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Manifiesto de inventario a Carlos Alberto Reutemann
Por Castro, Demiryi y Lepratti -
Saturday, Nov. 08, 2014 at 4:09 PM
Nuevamente el ex gobernador impune de esta provincia y actual senador Carlos Alberto Reutemann hace irrupción con la opinión publicada por los medios comunicacionales. Con sus declaraciones pretende una vez mas saltar sus responsabilidades del pasado.
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Reutemann casi siempre adolece de frágil memoria en hechos que lo involucran directamente y en sus incumbencias, debido a los cargos ejecutivos que desempeño en esta provincia por dos veces en forma alternada con otra joyita política, el hoy fallecido Jorge Obeid. Sus maniobras y volantazos buscan eludir los obstáculos que lo involucran directamente con las inundaciones de la ciudad de Santa Fe por dos veces consecutivas el 29 de abril de 2003 y el 29 de marzo de 2007 y los asesinatos de ciudadanos desarmados en diciembre de 2001.
El pueblo santafesino supo bautizar con ironía su accionar, de aquel famoso slogan declamativo con el cual pretendió desvincularse e inculparse. El… “A mi nadie me Aviso”, del 29 de abril de 2003, famosa frase que lo involucra directamente en el cinismo político mas vergonzante, aquella confesión fue devuelta por el ingenio popular mas simple y lapidario, “sino le avisaron al “Lole” le avisaron al “Lelo Reutemann”.
Por eso podemos afirmar que los razonamientos culposos e impunes de este personaje, largamente beneficiado por la Justicia Santafesina, ha sido construida con sus ojos bien abiertos, es una loza de impunidad política absoluta sobre su persona, permitiendo su sobrevivencia a pesar que sobran pruebas en los tribunales, donde jueces dóciles y obedientes, no osan utilizar sobre su culpabilidad manifiesta, algunas de estas causas penales continúan abiertas.
Este beneficio exclusivo que lo destaca largamente como hacedor político y económico, del más grande crimen hídrico de Argentina, y a su vez, como poseedor de un poder que se le otorga bajo el derecho penal de inocencia más fragrante y dañina. Poder exclusivo que socialmente nunca gozara ningún santafesino común.
Este mismo poder de intocabilidad es lo que lo anima a transitar un sendero de apariciones políticas esporádicas, que son administradas en el tiempo, porque el tiempo de transitar libremente por las calles santafesinas le remueve las tripas culposas que posee y es consciente en su cobardía, que jamás volverá a pisar el suelo de los barrios inundados de la ciudad de Santa Fe, ni las calles de los barrios rosarinos que asolo con sus ordenes de violencia el 19 y 20 de diciembre del 2001.
El “Lole” “Lelo” es prisionero de su propio pasado, es el símbolo de una “victimización mediática”, se autotitula en cada aparición publica de carácter política. Elige este papel, siendo altamente agresivo y peligroso, porque el que se victimiza de un pasado desastroso que el mismo construyo sobre el sufrimiento de centenas de miles de santafesinos, no solo expresa un desprecio profundo sobre todos los ciudadanos, sino que hace gala nuevamente de su aventurismo ideológico al opinar sobre temas que padecemos a diarios y que tuvieron sus raíces en sus desiciones políticas y económicas, en sus manipulaciones de la justicia, que aun lo sostienen impune.
En sus comparaciones políticas “el Lole Lelo” dice que si la actual situación que vive nuestra provincia se hubiera producido durante su mandato, “lo hubieran… colgado en una plaza”. Mal de muchos consuelos de tontos, dice el refrán. Justamente UD. se victimiza, cuando en realidad el pueblo santafesino murió ahogado dentro de sus casas sin que nadie le avisara, o fueron fusilados en las calles de aquel diciembre sin previo aviso.
