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El oscuro panorama de los anarquistas presos en España
Por Jaime Pinochet e Ignacio Bazán - Saturday, Apr. 26, 2014 at 8:25 PM

Aislados en cárceles separadas, sin ayuda del Estado por decisión propia y desconectados de los abogados que los defendieron en el caso bombas. Esa es la situación de Francisco Solar y Mónica Caballero, detenidos hace cinco meses en España, luego de que la policía de ese país los vinculara a un atentado en una basílica de Zaragoza. Ambos arriesgan hasta 30 años de cárcel.

Ya van cinco meses de presidio en España. Francisco Solar y Mónica Caballero fueron detenidos un 13 de noviembre de 2013, en Barcelona, acusados por la policía de esa ciudad de instalar un explosivo en la Basílica del Pilar, en Zaragoza. Poco se ha sabido de ellos desde esa fecha. Ambos, tiempo antes, ya habían pasado dos años y dos meses encarcelados a raíz del caso bombas.

Hace unas semanas, Solar fue trasladado desde el penal de Córdova, en Andalucía, ubicado a 400 kilómetros de la capital española, al de Villabona, en Asturias. Una carta publicada el 15 de marzo de este año en el sitio anarquista barcelona.indymedia.org, firmada por una persona llamada Leia, detalla la situación carcelaria de Solar. Dice que se le ha aislado totalmente, en un módulo de castigo: “La única comunicación telefónica que le ha sido autorizada es con familiares directos; se le ha prohibido sistemáticamente cualquier otra llamada. A su vez, y por si las medidas anteriores nos son suficientes, para engrilletarlo, lo están amenazando con prohibir el resto de sus comunicaciones”.

En Santiago, en la parcela que los padres de Solar tienen entre Chicureo y Colina, la puerta no se abre. Constanza Domínguez, la madre, se excusa a través de la empleada del hogar, diciendo que no está hablando sobre la situación de su hijo. Mientras tres perros grandes ladran pegados al portón, la mujer que trabaja en la casa de los Solar Domínguez se excusa, aunque cercanos confirman algunos datos: que Constanza Domínguez viajó a España en diciembre y que está planeando volver a visitar a su hijo a mediados de año. Que además habla regularmente con él por teléfono y que, como dice la carta del sitio anarquista, fue trasladado de cárcel hace unas semanas.

Francisco Solar ha sido cambiado de cárcel tres veces, desde que fue detenido. Primero desde Navalcareno, cerca de Madrid, hasta Córdova, en Andalucía. Hace alrededor de un mes fue llevado hasta Villabona, en Asturias. Amalia Alejandré Casado es la abogada defensora de Francisco Solar. Desde España dice: “La familia me ha pedido no tener relación con medios. El caso está en etapa de investigación, la que puede llegar a durar entre dos y tres años. Como defensa intentamos trasladar el caso al tribunal de Zaragoza, pero finalmente decidimos dejarlo sin efecto”.

La estrategia de llevar el caso a Zaragoza se explica porque es un tribunal ordinario, lo que conlleva menores penas, en contraste con la Audiencia Nacional en Madrid, cuya investigación está a cargo del fiscal Javier Zaragoza.

Judicialmente, existe la expectativa de que el caso se alargue. Ambos arriesgan penas que van de los 20 a los 30 años en España, un país donde las leyes antiterroristas son particularmente duras, especialmente tras el atentado a la estación de trenes Atocha, ocurrido en Madrid y conocido como 11M. Antes que las visitas de Solar quedaran restringidas a familiares solamente, sus seguidores recibieron noticias de él en dos oportunidades, a través de cartas publicadas con su nombre en sitios web anarquistas, en las que el antropólogo aparece explicando su situación y autodefiniéndose como un anarquista en medio de la lucha. La primera carta, de diciembre de 2013, aparece firmada también por Caballero: “Aquí estamos de nuevo, estas paredes de hormigón y barrotes, entre cámaras y carceleros. Aquí estamos de nuevo, sin agachar la cabeza y orgullosos de lo que somos. Orgullosos de ser parte del vendaval impredecible que busca acabar con todo atisbo de Poder que una vez más se quita la careta y se deja ver tal cual es, en su brutalidad y también, por que no, en su debilidad. En este caso particular, la colaboración entre el Estado chileno y el español, para lograr nuestro encierro demuestra lo coordinado que pueden estar para hacer frente a lo que perciben como amenaza, pero la importancia que nos otorgan estos señores del Poder no refleja otra cosa que su fragilidad. Sus inconsistentes discursos de seguridad son el manto que oculta el temor de saber que una casualidad puede desatar el desmadre generalizado. Sus golpes y mordazas no hacen más que fortalecernos al afilar nuestras ideas y nuestras vidas para cualificarnos en el enfrentamiento permanente”.

