Julio López
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Radiografía del buche: ser soplón es un oficio
Por Brutus Fans Club - Wednesday, Nov. 19, 2014 at 2:32 AM
brutusmania@argentina.org

Se denigra así mismo. Es un ser despreciable, resentido, incapaz de hacer amigos. Tiene una moral pobre. Traiciona a sus compañeros. Así define un exjefe de la policía bonaerense a los informantes policiales. En la calle se los conoce con otros nombres: el informante es el soplón, un delator profesional. Y en Argentina tiene un nombre particular: es el buchón. Buche "para los amigos". Asi los describe de forma certera el periodista Federico Trofelli en un articulo publicado por "cosecha roja" (Noviembre 2012).

Pedro es petiso, morrudo y le faltan varios dientes. Pisa los 60 años, tiene 14 hijos -perdió dos- y es buche desde los 17 cuando se convirtió en el culata predilecto de un juez del oeste del Conurbano. Su jefe tenía una debilidad por los excesos y Pedrito, como el juez lo llamaba cariñosamente, se encargaba de comprarle la cocaína en las villas de San Martín, donde -según se ufana- se enfrentó en más de una oportunidad a balazos con los tranzas. Pedrito se crió en un barrio de Morón sur y que aprendió a manejar pistolas desde los doce años.

- Es una manera de terminar con la delincuencia- dice el hombre, abuelo de tantos nietos que ya perdió la cuenta, para justificar sus largos años de oficio como informante judicial y policial.

La suerte del guardaespaldas cambió cuando el juez se mató de un balazo en la década del 90.

- Mucha gente me tenía bronca y me armaron una causa. Querían sacarme del medio – explica.

Después de algunos años tras las rejas, recuperó la libertad y consiguió un trabajo estable. Cada tanto, uno de los tres celulares que lleva encima suena y se pone a disposición de la justicia, la policía, o quien le ofrezca dinero por información. Le piden que haga cosas que ellos no pueden. A veces se trata de acercarse a tal o cual persona y ganarse su confianza para luego traicionarlo.

-Si puedo lo hago –dice-. Y Pedrito siempre puede.



***

Carmen Galarza nació en el norte del país. Siendo muy joven llegó a la villa Carlos Gardel de la localidad de El Palomar, en Morón, donde conoció a su marido, un policía dela Bonaerense hoy retirado. La mujer tiene 69 años y Parkinson. Ya no es la muchacha bonita que en la década del 70 entregaba a los militantes de izquierda que trabajan en su barrio.

Según el legajo 1076/3977 de la CONADEP, Galarza colaboró como personal civil con los represores del Centro Clandestino de Detención que funcionó en la comisaría segunda de Haedo.

Todavía hoy, a casi treinta años de la terminada la dictadura, cada vez que un hecho delictivo apunta a la Gardel, la policía y la justicia la consultan. La mujer de manos temblorosas responde como el primer día, aunque tiene contradicciones. En el barrio, además de por buchona, era conocida por ser la madrina de El Loco Jerry, el ladrón más famoso que tuvo el barrio. Esta leyenda del delito, solía pasearse por los pasillos de la villa con una ametralladora y vestido a lo Rambo con una vincha roja en su cabeza. Jerry terminó mal. La madrugada del 29 de abril de 1997, unos diez hombres le tendieron una trampa, lo torturaron con alambres de púas y lo acribillaron a balazos. Hay quienes aseguran que luego orinaron su cuerpo. Pero esa es otra historia.

En la dictadura, Galarza esperaba en la calle mientras la policía emboscaba a los militantes. Si la persona acorralada por los represores estaba militando o utilizaba el barrio para refugiarse, la mujer silbaba para marcarlo. Si no emitía sonidos, el demorado eludía engrosar la lista de desaparecidos.

En democracia, Galarza se "recicló" estimando que el enemigo era la delincuencia.

- Acá mandó al frente a todos.- dice un amigo de la adolescencia- Lleva y trae información. Medio barrio la amenazó de muerte pero nunca la vi con miedo

- ¿Nunca la amedrentaron?

- Alguna que otra vez le fueron a recriminar sus vínculos con la policía y le balearon el frente de la casa en el monoblock 1. Pero nunca pasó nada.

