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El otro Milani
Por Por ECOS Córdoba -
Sunday, Jun. 08, 2014 at 7:20 PM
Un
importante funcionario del Estado Nacional figura como colaborador
civil de la última dictadura cívico-militar. Cobertura
ECOS Córdoba El
caso de César Milani – sospechado de haber sido partícipe en crímenes
de lesa humanidad- sigue manteniendo un escándalo dentro del ámbito
nacional que no tiene un final claro, por ahora. Poca claridad en medio
de tanta oscuridad. Y es que los fantasmas del pasado se mantienen
pegados a la espalda del actual jefe del ejército. Y lo menos que
espera toda la ciudadanía es que haya solo verdad y justicia; dos
elementos que iluminaría muchas cosas. Pero
esto no solo le vale para Milani. Ya que otro funcionario del Estado
Nacional también va a tener que dar algunas explicaciones. Estamos
hablando de Héctor Mario Espina, actual jefe de gabinete del Ministerio
de Agricultura de la Nación Argentina, cuyo nombre figura en la lista
de los que integraron el Batallón de servicios de inteligencia 601,
durante la última dictadura cívico-militar. Se
trata de una de las ramas del Ejército Nacional, hoy extinta, que se
encargaba de la búsqueda, obtención y procesamiento de información.
Durante una de las épocas más oscura del país, parte de los que
integraron el batallón, tuvieron la función de trabajar como
infiltrados en determinados sectores de la sociedad, para luego
transferir datos y suministrarlos a las fuerzas armadas y, de este
modo, perpetrar las operaciones clandestinas de detención y
desaparición de personas. A
comienzos del año 2010, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
ordenó desclasificar los archivos del viejo Batallón 601. Finalmente,
el 5 de febrero de ese mismo año, la ministra de defensa de aquel
entonces, Nilda Garré, recibió en sus manos la nómina del personal por
parte del propio César Milani, que en aquel entonces era el director de
inteligencia de la Nación. En esos archivos, se desglosa una serie de
nombres, apellidos y números de documento de quienes realizaron la
tarea de “buchones” para el ejército, durante el período 1976-1983. Un par
de años atrás, se generó mucha repercusión cuando en esa lista apareció
el nombre de Gerardo Martínez, actual líder sindical de la UOCRA. Se
trata de uno de los sindicatos más poderosos del país, responsables de
muchos hechos de violencia mediante patotas, entre ellos, los ataques
perpetrados contra el acampe de Malvinas Argentinas, instalada frente
al predio de Monsanto. Sin
embargo, Martínez no está solo. En la lista del personal civil del
Batallón 601 figura el nombre de Héctor Espina, cuyo número de DNI es
el 12.643.077. Luego
de que se desclasificaran los archivos, la revista Veintitrés tuvo la
exclusiva de brindar la lista completa de los que integraron el
mencionado batallón, tanto de la nómina militar como la del civil. En
la lista de los militares, figuraba el propio César Milani. Mientras
tanto, Espina aparecía como integrante de la nómina civil, cumpliendo
la función de analista de información. Estamos hablando del mismo
Héctor Espina que, en estos momentos, ejerce el segundo cargo más
importante del ministerio que regula la actividad agropecuaria de
nuestro país. Héctor Mario Espina nació
en la provincia de San Juan y se radicó en Santa Cruz. Es ingeniero
agrónomo y se afilió en la Unión Cívica Radical. Fue intendente de una
ciudad llamada Gobernador Gregonés, ubicada en el centro de la
provincia santacruceña, cargo que ejerció a partir del año 1999. Con la
asunción del kirchnerismo a la Nación, en el año 2003, expresó su
simpatía por el mismo, metiéndose de lleno en la lista de los
vulgarmente llamados “radicales K”. En ese mismo año, ejerció el cargo
de Director Nacional de Parques Nacionales, cuya función se extendería
por un segundo período a partir de 2006. En ese mismo año, mediante
una investigación conjunta de los periodistas Héctor Barabino, Luciana
Geuna, Jorge Lanata y Romina Manguel, se conoció la lista de todos los
funcionarios kirchneristas que compraron tierras en El Calafate, con la
ayuda de la propia intendencia de la localidad. Se trata de terrenos
ubicados en una zona turística, y por ende de alta cotización, que
fueron rematados a precios irrisorios, mediante decretos y sin
licitación. Entre ellos aparece el propio “Hector Maria Espina” (sic),
donde se habría apoderado de unos 1.390 metros cuadrados a tan solo
siete pesos y medio por cada metro cuadrado. Luego de ejercer la
Dirección de Parques Nacionales, el ingeniero agrónomo pasaría a
trabajar en el INTA, bajo el cargo de la secretaría técnica y legal del
organismo. Y de allí, como mano derecha del presidente de aquel
entonces: Carlos Casamiquela. Ambos, continuarían su período en el
organismo hasta que la propia presidencia les ofrecería los dos puestos
más importantes del correspondiente área ministerial. Es así que desde
fines del año pasado, Casamiquela y Espina conforman la rama del Estado
para asegurar el rendimiento económico del país en materia
agropecuaria, asegurando sus lazos con los principales grupos del
sector del campo. Eso sí: con la particularidad de que a uno de los
dos, lo asecha por encima un fantasma del pasado. Igual que Milani.
Por Lea Ross | @LeandroRoss
A fines de 2013, el Gobierno Nacional ordenó reformar el gabinete del
Ministerio de Agricultura. Es en ese contexto donde asciende Héctor
Espina, designado el 21 de noviembre del año pasado, mediante el
decreto 2015/2013. Se trata del cargo que está por debajo del actual
ministro Carlos Casamiquela, quien anteriormente era el presidente del
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La aprobación del
ascenso de Espina fue firmado por el propio Casamiquela, como así
también por parte de la presidenta Cristina Fernández y por el jefe de
gabinete Jorge Capitanich. Abajo, un extracto del boletín oficial
número 32.778, notificando su ascenso. El DNI de Espina coincide con el
de la lista del batallón: 12.643.077.
Milani no está solo. A Héctor Espina también lo estará persiguiendo su
propia sombra. Él también tendrá que explicar por qué.