Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

En un año, se perdieron 190.000 puestos de trabajo en todo el país
Por Ismael Bermúdez - Wednesday, Aug. 20, 2014 at 2:05 PM

20/08/14 | De ese total, la mitad se registró en el Conurbano bonaerense, según el INDEC. La desocupación llegó al 7,5%.

En un año, se perdie...
suspensiones-acindar-constitucion-carlos-carrion_claima20140820_0011_28.jpg, image/jpeg, 850x588

Suspensiones. Acindar, firma líder en la producción de acero, tiene planta en Villa Constitución. / CARLOS CARRIÓN



El INDEC reconoció ayer que en un año hubo una fuerte caída del empleo. Proyectado a todo el país, se perdieron 190.000 puestos de trabajo. Y eso se tradujo en un leve incremento de la desocupación (del 7,2 al 7,5%) porque más gente dejó de buscar trabajo. Así surge de las cifras de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del segundo trimestre de 2014.

La caída del empleo incluye a trabajadores en relación de dependencia, por cuenta propia y profesionales tanto en blanco como en negro. Y fue generalizada, aunque golpeó con mayor intensidad en el Conurbano bonaerense, La Plata, Tierra del Fuego y en el cordón industrial de San Nicolás-Villa Constitución.

A diferencia de informes anteriores, esta vez el INDEC modificó las base de los datos de población según el Censo 2010, pero llamativamente no empalmó las series anteriores por las nuevas cifras del Censo ni dio a conocer los números de la gente ocupada y activa.

Por eso, si se corrigen las cifras del segundo trimestre de 2013 por los nuevos coeficientes del INDEC, surge que el empleo se redujo del 42,4 al 41,4%. Esa caída de un punto equivale a unos 190.000 empleos menos. Al mismo tiempo, el mercado de trabajo activo se achicó del 45,7 al 44,8%, una disminución del 0,9 puntos que equivale a que casi 200.000 personas dejaron de buscar empleo.

Por tratarse de la región más poblada del país, estos números laborales adversos se sintieron con particular fuerza en el Conurbano Bonaerense. Con las nuevas cifras, el empleo en el GBA se redujo del 41,8% al 39,7%. Esa caída de 2,1 puntos equivale a 120.000 empleos menos. En tanto el número de desocupados asciende a 415.000 personas (8,2%). En la Ciudad de Buenos Aires, el empleo se redujo del 51 al 50,9%, son casi 30.000 empleos menos, con 106.000 desocupados.

En el resto del país, en otros, se registraron caídas del empleo en La Plata, San Nicolas-Villa Constitución, Salta, Resistencia (Chaco), Ushuaia-Rio Grande (Tierra del Fuego) y Santiago del Estero. En cambio, aumentó el empleo en Córdoba, Paraná (Entre Rios) y Catamarca Según Martin Polo, Economista-Jefe de Analytica consultora, “fiel a su estilo, el INDEC realizó cambios metodológicos, sin hacer el empalme de series, como lo hizo antes con el IPC y las cuentas nacionales. El cambio radica en que al tomar el nuevo Censo 2010, se modificaron indicadores claves como la tasa de desocupación y empleo. Como lo que importa al analizar la macroeconomía es la variación que tienen esos indicadores, lo correcto es homogeneizar las series y con ello hacer las comparaciones” ¿Qué nos dicen los nuevos datos comparables?, se pregunta Polo. Y responde que “en el segundo trimestre un fuerte deterioro en el mercado laboral con una caída del empleo y al mismo tiempo, aunque suene extraño, que hay menos gente interesada en trabajar, y por eso redujo la Población Económicamente Activa en 200.000 personas. No obstante, la PEA no debería haber caído en un contexto de alta inflación y caída de salarios reales. Así, manteniendo la PEA de los últimos años la desocupación estaría por encima de 10% ”.

En cambio “según el INDEC no habría que preocuparse pues la tasa de desocupación se mantiene en niveles históricamente bajos al marcar 7,5%, apenas 0,2 puntos por encima a la del mismo trimestre del año pasado”.


Impacto de un ajuste que acentúa la recesión

Si las cifras del INDEC son ciertas, el deterioro del mercado laboral tiene características más profundas.

Marcan que hay pérdida de puestos de trabajo y que los que no tienen o están perdiendo el empleo dejan de buscar trabajo por las pocas perspectivas de encontrarlo. Y esto se está produciendo en las regiones industriales del país, como el cordón bonaerense, Rosario, San Nicolas-Villa Constitución o Río Grande en Tierra del Fuego.

Así, detrás de la baja tasa de desocupación (7,5%) se esconde una realidad laboral más amplia: falta de oportunidades laborales y desaliento. Y esto está pasando con obreros suspendidos (autos, autopartes y metalurgia) y con otro gran sector de trabajadores con empleos precarios, asistidos por el Estado, en muchísimos casos lindando con la subocupación.

No mejor es la situación salarial. Con un inflación que se mantiene en torno del 38/40%, el poder de compra salarial de los trabajadores formales se achicó en no menos 7 puntos, y eso se refleja claramente en la fuerte desaceleración de la recaudación de la AFIP por los aportes y contribuciones a la Seguridad Social.

A esto se agrega que los empleos mejor remunerados sufren el mayor peso de Ganancias, en tanto entre los trabajadores informales o “en negro” por razones obvias se incrementó tanto el desempleo como la pérdida salarial.

Menos empleo, más desaliento laboral y reducción del poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones son una clara ecuación de “ajuste”, que acentúa la recesión que ya acumula 10 meses. La crisis se descarga sobre el eslabón más débil.

Hacia delante no se avisoran cambios. Las empresas frenaron la incorporación de nueva gente y buscan achicar sus dotaciones de personal, mientras desde el Estado se anunció un subsidio de hasta $ 2.700 millones a los empleadores que tomen jóvenes, como si un mayor abaratamiento de la fuerza de trabajo vaya a ser un “aliciente” para la creación de empleos genuinos.

agrega un comentario