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Lacan y Foucault: Espiritualidad argenta
por Dr. Oscar Abudara Bini •
Wednesday, Aug. 20, 2014 at 9:22 AM
drabudarabini@yahoo.com.ar
Se trata de ver el aporte de Lacan y Foucault a la espiritualidad y de qué forma el tema de la espiritualida aporta a la comprensión de estos
Lacan y Foucault: Espiritualidad argenta
Dr. Oscar ABUDARA BINI
Exergo
“La letra mata, el espíritu vivifica” . Corintios 3:6 y Jacques Lacan
“Primero ellos nos ignoran, luego nos ridiculizan, después nos combaten, luego nosotros ganamos”. Mahatma Gandhi
“El hermetismo de Lacan se debía al hecho de que él quería que la lectura de sus textos no fuera una simple “toma de conciencia”. El quería que el lector se descubriera a sí mismo, como sujeto del deseo a través de esa lectura. Lacan quería que la obscuridad de sus Escritos fuera la complejidad misma del sujeto y que el trabajo necesario para comprenderlo fuera un trabajo a realizar sobre sí mismo” Michael Foucault
“Hasta ahora los filósofos se han ocupado de interpretar el mundo, se trata de transformarlo”. Tesis 11 sobre L. Feurbach
“Lacan lleva al cenit una Teoría del sujeto después de Freud. Foucault recupera una Práctica del Sujeto y una Práctica de la Espiritualidad sepultada con Jesucristo” Anónimo
Síntesis
Recorrido por los aportes de Lacan y Foucault a la espiritualidad, el espíritu de la época y en qué eso nos involucra. Mediante la combinación de elementos teóricos y ejemplos clínicos esperamos trasmitir a un Foucault al que muchos descubren y a un Lacan sospechado con justa causa de hermético. La técnica de trasmisión que usaremos es la misma que usaron ellos en su trabajo, la deconstrucción de saberes, conceptos y prácticas para exprimir la pulpa y el jugo que poseen.
Palabras clave
Espiritualidad, Lacan, Foucault. Freud, Gandhi, Aurobindo. Malvinas, San Ribo (Ribotril), San Blue (Viagra). Atentado del 11.9. Yoga, psicoanálisis, cura shamánica.
El filósofo Sócrates y el general Alcibíades. Suicidios clásicos y espiritualidad (Sócrates, Séneca, Favaloro)
Matanza postmoderna de cristianos. Transdisciplina y performación espiritual.
Analfabetismo espiritual de Freud, analfabetismo de Brecht. La Apuesta de Pascal. Che Vuoi, Quo Vadis Homine. Papa argento Francisco. El Espíritu de los Pueblos.
Introducción
En Espiritualidad tengamos en cuenta la diferencia entre signo y síntoma para recuperar un fundamento de la medicina. El síntoma es la “sensación” que experimenta una persona, junto con la “creencia” de tener alguna enfermedad. La temperatura del paciente, junto a otros signos (tos, expectoración, auscultación pulmonar) es junto a los síntomas del sujeto doliente lo que llevará al médico a un diagnóstico de gripe, bronconeumonía, las primeras manifestaciones de una metástasis pulmonar o una neurosis actual.
En cualquier caso ,signo y-o síntoma, hay que incorporar otra persona, sea shamán, médico, gurú, santón o religioso al lado y dentro del alma del espiritualizado. Este otro será responsable de hacer letra (traducir, transcribir, poner en palabras) lo espiritual del primero. El manual del buen exorcista exige que diga lo que diga el íncubo que habla desde el poseído, hay que tomarlo “a la letra” y soportar las consecuencias de abrir cajas, cajones o cajitas de Pandora.
La otra persona, shamán, santón o médico no es Robinson Crusoe solo en una isla, por eso la culminación de su acto de cura sea este en el cuerpo, el alma o el espíritu del doliente, queda bajo un axioma superior “je la pensait Dieu la gueri” (yo apenas lo vendé, Dios lo curó”. Este principio, formulado por Ambroise Paré al tiempo en que junto al descubrimiento de América nacía la medicina moderna, está en la base de la psicoterapia de Freud.
Espiritualizar la letra y Literalizar al Espíritu no es cosa simple ni carente de responsabilidades, suele estar en juego el Destino de las personas, forma superior de la Espiritualidad, que abarca la trayectoria vital completa de un humano. Como señalamos en el exergo, la cuestión de la letra y el espíritu no son meras ideas sino una Práctica.
Contexto y situación de la espiritualidad
Nos ocupa la Espiritualidad en medio de una revitalización del concepto, su letra y las pasiones que convoca. Gracias a colegas pioneras, APSA (Asociación de Psiquiatras de Argentina) tiene un lugar académico para la espiritualidad.
Haremos un paseo panorámico sobre la oferta de prácticas de la Espiritualidad ya que esta atraviesa vaivenes a lo largo de la historia desde antes y después de Cristo. No tomen la generalidad como algo exhaustivo, es apenas lo que hay en mi alforja al regreso y entre descansos de mi propio viaje.
Amén de decir algo “cartesiano” (vgr claro) sobre Lacan y Foucault la ocasión es propicia para compartir experiencia teórica y práctica. Iremos de la espiritualidad hacia Lacan y Foucault para ver como la plantean y desde estos a la Espiritualidad para dilucidar que aportan. No estamos acá en tanto irakíes, chinos, alemanes ni hotentotes, será nuestra alma y espíritu argento en primavera del año 2015, el destinatario de esto. Cada cual ejercerá la libertad de dejarlo pasar, guardarlo in pectore o permitirle ingreso a su alma.
Lacan y Foucault: sus interlocutores
Jacques Lacan: ¿Cuál?
¿El amante transitorio de nuestra Victoria Ocampo?. Ese al que en carta de 1930 ella describió así: “Nos peleamos diariamente y a cada rato tomo la resolución de no verlo más. Pero como Jacques no tiene reemplazante que se le asemeje, lo sigo viendo. Pensábamos ir a Chartres este domingo, pero acabo de tener una discusión con él por teléfono y creo que no iremos”. Si el conde Keyserling hubiera consultado a Lacan antes que a Jung cuando nuestra Victoria Ocampo le hizo creer que “le tiraba los galgos” (seducirlo) se hubiera ahorrado un desplante. Lacan se olvidó de hablar de esta argentina de espíritu coherente, mujer que enfrentó a Perón llevándola a la cárcel en 1953, a la vez que aplaudía la igualdad de hijos naturales y legítimos en 1954.
Jacques Lacan ha muerto, viva está la Letra de sus libros y el Espíritu de su estela. Se postulan como representantes de su Espíritu tanto Jacques Alain-Miller como el esloveno Zizek y nuestro Laclau. Nada mas muerto-vivo que el espíritu para el Lacan de Miller al que obedecen cientos de miles de alumnos especialmente en Argentina y nada mejor que la apuesta espiritual y mortífera de Pascal para el Lacan de Zizek. Con Laclau hablamos del Espíritu de Masas y Pueblos exhumando tanto a Freud como a Lacan.
