Socorristas en red, por el derecho al aborto : Argentina Indymedia (( i ))

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Socorristas en red, por el derecho al aborto
Por Malena Montenegro - enREDando.org.ar - Saturday, Jul. 26, 2014 at 11:36 PM

“No nos embarazamos solas, tampoco abortamos solas”

Socorristas en Red es una organización autogestionada que brinda asesoramiento y acompañamiento en abortos con pastillas. Nació en Neuquén a partir del colectivo feminista La Revuelta y desde hace dos años también funciona en Rosario.

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Foto: Indymedia

“Para nosotros el aborto no es ilegal, nosotros trabajamos desde el lugar de la despenalización, no hacemos ningún acompañamiento clandestino ni ilegal, lo hacemos bajo la figura del aborto no punible”, afirma María Celeste Alarcón Loizaga, médica generalista del centro de salud El Mangrullo e integrante de Socorristas en Red, en diálogo con enREDando.

La red actúa a través de la línea telefónica (0341)156-146-625 que es autogestionada. También reciben colaboraciones de quienes quieran donar una carga de crédito a este número perteneciente a la empresa Personal. En Rosario, Socorristas está conformada por militantes del Frente Popular Darío Santillán- Corriente Nacional (FPDS-CN), de Marea Popular y trabajadores de la salud encargados de incorporarse al acompañamiento de la mujer en caso de que sea necesario.

Al recibir una consulta a la línea se inicia un trabajo de acompañamiento, tanto colectivo como personal con la mujer que necesite interrumpir un embarazo. Este espacio habilita la posibilidad de que la persona encuentre una oportunidad para ser escuchada, para que pueda plantear sus dudas y disponga de contención y asesoramiento. “Nosotras damos información, buscamos que haya seguridad en los procesos de interrupción de un embarazo no deseado, pero además generamos momentos de reflexión, de solidaridad y de construcción emancipatoria entre las mujeres que les estamos poniendo el cuerpo a estos abortos”, afirma Pilar Escalante, militante del colectivo feminista Malasjuntas del FPDS-CN e integrante de Socorristas en Red.

En este proceso se dan lazos importantes de sororidad (término que remite al tipo específico de solidaridad entre mujeres en un contexto patriarcal) ya que las mujeres se encuentran en una primera entrevista, se contactan entre ellas, se acompañan, se dan ánimo, intercambian dudas y contactos. “Las mujeres no nos embarazamos solas y tampoco abortamos solas; muchas veces abortamos acompañadas de ausencias”, explica Pilar.

La Red tiene línea en Bahía Blanca, Buenos Aires (zona oeste, La Plata, Berisso, Ensenada y Mar del Plata), Córdoba, Río Negro (El Bolsón), Entre Ríos, Mendoza, Neuquén, La Pampa (Santa Rosa) y Tucumán. En cada lugar la realidad es específica de cada territorio, es por esto que la organización se configura con varios médicos generalistas que en su mayoría trabajan dentro de la salud pública. Son profesionales que tienen un compromiso como trabajadores de la salud, político y militante ya que se entienden garantes de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos.

El código penal establece que el aborto no punible (interrupción del embarazo legal) es válido sólo en determinadas instancias: frente a casos donde corra peligro la vida y donde corra peligro la salud integral, causados o agravados por el embarazo y que no puedan ser evitados por otros medios; en estas dos oportunidades el/la profesional interviniente debe formular su diagnóstico en los estudios pertinentes. Otros motivos por los cuales se aplica el aborto no punible es en caso de violación y en ocasiones donde la mujer sea menor de edad o tenga restricción judicial de su capacidad. Algo para destacar es el artículo nº7 que menciona el consentimiento informado para los casos que no se encuadran a los mencionados más arriba. “Desde la Red o desde el centro de salud, siguiendo el consentimiento informado debemos redactar una historia clínica de la paciente con los datos personales y técnicos que refiere al abordaje de cada situación”, explica Celeste Alarcón, médica generalista. Luego se realiza una copia para adjuntar en la historia clínica y otra se la lleva la mujer, porque en el caso de que necesite la atención en un segundo nivel (hospital) debe presentarse con su papel firmado con el membrete de la provincia. “Mientras tanto – continúa Celeste – nosotras nos encargamos de pedir la medicación a la farmacia tanto de la provincia como de la municipalidad dependiendo el centro de salud que sea y lo obtenemos en 24 horas”.

De esta manera quienes integran la Red trabajan entendiendo a la salud de una manera integral: desde un ámbito subjetivo, social y médico. “Nosotros sostenemos que todos los abortos son no punibles, porque en caso de un embarazo no deseado si no se interrumpe corre riesgo la salud integral o psicológica de la mujer”, afirma Celeste. En cuanto a algunas estadísticas que la Red elabora dice que a grandes rasgos la mayoría de los casos son mujeres jóvenes entre 20 y 35 años, universitarias y de clase media.

