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Los falsos niños prodigio que son expuestos por sus padres
Por (reenvio) Alejandro Gorenstein - Saturday, Aug. 02, 2014 at 2:28 AM

Con la intención de obtener un rédito económico, muchos padres exponen a sus hijos en los medios de comunicación y les hacen creer que son niños prodigios.

Los especialistas sostienen que el hecho de repetir de memoria no es un saber y consideran que a nivel emocional esos chicos no son autónomos para manejar sus emociones.

Mediáticamente, el concepto de niño prodigio se hizo conocido en la Argentina con la participación de Claudio María Domínguez en "Odol Pregunta", el programa televisivo de preguntas y respuestas conducido por Cacho Fontana a comienzos de los ‘70, donde el chico contestaba sobre mitología griega haciendo gala de una memoria prodigiosa. Sin embargo, en los últimos tiempos se pudo observar en los medios el lastimoso papel de algunos pequeñitos que fogoneados y representados por sus padres repitieron lecciones a cambio de dinero para sus progenitores.

Un niño prodigio es aquel chico que antes de los 10 años tiene capacidades intelectuales, comúnmente desarrolladas por adultos, en los campos de las ciencias duras, la literatura o la música y poseen un coeficiente superior a los demás niños de esa edad. Tienen un pensamiento más abstracto y suelen dominar información que se estudia a nivel terciario.

"Ser un niño prodigio no depende de sus padres. Los chicos muestran naturalmente esas características que son innatas, aunque el entorno familiar puede ayudar a estimular esas habilidades. El tema es cómo protegerlos a sí mismos para que ese talento no los arruine", dijo la psicopedagoga Alejandra Libenson. "Los niños prodigio a nivel emocional tienen características de chicos pequeños y necesitan mayor atención en otros aspectos, y es muy importante el cuidado de sus padres", añadió.

Para identificar si un niño es prodigio, los especialistas aconsejan las evaluaciones de la inteligencia (mediante el uso de tests y teniendo en cuenta su rendimiento en la escuela) y de la creatividad (centrado en el historial académico del alumno y en sus producciones).

Los falsos niños prodigio

El pasado sábado el programa de televisión TVR mostró un informe con la participación de un presunto niño prodigio que en el living de Susana Gimenez respondía diversas preguntas que le realizaba su padre sobre algunos datos de su provincia (Santiago del Estero) y también sobre los presidentes de varios países.

El informe editó las respuestas del niño ante la rubia conductora con otro tape donde se lo podía ver contestando los mismos interrogantes en una filmación casera. Pero lo más emotivo fue ver al niño llorando sin cesar, a upa de su padre, y en sus ojos se podía leer esa incomodidad por estar sometido a esa exposición mediática.

Para identificar si un niño es prodigio, los especialistas aconsejan las evaluaciones de la inteligencia (mediante el uso de tests y teniendo en cuenta su rendimiento en la escuela) y de la creatividad (centrado en el historial académico del alumno y en sus producciones). Para la psicopedadoga Ester Krengel, coordinadora del equipo de Psicopedagogía del Servicio de Salud Mental del Hospital Durand, las producciones televisivas fomentan esta "pobreza intelectual de estos grupos familiares que son personas de niveles socio económicos muy bajos necesitados de levantar su autoestima utilizando a los niños para un bienestar económico propio".

"Es una utilización de los padres y de los medios de comunicación porque saben que no es genuino porque estos niños solamente repiten como loros. Es grave, estos chicos no tienen un futuro muy prodigioso porque el entorno no lo estimula para lo que debería a un niño de su edad", sostuvo Krengel.

Desde los tres años, el niño peruano Nezareth Castillo Rey se autoproclamó vocero de Dios y en vez de jugar a la pelota o mirar la televisión, como hacen los chicos de su edad, prefiere recitar discursos religiosos. En este caso, la popularidad de este menor atravesó las fronteras de su país ya que sus videos están arrasando en YouTube, donde ya se convirtió en un predicador online.

"Eso de repetir de memoria no es un saber. Uno sabe algo cuando logra justificar aquello que dice y ese conocimiento se puede aplicar de acuerdo a lo que uno necesita”, explicó Krengel."

Los falsos niños prodigio y la falta de autonomía emocional

Hace dos años el supuesto niño prodigio que se sentó en el sillón de Susana Gimenez era un simpático mexicano de apenas cinco años nacido en la ciudad de Toluca (México). El jovencito llegó a la Argentina para hablar sobre el corazón, los ventrículos y las arterias, discurso con el que supuestamente había maravillado a médicos de su país.

El niño llegó a la Argentina y repitió en todo momento la lección que su padre le enseñó desde que era pequeñito y en los momentos libres practicaba minuciosamente todas las preguntas y respuestas para no fallar ante las cámaras.

"A nivel emocional la persona no es autónoma para manejar sus emociones porque tiene que repetir lo que otro quiere y no puede hacerse cargo de lo que siente porque siempre va a haber otro que le dice lo que tiene que hacer y decir", insistió Krengel.

Para la especialista, el futuro de estos supuestos niños prodigio dependerá de cómo se trabaje con sus familias y no sólo con el chico para que estas exposiciones no vuelvan a ocurrir. "El buen padre no sólo es el que alimenta a su hijo, sino el que lo ayuda a reflexionar. Un chico que repite no tiene la posibilidad de reflexionar", concluyó.

Fuente: Minuto Uno

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