Al momento de entrecruses entre Lacan y Foucault, otro francés, el antropólogo Levy Strauss había precisado la Cura Shamánica, práctica con los espíritus si la hay. El padre de la antropología moderna no descubrió las cosas en París sino conviviendo y no de visita turística en el Matto Grosso con las tribus Guaycuru y Bororo y con los Nambikwara y los Tupi-Kawahib en el Amazonas. Levy Strauss no alfabetizó a los aborígenes, estos educaron mental y espiritualmente al académico. El ejemplo tiene rango de paradigma, útil para distinguir estudios interdisciplinarios, de prácticas Transdisciplinarias donde uno puede salir chamuscado o performado pero seguramente, literal y espiritualmente renovado.
Lacan sugiere que la Eficacia Simbólica es el factótum del poder en la cura shamánica de los Nambikwara tanto como en los gabinetes de psiquiatría, psicoterapia y los divanes parisinos y porteños. Un shamán puede lograr exquisitos éxitos psicoterapéuticos y un psiquiatra magníficas curas shamánicas.
No digo nada sobre el valor placebo de las medicaciones en el espíritu del sufriente, doy por descontado que los colegas son duchos en el tema. Del espíritu presente en el psicofármaco administrado por el médico, al culto adoratriz a San Ribo (ribotril) hay alguna distancia.
César Cabral mi primer maestro en psiquiatría, heredero de Jorge Thenon que había dialogado con Freud, me ayudó a contactar con lo mejor de la antipsiquiatría de los 70, aquella que tenía a Cooper en Londres, Laing en EEUU y Basaglia en Italia. Pichon y G. Badaracco ya insistían con Lacan. En ese entonces y todavía sigue sepultada la experiencia mas rutilante de la anti psiquiatría mundial, una que teníamos ante nuestras narices, a pasos de la ciudad de Luján pero ocultada a la perfección. Esa psiquiatría tenía un Dios y un mundo aparte con un Poder Espiritual fenomenal, al que fue necesario sofocar.
Para viajar por dos Mundos, dos Universos, dos Planetas siniestramente diferentes de la Psiquiatría y el Psicoanálisis puede repasarse lo que era el manicomio de la Capital Federal a principios del año 1900 en contrapunto con la Colonia Open Door del Dr Cabred, edificada a metros de la Basílica de Luján. En el manicomio de nuestra ciudad capital las cosas eran “lo normal” o sea palo y a la bolsa con los locos.
La visita y crónica de experiencias de Georges Clemenceau al loquero del Dr Cabred nos da la pauta de lo que pudo haber sido la revulsión estomacal y espiritual de un Claude Levy Strauss almorzando mono fresco en la choza de un nativo amazónico. Mas aún porque Clemenceau almorzó una exquisitez, cocinada por un cocinero esquizofrénico sin medicación y con total libertad dentro de la cocina.
Lo que Levy Strauss aprendió de los Nambikwara, lo aprendido por Clemeanceau con el psiquiatra argentino mas “loco” de la historia de la psiquiatría, otro francés como Foucault lo recuperó de las doctrinas y prácticas de la Magna Grecia. La cosa tiene su valor porque hay mucha algarabía sobre la forma “pura” de la democracia en el Agora ateniense, pero cuesta aceptar lo real con la que estos ciudadanos se enfrentaron.
La India se mantiene en las gateras de la pole position con la tríada de Aurobindo, Gandhi y Krishnamurti. El occidental Lacan disolvió su agrupación advirtiendo el nivel de psicología de masas en que se había convertido, lo mismo hizo el oriental Krishnamurti.
La Transdisciplina a veces conduce doctores Servet a la hoguera
Aurobindo y Gandhi asumieron compromiso con la espiritualidad, carne y alma de sus pueblos. Aurobindo practicaba la ascesis espiritual en la cárcel salvando su pellejo de la horca por un pelo, Gandhi tuvo menos suerte. Lacan arriesgó su vida en la París ocupada por los nazis y fue cuestionado por enfrentar al psicoanálisis norteamericano y la IPA (Asociación Psicoanalítica Internacional). Foucault sufrió menos por su condición gay, que por las verdades que promovió sobre un resurgir de las espiritualidades clásicas.
El Zen como doctrina y práctica de la espiritualidad mantiene vigencia en la enorme China y Japón y el Vaticano incorporó el Zen al lado de la religión y espiritualidad católica. En mi parecer el clásico sigue siendo el trabajo de Herrigel (“El arte del tiro al arco de los arqueros japoneses”) Hay Zen puramente contemplativo en busca de la iluminación del Satori pero hay otro Zen que afirma, en concordancia con la práctica de sí de la Grecia Clásica, que la formación espiritual exige una práctica (Aikido, Ikebana, tiro al arco), Ninjutsu en mi caso. Foucault era un gran lector de Herrigel y toda su doctrina de la Práctica de Sí se encamina al zen activo y no contemplativo (“Hermenéutica del sujeto”, p 223)
Aurobindo y Gandhi regresaron a los Vedas y Foucault a la Magna Grecia, los latinoamericanos estamos recuperando culturas y espiritualidad inca, azteca y maya por citar las mayores. Pero en la “República” de Corrientes y provincias mesopotámicas el sustrato lo provee la huella no perdida de la gran nación guaraní. Rodolfo Kush es nuestro tratadista de referencia y si de “análisis didáctico” se trata la iniciación de Castañeda con un shamán hopi sigue estando en el cenit.
Marcos desde la comunidad de Chiapas en Méjico compite con la ciudad de Aurobindo en la India. A diferencia de Krishnamurti y Lacan, en su bien conformada comunidad de Chiapas, el bendecido Marcos optó no por disolver la comunidad sino por “disolverse a sí mismo”, en tren de mantener la fuerza y mostrar que la cosa va mucho mas allá de su persona.
Hemos tenido experiencia personal con una Mae de Santos en Porto Seguro (Bahia, Brasil) y frecuentamos a los shamanes ecuatorianos por varios días en la feria del libro de Caracas. La Argentina tiene encuentros de cultura y espiritualidad de los pueblos originarios, en ellos departimos con un cura católico que nos dijo “vine a ver, a sentir, a aprender y a enriquecer mi espíritu”
Gandhi y Aurobindo recuperan de los Vedas, un saber y práctica que los herederos mayas, incas, aztecas y guaraníes hacen de la huella precolombina, primero esto tiene una eficacia heurística que nos concierne . La huella está fresca, del momento donde la fortaleza espiritual de Chiapas levantó la voz cuando manosantas improvisados pretendieron hacer de un giro epocal maya el augurio del fin del mundo. La cuestión llevó a nuestras autoridades a cerrar el cerro Uritorco por temor a suicidios en masa. El problema no era la letra del calendario maya sino el espíritu que pretendidos conocedores le asignaban.
