Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Colombia: De territorio sagrado Wayúu a relleno sanitario
Por Las 2 Orillas - Wednesday, Oct. 15, 2014 at 5:24 PM

En Maicao, 50 hectáreas de la casta Epinayu, hoy son un basurero

Colombia: De territo...
meli22.jpg, image/jpeg, 700x500

Por: Estercilia Simanca Pushaina | octubre 14, 2014

Marañamana, es una comunidad indígena Wayúu, ubicada en el kilómetro 60 al 63 del municipio de Maicao, territorio ancestral de las nuevas generaciones del clan Epinayu. La referencia que tengo de ese lugar fue que ahí se dio la negociación de la dote más costosa del siglo XX por una hermosa e imponente Wayúu: Carmen Barros Romero, hija de Eufemia Romero Epinayu y nieta de Laura Bonivento Epinayu, después de ella no hay registros de otra dote que la supere. La dote dada por quien fuera años después una matrona se resume en descomunal, incalculable, cientos de reses del mismo tamaño fueron seleccionados por la familia materna del prometido y aceptados por la familia materna de la doncella para poder ser dada en matrimonio, así como numerosos collares de oro y tuuma que en esa tradición de herencias, hoy lucen sus hijos, nietos y bisnietos. Todos los Wayúu de una u otra forma tenemos referencias de ese lugar, en particular a mi me regocija pasar cerca del territorio donde alguna vez caminó solitaria y orgullosa la Wayúu más costosa del mundo.

Desafortunadamente para los arijunas y para el Estado estos antecedentes no cuentan en sus planes de desarrollo y crecimiento. Tristemente los territorios indígenas, cuando no tienen recursos minerales en el subsuelo para explotarlos y comercializarlos, son visto como el patio trasero de las administraciones. El que en este o cualquier territorio Wayúu haya una historia que dignifique nuestra herencia como Pueblo, como Nación no es tomado en cuenta a la hora de crecer administrativamente, nosotros y nuestra historia simplemente no importamos a la hora de tomar decisiones.

Marañamana, donde hace casi un siglo caminó una hidalga doncella y pastores veían crecer sus rebaños es hoy el relleno sanitario de los tres municipios que más basura producen en La Guajira: Maicao, Manaure y Uribia. No obstante si las administraciones celebran este gran paso como una solución definitiva al problema de las basuras, miembros de la comunidad Wayuu también celebran con ellos. Celebrar muchas veces no es estar en el baile ni brindar con Champagne. Celebrar en este caso es aceptar tímidamente las solicitudes que se demandan en una consulta previa, sin mirar más allá de lo inmediato, sin mirar más allá de una compensación efímera, acaso las comunidades afectadas preguntaron, si dentro de ese proyecto quedó establecido un plan de contingencia que mitigue el impacto de vivir a escasos metros de 50 hectáreas de basuras? Sí, 50 hectáreas que ancestralmente hacen parte de la comunidad de Marañamana pero al no estar resguardada en el derecho positivo son baldíos nacionales, pero entre nosotros los Wayúu, es Marañamana, el territorio de los Epinayu.

