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Modesto E. Guerrero: en Venezuela, el espíritu revolucionario no se agotó, se deslocalizó
Por PoderenlaRed.com - Friday, Dec. 05, 2014 at 12:52 PM

29 noviembre, 2014 | 29 Nov. PoderenlaRed.com.- A continuación, presentamos la segunda parte de la entrevista con el periodista, escritor y conferencista venezolano radicado en Buenos Aires, Modesto Emilio Guerrero, en la que discurrimos sobre la actual coyuntura sociopolítica de Venezuela y abordamos el tema del liderazgo carismático.

Modesto E. Guerrero:...
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Guerrero argumenta que los liderazgos carismáticos que surgieron en el siglo XX latinoamericano, fueron todos “plebeyos”, salvo los del primer período, como Perón, Rómulo Betancourt o Vargas en Brasil.  ”El autor de Chávez, el hombre que desafió a la historia  y 12 dilemas de la Revolución bolivariana, plantea que los liderazgos carismáticos surgen en sociedades caracterizadas por una combinación de atrasos. “Toda estructura social, incluso dicen los especialistas toda estructura psíquica, requiere de un tótem, exige un tótem”. Venezuela, parece que no escapó a esta ley histórico-sociológica, y efectivamente tuvo también su tótem. Sin embargo, ese límite histórico puede ser superado en Venezuela de la mano de dos generaciones de cuadros políticos que se han formado en la era del Comandante Chávez.

Modesto Emilio Guerrero es un intelectual venezolano radicado en Argentina desde 1993. Es autor de más de diez títulos sobre América latina, biografías, periodismo, Mercosur, cuento y poesía. Su último texto es Una revuelta de ricos. Crisis y destino del chavismo, un texto que analiza los pormenores de las guarimbas que vivieron en varias ciudades de Venezuela desde febrero de 2014. Ha publicado también Medios y Poder en la historia. El caso Venezuela (Monte Ávila, Caracas 2012) y 12 Dilemas de la Revolución Bolivariana, libro del cual se publicaron dos ediciones en 2010 y que fue premiado por la Fundación Gustavo Machado de Caracas, en 2011.

Fue seleccionado en Cuba como autor del capítulo venezolano para un volumen sobre la izquierda latinoamericana (2012). Este año obtuvo en Venezuela el Premio Nacional de Literatura Stefanía Mosca, mención crónica, por su libro Reportaje con la muerte. Ha pronunciado conferencias en Noruega, Chile, Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina.

Escribe para los diarios argentinos Página 12, Tiempo, Agencia Internacional del Mercosur y Herramienta. En España, para Rebelión. En Venezuela, para Aporrea y Poder en la Red y en Bolivia para el diario Época.

¿Venezuela necesita necesariamente del gendarme, de un caudillo carismático?

No, esa es la desgracia! Mira, los caudillos nacieron durante el siglo XX, siempre hubo líderes, caudillos, figuras carismáticas, pero nunca de la manera en que se formaron en el siglo XX, porque antes era jefes de ejércitos, jefes militares, aquí y en el mundo, Julio César, Napoleón…

Alejandro Magno…

Sí, el nuestro Zamora, Pancho Villa… Pero los líderes del siglo XX, carismáticos, populares, son plebeyos la mayoría. No hay líderes burgueses de masas en el siglo XX para los países atrasados, salvo en el primer período: Perón, Rómulo Betancourt, Vargas en Brasil, ellos fueron. En el segundo período, la mayoría de los que surgieron fueron plebeyos, o más plebeyos. El líder carismático, absoluto o gran figura, surge del atraso, de una suma o combinación de atrasos: atraso histórico, atraso cultural y atraso económico. Mientras más retrasado es el proceso de desarrollo de una estructura social, más necesita acudir a una superestructura individual, carismática, que le de dos cosas: unidad e identidad, son dos partes del mismo fenómeno. Eso fue lo que ocurrió en Alemania, en la Rusia Soviética, no con Lenin con Stalin, con Lenin ya hubo una primera señal pero Stalin lo confirmó; eso es lo que ocurrió en la Italia decadente del XX, después de la guerra ―después de la guerra esos dos países de destruyeron―, bueno, y eso es lo que hemos podido verificar en lo que se llama el Tercer Mundo, los países atrasados y dominados con la gran cantidad, ingente cantidad de líderes carismáticos que han surgido, surgen del atraso. Las revoluciones contemporáneas en los países avanzados fracasaron: Alemania, Italia, Grecia; Francia en el 36 y Francia otra vez en el 52; fracasaron. Las revoluciones, la mayoría absoluta se dio en países atrasados: Rusia, China, Yugoslavia, Cuba, Vietnam, Corea, en América Latina revoluciones que quedaron a medio camino como la sandinista, todos países atrasados.