Viñetas
Dora hija de madre hispánica y padre shamán inca nos enseñó de que forma revolucionó su vida y espíritu el aprender a leer a los 60 años. Le llevó tiempo franquearse y decirnos que oficialmente le agradecía al Dios de los católicos, pero que el fragor de su espíritu y el recogimiento de su alma los dedicaba al Inti (Dios Sol Inca)
El ciudadano paraguayo Cerullo, interactuó con nosotros en base a la leyenda guaraní del Pombero, solo esperaba que la respetemos. Luego abrimos juntos alma y corazón recuperando la brecha y el lazo espiritual que nos une merced a la guerra que oficialmente se llama de la Triple Alianza, pero en sentido estricto es de la Triple Infamia. Dudo de mostrar a los colegas las fotos de los tatarabuelos de este paraguayo, niños soldados de 12 años, el que junto a un espíritu sensible tenga tripas fuertes podrá hacerlo porque son de fácil acceso en internet.
El ejemplo con los paraguayos podría enseñarnos sobre la Espiritualidad que separa y une a dos pueblos hermanos. El embajador Miguel Angel Trinidad, veterano de Malvinas e hijo de paraguayos me acercó estos versos para la ocasión: “La Triple Alianza esclavizó nuestra tierra, hizo morir la esperanza. De ver la América unida y como Dios manda”,
Yoga, solamente eso y nada más
La India abunda en yoguis, se dice que a cada paso se encuentra uno que es tanto brillante yogui como perfecto gurú. El señor H. no tuvo gran suerte con las psicoterapias que frecuentó pero encontró alivio al stress y ansiedad en la práctica de yoga. Una profesora y terapeuta yoga derivó pacientes con ataques de pánico, un empresario que quería pasar de la contemplación yoga al activo zen y al joven señor R. Aprendimos del señor R. que convivió armoniosamente con San Blue desde los 16 años hasta los 30 cuando a pocos meses de casado, su esposa le dijo “¿Podrás solamente conmigo o siempre tendremos a San Blue en la cama?
San Blue (pastilla azul, sildenafil, Viagra) nació para dar una ayudita a personas de la tercera edad, hoy es epidemia para jóvenes de la primera edad. No tuve real dimensión de la magnitud adictiva del sildenafil hasta que R. vino a pedirme ayuda para “divorciarse de San Blue” y terminar de casarse con su esposa.
El poder de la sustancia de San Blue entra en las generales de la ley de las drogas, pero la Sustancia del Poder se encuentra en su matrimonio con el alcohol. Los genios que construyen una pandemia global de impotentización e histerificación, saben que el mejor remedio contra el deseo es una dosis abundante de alcohol acompañada de San Blue (sildenafil) y San Red (energy drinks)
La India nos envía al Sai Baba y también nos da el ejemplo de como un país llegado a la independencia en 1947 es primera potencia en los BRICS. Las cosas son complejas y para tener una adecuada medida, vale la pena conocer el 40 % de mortalidad infantil de esa potencia y compararlo con el 10 % de un país dependiente y tibiamente desarrollado como el nuestro.
Razones para no olvidar a Freud
Estamos enfocados en Lacan y Foucault pero Freud no está sepultado, su aporte al Analfabetismo Espiritual coexiste con los diagnósticos de analfabetismo qualunque y el Analfabetismo Sociocultural de Brecht. Refrescaremos estos conceptos y sus prácticas para ver en qué pueden sernos de utilidad. La Alfabetización Espiritual remozada por Freud es correlativa del axioma de Paré “yo lo vendé, Dios lo curó”, enseñándonos que mas allá y por encima del médico hay Poderes en juego. Ese mas allá, un shamán lo conoce a la perfección, todo el tiempo era convocado en el Agora y fue una de las razones por las que se juzgó a Sócrates.
Tsun Tzu decía que un general que pida ayuda a los Espíritus antes de empezar a entrenar a su ejército debe ser decapitado, pero un estratega que en los Campos de Marte no se conecte con los espíritus merece la derrota. Si comprendemos la letra de esto y la música espiritual que trasunta, sabremos apreciar por qué tanto hombre que opere con poder, busca mas ayuda en brujos y shamanes que en nosotros.
La descripción fina de las neurosis por Lacan, nos llevará a ver como el psicoanalista tan de moda, tematizaba letra de la carne y poder de la espiritualidad en el núcleo central del deseo. Este trabajo de exégesis de lo espiritual por Lacan era la forma en que el francés entendía que toda la magnitud de su progreso no era mas que un retorno o recupero de Freud, porque lo mejor de lo mejor de la letra, genio y espíritu de alguien puede extraviarse o mejor dicho, ser sepultado.
Lacan y Foucault: luces y sombras
Hay diálogo y coincidencias entre Lacan y Foucault, pero entre la Teoría del Sujeto de Lacan y la Epimeleia Heautou (práctica del si mismo) del segundo hay un abismo. Para comprender esta diferencia recorreremos deconstrucción mediante, la relación del filósofo Sócrates con el general Alcibíades. Es en el mundo de cosas que hay entre el filósofo, el prestigioso general y el Agora donde Lacan y Foucault están uno sobre el Escila y otro en el Caribdis. El agua pasa entre medio y en ella navegaremos para comprender de que forma, una espiritualidad cartesiana en el mal sentido, nos condujo a la idea de un martirilogio simplón de Sócrates. Al ser el juicio a Sócrates un paradigma fundante de nuestra relación espiritual con el Poder, su reducción imperceptible a un dualismo, nos ha encerrado en una caverna con poca luz y abrumadoramente confusa por ser literalmente platónica.
Si Dioses y Espíritus nos acompañan la clínica aportará luces para entender en un caso concreto, como puede un terapeuta derrapar por aferrarse a un culto literal a Lacan, haciendo operar la cuestión de Sócrates con Alcibíades, en el amor de transferencia. El tema parece abstruso, pero no se amilanen, con este caso clínico y un remozamiento de la relación real entre Sócrates y Alcibíades vamos a aclararlo. Volveremos un instante a las Guerras del Peloponeso y la batalla de las Termófilas, para refrescar el contexto donde Sócrates sería entre asesinado y “fusilado”. El remozamiento del tema nos ayudará a intuir a la pasada qué matrimonio había entre los imperios de Atenas, Esparta y Persia. Foucault nos entregará su aporte a la Espiritualidad de las Prácticas de Sí deconstruyendo el valor que este conocimiento epocal sostiene en la actualidad.
