Ley de Hidrocarburos: “El proyecto de ley sincera la pérdida de soberanía”
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Sep. 26, 2014 at 9:13 AM

El pasado martes 16 el Gobierno y las diez provincias que cuentan con petróleo y gas natural acordaron renovar la Ley de Hidrocarburos vigente.” Lo que hace este proyecto de ley es sincerar la pérdida de soberanía. Plantea mayores beneficios, nuevas frontera hidrocarburíferas con nuevas técnicas y mayores facilidades impositivas”, afirmó Diego di Risio, investigador del Observatorio Petrolero Sur en entrevista con el programa radial La Revancha. Por La Revancha

¿En qué consisten las reformas que se plantean en la Ley de Hidrocarburos?

- Las reformas que se plantearon son parte de las demandas que hizo el sector frente a un par de cuestiones. La ley sincera un aspecto fundamental que son los no convencionales ypf_invertido.jpgcon Vaca Muerta a la cabeza. Para esto se crea la figura de concesión no convencional, que da nuevos beneficios para su explotación. Otra de las demandas que tenía el sector, y que también explicitó Galuccio, es que con este cuadro de costos la explotación de Vaca Muerta no es rentable. Entonces hay una serie de beneficios que fueron contemplados con el acuerdo YPF-Chevron, pero que ahora se llevan a status de ley. Lo que permite es una libre exportación del 20 por ciento para las explotaciones de los convencionales y no convencionales. Para el caso de los Offshore, un 60 por ciento que las empresas pueden exportar libres de impuestos y también girar utilidades al exterior. Por otro lado, ese porcentaje involucra un aumento de precios a nivel interno, tanto del gas como del petróleo. Toda esta serie de baterías se está llevando al plano de la ley para cumplir lo que se ha planteado el Gobierno nacional del autoabastecimiento. Nosotros planteamos ahí un contrapunto. Primero que nada, no es sólo autoabastecimiento: Vaca Muerta y el sector se piensa para la exportación, que no es un hecho menor. Por otro lado, este proyecto de ley llamaría al autoabastecimiento con los mismos actores con los que hemos perdido esa capacidad. Este proyecto de ley estaría presentando grandes beneficios a los actores transnacionales, que son los responsables en parte de lo que ha sido el debacle energético a partir de 2011, pero que ya se venía arrastrando desde la década de 1990.

El gobierno presenta las reformas como parte de una política de soberanía energética, pero en realidad no se lograría con este tipo de modificaciones y con acuerdos como el de Chevron…
- Lo que hace este proyecto de ley es sincerar la pérdida de soberanía. Plantea mayores beneficios, nuevas frontera hidrocarburíferas con nuevas técnicas y mayores facilidades impositivas. Pero también es una muestra cabal del fracaso de una política que había tenido un cambio que valía la pena mirar y empujar con la nacionalización de YPF. Hoy en día, muestra hacia quién se está legislando. Es un proyecto que busca atraer inversiones extranjeras sin un miramiento crítico sobre a quién se quiere abastecer con esta energía. Con esto se da por tierra una cuestión más integral con temas de soberanía y energía. Cuestiones como que sigamos manteniendo distancias del Ciadi, o lo que se había hecho con YPF-Chevron con cámaras de comercio internacionales para instancias de arbitraje. Incluso teniendo en cuenta la degradación y contaminación ambiental, además de la afectación en la salud en donde se extrae el petróleo, me parece que es limitar la discusión a aquellos puntos donde los actores transnacionales han tenido la capacidad de plantearlo en agenda.

¿Cuáles podrían ser medidas progresivas para avanzar en la soberanía respecto al gas y al petróleo?
Por un lado, medidas de corto plazo como ubicar reservas y auditar la producción. Hoy las empresas dicen que ya no quedan reservas, que la producción no alcanza. En muchos casos estamos confiando en declaraciones juradas del sector corporativo. Un punto central sería en avanzar en qué es lo que hay y cuánto nos queda. Estos son dos puntos centrales para determinar la política energética. Por otro, prohibir las exportaciones. Si bien Argentina no exporta en los niveles que lo hacía en la década de 1990 y principio del 2000, sigue exportando petróleo. Prohibir la exportación de petróleo en vistas de la crisis energética, sería un punto central. El tercer punto sería avanzar en mayor control sobre degradación y regulación en temas ambientales y sanitarios. Esto tendría dos objetivos: que se repare la injusticia ambiental que hay en los territorios donde se extrae petróleo, pero también capturar parte de la renta que se está perdiendo con cuestiones de penalidades y con cuestiones de mismo cumplimiento de la ley. Esto en un horizonte donde habría que ver la estrategia para nacionalizar la industria. Un punto que nos parece central es autoabastecimiento para quién y para qué. Hoy en día los dos mayores complejos que consumen energía es el transporte, muy vinculado al agronegocio y transporte de commodities. El otro es la industria. Una industria que en buena medida, habría que rediscutir cuál es su función y cuál es su sentido. La industria argentina es de muy bajo valor agregado y muy enfocada en los mercados externos. Estas discusiones de horizonte me parece que son centrales para rediscutir qué tipo de soberanía hidrocarburífera y energética necesitamos.

