Bartolomé Mitre: “La Nación sólo instigó y apoyó las dictaduras, garantes de la libertad'
Por (reenvio) Revista Barcelona - Friday, Aug. 08, 2014 at 1:15 AM

A Bartolomé Mitre se lo ve feliz. Relajado, cordial, recibe a Barcelona en el porche de su palacete. Tras dar la mano, enfundada ella con el guante oficial de saludar, el director de “La Nación” entrega al fotógrafo, al estilista, al iluminador, a la maquilladora, al ordenanza, al cronista junior y al cronista en Jefe una cruz de fieltro con ribetes áureos.

“Es de la Orden de los Devotos Sufrientes de San Eustaquio Mártir; llévenla siempre encima, ya que provee felicidad, alegría, buena onda y mucho más”, aclara. Flamante ganador del premio Luca de Tena, que le otorgó el diario español franquista, realista y clerical “ABC” por su “defensa de la libertad de expresión”, este “verdadero faro de los principios éticos y democráticos para toda América latina” –como lo presenta el periódico– siente que ha tocado, casi, el cielo con las manos. “El Luca de Tena es, para el ambiente de la derecha católica y los poderes más concentrados, el equivalente de la Copa del Mundo”, tal como afirma Mitre, cuasi exultante. Una entrevista sin concesiones a una figura central de la libertad de expresión argentina.

–¿Cómo está?
–Me siento feliz. Relajado, cordial, como bien acaban de decir ustedes.

–¿Qué significa este premio para usted?
–Es, casi, como haber tocado el cielo con las manos. El Luca de Tena es, para el ambiente de la derecha católica y los poderes más concentrados, el equivalente de la Copa del Mundo, tal como afirmo, cuasi exultante, líneas atrás.

–Muchos dicen que “La Nación” fue instigador y cómplice de la dictadura del 76, entre otras. ¿Qué cree usted?
–Que son macanas. En todo caso, nada de eso me consta: yo soy director del diario desde 1982 y no sé nada de antes. Si usted tiene pruebas, preséntelas en la Justicia.

–¿Lo perturbaría prestarse a un ping-pong de preguntas y respuestas que permita hacer emerger su personalidad de usted?
–No, de ningún modo. Sólo pido que no haya preguntas de sexo, religión, política, historia, periodismo, familia, vida privada y gustos.

–No, quédese tranquilo.
–Adelante, pues.

–¿Una comida?
–Caviar al plato.

–¿Una bebida?
–Champán a la copa.

–¿Un alimento bebible?
–Yogur al pote.

–Para finalizar, ¿qué consejo le daría a un joven que aspira a llegar a director de un diario tradicional que haya apoyado las dictaduras más polémicas del país?
–Que se esfuerce. Que trabaje. Si lo desea en serio, con toda su alma y su corazón, y si pone su voluntad en ello, lo conseguirá.

–Muchas gracias.
–No, graciavó y hasta siempre (ríe).

fuente: http://www.revistabarcelona.com.ar

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