Gracias al trabajo de Foucault y también al de Brecht, genios ambos que han estudiado desde cero las bases del juicio a Sócrates entenderemos por qué el filósofo que fue tábano bien soportado y aclamado por Atenas durante 50 años, de golpe y porrazo fue condenado a beber cicuta. Para que lo entendamos mejor, Foucault nos mostrará la homología que tiene la condena a muerte de un filósofo underground como Sócrates con la condena al suicidio de un intelectual del poder como Séneca. Los historiadores vernáculos dicen que el homicidio de Mariano Moreno obedece a caracteres similares.
René Favaloro el suicidado por cercanía y ascendencia ciudadana y médica guarda según mi investigación, parentesco con la cicuta de Sócrates, las venas de Séneca y una cuestión de amor, no con un general como Alcibíades sino con una mujer. Nuestro homenaje al gran maestro de la cardiología será tratar su decisión de morir con el mayor de los rigores y la totalidad del respeto, su Espíritu todavía habita entre nosotros y su épica no ha caducado a pesar del destino que adoptó.
Estos encuentros y confrontes entre el paroxismo del poder y el pináculo de la espiritualidad no terminaron con la muerte de Sócrates atraviesan toda la historia. Foucault insiste en distinguir el caso de Sócrates enemigo absoluto y a priori del poder griego de aquel de Séneca, niño mimado del Emperador romano, pero ambos debieron transitar el camino del suicidio.
Corto tiempo atrás monseñor Esteban Hesayne nos contó como fueron sus encontronazos con el general Jorge Videla. Hesayne permaneció vivo tanto como monseñor De Nevares, no tuvo igual suerte monseñor Angelelli y menos todavía el padre Mujica.
El español Gabriel Celaya afirmaba que puede gritarse en el Cielo pero en la Tierra reinan los actos. Nuestro Leopoldo Marechal unía los actos terrenales con los combates en el Cielo quebrando la disociación entre letra, carne, materia y espíritu.
El caso público de Toni López ateo absoluto a la vez que espiritualista marechaliano, nos ayudará a explicar esto último. Ateo total para la vida cotidiana, es adorador de los dioses de Marechal en alta mar y en marcha hacia Malvinas (Toni López dixit). Suerte de Vito Dumas contemporáneo Toni López navegó solo a Malvinas primero en el velero Patagón (1989) y luego en el Malabar (1992). No hay contradicción en esto sino un perfecto oximorón.
El autor que ayuda a unir la espiritualidad mas compleja con la misión terrenal mas preclara es Zizek, difusor ameno de Lacan y exquisito lector de San Pablo y San Pedro. Zizek vincula el acto psicoanalítico a la Apuesta de Pascal teniendo in mente el ejemplo de Antígona. En tanto apuesta donde puede empeñarse la vida, nos mostrará que el clasicismo de Freud “si vis vitam para mortem” si amas realmente la vida prepárate para la muerte muestra en teoría y clínica la vigencia de Pascal.
La diferencia de espíritu e iluminación que dos pilotos de combate experimentaron antes de partir a su misión en Malvinas, nos revelará cuán cercana práctica tenemos sobre esto.
La Espiritualidad en el Trauma
¿Cuál es la relación intrínseca entre Aurobindo y Lacan? La respuesta es el Trauma, entendido como azar afortunado o infortunado y no como banalidad psicológica de cantidad de excitación.
Lacan se basa en la concepción griega de Tyché, azar y en esto se emparenta con Foucault porque abrevan en el mismo saber, Aurobindo parte del trauma como conflicto y oportunidad, en esto la cultura griega como la hindú son clásicas.
Apelaré al caso ejemplar del soldado Ismael Poltronieri (googleen su film “El Héroe del Monte Dos Hermanas”) y a dos pilotos de A4 Skyhawk en Malvinas para recuperar la preciosa relación entre trauma y espiritualidad. Nada de trauma hubo en la guerra para el soldado Poltronieri la misma fue pura oportunidad, la medalla al Heroico Valor en Combate que ostenta y la forma en que la lleva lo define a la perfección.
Luego de que uno de sus hijos marchara a la primera gran guerra, Freud trabajó el tema en “Consideraciones de actualidad sobre guerra y muerte”. En ese momento Freud aclaró que de la psicología del combatiente no sabía absolutamente nada mientras Lacan consideró el tema en base al “Guerrero Aplicado” de Paulhan.
Mencionamos el trabajo espiritual de Gandhi y Aurobindo y sus apuestas de Pascal y debemos decir que algo de esto hubo en Lacan y Foucault. El primero, líder mundial hoy en la enseñanza universitaria del psicoanálisis parece haber fisurado su espíritu con las debacles que para tantos franceses resultaran Dien Bien Phu y la Batalla de Argelia. ( “Fuimos soldados” de Mel Gibson repasa lo primero y el clásico de Pontecorvo lo segundo). Las cosas parecen haber sido diferentes para Foucault que encontró en los eventos globales de la Guerra de Civilizaciones y Religiones el aliento para sumergirse en las prácticas de sí y la espiritualidad, recuperando para nosotros, lo que el cartesianismo y los rituales religiosos habían sepultado.
El cuestionamiento de Foucault al psicoanálisis, especialmente al de Lacan no es de superficie, fisura el fondo de la doctrina. Aunque parezca extraño, el misil que dispara Foucault al psicoanálisis es el mismo que gatilla Aurobindo, se trata de lo que Freud había diagnosticado como Analfabetismo Espiritual del médico y el científico. Aurobindo y Foucault lo vinculan al Poder del Espíritu en el sujeto y a la subjetividad que tal poder requiere.
Un Trauma dañino para todo el mundo pero salvador para Foucault
Con la revolución de los ayatolas regresaba el espíritu del antiguo imperio persa, el que había competido en las prácticas de sí contra la Magna Grecia. La revulsión existencial y espiritual de este acontecimiento fue un evento demonizado al poco tiempo de nacido. Recientemente el presidente Obama ha iniciado la des-Demonización de los persas y esto trae consecuencias mundiales y especialmente para los argentos. Nosotros estamos en el tablero porque fuimos los primeros en dar asistencia atómica en tiempos del Sha, proveedores de armas en la guerra Irán-Irak (Irangate de Alfonsín) y estamos hasta el cuello con el acuerdo argentino persa por los atentados terroristas locales.
El occidental mas favorecido por la revolución iraní fue Foucault, el trauma lo sacó de una molicie de improductividad en la que llevaba años y pidió a grandes medios europeos, ser cronista del acontecimiento, aunque jamás había tenido interés en ser periodista. Al regreso de Teherán y vilipendiado por lo exquisito y lo grosero de la comunidad parisina, Foucault recibió la inspiración que lo llevó a buscar en la Magna Grecia el factótum del sujeto y la espiritualidad, esa con la que los persas habían competido contra los griegos 2000 años antes. De este conglomerado de acontecimientos nace “Hermenéutica del Sujeto”, obra que recomiendo leer con parsimonia, provenga uno del saber y práctica que sea.
