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Las paritarias quedaron atadas a la inflación y a Ganancias
Por Ismael Bermúdez - Monday, May. 26, 2014 at 10:18 AM

25 MAY 2014 | Los aumentos de salarios pierden frente a los precios. La mayoría de los gremios cerró acuerdos salariales con aumentos por debajo del 30%. Faltan varios sindicatos opositores.

Las paritarias queda...
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Amigos sin secretos. Antonio Caló, titular de la UOM (izq.), habla con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sobre la paritaria.

La inflación interanual a abril según el IPC Congreso fue del 38%, muy similar al 38,2% de la Dirección de Estadísticas y Censos de la CABA y un poco por encima del 36,5% de la medición de la ex directora del Area de Precios, Graciela Bevacqua. El dato cobra relevancia porque la mayoría de las paritarias cerró con acuerdos de subas salariales en cuotas de entre el 27% y 30%, incluyendo en esos porcentajes sumas no remunerativas. En otras palabras: los salarios ya están en desventaja respecto de la inflación y la gran esperanza del oficialismo, Gobierno y gremios, es que baje mucho el ritmo de aumento de los precios.

Es el caso de empleados de Comercio; el acuerdo, que va de abril 2014 a marzo de 2015, contempló dos cuotas, 17% en abril y 10 % en septiembre, en forma no acumulativa y dos pagos de suma fija de $1.200 pesos, en julio y en noviembre. En Metalúrgicos, el aumento también fue en dos etapas, 15% a partir de abril, más 10% a partir de julio, acumulativos, más la incorporación al básico de $1.400 de una suma no remunerativa otorgada en 2013. Con la incorporación de esta cifra se llega al 29,6% acordado. Los gremios estatales acordaron una suba de 28,15% en dos tramos acumulativos de 16,5% en junio y de 10% en agosto.

El Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), encabezado por el presidente del PJ de la Capital Víctor Santamaría, acordó tres pagos de suma fija: $500 en junio, $900 en julio y $1.000 en agosto y un 20% en septiembre y otro 8,5% acumulativo en octubre. Otros gremios como Plásticos, firmaron subas en tres tramos: 11,7% en julio, 12,3% en octubre y 5,5% en noviembre, o Farmacia, con un 20% en abril, otro 4% en agosto y un 6% en noviembre. En el resto de las actividades, los acuerdos también rondaron esos porcentajes con las mismas modalidades.

Marcelo Aquino, asesor de empresas, reconoce que “la inflación es un fenómeno que afecta a toda la sociedad pero especialmente al personal asalariado, y es una realidad que los aumentos salariales acordados pueden verse diluidos en sus efectos antes de promediar el año de vigencia de estos acuerdos. Es así como algunos acuerdos salariales establecen cláusulas de revisión en el segundo semestre del año”. Al mismo tiempo, “cada aumento del 30% de salario conlleva elevar los costos laborales en un 45%, considerando las cargas sociales. Y en un mercado formal, provoca una disminución de la rentabilidad de las empresas que, en algunos casos, generará una potencial pérdida de fuentes de trabajo”.

Para el abogado sindical Lucio Garzón Maceda, “en estas negociaciones, el objetivo de la primera cuota acordada era recuperar hasta abril de 2014 la pérdida del poder de compra desde la segunda cuota del convenio vencido y la realidad es que los aumentos de precios desde octubre 2013 hasta el primer pago (abril o mayo) redujeron el poder de compra efectivo de los salarios. En tanto, “la segunda cuota que se acuerda debe cubrir las pérdidas de poder adquisitivo hacia el futuro, con expectativa de que la inflación mensual continúe descendiendo”.

Por eso, Garzón Maceda asegura que “si los aumentos de precios, durante la vigencia de los convenios, superan las previsiones oficiales, algunos acuerdos serían insuficientes, sobre todo en los hogares con un solo ingreso y obligará a una renegociación de lo firmado”.

Más categórico, Matías Cremonte, abogado de ATE, dijo que “en general, en esta ronda de paritarias, que se da en un marco de un proceso de ajuste o enfriamiento de la economía, los trabajadores están perdiendo. La mayoría de las paritarias firmadas por el 25% o 30% implicaron una pérdida de por lo menos un 10% del salario real o poder adquisitivo del salario, a lo que se le debe sumar la poda adicional que implicará el impuesto a las Ganancias no modificado”.

El ejemplo, para Cremonte, en estas paritarias fue Aceiteros, que firmaron un aumento del 38,9% que debería servir de impulso para otros sindicatos, tanto por el porcentaje firmado, como por el mínimo conseguido: $10.500. “Ese es el valor mínimo de la fuerza de trabajo en Argentina hoy, lo que implica que la gran mayoría de los trabajadores cobran por su fuerza de trabajo menos de lo que vale”.

Carlos Zamboni, abogado del gremio aceitero, sostuvo que “más allá de la paritaria aceitera, la conclusión que ya podemos sacar de esta ronda salarial es que, claramente, ganó el capital y perdió el trabajo. La devaluación de enero fue aprovechada por todos los empresarios que aumentaron los precios independientemente de su composición de costos en dólares. Y si bien faltan algunas paritarias que vienen peleando por aumentos en el nivel de Aceiteros, como Alimentación, que pide el 40%, o en Ceramista, que se firmó un plus de $2.000, previo al inicio de la paritaria 2014, la mayoría de los sindicatos, con algunas excepciones, no están a la altura de las circunstancias”. Otra de esas excepciones es la rama Laboratorios de Sanidad (ATSA) que firmaron por un 33% de incremento salarial.

Horacio Meguira, del Observatorio de Derecho Social de la CTA, sostiene que “la ronda paritaria 2014 se fue estructurando a partir de la pérdida de salario real de 2013 para el promedio general de los trabajadores y la devaluación del peso y una fuerte campaña que planteaba un falso debate: o se protegía el salario o se protegían los puestos de trabajo”. De cara al futuro, Meguira sostiene que los acuerdos pactados, cuya mayoría cerró por debajo del 30% anual, difícilmente logren este año revertir la tendencia a la baja del salario real que comenzó en 2013. Y “si bien todavía no se ha generalizado el procedimiento de crisis, en la negociación colectiva, comienzan a sentirse los efectos de la crisis en términos de despidos, suspensiones y quiebra; y en lo que va del año ya se han registrado seis acuerdos de crisis a la baja homologados por el Ministerio de Trabajo para empresas de la industria metalúrgica, textil comercio y química”.

Claro que todavía faltan algunas paritarias complejas, como Camiones y Gastronómicos, los gremios de los jefes de dos de las centrales de trabajadores opositoras. Ahí, podría comenzar otra etapa.

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