Julio López
está desaparecido
hace 6427 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Fondos buitres “PJ - UCR” y un país sin fondos contra el hambre
Por Buenos Aires Informa - Sunday, Jun. 22, 2014 at 11:46 AM
buenosairesinformes@gmail.com

En los últimos 30 años todos prometieron soluciones y ninguno logró absolutamente nada y son los mismos los que hoy se reparten culpa del desastre financiero que hicieron con un país trabajador que lucha diariamente por subsistir.

Fondos buitres “PJ -...
fondos_buitres.jpg, image/jpeg, 225x225

(BUENOS AIRES INFORMA) -. "Todavía se recuerda la frase de ex presidente Raúl Alfonsín gritando al país que con la democracia se come, cura y educa y la realidad en 30 años jamás se pudo demostrar que funcionara, la inmensa diferencia entre las palabras y la actualidad, es que nadie debate la realidad, con esta democracia como esta no vamos a ningún lado, si la siguen manipulando los que no conocen de las necesidades del pueblo, viven en la opulencia y comodidad que les brinda, la inocencia de un país", expresó Daniel Segovia Dirigente Colla en Política Indígena Nacional.

Es muy fácil explicar el despilfarro de estos políticos crápulas viejos y actuales, solo me basta decir que la deuda pública situación de la que hoy nadie habla y es más importante que la de los fondos carroñeros, está incorporada desde 1826 al paisaje de la política y la economía argentina, en cada época fue un instrumento fundamental para mantener la dominación de la potencia mundial hegemónica y de sus socios locales, es que esta malaria argentina la deuda pública en particular la externa, consolida o cambia la estructura del poder económico y financiero interno, sin embargo, parece existir cierta confusión acerca de la naturaleza actual de la deuda externa y el alcance de la política del gobierno nacional, en efecto, todo suena raro porque nadie discute sobre la realidad oculta de lo que lograron dos partidos políticos con absoluta culpabilidad de todo lo que nos sucede en la actualidad y es que, las cuentas fiscales argentinas que contabilizan la deuda pública, que incluye la deuda interna y la externa, desde 1975 hasta 1982, aumentó de 7.800 a 45 mil millones de dólares sin actualización.

Esta deuda pública sirvió para financiar la evasión de capitales 44%, pagar intereses de esa misma deuda 33% y realizar importaciones no registradas, en su mayor parte, compra de armas 22%, Banco Mundial, Economic Memorándum on Argentina 1984, que desde 1983 a 1989, durante el gobierno del presidente Raúl Alfonsín, la deuda llegó a 60 mil millones, sólo con los préstamos adicionales otorgados para pagar la deuda.

Pero nadie debate y sabe que estas dos deudas no constituyen el grueso del pasivo, porque lo que resta por pagar es la deuda generada por la convertibilidad, 84 mil millones de dólares, épocas donde se suprimieron las empresas públicas, se hizo creer que un peso era igual a un dólar, se llevó al país al borde de la disolución nacional, con desocupación masiva y no había inflación porque las importaciones eran más baratas que la producción nacional y con estas maniobras o manipulaciones de la consabida democracia por la que hoy exigen unificación para enfrentar a los fondos buitres que fundieron la industria.

Pero no les alcanzó y fueron por más inconsciencia y destrucción, porque después hubo que pagar los costos de la caída de la convertibilidad, que fueron 47 mil millones de dólares, estos costos incluyeron la pesificación asimétrica, el 13% de las rebajas a los empleados y jubilados, el rescate de las monedas provinciales y otras deudas y el disparate de todos incluyendo a los millonarios asalariados vip, 257 diputados y 72 senadores nacionales actuales que juegan a la política con absoluto desconocimiento de todo no se notificaron que la deuda subió a 191 mil millones de dólares en 2004, entonces el mago del momento el ex presidente Kirchner, negoció la reestructuración de la deuda, obtuvo una quita de 65 mil millones de dólares y en 2005 la deuda bajó a 126 mil millones, advirtió con claridad que la crisis no era de liquidez sino de absoluta insolvencia y procedió en consecuencia, la única salida era la drástica disminución de la deuda.