El colapso y la afanisis espiritual que la debacle del imperio francés (Indochina y Argelia) había provocado en Lacan y Foucault lanzó al primero a una guerra contra el psicoanálisis norteamericano. A Foucault lo llevó a buscar la Resurrección del Espíritu Magno en los griegos, por contrapunto y paradoja con la erupción del Vesubio de Teherán. Tuve la suerte de conversar sobre esto con Roger Garaudy cuando el filósofo estaba anciano, pero con la lucidez suficiente para decirme que a Foucault lo había puesto “del tomate” el rol de la Virgen María en el Corán, meollo espiritual que había descubierto gracias a los ayatolas.
A 8 años de aquel encuentro con Garaudy, empecé a vislumbrar qué une la virgen María del Corán con la de la Biblia. “Tarde piaste” dice el refrán porque esta pequeña Aleteia, Satori o lo que sea, me llega al momento en que se ha desatado una cacería de cristianos en Medio Oriente, de Siria a Tierra Santa y del Líbano a Irak. Garaudy me explicó que la distancia secular de odio entre infieles y cristianos de las Cruzadas estaba cediendo paso a una nueva comunidad ante el enemigo común, en ese entonces no entendí nada y hasta llegué a pensar que el anciano filósofo divagaba.
Se dice que lo que realmente acorrala a Francisco es la matanza epidémica de cristianos y ello en mayor medida que el lobby gay del Vaticano, los curas pedófilos y la turbiedad de las finanzas eclesiásticas.
Danza de Demonios en el trauma colectivo: el espíritu de la tragedia
Hay estudiosos trabajando la cuestión espiritual a nivel del individuo y otros sumergiéndose atentos y sensibles en los traumas masivos. Para los Levy Strauss de la postmodernidad, el viaje iniciático por autonomasia lo constituye el arrojarse sin paracaídas a la experiencia espiritual, visceral y apabullante de los atentados del 11 de setiembre del año 2001. Ambos fueron cometidos contra el Pentágono y las Torres Gemelas de Nueva York, es decir contra el símbolo del poder militar del Imperio (Pentágono) y el poder económico financiero mundial (Torres Gemelas)
Hay una pléyade de investigadores y curiosos de este acontecimiento epocal que inaugura la postmodernidad, ella incluye toda clase de profesiones (psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas, filósofos, ingenieros, pilotos de guerra, oficiales de inteligencia, arquitectos y familiares de víctimas). Los estudiosos están divididos entre los que adhieren apasionadamente y sin el menor espíritu crítico a la historia oficial, los que la cuestionan severamente y las que hurgan en el Espíritu tanto como en los Demonios de la misma.
Un grupo de colegas norteamericanos y europeos explican qué resistencias mentales, culturales y espirituales tienen miles de personas para acercarse a la verdad básica del tema. En un agradable y ameno video subtitulado al español se aprecian las cosas:
Psicologos : la verdad sobre el 9/11? - Desperta2
http://www.desperta2.com/porque/.../psicologos-porque-es-tan-difcil-para-la-g...
Psicologos : ¿Por qué es tan difícil para la gente escuchar la verdad sobre el 9/11? Posted in 11s, Falsas Banderas, Novedades. Psicologos : ¿Por qué es tan ...
Algunos como el pionero francés Thierry Meyssan (“L´Effroyable Imposture” 1 et 2) y el economista argentino Walter Grazziano (“Hitler ganó la guerra”) han estudiado cada letra y todo el espíritu que mora en el acto fallido del presidente Bush en pleno fragor del atentado y mientras ponía cara de “yo no sé nada” a la vez que leía un libro a niños de primer grado.
Las nociones clásicas de Trauma como Tyche-Azar funcionan de entrada, pero nadie y especialmente en el 11.9 puede decir que el azar fue común para todos. Una de las primeras investigaciones alternativas presenta evidencia de las miles de personas “avisadas” o advertidas de que ese día no debían ir a trabajar. Esto solo esto ya muestra la punta siniestra de la cosa. Más compleja es la cantidad apabullante de gente que participó en el “dejar hacer” empezando por los pilotos de combate y los sistemas de defensa del Pentágono.
Barbara Honegger, periodista de la Casa Blanca descubridora del Irangate que nos involucra, es quien mejor investigó a los “advertidos” del Pentágono, ya que los “avisados” en las Torres Gemelas se cuentan de a miles. (Terror Conspiracy, Decepcion, 9/11 and the Loss of Liberty)
Nancy Caro Hollander es una psicoanalista de Los Angeles que ha convivido entre nosotros antes de 1976 y estudió tanto lo sucedido acá en aquel aciago tiempo como la repercusión poco tenida en cuenta del 11.9. ¿Qué vincula intrínsecamente a nivel de espiritualidad colectiva ambos sucesos siniestros?
Son cuestiones de la Belle Indiference y el Alma Bella, figuras por autonomasia de la espiritualidad colectiva las que nos fuerzan compulsivamente a reducir lo traumático a pura pasión nefasta. La queja común dice “paren el mundo me quiero bajar”, Séneca lo planteaba en términos de decisión llevando a un espíritu sufriente, traumatizado por un infortunio personal y le preguntaba si ante la vista del mundo real deseaba apartarse, no mirar o vivir activamente. Maneras de decir que la médula del mundo espiritual, material y vital de cada uno puede y debe ser objeto de decisión.
En términos de Freud, el problema no es el Malestar en la Cultura sino las formas y decisiones con las que haremos nuestra Cultura, Espiritualización y Socialización de tal existente y real mal-estar. Sin eufemismos, hay que decir que el mayor de los mal-estares no es contradictorio con el Bien-Ser.
La subordinación del trauma colectivo a una sola de las caras de Jano, nos impide apreciar el momento fundante donde antes de caer en Guatepeor hubo un período beatífico. Este plazo, corto pero real realiza el momento donde a la salida de Guatemala nos esperaba un oasis.
Nancy Hollander dice que el atentado del 11.9 tuvo una combinación de pasiones encontradas, un oxymorón de Guatepeor y Laguna Azul.
Lo mas visible y manifiesto era la catarata de terror espeluznante y la compulsión a mirar obsesa y obcenamente el espectáculo, masificando espiritualmente ad infinitum a una sociedad que desde el programa de radio sobre la invasión marciana de Orson Welles no lograba tanto contagio. Pero al mismo tiempo, las divisiones intestinas que tenían agobiada a la sociedad norteamericana entraron en un remanso para nadar en el paraíso de La Laguna Azul haciendo caducar toda repugnancia fraterna y poniendo en alto un sentimiento de unidad omnímodo y absoluto de todo norteamericano. Esto logró hacer sentir que cada fibra del cuerpo era para cada yankee, nuevamente una porción literal y espiritual de la Gran Excepcionalidad Norteamericana, el pueblo elegido material, religiosa y espiritualmente por encima de todos y cada uno de los millones de habitantes de este planeta y galaxias cercanas.
