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General Acha: denuncian atropello del municipio
Por La Arena / La Pampa - Tuesday, Oct. 14, 2014 at 3:29 PM

3/10/2014 - | La Comunidad Panguitruz Gner defiende a un descendiente que paulatinamente se ha visto despojado en un lote suburbano. Reclaman al menos un resarcimiento semejante en un predio de más de 20 hectáreas.

El Consejo Provincial Aborigen, representado por Oscar Alfredo Guala, Pedro Coria como presidente del Consejo de Loncos y Ana María Domínguez Rosa, historiadora, bregan por un resarcimiento hacia la familia Rosas. La información fue proporcionada por el lonco Miguel Sotero Patiño, de la comunidad aborigen Panguitruz Gner, al señalar que hace unos días se realizó un encuentro en General Acha para abordar esa problemática.
"Vinieron a clarificar el tema de la quita de tierras que le está haciendo el municipio a la familia Rosas, que se radicó en un predio de más de 20 hectáreas hace 54 años, logrando a la fecha un derecho de posesión al no ser los territorios aborígenes prescriptibles, como lo dice la ley 23302, que refiere a los derechos del aborigen en la Constitución Nacional", explicó.
Además, fijó que la ley de defensa de los derechos del aborigen 26160 "ha parado muchos juicios, porque La Pampa hay unas 25 mil hectáreas en litigio, como en Emilio Mitre, Santa Isabel, La Gloria y ahora las de General Acha". En vías de solución están las de Epumer y luego las de Teófila Videla, en la zona de Santa Isabel.

Pedidos.
Previo a la llegada de los visitantes a General Acha, el equipo jurídico del Consejo de Loncos de La Pampa, junto con la comunidad Panguitruz Gner pidieron al INAI un relevamiento territorial sobre las tierras de los Rosas. También adhiere la Comunidad Nahuel Auka, de Parera, con Mercedes Guardia.
Patiño admitió que esas tierras pueden llegar a ser comunitarias a futuro. Pero la Comunidad Panguitruz Gner defiende a los conocidos Rosas Amonao, "descendientes directos, nietos, bisnietos del cacique Mariano Rosas", sostuvo.
También remitieron nota a la intendenta achense, María Julia Arrarás, desde el Consejo Provincial del Aborigen, a quien el Consejo de Loncos le pidió la participación, para analizar la situación del inmueble.
En la disyuntiva de apropiación o usurpación, Patiño eligió un término medio. "Más que nada fue un atropello, por 54 años de estadía que dan derechos y esos derechos no han sido respetados", dijo.

Escritura.
El vocero recordó que desde 1985, "desconociendo los derechos de los Rosas como posesión u ocupación, se escrituró a favor del municipio", una chacra al sur del radio urbano.
La quita de territorio, comprende diversas realizaciones urbanas, incluyendo planes de viviendas sociales. "El IPAV tendría que rendir cómo tomó esas tierras", apuntó el vocero.
Pero además advirtió que "ahora le quieren quitar todo, porque han hecho correr el alambre. Ya han pasado la máquina por lo que es la caída del Ceferino, para el loteo", para la venta por licitación en los próximos días.
"No estamos contra el desarrollo urbano, pero creo que las partes deben dialogar, por eso hablo de atropello y pido respeto a las leyes vigentes, tanto leyes provinciales como nacionales e internacionales", reclamó Patiño.
Como conclusión de la relación con dirigentes y asesores. Miquel Sotero Patiño dejó en claro durante la entrevista que la agrupación Panguitruz Gner asume la protección de los Rosas Amonao, como cualquier otro descendiente que tenga sus derechos por propiedades inmuebles, por el principio de legítimas aspiraciones y ocupación veinteñal.

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