El resultado fue impresionante, en 2002, la deuda pública era el 166% del PIB, en 2012, el 44,9 % y dentro de ella, la deuda externa bruta del sector público nacional no financiero era del 13,7% del PIB, en 2002 era del 95%; era mucho menor que la deuda total, porque a fines de 2012, el 58,1% consistía en deuda con agencias del sector público, además frente a los enormes inconvenientes que plantea la cuestión de la deuda externa, existe sin embargo una pequeña ventaja, los objetivos a alcanzar, los medios para instrumentar, ponen en evidencia los intereses y la ideología de los partidos y grupos políticos, a grandes rasgos, los partidarios de endeudarse sin límites quieren que a nuestra política económica la fijen los acreedores externos a través del Fondo Monetario Internacional FMI
o los Fondos Buitres, y de este modo legitiman la política que le conviene al establishment local, pero mucho más claro queda, que por el contrario, la política aplicada por este gobierno ha tenido como objetivo disolver la deuda externa que en cierto modo se cumplió con la idea del filósofo Ludwig Wittgenstein, que sostenía que los problemas que no se puede resolver, hay que disolverlos, de allí, los dos actos fundamentales de esa política, la desvinculación del FMI y la renegociación de la deuda, con el 66% de quita y la ampliación de plazos, que linda forma de administrar un país que ni enterado estaba de los vericuetos de la democracia.

Así, por primera vez desde 1946, se redujo fuertemente el monto de la deuda externa, con ello y con el desligamiento del FMI, se externo el discurso de la autonomía política y económica que sustenta los supuesto logros alcanzados y posibilita un futuro nacional para un país, que como vemos, no se trata sólo de una cuestión económica, sino que estamos en plena discusión política, donde las diferentes posiciones en torno al endeudamiento externo reflejan diferentes modelos de país, con ganadores en una política de trampas nacionales y perdedores que cada vez entienden menos de que no habrá en poco tiempo ni fondos para enfrentar el hambre.

Lo que sí, está claro y a la vista es que mientras los millonarios políticos y los chicos de La Cámpora disfrutan del mundial de fútbol, los Fondos Buitres avanzan sin contemplación en contra de la Deuda Interna, la Presidente del país sigue armando actos en cuanto fecha y lugar resulte oportuno, negándose a solucionar la interminable lista de problemáticas generales de todos los sectores y como las reservas son intocables, obviamente ni pensarlo, es segurísimo que el dinero que hace falta para pagar estos fondos carroñeros se compensará y saldrá de mas látigo a la esclavitud laboral consentida por todos, sin ninguna posibilidad de protesta y los pueblos originarios también tendrán que continuar su derrotero, esperando se les reconozca mínimamente la dignidad de ciudadanos preexistentes siendo que son el principal sustento que contribuye a sostener la canasta familiar de los argentinos.

¿Algo que festejar? Un día más que a los hermanos argentinos, habitantes del territorio usurpado no se les dice la verdad de su origen, creándole falsas doctrinas que carecen de legitimidad absoluta y condicionan la libertad de elegir mínimamente identidad, puesto que en Rosario la Señora Presidente, en el marco de la conmemoración de la creación de la Bandera Argentina, les brindo otro show presidencial y que a falta de aplaudidores pagaron a otros sectores para que se sienta una gran ovación a las mentiras de siempre, con el agravante de que ahora el discurso es que pagaran millones de dólares a los Fondos Buitres, obviamente con el esfuerzo del pueblo otra vez y olvidar a los nuestros otros 200 años más.

Pero nada se dijo en cuanto al origen y legitimidad de la enseña patria, pues la única realidad es la verdad, de lo que la historia escrita por los mismos actores de la época de creación de la bandera argentina y actuales historiadores que trascribieron la misma, expresaron en cientos de manuscritos que develan otra increíble historia oculta argentina, lo cierto es que hasta los colores de la bandera que veneran están en calumniosa duda, en vistas que no se puede fundamentar dichos de alguien que no está presente y del cual quedan pruebas solamente imaginarias, al decir que la enseña de colores celeste y blanco o blanco y celeste deriva de una creación de una copia del firmamento, realizada por el Gral. Don Manuel Belgrano, esto es mucho más complicado y aumenta la duda escandalosamente al decir de los mismos actores de la versión anterior, que los colores de la enseña nacional provienen de la estrategia de la época de no declararse contrario a la corona totalmente, por parte de los revolucionarios y guardando el criterio de conservar mínimamente un vestigio de continuidad de subordinación a la misma, haciéndose saber que se elegía estos colores en connotación con los colores de la capa o manto de la virgen María venerada en la Monarquía Borbónica por la Orden de Carlos III de España.