Al momento en que millones de norteamericanos se zambullían en la Laguna Azul, millones de irakíes eran empujados al Aqueronte, rio donde el barquero Caronte lleva almas al Infierno. Después los norteamericanos también fueron arrojados al Aqueronte y también los sirios ,los palestinos, los afganos ,los pakistaníes, los….los… Pero no vaya a creerse que las aguas del Infierno son las mismas en América del Norte que en Medio Oriente, es el infierno, pero diferente.
En el plano académico, esta diferencia entre la salida de Guatemala y la parada feliz antes de caer en Guatepeor la presenta el Happy End del Fin de la Historia e Ideologías de Fukuyama. Durante un corto tiempo el diagnóstico planetario de este teórico japonés norteamericano tuvo a millones en un Limbo Espiritual Colectivo antes de asumir el inicio de una Guerra Mundial de Civilizaciones, Espíritus y Religiones que nos regaló Huntington en la teoría y luego en la práctica primero Bush y ahora Obama.
El océano de bienestar demencial logrado por los norteamericanos donde gracias al 11.9 salían momentáneamente de Guatemala lo tuvimos los argentinos el 24 de marzo de 1976. Recordemos sin asco ni culpa cómo se experimentó un momento fulgurante de bienestar por salir del marasmo donde la Argentina, había logrado en 1975 ser a la perfección un Estado Fallido. Si hacemos memoria en serio y recuperamos el espíritu de nuestra carne de aquellos tiempos, recordaremos cuántos meses y años duró para cada uno el baño en la Laguna Azul antes de percibir que estábamos en Guatepeor. Recién en ese momento el olor a flor que percibíamos, no provenía de rosas de los Jardines de Babilonia sino de calas de cementerio.
Si logramos rastrear y sacar a la luz aquello sepultado de nosotros en los 70` seguramente llegaremos a advertir cuándo, cómo y con qué magnitud se operó social, cultural y políticamente en nuestra alma y espíritu para hacernos bailar como dóciles marionetas. La técnica es de manual, no expreso una metáfora porque el mentado manual existe, primero el caos, segundo un momento de respiro y después la destrucción.
El manual de mecanismos de defensa del saber intelectual, visceral y espiritual sigue las reglas consagradas en los Tres Monitos: ojos para no ver, oídos para no escuchar y boca para no hablar (manos tapando los ojos, los oídos y la boca)
Como dicen los seguidores de Aurobindo “Clamamos contra el mal, pero si no estuviese allí, asediándonos y para desafiarnos, hace mucho que nos hubiéramos apoderado de la Verdad eterna, para hacer de ella una cosita insulsa”
El Papa argento: ¿Mas cerca de Foucault o de Lacan?
No dejemos enfriar lo que motivó tan exquisito debate en el último congreso de APSA y sigue concitando atención en muchos: la irrupción del argento Papa Francisco. En nuestro caso y para muchos la diferencia entre la doctrina religiosa y el poder o impotencia espiritual emanado de Ratzinger quedó en las antípodas, gracias al medio giro copernicano impuesto por el Papa argentino. Estamos diciendo que así como millones de hindúes han recibido un pneuma espiritual masivo por parte de Gandhi, nosotros tenemos lo propio gracias a Francisco.
Cada cual dirá en qué medida el Sumo Pontífice argento le movió el amperímetro, lo dejó impertérrito o le resucitó el Espíritu haciéndole regresar el Alma al cuerpo. Apenas establecida, insistimos en recomendar que se estudie letra, música y espíritu de la polémica mano a mano del Papa con el ateo Scalfari, renovamos el convite.
Al principio de la gestión de Francisco, tuvimos miedo de que le venga la noche como a Gandhi o JFK pero eso amainó. Sin embargo las profecías de Huntington que se realizan en los católicos de Medio Oriente (Tierra Santa, Siria, Palestina, Irak) es cosa negra que nos paraliza impidiéndonos cerrar filas al lado del Papa.
Me parece que no se ha reflexionado lo mínimo vital y móvil sobre el empuje a la acción que recomienda Francisco, ímpetu que le acerca a Foucault a la vez que sacude la molicie de tanto católico aferrado a la pasividad.
Del capellán militar Javier Martínez Torrens hemos recibido la lección de la forma que en cada soldado asumió la Apuesta de Pascal sobre la existencia de Dios, prueba supina de fortaleza espiritual. Daniel Terzano, aparentemente el único colega que fue a Malvinas nos explica blanco sobre negro que sentido borgeano sobre el Destino asumió como persona ante una encrucijada, donde un camino lo llevaba a huir y salvar el pellejo y otro a vender cara su vida en una inferioridad de 1 contra 20. Su testimonio es público y notorio.
Malvinas es un territorio excelso para ver como cada espiritualidad individual es colectiva y cada acción de masas llama y pasión para un individuo. Ismael Poltronieri paisano de campo no alfabetizado y el soldado mas condecorado de Malvinas, nos explicó cómo era la Comunidad Espiritual que tenía con su superior, el subteniente Esteban Vilgré Lamadrid un anciano de 21 años siendo que Poltronieri tenía 19. Eso es el Espíritu de la Patria, que siendo tan diferentes todos éramos uno, Poltronieri dixit encarnando en estado práctico el axioma del héroe colectivo y el espíritu colectivo del héroe.
Si uno entrevista en serio a este soldado, podrá acceder a una entrevista de Transdisciplina transformadora sin viajar al Amazonas, nadar en el Ganges o pasar una temporada en Chiapas.
El lapsus de un católico ante la letra del Papa nos llevará a la forma en la que esto se encarna en alma y espíritu. Tal caso nos permitirá relacionar los aportes de Lacan a tres registros (Imaginario, Simbólico y Real), en desmedro del dualismo realidad imaginación.
El ejemplo del fallido de un católico con el Papa, también nos ayudará a separar el Chue Vuoi (Qué quieres) o raptus espiritual en Lacan, del Quo Vadis Homine (Hacia donde te diriges Hombre), que representa el aporte de Foucault. La distancia que hay entre el Deseo de Lacan y las Prácticas de Sí del Quo Vadis Homine de Foucault terminarán de ayudarnos a percibir claramente que separa al sujeto cartesianado del espíritu de un griego de los tiempos homéricos. Mas cerca y en vivo y directo, el mencionado Poltronieri también lo encarna.
Resultó entre patégico e hilarante ver como una joven profesional del periodismo y la psicología forzaba al soldado mas condecorado de Malvinas empujándolo a admitir que algún tipo de miedo habría tenido en el instante álgido del combate.
El Quo Vadis Homine ratifica aquello de genio y figura hasta la sepultura, donde gracias a Foucault entenderemos que aporta la espiritualidad del griego clásico a nuestra epocalidad postmoderna. Por último y como tema no menor, esto nos permitirá diagnosticar y respetar strictu sensu el Destino del espíritu de cada cual y el Espíritu que mora en el destino del mas qualunque.