Un fiscal de Morón que contrató sus servicios varias veces conoce el método de supervivencia que utiliza Galazar:

- Cuando la joden mucho –dice- Galarza sale con el fierro y al rato no queda nadie. Si ella y su revólver no son suficientes, su marido (otro buSe denigra así mismo. Es un ser despreciable, resentido, incapaz de hacer amigos. Tiene una moral pobre. Traiciona a sus compañeros. Así define un exjefe de la policía bonaerense a los informantes policiales. En la calle se los conoce con otros nombres: el informante es el soplón, un delator profesional. Y en Argentina tiene un nombre particular: es el buchón. Buche "para los amigos".


Asi los describe el periodista Federico Trofelli en un articulo publicado por "cosecha roja" (Noviembre 2012)chón del proceso) aparece por atrás con una ametralladora-

A Carmen Galarza la van a ver "todos": la policía y los delincuentes. “Tiene vocación de buche”, explica un vecino. “Ella siempre gana, te mete preso y después te pone los abogados. Te hace un combo donde cobra por engarronarte y después cobra por sacarte de la cárcel”.

- El buchón -resume el fiscal- es un policía frustrado.

***

A diferencia de Pedrito y Galarza, el buche tradicional suele tener exclusividad con las fuerzas de seguridad. “La policía”, explica un fiscal de San Isidro, “es la única que habla con los informantes y nunca los blanquea en una investigación. Los mismos efectivos se arrogan haber conseguido los datos de manera iluminada”.

Esta regla se rompió en algunos casos como en el de Candela, donde se develaron las identidades de los informantes: Héctor “El Topo” Moreira es uno de ellos. Está acusado de ser el autor intelectual del secuestro y crimen de la nena de once años que apareció en una bolsa de residuos en Villa Tesei, Hurlingham, a mediados del año pasado.

El Topo estuvo algunos meses detenido y luego fue liberado gracias a sus aceitadas relaciones policiales, aunque continúa procesado, sin pruebas en su contra según fuentes judiciales.

Moreira tiene 45 años y reconoció ser buche dela Bonaerense desde los 18. Además de trabajar para la policía, se dedica a pequeñas estafas. Una de las más conocidas es vender televisores a bajo precio en la calle, cerca de puerto. Convence a las víctimas que es una oferta imperdible, productor del contrabando, y la hora de hacer la entrega les deja una caja vacía y se fuga con el dinero.

Dos semanas antes del asesinato de Candela, Moreira comió un asado en la casa de un jefe del Servicio Penitenciario junto al entonces número dos de la fuerza, el Superintendente de Investigaciones Roberto Castronuovo. El tema obligado de la cena fue el paradero del narco de San Martín Miguel Angel “Mameluco” Villalba, quien luego fue detenido por la Federal. Ahi también hubo arreglo de guita.

Moreira había traficado sus influencias con agentes del Servicio Penitenciario y varios comisarios del conurbano. Durante la desaparición de Candela, el titular dela DDIdeLa Matanza, Marcelo Chebriau –cuestionado por presuntos vínculos con la delincuencia-, le encomendó seguir algunas hipótesis del caso. Poco después, El Topo fue llevado engañado a la comisaría de Tesei, donde lo detuvieron como ideólogo del secuestro.

El testigo estrella de esta investigación fue Roberto Aníbal, un carnicero de Williams Morris que vivía a pocas cuadras de la casa de Candela. Además de vender carne, era una especie de financista de los delincuentes de la zona a los que les prestaba dinero a cambio de altos intereses. Información no le faltaba.

El carnicero tampoco se privó de hacer negocios con la policía de Hurlingham. Con los datos que entregó se detuvo a los ocho sospechosos del secuestro y crimen de la nena, hoy todos en libertad. Ante la inminente caída de la causa, la policía y el fiscal Marcelo Tavolaro revelaron su identidad: en el medio, el buchón denunció haber sido baleado y secuestrado por la gente que habría delatado y por la propia policía.

Ahora, Aníbal vive en Moreno donde maneja una carnicería que La Misma Bonaerense le montó por más de 130 mil pesos y continúa reclamando la recompensa de 400 mil pesos que ofreció el Ministerio de Seguridad bonaerense para esclarecer el caso.

