", y se promocionaba como un espacio independiente.

Y según denunciaron, dentro del lugar había más de 3.000 libros disponibles. Sin embargo, el operativo generó cruces entre los vecinos del lugar, que denunciaron que la casona funcionaba como lugar tomado y que la biblioteca era "una excusa" para mantener el edificio como "aguantadero". "No son personas que interactúen con el barrio", contó un kiosquero de la zona.

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