Vale aclarar que si la ley fuera más amplia tanto las pacientes como los médicos no deberían realizar estos burocráticos trámites para acceder a la medicación. Y al ser una práctica tan sencilla – que no requiere intervención quirúrgica- un enfermero, un trabajador social, un psicólogo, o hasta un farmacéutico podrían recomendar la toma del misoprostol para interrumpir el embarazo. “Es muy fácil hacer una consejería: te capacitas y aprendes – aclara- si la ley fuese distinta no sería necesaria la firma de un médico diplomado”.

Hoy existe la posibilidad de realizar abortos en gestaciones de hasta las 12 semanas con la toma de la pastilla Misoprostol. Esta es una droga que en Argentina se comercializa con el nombre de Oxaprost y se puede utilizar por vía sublingual, mucosa yugal (vía oral) o vaginal. Esta medicación genera contracciones uterinas que provocan la expulsión del proceso biológico intrauterino (saco gestacional-endometrio). El procedimiento es muy sencillo y para su aplicación, aparte de recurrir a la línea telefónica, se puede consultar un manual en el blog de Socorristas en Red http://socorristasenred.blogspot.com.ar/ . “Nosotros tenemos el aval de la Organización Mundial de la Salud y de todas las bibliografías mundiales para hacer un aborto con pastillas; este procedimiento es lo más sano, lo menos peligroso, lo menos complicado, lo más fácil de hacer para la mujer, con ningún tipo de consecuencia en su cuerpo y ninguna complicación para su futuro obstétrico”, sostiene la doctora. Con esta droga las mujeres pueden definir dónde abortar, cuándo, con quiénes, porqué vía y con quiénes lo comparte. “Las complicaciones se presentan – continúa – cuando ellas se instrumentan solas por no tener acceso a esta medicación o a algún asesoramiento”.

Un avance importante en cuanto a los derechos de las mujeres es la reciente aprobación del Concejo Municipal del proyecto para que la droga misoprostol pueda producirse en los laboratorios municipales y provinciales, presentado por las concejalas Norma Lopez y María Eugenia Schmuck. Actualmente sólo se obtiene por importación y con esta posibilidad el costo de dicha medicación dejaría de ser tan elevado; el valor actual de una caja de estas pastillas varía desde 350 a mil pesos.

“Rosario tiene una llegada con la atención pública y primaria muy importante a buena cantidad de mujeres, pero no está instaurado esto de que pueden acercarse a un centro de salud”, relata Celeste. La labor que hacen los trabajadores de la salud pública que acompañan a las mujeres, por lo general, es una tarea minuciosa del día a día para tratar de informar y atender las situaciones específicas de las mujeres que requieren un asesoramiento frente a un embarazo.” En los barrios se sabe todo – continúa- pero también sucede que las mujeres no quieren ir al centro de salud para que no las vean y para que nadie se entere; es por esto que tenemos el segundo nivel para que las mujeres tengan un lugar al cual recurrir sin sentirse observadas”.

Algunos profesionales de la salud están a favor pero otros no, es un debate que no se da seriamente ya que los encuentros de capacitación suelen ser boicoteadas por quienes integran el registro de objetores de conciencia, creado hace dos años y abierto para que cualquier profesional y empleado del sistema de salud pública pueda dejar constancia de que se niega a realizar determinadas prácticas (como abortos no punibles). Dicha definición debe ser fundamentada por motivos religiosos, culturales, ideológicos. “La idea es que en todos los centros de atención no haya en un mismo servicio todos objetores de conciencia, hay profesionales que por cuestiones religiosas no recetan pastillas anticonceptivas porque piensan que las mujeres sólo deben tener relaciones sexuales para procrear”, explica la médica.

También sucede que hay una falta de formación, “hay centros de salud que no saben que existe una ley de aborto no punible, es un reglamento para todo el país y nosotros tenemos que cumplirla, pero de ese debate estamos lejos”, afirma Celeste.

Socorristas en Red y todas las organizaciones que las integran forman parte de la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Al respecto Pilar Escalante – militante de la Red y del FPDS-CN – sostiene: “entendemos que la pelea es por lograr que absolutamente todas las mujeres sin que haya un estamento médico, jurídico, religioso que esté juzgando sobre ello podamos decidir si continuar o no con los embarazos”.

La creación de espacios de visibilización de los abortos se confecciona con la tarea en conjunto de los trabajadores de la salud que van marcando camino para la legalización del aborto. “Que exista Socorristas en Red, que existan médicos y médicas que hoy practiquen abortos en sus consultorios no nos soluciona el hecho de que tengamos un gobierno que se niega a discutir la temática del aborto; hace poco Capitanich dijo que no es un tema que le incumbía al gobierno” afirma Pilar. Es decir, hay una decisión política que define que una parte mayoritaria de la población de la argentina no tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo y de esta manera niega la primera soberanía.

“La exigencia clara está hoy en el congreso –continúa Pilar – está en los senadores y diputados que tienen la obligación de tratar el proyecto de ley que ya presentamos en cinco oportunidades”.