***

El jefe dela Bonaerense consultado tiene el cuerpo atravesado por varios balazos. La última cicatriz la lleva en su cabeza. Unos tres años atrás tuvo que negociar con uno de los tres o cuatro buches que tuvo durante sus 30 años de carrera. Las reuniones eran debajo de un puente por la madrugada o en bares de muy mala espina. La idea era de$baratar una red narco arraigada en varias localidades del sur del conurbano.

-Él quería 15 kilos de cocaína y la mitad de las armas que secuestráramos. El golpe era buenísimo pero yo nunca incluí al botín como parte del pago por la información y eso él lo sabía. Siempre le había pagado en efectivo. Como no quería echar a perder el procedimiento y mi buche se puso intransigente, accedí. Reventamos a la banda y secuestramos unos 100 kilos de cocaína y más de 30 armas. Él cumplió con su parte y yo con la mía. A las diez cuadras, una de las patotas de la brigada lo reventó con todo encima. No podía permitir que se fuera con todo eso ni tampoco que se me caigan los allanamientos.

El buche despareció por un par de meses. Luego, volvió a las andanzas. Había sido un gag del oficio.

-Yo sabía que no tenía que quedarme con la droga –le dijo al policía en el reencuentro-. Me

El policía asintió con la cabeza y no dijo nada. Ambos sabían que él había entregado. Ya no tenían rencores. El policía pagó el café.

Para el exjefe, el verdadero buche es el que “tiene antecedentes penales y se mantiene en el anonimato. El buchón existe y existió en todas las policías del mundo. No hay policía sin buchón ni buchón sin policía”.

- Son personas –aclara- que se manejan muy bien cuando la villa o el barrio habla. Eso sí, el dato que se obtiene debe ser orientativo y corroborado con la ciencia y la tecnología.

El hombre, que reivindica a la “vieja policía”, cataloga a los buchones en dos ramas: “El que es buchón de alma y no se le caen los anillos ni se arrepiente por pasar un dato; o el despechado que traiciona a sus compañeros porque lo dejaron afuera de un negocio o recibió menos plata en la repartija”.

El dinero para pagar al buche no está incluido en el presupuesto. Proviene de las cajas dela Bonaerense, que según el ex comisario, son cuatro: el juego clandestino; la prostitución; la droga; y el que resulta de delitos varios.

Aunque siempre lo despreció, la “vieja policía” cuidaba al buche como si fuera de su familia: si podía evitar meterlo preso, lo encubría. Si caía en desgracia, hacía lo posible para cuidarlo durante su estadía tras las rejas.

-El informante es clave para desarticular bandas pesadas que roban camiones de caudales o bancos, por ejemplo. También hay buches más circunstanciales que la policía le encarga trabajos pero pueden hacerlo pocas veces porque una vez que se queman aparecen muertos. Tarde o temprano terminan pagando porque esta gente tiene la mente muy limitada.

***

Si alguien hizo uso y abuso de los buchones, fue el jefe de brigada deLa Matanza durante los 90’, el legendario Mario “El Chorizo” Rodríguez. En el libro “La secta del gatillo”, el periodista Ricardo Ragendorfer cuenta un episodio que lo pinta de cuerpo entero.

En una oportunidad, narra en el libro, Rodriguez había logrado infiltrar a dos delincuentes –por si uno fallaba- en una banda que asaltaba terminales de colectivos. Los sospechosos paraban en un taller mecánico frente al Polideportivo de Chacarita, en San Martín. El Chorizo recibió la información precisa de un buen golpe. Preparó a sus hombres para la acción y les proporcionó ametralladoras, itakas y fusiles FAL. Poco después, los noticieros daban cuenta de “un cruento tiroteo en el que cinco delincuentes fueron abatidos”.

Uno de los buches salió corriendo en medio del operativo al grito de “¡No tires, Mario, soy yo!”. Ragendorfer cuenta que el informante quedó tan impresionado que no quería cobrar su parte.

“Pero el Chorizo, hombre de palabra si los hay, le envió un emisario para saldar los números. No era otro que el Lagarto (su lugarteniente), que le entregó una pila de billetes literalmente manchados con sangre. Hasta daba la impresión de estar todavía húmeda.