Desde que Solar y Caballero fueron arrestados en España, ambos se convirtieron en personajes seguidos y hasta admirados por autodefinidos círculos anarquistas que se mantienen vinculados a través de páginas web como contrainformación, homodollars o material anarquista. Sitios que, independiente de su real envergadura, son permanentemente monitoreados por analistas de la ANI en Chile.

Pero el apoyo no ha sido sólo virtual. Desde el arresto en diciembre de 2013, sectores anarquistas iniciaron una serie de manifestaciones y ataques en diferentes partes del mundo. El 16 de diciembre, en el barrio Buena End, en Porto Alegre, Brasil, un movimiento anarquista atentó contra una agencia del Banco Santander. El 27 de diciembre se registraron dos bombazos en Atenas, en la Cadena Panaderías Christou. El 4 de enero, un cóctel de molotov se lanzó en la iglesia de San Luis de Sevilla de esa ciudad española. El 6 de enero se registró un ataque en Rovereto, Italia, en un polígono de mecatrónica. El 9 de enero el turno fue en Buenos Aires. Allí se atacó una concesionaria de Fiat en Villa Urquiza. Tras un mes en silencio, los bombazos se transformaron en protestas, esta vez el 13 de febrero, en el metro Pedrero, en Macul. Luego, los ataques volvieron a Europa. El 6 de marzo, grupos anarquistas prendieron fuego en una sucursal del banco Santander en Berlín, en el distrito de Neukölln. El 18 de marzo el turno fue en la localidad de Pontevedra, en Galicia. El ataque se efectuó en una sucursal del banco NovaGalicia.

El 19 de marzo, otra carta a nombre de Solar comenzó a difundirse, esta vez para apoyar a los presos por el asesinato al cabo Luis Moyano en el asalto al Banco Security, en 2007. La carta de Solar, publicada en el sitio agitación y solidaridad, cierra así: “Atingente en este sentido son las palabras de un amigo preso en Chile que señala que: ‘Las fronteras son para quienes creen en ellas’, no representan un obstáculo para nosotros ni impedimento alguno para hacernos parte de luchas que se den en cualquier parte de mundo, ya que entendemos que el poder ejerce su dominio pasando por alto los límites que el mismo impone y que además utiliza mecanismos punitivos similares, mas haya de que en algunas regiones pueden ser mas brutales. hoy no es tiempo para mansos ni misericordiosos sino para los que luchan y se apropian de sus vidas”.

Dos días más tarde en el mismo sitio, se publicaba un dibujo firmado a nombre de Mónica Caballero, donde aparece una suerte de águila saliendo de una cárcel y la leyenda: “La lucha es el único camino”.

En Chile, los abogados que representaron a Solar durante el caso bombas, dicen no tener noticia alguna de la suerte de Solar en España ni tampoco conocimientos sobre el proceso judicial que se lleva en su contra. Ese ha sido el discurso de los abogados Morris Farachi, quien representó a Solar en la última parte del caso bombas, y de Rodrigo Román, quien fue representante de los detenidos en el caso como parte de la Defensoría Popular. Desde España, Ricardo Herrera, el cónsul general de Chile en Madrid, dice que no ha habido comunicación con Solar y Caballero: “No he tenido contacto alguno con los chilenos detenidos ni con sus abogados y tampoco con sus familias. Por conducto de nuestra Cancillería hicieron saber que declinaban toda ayuda o asistencia que pudiera brindarles este Consulado. Desconozco absolutamente la situación en que se encuentran”.

Aún así, la dirección consular en España estuvo a cargo de redactar un informe sobre la situación de los detenidos, que no contó con la colaboración ni de ellos ni de sus familiares.

Francisco Solar y Mónica Caballero fueron detenidos el 14 de agosto de 2010, en una redada a la casa que habitaban en Valparaíso. Ese mismo día, otras 12 personas eran arrestadas en una investigación dirigida por el entonces fiscal Alejandro Peña, a su vez jefe de la investigación del caso bombas.

Dentro del caso, Solar y Caballero fueron acusados de pertenecer a un grupo anarquista responsable de hacer estallar una serie de bombas, en diferentes puntos de Santiago.