El espíritu de los pueblos
Pobreza franciscana tenemos para hablar del Espíritu de los pueblos, no estoy solo en esto. Constatamos la maldición bíblica que aún pesa sobre Haití y Paraguay y ni hablar de Palestina. Bolivia dice haber despertado de una siesta de 500 años, habiendo sostenido en la espiritualidad oral la grandeza de Tiwanaco. Los venezolanos han despertado a Bolívar y los ecuatorianos no se quedan atrás.
Si de Méjico se trata la cultura maya está viva y palpitante en Chiapas. Brasil es directa y realmente imparable. A la vez que antiguas cultura y espíritus despiertan, a edificios del albor de la humanidad como Irak los hacen añicos, el sargento Jimmy Massey arrepentido de esa guerra nos ayudó a entender algo de la operación geopolítica y espiritual que se necesitaba.
Jóvenes griegos que dicen estar en un marasmo similar al nuestro del 2001, expresan con pasión que el espíritu que hizo grande a Atenas y Esparta no está muerto sino mal sepultado.
Algo late el Espíritu de la Nación Argentina en estos primeros dos siglos de historia. Malvinas fue y sigue siendo la gran causa unitiva del espíritu argento, pero el poder de las Carterpillar que le arrojan tierra, pretende que cada gesto de resistencia sea tarea de Sisifo. Hubo en los desfiles masivos del bicentenario mucho de gran gesta nacional, signo y síntoma de que el Espíritu argento no está liquidado.
Soy consciente de que aviesos espíritus trabajan día y noche por estos días en la Argentina y vaya Dios a saber en cuántos países mas. No enviaron a Sócrates a la muerte por cuestionar al sistema, venía haciéndolo desde hacía 50 años, todo cambia cuando la Atenas imperial se desmorona y el sabiondo filósofo no atina a saber quién era y a dónde iba el brillante general Alcibíades en esa debacle. En tempos de nihilismo la debacle espiritual permite cualquier cosa y algunos de nosotros ya hemos nadado en aguas borrascosas.
No tengo bola de cristal para predecir que será de nosotros a partir del año 2015, pero es evidente que nos inyectan por vía intramuscular, endovenosa y sobre todo espiritual dosis masivas de miedo y terror. El objetivo no es el miedo en sí, este es el medio para causar fractura moral y espiritual, individual, familiar y colectiva. Respeto al que medique (ansiolíticos, antidepresivos, inductores al sueño, alcohol y drogas) para eso no soy necesario, desde el afamado psiquiatra al amigo o el farmacéutico la provisión está asegurada.
Buscaré resguardos para mi y los seres que quiero, en lo que tengo alguna experiencia, la que se condensa en el aforismo de Alain “lo único que cura el miedo es el peligro real”
Ab imo pectore Foucault
En términos escolásticos el aporte de Foucault nos arranca del precepto délfico “gnothi seauton” (conócete a ti mismo) con el que se presenta a Sócrates. Centrar las cosas del sujeto, el espíritu del sujeto y los humanos en el “conocer” es cosa muy pequeña, ante esto Foucault sugiere vincular el “conócete” con la “epimemeli heautou” ocúpate de ti mismo pero muy en serio. Por eso y a contrapelo del afán de conocimiento en el que se embarca toda la filosofía se recomienda trabajar en la Docta Ignorancia (Nicolás de Cusa) que recomienda olvidar todo lo que se sabe, pero saber acabadamente todo lo que se ignora. Lo que la Docta Ignorancia recomienda al saber, el Analfabetismo Espiritual de Freud prescribe al alma.
Gracias Foucault “ab imo pectore” desde el fondo del corazón, es lo que me inclino a exclamar. Que naveguemos contracorriente y debamos hacer un esfuerzo entre Tantalo y Sísifo para romper disociaciones es limitante grave de nuestros tiempos. Freud era un neurólogo culto y leyendo la interpretación de los sueños que se le hacían a los faraones se sintió involucrado y forzado a decidir “¿ Nos enseña esto algo sustancial o lo repudio por ser cosa de primitivos?”. Levy Strauss a su turno y antes de hacer las valijas dijo “Cómo antropólogo parisino de elite conozco todo sobre las bases de la cultura humana o…aprenderé algo si paso una temporada con cazadores de cabezas del Amazonas?”.
En los tiempos y lógica de la Magna Grecia a los que nos llevó Foucault no había disociaciones psicóticas con los persas, los tenían a la mano y tenían que saber todo de ellos, desde el arte de la guerra, el culto de los dioses, las operaciones espirituales y la forma en que formaban a sus jóvenes. No se podía despreciar tampoco la cultura de la India, menos de la de los faraones.
Es limitación de nuestra lobotomías masivas la que nos lleva a tomar partido por la espiritualidad solo católica, exclusivamente musulmana, nada mas que judea o simplemente griega, apenas persa y nada mas que hindú. Jamás latinoamericana si las culturas maya, azteca e inca no tenían nada que competir con la de los faraones, los Sócrates, los Jerjes…¿O sí?
¿Foucault nos vende una regresión al paraíso primitivo de la Magna Grecia como Levy Strauss de los cazadores de cabezas y Castañeda de la beatífica América precolombina? Nada de eso, Foucault nos llevará de las narices a momentos que son fundantes de nuestra identidad, espiritualidad y prácticas de sí, porque toda nuestra conformación judeo cristiana tiene cimientos en eso. Tal apuntalamiento no está hecho de cimientos firmes sino de columnas de escarbadientes a las que cualquier soplido, del mas imbécil de los mortales tiene poder para derrumbar todo el edificio y la construcción de las totalidades que a cada momento nos cautivan como cantos de sirena.
No se trata de erudición histórica, cultural, filosófica y espiritual sino de una Deconstrucción de las bases mismas del edificio para Reconstruir sobre bases de acero. Por eso luego de establecidas las coordenadas, Foucault se ocupa de mostrar como estos cimientos son retomados por los primeros cristianos y luego extraviados nuevamente. Y también como los grandes hombres de la cultura iluminista como Schopenhauer, Montaigne, Hegel y Kant la tienen en cuenta pero parcial, disociada y empequeñecida.
No voy a repetir machaconamente que esto no es cosa de Interdisciplina sino de Transdisciplina y de manera alguna de Teorías sino de Prácticas. Pretender reducir las Prácticas de Sí y la Espiritualidad leyendo libros y haciendo ejercicios de meditación, es como reducir la psiquiatría a la medicación masiva de San Ribo.