—¿Qué querés? La plata estaba en el auto de los chorros y se manchó de sangre. No vas a pretender que el billete lo ponga el comisario, ¿no? —explicó el Lagarto, antes de partir”.

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Una personalidad especial...
Por Brutus Fans Club - Wednesday, Nov. 19, 2014 at 2:48 AM

El médico psiquiatra, especializado en psicopatías y docente dela UBA, Hugo Marietán, cuenta que “la personalidad del delator es especial. El buchón básico es un pasivo agresivo”, de acuerdo al manual DSM-IV que unifica criterios psiquiátricos mundiales respecto a las diferentes patologías.

“El buchón está en un campo de intersección: no es ni una cosa ni la otra. Altera los códigos de la lealtad delatando a sus compañeros a cambio de algo”, detalla Marietán.

Para el médico tienen “una personalidad que se muestra sumisa, apegada a las normas pero en su interior llevan una carga de mucha agresividad hacia el grupo al que pertenecen. En lo formal, están adaptados, se parecen a un chorro más, pero terminan agrediendo de manera solapada, sin que se les vea la mano. El buchoneo es silencioso, secreto. Y se descarga a través de la traición”.

El buche también es un cínico y actúa como si se tratara de algo lúdico.

- El alcahuete es un apostador compulsivo que desafía constantemente su suerte. Piensa que todo le va a salir bien. Se siente seguro y cree que nadie lo va a descubrir.

El buche y el policía pueden no ser amigos. Se "odian" y a la vez se necesitan. Varias fuentes coincidieron en que las fuerzas policiales (ndlr: ¿cuales?) "deberían optar por una red de informantes más confiables y sin antecedentes penales, que puedan ser consultados a libro abierto por cualquier investigador". Sería blanquear a ciertos actores de la sociedad con acceso a la información de la calle. Estos nuevos buchones serían desde los porteros de edificios y colegios, hasta los “trapitos”, mozos, almaceneros y amas de casa.

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En realidad nada nuevo, ya que esta bruta metodologia se practica desde hace décadas recurriendo a una infinidad de insospechables oficios (curas, repartidores, taxistas, diarieros, antiguos piés telefónicos, bolicheros, etc.)

Como ya dijo antes el autor de esta nota, todos los ratis fracasados pueden ser buchones serviles actuando como larvas infiltradas en la sociedad según los imperativos del sistema dominante.

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Hacker de Anonymous era buchón del FBI
Por Brutus Fans Club - Wednesday, Nov. 19, 2014 at 3:07 AM

Recordemos al respecto los hechos ocurridos en Mayo pasado. Un "hacker" queda libre tras cooperar con el FBI y entregar a sus compañeros. En realidad el hacker neoyorquino convertido en informante del FBI ayudaba también a desmantelar grupos de activistas

Convertido en informante del FBI (¿o ya lo era desde antes?) ayudó asi a desmantelar "Anonymous" y a detener al ciberactivista más buscado, Jeremy Hammond, condenado a diez años de cárcel, así como a otros siete activistas informáticos.

Héctor Xavier Monsegur habia sido condenado a 7 meses de cárcel y mil 200 dólares de multa por liderar un grupo de ciberpiratas, pero obtuvo su libertad vigilada tras venderse al gobierno para detener otros presuntoss ciber ataques; con lo cual una jueza federal solo le impuso una sentencia leve atendiendo la recomendación de la Fiscalía.

Monsegur habia sido detenido en 2011 por liderar "LulzSec", un grupo de "ciberpiratas" vinculado a "Anonymous", responsable de acciones contra centros informáticos del gobierno yanquee y empresas como Visa, MasterCard y PayPal.

Inmediatamente después de su arresto empezó a colaborar de buen gusto con las autoridades y ayudó a "detener o mitigar" 300 presunto ciberataques, entre ellos a páginas web del Ejército, el Congreso, los tribunales federales y la NASA, así como contra varias compañías privadas.

La cooperación del buchón Monsegur ha sido "realmente extraordinaria", señaló la jueza federal Preska al hacer lectura de la sentencia, en la que recordó que el condenado eligió cooperar con la represion estatal "inmediatamente" después de su detención.

La Fiscalía pidio a la juez que le otorgara también algun tipo de proteccion y una pena leve recordando que el buchón fue "repetidas veces amenazado y acosado en la calle, una vez hecho público" que cooperaba con las autoridades.