Es de suponer que esta consulta previa así como las otras consultas de mega proyectos (Véase caso PDVSA, Expansión minera Cerrejon, Chevron, entre otras) dividieron a la comunidad, miembros a favor y en contra, síntoma normal y patológico en la mayoría de los miembros del Pueblo Wayúu: el egoísmo. Mientras una minoría mira con preocupación lo que queda de su legado, son la piedra en el camino, son el obstáculo para el desarrollo de los municipios, esos son los que miran con preocupación que en la capital de La Guajira hay un segmento de la población infantil Wayúu a quienes les dicen “Los niños del basurero”. A escasos minutos del ICBF, de la Alcaldía y de la Gobernación, niños y niñas Wayúu han adoptado la subcultura de la basura, ya no recolectan cerezas, pichiguelos ni iguarayas, no se encuentran con liebres sino con ratas, no tienen la menor idea de lo que es jugar con barro y hacer Wayunkeras, se conforman con la muñeca rubia arrojada a la basura por la niña del barrio arriba. Se les ve caminar por los montículos de basura como si estuvieran pastoreando chivos pero en realidad están espantando moscas californianas, ese es el panorama para muchos de los nuestros, entonces me pregunto donde están las famosas organizaciones Wayúu, los representantes de la mesa de dialogo y concertación, la junta mayor autónoma de palabreros y el naciente consejo de palabreros, que se ufanan de ser organismos consultores y salvaguardores de la Nación Wayúu, acaso también Celebran? O se lavan las manos diciendo que cada comunidad es autónoma y autodeterminante en sus decisiones. Esto también es una autocrítica porque mientras eso pasaba yo me mecia en un chinchorro multicolor en la enramada de mi casa, segura que las comunidades en ese proceso de consulta previa se dividían, cada vaivén en mi chinchorro alimentaba mi impotencia, pero al no tratarse de mi territorio cualquier intento de oposición de mi parte, naturalmente habría sido desautorizado.

Qué tristeza que esos sean los planes de desarrollo donde nos involucran y nos dividen, qué tristeza que muchos de los que dicen “hermanos Wayuu” se crean invitados de honor del Estado o padrinos en las bodas de Canaan, mientras son vistos y tratados como los “Chinitos” que se echan gel en el cabello, se bañan con María Farina, usan gafas Ray Ban y traicionan a su propio Pueblo.

Esto que acabo de describirles tampoco lo conocían los concejales de Maicao, al no ser capaces de lograr un acuerdo con el alcalde tratan de encontrar en el nuevo relleno sanitario una irregularidad en los contratos suscritos, si de verdad les interesa este tema, lleven al cabildo la presunta irregularidad en el proceso de la consulta previa, pues al parecer esta se llevó a cabo sin presencia de la autoridad tradicional de Marañamana, fallecida el 18 de mayo de 2011, un año antes de iniciar el proceso de consulta, lo cual podría significar, que el destino de Marañamana lo decidieron otros sin el lleno de los requisitos formales y legales, lo que me lleva a inferir que presuntamente hay vicios de procedimiento y podría existir en consecuencia de ello nulidad de todo lo actuado. Hagan de verdad un control político y citen al alcalde, al jefe de asuntos indígenas y a la dirección de etnias del ministerio del interior y de Justicia, para que sea este último, como garante del proceso de consulta previa, quien los ilustre con prueba en mano si hubo o no presencia de la autoridad tradicional de Marañamana. Dejen en el cabildo municipal un antecedente de transcendental alcance jurídico a favor de un territorio indígena.

A Corpoguajira para que desde su “gestión ambiental, participativa, articulada y compartida” formule la posibilidad de verter toda la basura de los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena en los socavones del Cerrejon y pensar en un relleno sanitario regional. Comiencen desde la basura un proyecto de integración, la basura debe ser una política de Estado y no un negocio que beneficie a particulares. Ni toda la basura de Colombia rellenaría tanta vena abierta.
Hoy a Marañamana, territorio Wayuu, le es arrojada en sus entrañas toneladas de basura sepultando las huellas de quien fuera la Wayúu más costosa del mundo y los otros pasos que alguna vez buscando la leyenda de una Wayúu Epinayu caminamos por ahí.
Glosario
Arijuna: No Wayúu.
Dote: La dote es el patrimonio que la familia del futuro esposo entrega a la familia materna de la novia, siendo en muchos casos proporcional o superior al estatus social de la futura esposa. Su razón de ser es contribuir a la manutención de la propia novia o contribuir a las cargas matrimoniales. En todo caso, la dote se otorga al tío materno de la mujer quien la administra durante la duración del matrimonio: viudez o divorcio.
Wayunkeras: muñecas hecha de barro. Juego tradicional Wayúu.

agrega un comentario