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México: Anarquistas
Por Serio Sarmiento - Wednesday, Nov. 12, 2014 at 12:41 PM

07 Nov. 2014 / "La pasión por la destrucción es alegría creadora" Mijaíl Bakunin

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Quién hicieron daño los encapuchados que este 5 de noviembre quemaron un autobús y la estación del Metrobús de Ciudad Universitaria? ¿Al gobierno federal o al capitalino? ¿A los responsables de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa? No, el daño fue a los estudiantes y empleados de la UNAM así como a la gente trabajadora que quería llegar a sus hogares la noche de este miércoles. ¿En qué ayudó a los desaparecidos este ataque a los universitarios y al transporte público? En nada que yo sepa.

El Metrobús, que ya se encuentra saturado, tiene ahora un vehículo menos y por lo tanto un mayor congestionamiento. No está haciendo parada en Ciudad Universitaria y no la hará durante tres meses. Esto afectará no a los políticos o a las autoridades de la UNAM, que llegan con vehículo privado a sus oficinas, sino a quienes bajaban del Metrobús en ese lugar para asistir a clases o para trabajar. Elvia Vázquez, por Twitter, me comentaba ayer: "Lamentable situación para los que trabajamos en la UNAM."

El grupo de encapuchados que quemó el Metrobús desalojó previamente de sus oficinas a los investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales. Ayer las autoridades de la UNAM les pidieron a los académicos que mejor no se presentaran a trabajar "hasta que se calmen las cosas". ¿A quién ayuda que los investigadores no puedan acudir a sus cubículos? A nadie, pienso yo.

¿Quiénes son estos encapuchados que en protesta por la desaparición de los 43 de Ayotzinapa han dañado a tanta gente? No lo sabemos a ciencia cierta. El miércoles en la noche fueron detenidos dos de un grupo de unos cincuenta. Las autoridades no los han identificado oficialmente. Ayer la Secretaría de Seguridad Pública ordenó colocar barreras de granaderos para proteger el Ministerio Público de Coyoacán ante algún posible ataque de sus compañeros.

Nos dicen que estos jóvenes se llaman a sí mismos "anarquistas". Al parecer se trata de "fósiles" de distintas escuelas públicas. No es la primera vez que actúan de esta manera. En distintas ocasiones han realizado actos violentos en manifestaciones que de otra manera habrían sido pacíficas. Son también una excusa ideal. Cuando quienes participan en una manifestación atacan con violencia a personas, comercios o edificios públicos, afirman después que los actos fueron realizados por "infiltrados". Esto evita que haya responsables. Pero no se entiende muy bien cómo en manifestaciones en que los participantes llegan juntos, usualmente en los mismos autobuses secuestrados, pueden infiltrarse estos supuestos desconocidos.

Anarquistas o personas que así se identifican ha habido desde el siglo XIX y han sido responsables de actos incluso más violentos de los que ahora estamos presenciando. En el pasado realizaban atentados que hoy describiríamos como terroristas.

Lo curioso es que el anarquismo empieza como una filosofía utópica y pacífica. Muchos de sus simpatizantes originales afirmaban que el ser humano es por naturaleza bueno y solidario por lo que no necesita un gobierno que lo coaccione. Incluso Karl Marx, que pugnaba por una dictadura del proletariado, pronosticaba el surgimiento de una idílica sociedad comunista en que el Estado desaparecería al concluir la lucha de clases. Hoy hay un anarquismo individualista que se opone al anarquismo comunista.

Quienes hoy se llaman anarquistas suelen corresponder más bien a un tipo de nihilismo. No sólo no creen en ningún gobierno sino que se sienten justificados en utilizar la fuerza, incluso contra inocentes, si piensan que con esto pueden debilitar al Estado. No sé si nuestros vándalos son anarquistas, pero cuando menos son aprendices de nihilistas.

Este domingo se cumplen 25 años de la "caída" del muro de Berlín. La apertura de sus puertas marcó el inicio del fin de los regímenes comunistas de Europa oriental. Lo curioso es que hoy vemos en México a grupos políticos empeñados en construir aquí un sistema como el que fracasó allá.

Twitter: @SergioSarmiento

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