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Colombia: Ecovida un clamor por un pueblo sin hambre
Por Jhon Jairo Salinas - Wednesday, Aug. 27, 2014 at 3:00 PM
jjsalinas69@gmail.com

Ecovida, es un proceso organizativo, que por espacio de diez años no deja caer la esperanza de seguir luchado por una Colombia sin hambre, libre de agro tóxicos, generando conciencia, que se puede desarrollar una cultura de la agroecología.

Colombia: Ecovida un...
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Oculta en el corazón
de una pequeña semilla,
bajo la tierra, una planta
en profunda paz dormía.
«¡Despierta!», dijo el calor.
«¡Despierta!», la lluvia fría.
La planta oyó la llamada,
quiso ver lo que ocurría,
se puso el vestido verde
y estiró el cuerpo hacia arriba.
De toda la planta que nace
esta es la historia sencilla. ( M. F. Juncos)

En un mundo, donde dos-cuartas de la población mundial padece de física hambre, las elites de las grandes potencias del mundo, por la avaricia de un capitalismo salvaje, hacen que los terrícolas de este planeta llamado tierra, padezcan hambrunas generadas por la ignominia de gobernantes que creen que la única tabla de salvación es el dinero.

El capitalismo privatiza el agua, privatiza los recursos naturales, privatiza la justicia, privatiza la vida; pero lo que no nos pueden es privatizar la Dignidad, de luchar por otro “mundo es posible”.

Desde cualquier parte del planeta, en un pequeño espacio sideral llamado Jardín Botánico de la Universidad de Caldas, en la ciudad de Manizales, departamento de Caldas, un grupo de mujeres y hombres, organizados en comunidades campesinas, afros, indígenas, custodios de semillas, defensores de derechos humanos, nos reunimos para decirle al país “que sin maíz, no hay país, queremos chicha, queremos maíz, multinacionales fuera del país”. Desde el proceso de Ecovida, orientados por dos grandes guerreros de la vida (Sandra y José), Reúnen cada dos años, a pequeños productores agroecológicos.

Por un espacio de cuatro días, se intercambiaron semillas libres de transgénicos, como una apuesta de vida sana, sin los alimentos basura que producen las grandes multinacionales, donde desafortunadamente los alimentos industrializados y procesados a base de agroquímicos, hacen que nuestros campesinos resistan contra una política criminal, de la forma de Producir Alimentos procesados a base de químicos, e inclusive de llegar hasta el colmo de criminalizar a quienes conserven semillas autóctonas, caso la resolución 970 expedida por el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario).

Ecovida, es un proceso organizativo, que por espacio de diez años no deja caer la esperanza de seguir luchado por una Colombia sin hambre, libre de agro tóxicos, generando conciencia, que se puede desarrollar una cultura de la agroecología, entendida esta por una agricultura auto sostenible, aplicando conceptos y principios ecológicos, que van en armonía con la naturaleza y el hombre. En este espacio de resistencia social luchamos para que las futuras generaciones de Colombia crezcan sanas y libres del veneno que esparcen las mafias, de quienes controlan la alimentación agroindustrial (palma africana, caña de azúcar para sacar etanol), o también llamados monocultivos.

El principio filosófico de ECOVIDA, es luchar por la defensa y preservación de las semilla autóctonas, donde los custodios de ellas, hacen que si es posible de combatir los grandes carteles de la Monsanto, Cagliari, Nestle, Cocacola etc , poniendo como eje central la preservación de una cultura de alimentos libres de tóxicos, generando conciencia en nuestros campesinos, con su sabiduría, son los verdaderos forjadores de la paz con justicia social.

Sin agricultura no hay familia, sin familia no hay organización social, sin organización social no hay justicia social. El principio de la vida, es la semilla, aquella que la madre naturaleza nos la obsequio, y que nuestros antepasados la preservaron, para alimentar la esperanza de que algún día podamos volver a adorar el Dios luna, el Dios sol, el Dios agua, el Dios lluvia, el Dios maíz; desterrando el Dios de los capitalistas, para que nuestros antepasados vuelvan con sus semillas germinadoras de vida sana, libre de la peste, de la miseria que esparcen las multinacionales, que lo único que dejan es pobreza y miseria en nuestros pueblos.

Pan, Paz, tierra y libertad, la consigna de Ecovida, hace de quien asistimos a este evento cada dos años despertemos del letargo que nos tiene sumidos una sociedad de consumo, cuyo único afán es satisfacer el apetito voraz de las transnacionales que controlan el 75%, de la alimentación agro -toxica del mundo.

Definitivamente, para alcanzar la paz en el mundo, hay que aflojar la tierra, para que los campesinos sean iguales a las demás personas y, en el ejercicio de sus derechos, deben estar libres de toda forma de discriminación. Respetando y acatando el artículo quinto de la declaración de los derechos de los campesinos “. Los campesinos tienen derecho a consumir su propia producción agrícola y a aprovecharla para satisfacer las necesidades básicas de sus familias, y a distribuir su producción agrícola entre otras personas”.

Como reflexión final, Ecovida , lucha y seguirá luchando, por una agricultura agroambiental, asumiendo la defensa del territorio, libre de transgénicos, incluyendo la actividad agrícola de base familiar como sustento de vida para las futuras generaciones, de una Colombia rica en recursos naturales, donde la mistura de nuestros paisajes y las danzarinas cascadas de agua, que nacen de la verdes montañas de nuestra geografía , se ven amenazadas por las multinacionales que se quieren adueñar de nuestras riquezas naturales.

¡En, este inmenso bosque, hay un lobo feroz, cuyas presas son el agua, el oxígeno, la flora, la fauna. Ese lobo se llama capitalismo salvaje¡

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