Por ese motivo, Monsegur fue trasladado junto a su familia a un lugar confidencial por motivos de seguridad, según la Fiscalía, que añadió que el antiguo "hacker" ofreció información sobre los puntos vulnerables de algunas infraestructuras clave para el país.

Monsegur, nacido en 1983 en el seno de una familia puertorriqueña, se trasladó siendo niño al barrio del Lower East Side de Manhattan a la casa de su abuela, después de que su padre y su tía fueran detenidas por vender heroína.

Su presunto activismo informático empezó a finales de los años noventa, siempre relacionado con acciones contra el gobierno bajo el seudónimo de "Sabu".

Tras declararse culpable salió bajo fianza en diciembre a la espera de la sentencia, según la Fiscalía, que destacó que diariamente proporcionaba información en tiempo real para impedir supuestos ciberataques.

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'Hackers' truchos y buches arrepentidos infiltrados por el FBI
Por Comandante Brutus - Thursday, Nov. 20, 2014 at 11:16 PM

Una sola frase sintetiza el pensamiento táctico de los opresores: si no puedes con el enemigo... haz que se una a ti.
Asi, un cuarto de los piratas informáticos de Estados Unidos buchonean para el FBI. En muchos casos lo ha conseguido mediante amenazas relacionadas con el ingreso en prisión "por un largo periodo de tiempo".

Gracias a esta politica de calculado chantaje y presión, el FBI consigue crear un ejército de delatores (hackers fracasados), que en muchos casos son relacionados con supuestos delitos informáticos. De hecho, en algunos casos, los populares foros "ilegales" utilizados por los hoy ciberbuches para mercados de robo de identidad y números de tarjetas de crédito han sido dirigidos por tránsfugas hacker en calidad de infiltrados.

Tan omnipresente se ha convertido la calidad de buche para el FBI en la red que Eric Corley, quién publica The Hacker Quarterly 2600, ha estimado que el 25 por ciento de los ciberbuches hackeadores en los Estados Unidos puedan haber sido reclutados por las autoridades federales para ser "sus ojos y oídos".

"Debido a las duras sanciones que podrían recibir y la relativa falta de experiencia con la ley, muchos hackers son más susceptibles a la intimidación", dice a The Guardian el mismo Corley.

"Esto se convierte en una relación muy tensa", afirma John Young (director de Cryptome, sitio web que sirve de depósito para los documentos secretos filtrados por Wikileaks) ya que "hay decenas y decenas de piratas informáticos que han sido vendidos por personas que creían de confianza".
Pero visto desde la lógica del poder, es la técnica más simple y discreta usada por los gobiernos para conseguir personal altamente calificado a bajo precio.

Lulz Security comparte cualidades con el grupo hacktivista Anonymous que suele lanzar ataques contra empresas como Visa y MasterCard como forma de protesta contra su decisión de bloquear las donaciones a Wikileaks.

Mientras que LulzSec es un fenómeno tan reciente que el FBI todavía no ha podido manejarlo, Anonymous ya está bajo presión de la agencia. Ha habido redadas en 40 direcciones en los Estados Unidos, cinco en el Reino Unido en enero, varias en España y un jurado ha estado escuchando acusaciones en contra del grupo en California en el marco de un proceso federal infame.

Kevin Poulsen, editor senior de la revista Wired, cree que el colectivo es clásicamente vulnerables a la infiltración, a los buches arrepentidos y a la interrupción. "Ya hemos comenzado a ver a los miembros de Anonymous atacarse unos a otros y fuera de sus propias direcciones IP. Ese es el primer paso para ser susceptibles al FBI" y servir sus intereses.

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soplon
Por sopla - Sunday, Nov. 23, 2014 at 12:08 AM

Es un oficio
soplar botellas
sopla vergas
soplan ideas
soplones infiltrados
seran desterraoz
de la izquierda
y el movimiento obrero
ser soplon es ser policia

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¡como no!
Por doña petrona - Sunday, Dec. 07, 2014 at 6:05 PM

tambien mucho gremialista onda Gerardo Martinez, Hugo Moyano
y un par de troskos sojeros campestres muy rebolu por ahí

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