Nada más que explicar, pues no existen otros fundamentos para demostrar lo contrario, la realidad de la verdad es la fuente del razonamiento que destroza una increíble forma de adoctrinamiento hacia lo que no elegimos, absolutamente nada tiene que ver el sentimiento creado en la actualidad que merece el más puro respeto, pero si es menester aclarar que a través de la división creada por unos cuantos con estos tipos de doctrinas de venerar el estandarte del que muchos preexistentes no procedemos, se avasalla el respeto por nuestra simbología sagrada.

No es casual que bajo esta enseña que nos representa a muchos forzosamente y que respetamos por orden democrático, haya calado hondo en el corazón de millones de hermanos con sentimiento profundo en la búsqueda de identidad o no, pero si es causal, que a través de ocultar la verdad de la realidad, se festeja que en cumplimiento de aceptar estos colores se manipula el sentido de identidad, pues los actos de celebración no deberían ser motivo de discordia entre los habitantes de esta tierra, originando profundas diferencias entre argentinos y preexistentes, puesto que los actos conmemorativos, proceden de la misma corona monárquica oficialista, como la que provienen los dudosos colores de la conmemorada, con el agravante de reglamentar por leyes y decretos la imposición de simbología ajena a la identidad de millones de preexistentes.

No debe doler la verdad, pero por estos colores de sentimiento que hoy muchos aceptamos por obligación, millones de hermanos fueron asesinados y sobre sus cadáveres, exhibieron como estandarte de triunfo, esta bandera que conmemoraron, con la penosa desdicha que sobre los cuerpos de los hermanos asesinados que hasta el día de hoy no se localizaron, ningún gobierno en 200 años pudo saldar esta cuenta, no existe la Fundación Indígenas del Dolor, solo son usados bajo estos colores para obligarlos a votar en épocas electorales, pero nadie hablará sobre estas realidades, pues ninguno tiene la valentía de enfrentar esta verdad y para nosotros es mucho más grave aún, explicarles a los niños indígenas que en territorio donde vean esta bandera flamear, ya no es territorio donde pueden libremente caminar, deben pedir permiso para transitarlo, que bajo estos colores deben olvidar los suyos de la naturaleza, y al cumplir 16 años por estos colores asistir a votar, jurar a los 18 años defenderla ante la amenaza de otro invasor, además de aprender los himnos alusivos a la misma, es duro explicarle a muchos, que deben entender que ahora, esta es su bandera y que morir por ella es un honor glorioso, a sabiendas que está fresco en sus memorias que por la misma bandera murieron sus antepasados, pues es más duro explicarles que la misma enseña flamea en los desalojos territoriales, es la que se encuentra en los despachos de juzgados, diputados, senadores y todo funcionario nacional municipal o provincial que jura a esos colores cumplir con el bien, con una mano en la Biblia de una religión de la misma procedencia extranjera, dejando sin margen alguno de mínima libertad a nada, con el discurso que son los representantes del pueblo.

Ustedes seguirán de festejos, nosotros nada que festejar, compartimos una bandera y un país, ustedes lo impusieron y algunos de nosotros respetamos, pero no olvidamos que no es nuestra identidad, que la sangre derramada antes y desde la creación del país y estos colores, fue la nuestra y que sus guerras internas por el poder en las que exhibieron estos colores no les da gloria ni honor, solo horror y barbarie, que trajeron de donde provienen, quizás el tiempo de cambio (Pachacuty) no los sorprendió todavía pues vino sin banderas ni actos de festejos, pero trajo un dolor interno para todos, los Fondos Buitres, quizás es tiempo de que miren adentro suyo y descubran que no son celestes y blancos que somos todos iguales y que si continúan con estas diferencias no podremos ni espantar a los buitres, pero que acechan a todos.

Desistan de imponer criterios por la fuerza, descubran identidad en la conjunción de la unidad de lo preexistente con la actualidad, acepten la realidad de que la identidad se forja con origen sobre un territorio asignado por la naturaleza y quizás logremos paz unión y libertad, en igualdad de condiciones donde no sea necesario llegar al juramento de morir con gloria, podemos construir un país mejor, si trabajamos juntos y liberan a nuestros hermanos de la esclavitud.

Aquí estamos, con identidad pura, herederos de una preexistencia comprobable, esperando un lazo de hermandad que nos dignifique en la búsqueda de un futuro mejor, en nuestro Año Nuevo Indígena con un paso más en el tiempo de cambio, nosotros por dentro, nada que festejar y ¿ustedes?

agrega un comentario