| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
"Tenemos el lema 'Si tocan a uno, tocan a todos', y ella era nuestra compañera"
Por La Izquierda Diario -
Friday, Nov. 14, 2014 at 3:02 PM
Viernes 14 de noviembre de 2014 | A pocos días de la Marcha del Orgullo en Buenos Aires, La Izquierda Diario conversó con Nando, trabajador de MadyGraf (ex Donnelley), que nos contó cómo defendieron a una compañera de la fábrica, frente a la patronal, cuando decidió dar a conocer su identidad de mujer trans, que había mantenido oculta para preservar el trabajo.
arton6491.jpg, image/jpeg, 560x384
Contamos como se dio la discusión con la compañera trans en la fábrica
Empezamos a discutir sobre la discriminación hacia los sectores de los gays, los LGBT. Empezamos a charlar que son compañeros y compañeras que pueden decidir sobre su identidad, y también hacerlo dentro de la fábrica, y que nadie le podía decir nada. Así, fuimos forjando la conciencia en los compañeros, para que nuestra compañera trans de a poco fuera declarando su identidad.
¿Ella entró a trabajar con identidad masculina?
Si, después de a poco, se fue armando, vio que no iba a ser discriminada, que la patronal no la iba a echar. Cuando vio que la organización que había dentro de la fábrica defendíamos los derechos de la comunidad LGTB y todos los que son discriminados por esta sociedad, y con la ayuda de un compañero gay, ella se fue declarando. A veces preguntaba si “se podía hacer las tetas”, y yo le decía “Vos hacé lo que quieras, acá nadie te va a tocar, vas a seguir manteniendo tu puesto de trabajo de la forma que vos quieras manifestarte”.
¿Cómo tomaron los compañeros este proceso de cambio?
El proceso se fue dando, al principio no entendían mucho, pero después se fue naturalizando y se convirtió en la compañera, parte de todos.
¿Y cómo actuó la patronal?
La empresa hizo algunos comentarios discriminativos, pero nunca se animaron hacer nada contra ella, porque sabían que si la tocaban, la íbamos a defender. Nosotros tenemos el lema de “Si tocan a uno, tocan a todos”, y ella era nuestra compañera. Nosotros desde la Comisión Interna garantizamos que la compañera tuviera su espacio, su baño y lugar donde cambiarse. Y la empresa tuvo que cumplir con esto para que ella pudiera estar cómoda.
¿Se discutió el matrimonio igualitario y la Ley de Identidad de Género en la fábrica?
Sí, se discutió, algunos estaban en contra, otros a favor. Lo que más se discutió fue el tema de la adopción, de si una travesti o las parejas del mismo sexo podían adoptar. Los que estaban en contra, por una cuestión de prejuicios decían “Qué van a decir cuando lleven a los chicos al colegio”, cuando vean que los padres son dos hombres o una travesti. Nosotros le decíamos que no tiene nada que ver, que la educación pasa más por una cuestión de respeto. Que el hecho de que sean hijos de parejas del mismo sexo no significa que los vayan a maltratar o algo así. Que de hecho, hay parejas heterosexuales donde se le pega a la mujer, a los chicos, que no tiene nada que ver, la identidad sexual con la educación y la crianza de los hijos.
Después de la aprobación de las dos leyes que mencionamos antes, hay un gran sector de la comunidad LGTB que dice que vivimos en un país más igualitario, vos, que venís de esta experiencia dentro de la fábrica, ¿crees que estas leyes cambian profundamente las condiciones materiales de este sector?
Profundamente no, sí desde ya es algo progresivo que existan estas leyes. Pero el problema de la discriminación, el problema de lo social, es mucho más profundo.
¿Creés que la lucha de la comunidad LGTB tiene relación con la lucha que ustedes están dando ahora?
Si, van de la mano, porque creo que la lucha que estamos dando nosotros, sirve como una experiencia para una nueva sociedad, nosotros creemos que si hay una nueva sociedad, donde los medios de producción estén al servicio de toda la población, donde no haya discriminación, la comunidad LGTB va a tener acceso al trabajo, como lo tiene cualquiera. Muchas travestis se prostituyen porque no tienen trabajo. Por eso, en ese sentido, todo va de la mano, para una sociedad mejor, porque la lucha de los trabajadores es la lucha de la comunidad LGTB y viceversa, la lucha de los estudiantes es nuestra lucha, la de las mujeres también. No veo una separación, porque para mí somos una misma clase, que tiene que pelear por todas nuestras reivindicaciones; los estudiantes, los jubilados, los docentes, es una pelea de todos juntos para construir una nueva sociedad, para que toda la gente viva mejor.
Entrevistó: Analía Iabrac
www.laizquierdadiario.com/Tenemos-el-lema-Si-tocan-a-uno-tocan-a-todos-y-ella...