La complejidad de la orfebrería de una práctica de si, puede ser abandonada por la sinfonía de las agrupaciones de masas pero cuidado con el prejuicio del purismo psicológico llevado a su máxima expresión y racismo. En esto es gracias a nuestro compatriota Laclau, recientemente fallecido donde podemos encontrar una brújula que nos oriente en el Espíritu de las Masas y las puebladas. Tenemos pendiente una visita a las multitudes que se agolpan en las barriadas de Rosario en torno al Padre Ignacio, para darle a nuestra alma una copa de néctar y ambrosía.
Epílogo
Foucault se centra en una cuestión suprema de cada uno: ¿Qué harás con el espíritu de tu Destino y a qué destino llegarás en la nave de tu Espíritu? La esencia de la cosa es que aunque todo se plantee como enigma o pregunta, la decisión se juega en una Práctica y es cuestión práctica. Hagan el follow up de vuestros padres, de cualquier personalidad pública y verán que se trata de esto, en el punto final encontrarán un Sócrates, Séneca, Favaloro, el general San Martín, quizás a nuestros padres.
Tengan por seguro, que a esta altura del partido, hay personas entre los que se cuentan nuestros hijos que perciben nuestro Quo Vadis Homine, hacia donde nuestros santos y demonios nos llevan marchando.
La cosa no es cuestión de individuos aislados, involucra a cada pueblo y una nación. El sargento de marines Jimmy Massey necesitó tiempo en Irak para darse cuenta de que la guerra contra el Mal que le habían prometido era otra cosa, no usó cánulas para ir desde el exterior a su Ojo de Orus. La mayoría de sus compañeros sabían y percibían lo mismo, pero el decidió hacer otra cosa y construir otro camino. No sabía que iba a nadar solo en el Aqueronte, pero tuvo suerte, no fue ajusticiado y luego de un trecho encontró su personal Rubicón.
Jimmy Massey empezó a explicarnos las cosas en el 2006 en un coloquio en Madrid y pudo completarlo mucho mas tarde. En un comienzo creyó estar en los desvíos de una guerra sucia común, pero luego entendió que en Bagdad estaban los tesoros arqueológicos de la cuna y albor de la Humanidad y eso era lo que tenía que destruir. Como en un tango, ese día dijo basta y ese día se plantó.
Colofón: sin miedos ni melindres
¿Cuál es el centro del aporte de los griegos que nos llega gracias a Foucault? Algunos antiguos se trepanaban el cráneo para albergar una cánula que vaya desde la percepción exterior a la hipótesis, sede supuesta del Ojo de Horus y garantía de acceso al bien estar, saber absoluto y recupero del alma y la buena relación con los dioses. Supuestamente de esta forma y con el conocimiento de una verdad absoluta tenían resuelto el camino, pero la Leyenda de los Tres Monitos arroja un balde de agua helada a ello. Puede usted darle una cánula desde el mejor microscopio o telescopio y el sujeto retrucar molesto que “de eso no quiero saber ni tener nada que ver”. Siglos después de la trepanotomía hasta el ojo de Horus, los psiquiatras en los años 60` proveían LSD para garantizar lo mismo, el fracaso no fue menor.
El antropólogo Castañeda pregunta al shamán hopi: “Maestro por qué me diste hongos alucinógenos?”. Y el shamán responde “no para que accedas a verdad alguna por pedestre que esta sea y jamás a una verdad suprema. Eras tan terco, necio, obsesivo y estereotipado que necesitaba sacudirte un poco para que empieces el jardín de infantes de tu formación”. La enseñanza Zen en el estudio de Herrigel (“Zen en el arte del tiro al arco”) guarda similares principios, el arte del tiro al arco no es un fín en si mismo sino el medio para disolver una caracteropatía.
La enseñanza de los griegos sugiere que el problema no es el saber ni conocimiento de verdad alguna, porque toda y cualquier verdad puede sufrir el Destino de los Tres Monitos. La cuestión es lo que hará el sujeto con su alma, espíritu y vida, tanto con verdades como con mentiras, agachadas y valentías, terrores y corajes. Nos asiste a cada cual pleno derecho a ser un monito ciego, sordo y mudo, también un Sócrates y por qué no una Antígona. Por supuesto nada impide que seamos un diletante como Alcibíades. Tampoco el Carlos Menem que supimos conseguir, quien pasados 20 años procastina si dar suerte de accidente o magnicidio al destino de su hijo varón.
Está en juego en estas prácticas una Apropiación de Verdades (Veridica Dicta) pero no porque se las redescubre debajo del plexo solar y en el alma recóndita como enseñaba Platón. No hay acá reminiscencias para encontrar un saber de sí en una naturaleza imaginaria absoluta. Tampoco se trata como en el psicoanálisis de acceder a verdades superiores reprimidas y que recostado en una cheslón podríamos encontrar. Hagan un paneo por vuestros amigos los mejor psicoanalizados, para ver con preocupante frecuencia un muestrario de banalidades.
Y para quien desee mayor erudición, refrésquense los pacientes de Lacan para ver que pobreza franciscana destilan sus destinos. No podría recomendar en exceso el caso de Luis Althuser paciente todo el tiempo rechazado por Lacan pero aceptado por los mejores psicoanalistas de la IPA, atiéndase el final de su destino y a los gritos que profirió para no acceder a beneficio alguno por insanía cuando asesinó a su esposa. Hay en la tragedia de este filósofo un filón de enseñanzas todavía no rescatado.
No interesa hacer del Alma Pura y Bella un discurso verdadero para venderlo primero a nosotros mismos y luego a los otros ni tampoco permanecer en Katmandú o en tierras de Santa María Juana para pontificar un discurso verdadero del alma.
Se trata de proveer una verdad externa y desconocida para hacer de ella toda un arma, constituir al sujeto en corpo y espíritu y proveerlo de lo mejor, para el tránsito de lo único que dejará en la vida, su estela.
Los griegos clásicos consideraban el mayor de los pecados disociar el cuidado de sí del compromiso con la Polis y esta fue la reprimenda de Sócrates al general Alcibíades. A su turno la condena a muerte al filósofo es por usar el fabuloso conocimiento de una mente privilegiada solo para solaz narcisista y no ver el curso de los tiempos que estaban demoliendo por completo al imperio ateniense. El supremo filósofo del Agora que se jactaba de estar por encima del Oráculo de Delfos y era el mejor para escudriñar las suciedades del alma de cada griego no tuvo ojos, oídos ni boca para entender y advertir que los 150 años de bonanza griega se iban a romper en mil pedazos.
Acepto que el apretujón y las condensaciones de este abstract no sean todo lo cartesianas que mis colegas y amigos necesitan. Los invito a respirar y dejarse llevar por el espíritu que esto destila y veamos a posteriori hasta donde nos lleva.
No se palpa de armas en APSA (Asociación de Psiquiatras de Argentina) así que pueden llevar tomates, por si no resulto claro en los conceptos o poco evidente en la clínica. Si después del intercambio descubren que Lacan y Foucault son accesibles y vuestros espíritus se alimentan, no tendré excusas para rechazar una copa.