¿Cuál es la situación en la que quedan las diez provincias productoras de hidrocarburos si se sancionan las reformas a la ley?
- Las provincias van a perder la capacidad de tener áreas de reservas. Van a perder este plus de renta que tenían con empresas provinciales. La ley no será retroactiva, pero a futuro lo prohíbe. Limita su percepción de renta, en el sentido de que las regalías hoy rondarán entre 12 y 18 por ciento. Esto también va un poco en contra de algunas políticas de las provincias de aumentar regalías. Iban a tener mecanismos de percepción de ingresos, como el canon que ya estaba establecido. Pero no se fue a ese cambio más profundo que se veía en los primeros borradores y que fue muy resistido por las provincias. Realmente atacaba su capacidad de decisión y de dominio sobre el tema, que es lo que garantiza la constitución de 1994, nos guste o no. Pero realmente iba muy a fondo con eso.

¿Esta reforma le posibilita al Gobierno nacional poder realizar acuerdos parecidos al de YPF-Chevron?
- Esto lo que hace es llevar las condiciones que se vieron en YPF-Chevron, que eran extensión de plazos, precios diferenciados, inversión en infraestructura por parte del sector público al plano de la ley. Lo de YPF-Chevron fue un piso que sentó el sector corporativo. En esto no diferencio YPF del resto de las empresas. Y ahora lo está llevando al plano legislativo y nacional. Entonces si realmente pasa esta ley, y todo hace ver que no tendremos capacidad de frenarla, lo que vamos a ver son otros proyectos de este tipo. En ese sentido hay que ver un poco cómo se avanza. Todas las medidas que realizó el Gobierno nacional para traer inversión extranjera no han tenido gran repercusión. Por sancionar esta ley vamos a ver un aluvión de inversiones. Y otro punto importante es que la ley destraba las áreas Offshore. Las plataformas continentales estaban bajo manos de Enarsa y ahora vuelven a Secretaría de Energía de la Nación para volverse a licitar. Hay que ver si en toda esta nueva discusión, esta región se abre a la explotación hidrocarburífera.
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"El proyecto para una nueva Ley de Hidrocarburos representa un retroceso en la sobera
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Sep. 26, 2014 at 9:15 AM

José Rigane, Secretario Adjunto de CTA Nacional y Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA-CTA) analizó el proyecto de Ley de Hidrocarburos impulsado por el Gobierno nacional y recientemente acordado con los gobernadores de las provincias de la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos). Prensa FeTERA*
El dirigente dijo que "el proyecto es un marco legal para seducir a los grandes capitales petroleros del mundo. Quieren una ley para que las empresas extranjeras desembarquen en Vaca Muerta".
"Las condiciones que plantea el proyecto no se discuten públicamente. No impulsan un plebiscito popular sobre la política hidrocarburífera porque necesitan avanzar de espaldas al pueblo. Por eso necesitan que esta ley pase rápido por el Congreso", afirmó.
Rigane también expresó que "las grandes petroleras se relamen porque se están preparando para obtener grandes beneficios de Vaca Muerta y el mar argentino con la libre disponibilidad de lo extraído y en las divisas". Y agregó que "están entregando nuevamente el petróleo y el gas a manos extranjeras".
El dirigente de la CTA afirmó que "el tema del fracking (fractura hidráulica) y los posibles riesgos de contaminación del agua y la tierra, los riesgos de sismos provocados y los químicos utilizados no están en debate en las reformas de la ley de hidrocarburos".
Rigane dijo que "el proyecto del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner acorta la renta de las provincias petroleras y marca limites como el ’acarreo’ o los impuestos bajo una política hidrocarburífera un poco más federal de la que hoy existe. Esto en un principio es bueno, porque se necesita una política unificada y federal en materia energética. Pero el objetivo principal de la nueva ley sigue siendo seducir al capital privado, principalmente extranjero, para explotar Vaca Muerta y desarrollar los no convencionales en el país. Y para que esto suceda necesitan de un nuevo marco legal que favorezca y otorgue enormes garantías a las grandes corporaciones mundiales de la energía para que inviertan en la Argentina".
También afirmó que "estamos regalando los recursos, ya sean convencionales o no convencionales, al extenderse los plazos de concesión de las áreas a las empresas. No puede haber soberanía si hay empresas que, si cumplen con la nueva ley, pueden permanecer en un área más de 50 años".
Por ultimo, José Rigane expresó que "esta ley representa un fuerte retroceso en cuestiones de Soberanía Nacional".
"Necesitamos una nueva ley, pero que tenga como objetivo central resolver los problemas de los argentinos; necesitamos desarrollar una política energética que tenga como rol fundamentalmente la soberanía nacional y la emancipación del conjunto del pueblo", remarcó.

* Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina.

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