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Cambios en paritarias por presión de gremios
Por Mariano Martín - Wednesday, Aug. 06, 2014 at 11:30 AM

Miércoles 6 de Agosto de 2014 | El ritmo inflacionario y el peso del Impuesto a las Ganancias en los salarios más altos amenazan con sacudir el esquema de paritarias. Al menos tres gremios manifestaron su intención de alterar los aumentos o los plazos pactados para cubrirse de eventuales pérdidas en su poder adquisitivo. Se trata de una avanzada que, sin embargo, expresa una preocupación mayoritaria en los sindicatos y que si no tuvo una manifestación colectiva fue porque la atención hasta ahora se concentró en el juicio con los fondos buitre.

Las advertencias surgieron sobre todo en gremios del transporte. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que debía comenzar su paritaria recién en septiembre, le envió una nota ayer al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, para demandar "formalmente el inicio inmediato" de las negociaciones. El sindicato está presidido por Pablo Biró, un dirigente que hasta ahora se manifestó cercano a Recalde y a La Cámpora, que maneja buena parte de los resortes de la línea de bandera.

La asociación advierte que "la demora del Gobierno nacional a dar tratamiento al Impuesto a las Ganancias, que impacta de manera directa en los aeronáuticos en general y en los pilotos en particular", dejó "virtualmente licuado" el aguinaldo. Y añade que "la aceleración en el costo de vida desde el inicio del corriente año impone adelantar el tratamiento de la discusión paritaria y otros temas de interés común con la compañía".

La comunicación cierra con un tono sorpresivo para una organización en teoría alineada con el Gobierno: "Buscando evitar situaciones de conflicto innecesarias, confiamos en que no haya mayores dilaciones en una respuesta favorable a nuestra solicitud". Todos los pilotos se encuentran alcanzados por Ganancias, que llega a salarios por encima de los $ 15 mil en bruto.

En tanto que otro gremio del transporte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), amenaza con generarle otro dolor de cabeza al Gobierno. Cuando funcionarios y empresarios daban por hecho que se encontraba cerrada la negociación salarial en el sector de larga distancia, que demandó una discusión de siete meses y la intervención oficial a través de una resolución para encolumnar a los empleadores, los dirigentes hicieron saber que exigirán un plus para sellar la tregua final.

El sindicato que conduce Roberto Fernández cuenta con una suba asegurada del 30% retroactiva a enero, pero según los empresarios hubo avisos de que hará una demanda adicional por 300 pesos para los períodos de temporada alta en el transporte de larga distancia.

Además de los pilotos y los choferes, los bancarios convocaron para mañana a una huelga nacional en demanda de la reapertura de la paritaria, o bien de una compensación por el impacto de Ganancias.

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Para la CGT de Caló, no habrá cambios en Ganancias
Por Elizabeth Peger - Wednesday, Aug. 06, 2014 at 11:32 AM

Para la CGT de Caló,...
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06.08.14 | El sindicalismo más afín a la Casa Rosada ya se resignó: este año el Gobierno no dispondrá medidas destinadas a rebajar la carga del impuesto a las Ganancias sobre los salarios. Esa decisión fue palpable en el discurso con el que la presidenta Cristina Fernández anunció la semana pasada el nuevo aumento de las jubilaciones, mensaje que repitió ayer con todas las letras el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el mismo funcionario que un par de semanas atrás había pedido tiempo a las cúpulas de la CGT y la CTA oficialistas para dar respuestas a los planteos contra el impuesto.
En la central que lidera Antonio Caló recibieron ayer los dichos de Capitanich como el punto final de la renovada gestión que habían encarado ante el Gobierno en la apuesta de obtener una reducción de la carga del tributo. “No va a haber cambios, a lo sumo alguna promesa de avanzar con un proyecto de ley para reformar Ganancias pero a largo plazo”, aseguró a este diario un importante referente de esa entidad. En la misma línea, otro dirigente rechazó que estén aguardando una convocatoria inminente del jefe de Gabinete. “Si no habrá respuestas para qué vamos a ir a una reunión”, enfatizó.
Pese al revés que implica la decisión oficial de no avanzar con la rebaja del impuesto, en la CGT de Caló rechazaron la posibilidad de asumir como represalia un rol confrontativo en la relación con el Gobierno. También desestimaron que se decida dejar en libertad de acción a los gremios de la central para disponer protestas y medidas de fuerza. Según la opinión de la conducción cegetista, la fuerte disputa del Gobierno con los fondos buitres condiciona las posibilidades de acción de la entidad. Y pusieron de ejemplo la decisión de la CGT disidente de Hugo Moyano de postergar la convocatoria a un nuevo paro nacional que esperaba concretar durante la primera quincena de agosto.
Incluso hasta la propia CTA de Hugo Yasky suspendió sin fecha la marcha que iba a realizar el lunes pasado al Congreso para reclamar por una reforma integral de Ganancias.
En ese marco, Caló y compañía resolvieron concentrarse en la inminente convocatoria al Consejo del Salario Mínimo que el Ejecutivo definirá en los próximos días. Una vez que se defina la fecha del encuentro del órgano tripartito, el metalúrgico reunirá a la cúpula cegetista para terminar de pulir los detalles del reclamo que llevarán a las negociaciones con el sector empresario y el Ministerio de Trabajo, donde presionarán por una suba en torno al 32%, de manera de elevar el actual piso salarial de $ 3.600 a $ 4.750.