Ambos se declararon inocentes. Solar siempre mantuvo que se le inculpaba por haber terminado una tesis en 2007 sobre el Kolectivo Kamina Libre, cuyos líderes eran también los cabecillas de la organización investigada por el Ministerio Público: Pablo Morales y Rodolfo Retamales. También fue inculpado por el testimonio de Gustavo Fuentes Aliaga, “El Grillo”, un esquizofrénico vinculado al grupo de Morales y Retamales, quien apuñaló a su novia Candelaria Cortés-Monroy (también vinculada al caso) y que habría informado sobre varios nombres, entre ellos Solar, para rebajar su pena en la cárcel. Luego, “El Grillo” se retractó de su testimonio llegando a pedirle perdón a Solar.

Durante el caso bombas, la única vez en que alguien de su familia se refirió al tema fue su padre, el ingeniero Francisco Solar Rosende, quien dio a conocer el testimonio de su círculo más cercano en una carta a El Mostrador. En la carta, Solar habla de los años en que con su familia vivió en el sur, como ejecutivo de una celulosa, tiempo en el que también estaban preocupados de temas sociales, como la inauguración de una hospedería del Hogar de Cristo, filial inaugurada por el Padre Poblete en 1987. Solar escribía: “Somos una familia totalmente ajena a todo esto y por lo mismo nos encontramos muy solos, muy angustiados, frente a un escenario absolutamente extraño y ajeno. Veo a Francisco día a día desesperarse y entristecerse. No sabemos cuánto tiempo estará castigado. La pregunta que me surge es: ¿por qué? ¿Sólo por una confusión y un infortunado testimonio?”.

Todo apuntaba en ese momento a que Francisco Solar, conocido en su círculo universitario como el “Cariñosito”, era culpable sólo por asociación. De todo el grupo, Solar era el que venía de un estrato social más alto, habiendo pasado por el SS.CC. de Manquehue en Vitacura. En su adolescencia había sido una promesa del tenis de la misma generación de Nicolás Massú, ganándole varios partidos cuando ambos jugaban torneos junior. De a poco, Solar empezó a cambiar el deporte y se metió a un ambiente más contestatario. El tenis finalmente lo dejó, para estudiar Antropología en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

De Mónica Caballero, 25 años, sin estudios universitarios, se sabe poco, aunque hay datos dispersos. Antes de Solar, tuvo una relación con Axel Osorio, lautarista, quien fue vinculado a un grupo de apoyo del grupo Lautaro acusado de matar al cabo Luis Moyano, en 2007. Sus padres son Alejandro Caballero, un ingeniero residente en China, y Mónica Sepúlveda, dueña de casa, ahora en República Dominicana. Su hermano Alejandro es militante del PC y fue candidato a concejal por ese partido en La Florida, el 2012. No logró ser electo. Ninguno respondió a los requerimientos de Reportajes.

El 2013, Solar recibe una beca para ir a hacer un master en semiótica en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su pareja, Mónica Caballero, decide acompañarlo, según dijo a sus cercanos, con la idea de montar un restorán vegano en la ciudad.

La caída en España se produjo el 13 de noviembre del año pasado. Días antes, la policía los había seguido a Zaragoza, donde merodearon la Basílica del Pilar. De acuerdo con grabaciones dadas a conocer tras la detención, dejaron un bolso en el lugar que luego explotó. El departamento que ambos compartían en Barcelona fue allanado mientras la pareja era detenida. También se les comenzó una investigación, junto a otras tres personas -todas ellas en libertad con cargos- por un atentado en Madrid, el 7 de febrero de ese año.

Jorge Fernández Díaz, el ministro del Interior español, dijo ese día para definir al grupo al que supuestamente pertenecen Solar y Caballero: “Se trata de un comando anarquista extremadamente bien organizado, extremadamente peligroso y con fuertes relaciones internacionales”.

Las palabras de Fernández Díaz retumbaron fuerte. Por ahora, todo indica que a Solar y Caballero les queda una larga e incierta espera en cárceles españolas.

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por favor!!!
Por NO - Wednesday, Apr. 30, 2014 at 8:26 PM

Gente, no reproduzcáis esta basura, además está llena de impresiciones...

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Che
Por Setentista - Sunday, May. 04, 2014 at 12:30 AM

La verdad que lo que pase en España me importa poco y nada, pero, lo que suben esta nota, no se llama PINOCHET? Nada que decir, repudio total al fascismo.

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