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Córdoba: Masacre laboral en las canteras de cal “El Milagro”
Por Agencia Walsh - Monday, Nov. 24, 2014 at 4:20 PM

Lunes, 24 de Noviembre de 2014 | AW) Canteras Quilpo es parte de la zona de monte que rodea a San Marcos Sierras, allí funciona una calera propiedad de CEFAS S.A, productora de la cal “EL MILAGRO”, cuyas ganancias no son milagrosas por el contrario se basan en la explotación de los trabajadores, que se ven obligados a trabajar sin seguridad alguna y en negro. El resultado 38 intoxicados (cosa habitual) y un muerto el 15 de noviembre.

Córdoba – Cruz del Eje

MASACRE LABORAL EN LAS CANTERAS DE CAL “EL MILAGRO”

Las terribles condiciones de trabajo en las Canteras del Quilpo que produce la cal El Milagro, dejaron un trabajador muerto y 38 intoxicados.

Canteras del Quilpo es un pueblo blanco del noroeste cordobés cerca de Cruz del Eje -que a diferencia de los hermosos pueblos blancos de la costa española- es una imagen fantasmal, porque allí la cal cubre las casas, los árboles y es lo que respiran habitantes y trabajadores.

En Canteras del Quilpo los trabajadores dejan el trabajo o tienen una corta expectativa de vida, mientras que quienes habitamos la zona sentimos las fuertes explosiones por la dinamitación cotidiana de los cerros que conforman la cantera de donde extraen la cal, que de milagrosa no tiene nada, mientras la nube de polvo blanco lo invade todo.

CEFAS SA emplea cientos de jóvenes trabajadores para producir la cal.

Un trabajador cuenta que el 15 de noviembre llegaron al sector de los hornos para realizar tareas eléctricas y mecánicas y se encontraron un panorama que de seguro persistirá mucho tiempo en sus memorias, a 5 metros de profundidad en un horno se encontraban inconcientes el jefe de producción Oscar Achával y el compañero y amigo Marcelo Fernández, minutos antes ambos habían ayudado a salir a otros compañeros intoxicados. En el interior del horno la presencia de oxígeno era 0% pero el nivel de monóxido de carbono y azufre altísimo. El que relata trata de rescatar a Marcelo y atar una soga alrededor de Achával, pero el gas lo deja sordo, mareado y con la visión borrosa, ya sin fuerzas se deja caer sobre la jaula de rescate. Los operarios fueron rescatados por sus propios compañeros, quienes tratan de comunicarse sin resultado con la policía y los bomberos, el rescate llega 2 horas después. Cerca de 40 trabajadores intoxicados fueron trasladados al hospital de Cruz del Eje algunos quedan internados en terapia intensiva, mientras que Marcelo Fernández de 27 años murió.

Los Bomberos Voluntarios informan que las mediciones realizadas arrojaron en el interior del horno 700 ppm de monóxido de carbono. Mientras que a 80 metros daba más de 35 ppm, cuando el límite tolerable, según la OMS es de 9 ppm.

Las emanaciones tóxicas persistieron aún cuando el horno llevaba inactivo una semana, allí se quemaba carbón de coque, un derivado del petróleo que reemplaza a la leña, su combustión emite monóxido de carbono, dióxido de carbono y dióxido de azufre que afectan la salud, las vías respiratorias y también tienen efectos sobre los cultivos. Según un especialista con semejantes mediciones el horno no explotó de casualidad.

Los trabajadores, que están de paro, responsabilizan al gerente Audisio por no escuchar a la gente nunca; cuentan que lo que ellos decían no valía nada, pero que esto se veía venir y denuncian que el ingeniero Ponce metía a la gente de mantenimiento a soldar un horno en funcionamiento, o dentro de un hidratador con más de 70 grados de temperatura, o a realizar maniobras de 13,200 volts sin las mínimas condiciones de seguridad, y que de esa manera trabajaban todos los días. Y se preguntan quién les puede explicar a chicos de 20 y pico de años por qué tuvieron que vivir esa situación evitable cuando iban a trabajar para ganar la monedita para el pan de sus casas.

El gerente Mariano Audisio y Mario González el jefe de seguridad de CEFAS fueron acusados en la Fiscalía de Instrucción de Cruz del Eje, del supuesto delito de “homicidio culposo y lesiones culposas” pero ambos están libres.

La precarización laboral mata.

Viviana San Marcos Sierras

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