A Carlos Alberto Reutemann se le olvida reflexionar que las verdaderas victimas de su accionar nunca quisieron colgarlo en una plaza, sino que por el principio constitucional de IGUADAD ANTE LA LEY, pretendieron y aun pretenden JUSTICIA, principal principio que hace la diferencia de una dictadura atroz, o de una democracia autoritaria, emborrachada de una matriz de impunidad, concentrada en lo político y lo económico, que padecemos y nos consume aun en sucesivas crisis. Los gobernantes como usted, construyen concientemente, y luego eluden las responsabilidades que los comprometen.
El silencio a veces es salud, y otras es expresión de la mas hiriente impunidad. Reutemann administra ambas a gusto y placer porque en la provincia de Santa Fe existe la Justicia complaciente, con fiscales que no investigan ni acusan, y gobernantes que le sucedieron y no hicieron uso de los derechos democratico del Beneficio de Inventario de lo que había dejado sobre las espaldas de muchisimos santafesinos laboriosos y honestos.
La salud del pueblo santafesino nunca se alimentara de las declaraciones impunes de un personaje como Ud., la salud del pueblo santafesino se alimento y se alimentara en su capacidad de rever su pasado, en la capacidad de creer en sus propias fuerzas de luchar por JUSTICIA ante condiciones brutalmente desiguales.
La salud política de un pueblo no reside solamente en su capacidad de resistir las injusticias, reside también en la capacidad de sobreponerse en su cabeza y en su espíritu ante la tremenda trama de la mentira histórica, de bendecir a sus gobernantes con los mantos de la inculpabilidad.
La impunidad personal de Carlos Alberto Reutemann, es el reflejo del poder político, económico, cultural y antidemocrático de una sociedad que mira y se asusta del peligro real que ella misma ayudo a gestar. Ese es el verdadero cimiento donde Reutemann asienta cada una de sus declaraciones públicas. Por eso aun, goza del “derecho de intimidación social”, de “avisarle” al pueblo santafesino de los peligros que lo aquejan y el mismo ayudo a edificar.
No en vano seguimos y seguiremos reclamando JUSTICIA por los 158 muertos de la Inundación de la ciudad de Santa Fe, y los 9 muertos del diciembre sangriento del 2001, a ellos nadie le aviso que UD. era y es altamente peligroso, por eso cada 29 de abril y cada 19 y 20 de diciembre, el pueblo santafesino y el pueblo rosarino sienten la dignidad de decirle que ud. es el asesino serial culposo mas cobarde que existe en la política de esta provincia, apañado por la justicia y sus pares de distintos signos políticos que lo protegen con sus silencios. Entre Ud., Amado Boudou o Cesar Milani no hay ninguna diferencia, solo sobreviven por la impunidad política reinante.
Lo seguiremos repudiando cada vez que abra la boca, lo seguiremos exponiendo en cada aparición pública que realice, porque cuando no hay justicia responsable, esa responsabilidad democrática solo sobrevive si la transformamos en lucha por JUSTICIA, VERDAD y MEMORIA, a esa herencia ud. jamás accederá. En la vida esta sujeto a su pasado sangriento. Mas allá o mas acá que esta justicia llena de injusticias, así lo vea, lo juzgue o le otorgue los beneficios de una libertad becada con cargos políticos a nuestras costas y sufrimientos que soportamos con dignidad. Dignidad que en la historia no le puede otorgar ningún juez, ninguna corte sumisa, ni ningún medio que lo adule. La dignidad cuando se pierde es irrecuperable, por eso UD. solo puede hablar del presente, hacia atrás UD. esta mas muerto que nuestros muertos que reviven cada 29 de abril y cada 19 y 20 de diciembre, UD no tiene fecha de recordación en su lapida política. Esa es su verdadera historia. Por todo esto apelamos, a este pequeño inventario de JUSTICIA, que tiene la salud de recordarlo.
Milagros Demiryi - Castro Jorge - Celeste Lepratti.
Actores civiles Causa Penal Inundación de Santa Fe 2003. Familiar del asesinado Claudio “Pocho” Lepratti el 19 de diciembre del 2001. Asamblea por el 19 y 20 de Rosario. MEDH Santa Fe. MEDH Rosario.
Foto: El Cronista