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El Gobierno descartó reformular Ganancias y reabrir las paritarias
Por Fuente: Clarín - Wednesday, Aug. 06, 2014 at 11:33 AM

El Gobierno descartó...
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Imagen: Sin argumentos. Jorge Capitanich, ayer en la Casa Rosada. Descalificó los reclamos de los sindicatos. / EFE

06/08/14 | El descontento ya llegó al sindicalismo opositor y al oficialista. El jefe de Gabinete dijo que muy pocos trabajadores pagan el impuesto y que la inflación está “en declinación”.

El Gobierno volvió a dar claras señales de que no está en sus planes inmediatos modificar el impuesto a las Ganancias. Y también bloqueó de antemano toda expectativa sindical de una reapertura de la negociación salarial.

El encargado de trasmitir la posición oficial fue Jorge Capitanich. En su habitual rueda de prensa matutina, ayer reconoció que los gremios tienen “derecho a reclamar” una baja del gravamen y que “a nadie le gusta pagar impuestos”. Pero enseguida justificó la falta de actualización del mínimo no imponible con el argumento de que “para generar políticas públicas de inclusión social es necesario contar con recaudación tributaria”.

El funcionario también dejó en claro que no avalarán los pedidos de reapertura de las paritarias. Los gremios dicen que hay muchos acuerdos firmados a principios de años que quedaron desactualizados por una inflación mayor a la prevista. “No existe causal de reapertura de ninguna negociación de carácter salarial cuando la tendencia es declinante en el índice de precios. Muy por el contrario de lo que se puede argumentar en el cambio de condiciones”, retrucó.

Justamente, los poderosos gremios docentes de la provincia de Buenos Aires pararon ayer y el lunes para exigir un nuevo aumento salarial este año. Otros sindicatos ya arrancaron con reclamos similares. Hasta ahora el único que logró reabrir su paritaria fue el Sindicato de los Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada. Había firmado una suba del 25% y en junio consiguió un 5% extra.

Para rechazar cambios en Ganancias, Capitanich apeló al mismo libreto que había utilizado hace dos semanas en las reuniones que mantuvo con los dirigentes de la CGT oficialista y de la CTA filo K. Dijo que sólo el “10,4 por ciento de los trabajadores” están afectados por el gravamen. También insistió con que “no ha habido ninguna variación respecto del decreto 1242 del año 2013” por lo que “los trabajadores que no estaban alcanzados por el impuesto, tampoco lo están en el transcurso de este” año.

Pablo Micheli, jefe de la CTA opositora, criticó anoche la decisión de no actualizar Ganancias. “Es es una aberración. El argumento del Gobierno nacional y popular es que financia a los pobres con los trabajadores pobres. La lógica debería ser otra: le tenés que sacar a los que más tienen”, dijo.

La CTA anti K se reunirá el miércoles de la semana que viene para definir un plan de lucha. Si para ese día Hugo Moyano y Luis Barrionuevo siguen sin ponerle fecha a un nuevo paro general contra el Gobierno, Micheli se cortaría solo y convocaría por su lado a una jornada nacional de protesta. El eje, como en el paro de Moyano, será el impuesto a las Ganancias.

El gravamen también genera un fuerte descontento en el sindicalismo aliado del Gobierno. El gremio bancario convocó a un paro para mañana justamente contra “el impuesto al salario”. En la CGT oficialista interpretaron anoche que las declaraciones de Capitanich clausuraban cualquier cambio en Ganancias. “El problema es que no tenemos plan B y que nadie quiere pelearse con el Gobierno en este momento”, se lamentaron.

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Una verdad a medias es una mentira
Por Ismael Bermúdez - Wednesday, Aug. 06, 2014 at 11:34 AM

06/08/14

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rechazó ayer una vez más que pueda haber cambios en el impuesto a las Ganancias. El argumento es que los empleados que el año pasado quedaron exentos de Ganancias por ganar menos de $ 15.000 mensuales brutos (antes de los descuentos) siguen en esa situación aunque ahora ganen mucho más. Así para Capitanich este año “no hubo variación” de Ganancias.

Una verdad a medias es una mentira. En este caso, Capitanich no dijo que los trabajadores alcanzados por Ganancias este año pagan más del doble que en 2013 incluso si tienen un ingreso real menor.

Veamos un ejemplo: un trabajador casado con 2 hijos que en 2013 cobró de bolsillo $ 12.500, le descontaron por Ganancias $ 3.561. Al recibir en 2014 una suba del 30%, el sueldo de bolsillo pasó a $ 16.250 netos mensuales y pagará este año $ 11.515 de Ganancias, según los cálculos del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal). De descontarle el 2,2% del sueldo, pasará a pagar el 5,45%. Es un 147,7% más. Y esto mientras el poder de compra de su salario se reduce 10 puntos por la inflación.

Se produce así el absurdo de que con un salario real más bajo, le descuentan más por Ganancias.

Si se actualizaran el mínimo y las escalas según la inflación real, ese trabajador pagaría por Ganancias $ 3.655 anuales: una tercera parte de lo que le están descontando. De ser un impuesto progresivo, Ganancias hoy se transformó en regresivo.

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