El atraso, el desarrollo atrasado, el desarrollo limitado, en toda estructura social, incluso dicen los especialistas en toda estructura psíquica, requiere de un tótem, exige un tótem. Bueno, eso es lo que se ha dado. Entonces, Venezuela puede superar ese límite histórico ¿Por qué puede? Porque construyó con el favor de ese líder Chávez, en los últimos 15 años, en forma oficial, desde el Caracazo en forma social, histórica, dos generaciones de cuadros políticos. Es difícil encontrar, salvo en Argentina, por una acumulación particular de este país, un país de América Latina o sociedad latinoamericana con tanto cuadro político-intelectual, y no quiero hablar solo del militante partidario: político e intelectual, sumado en dos generaciones, eso sólo lo vas a encontrar en Argentina hoy. Ni en Ecuador, ni en Bolivia, que han avanzado muchísimo, se ha podido lograr eso; en Venezuela se produjo hermano, porque Chávez era un motor de producción, porque el chavismo abrió libertades políticas, porque se crearon muchos movimientos. Prueba de eso, entre el año 2003 al 2005, brotan mil y pico de medios comunitarios. Se calculan entre 7 mil y 8 mil militantes de medios ―en su mejor momento, hoy deben ser menos―, todo se acomoda, o deben ser más pero con distinta estructura; esa cantidad de militantes de medios no eran militantes de partidos o de sindicatos, eran todos cuadros! Son todos cuadros, tú eres un producto de eso, eres un miembro de una de las dos generaciones que se acumuló, y que los vas a encontrar en sindicatos, en las comunas, en cualquier organismo social, en los círculos bolivarianos, los viejos o los nuevos, en cualquier organismo social venezolano…

Eso se mantiene vivo ahí…

Claro, eso no se pudo destruir no derrotar ni se ha corrompido. Algunos se habrán corrompido, pero no como movimiento o fenómeno social. Eso, Amaury, es el capital de la Revolución bolivariana. En estos días un diputado de la Asamblea Nacional, un amigo, me llamó y me dijo una cosa que es una verdad histórica, pero es una verdad incompleta. El me dijo, Modesto, el problema es que se está apagando el espíritu revolucionario, y no hay revolución sin espíritu revolucionario, y esa es una gran verdad marxista, incluso puede ser pre marxista. Ya los franceses en la Revolución francesa percibieron ese fenómeno con la caída al termidor y luego Napoleón. Bien, eso se puede verificar, maravilloso, y yo me quedé pensando ―era una conversación telefónica de aquí a Caracas―, y yo me quedé pensando, carajo, el espíritu pero el espíritu se asienta en algo, no hay espíritu en el aire, sino volvemos a las cavernas. Ese espíritu son dos generaciones. Hay dos generaciones acumuladas en Venezuela, o sea, hay… En el CIM (Centro Internacional Miranda) se llegó a calcular un poco más de 300 mil militantes diarios que salían todas las mañanas a militar en Venezuela por las misiones, por las comunas, los sindicatos, por los programas sociales, todos juntos, hace diez años, anda a buscarlos… Debe haber 50 mil que todos los días salen a militar, y los otros, que deben ser más porque ha pasado el tiempo, militan, no han dejado de militar. Tú estás acá en Buenos Aires haciendo una entrevista eso es militancia. Ok, y en este momento seguro que hay un líder comunal organizando o dando una charla para organizar otra comuna u otro consejo comunal en Guasdualito.

La militancia no se murió, no se murió el espíritu. El llamado espíritu militante, se trasladó, se des-localizó, eso es lo que percibe la estadística de Schemel. Él lo percibe en la superficie porque las estadísticas sociológicas son superficiales, no van a la profundidad del movimiento social y de los oprimidos. Las entrevistas, fueron 800 pruebas las que hizo él, son todas en clases medias o gente urbana, no hacen pruebas sociológicas en las profundidades de la sociedad, ni nadie, es muy raro que se haga eso. Entonces, es muy inteligente lo que hace Schemel, pero es muy superficial, se queda arriba. Es muy útil, atención, le permite a uno verificar esa des-localización, pero tiene que ir mucho más abajo, y para ir mucho más abajo Schemel necesita dejar de ser encuestador socialdemócrata y ser un revolucionario. Ok, maravilloso, el cumple una labor, yo admiro lo que hace, lo respeto, pero es eso nada más. Para completar el concepto, que tú planteas, hay que ir más abajo a las profundidades, es lo que planteo.

Ese espíritu revolucionario se ha ido cortando a pedacitos, mucha gente se ha desmoralizado y se ha ido al carajo, a la vida privada. Estuve haciendo un estudio, una suma de datos para ver si hacía un estudio en Venezuela cuando estuve en el año 2012, de la cantidad de gente, de cuadros científicos, políticos, intelectuales… No pude terminarlo y no pude publicar nada serio, porque no es serio publicar con datos sueltos. Pero en tres ciudades que consulté, averigüé e investigue, Caracas, Maracay y Barquisimeto, son centenares, en aquel momento centenares de cuadros ¿Sabes cuantos becarios conozco que dicen “me gustaría quedarme en Buenos Aires”? Eso cómo se llama: espíritu revolucionario en decadencia, decaído, porque ¿Quién va a defender las conquistas en Venezuela ¿En Buenos Aires, la vas a defender desde acá? Es muy difícil ¿Sabes cuantos se han ido a embajadas? A través del amigo del amigo de no sé quien, se van a una embajada como agregados, como cualquier cosa; son becas las embajadas. ¿Sabes cuántos se han ido a la actividad privada como científicos, como técnicos, como administradores? ¿Cuántos se han ido al arte para refugiarse ahí de lo que no pudieron hacer en la política, porque el Estado los cercó? Eso que explica bien Roland Dennis, que plantea bien con mucha insistencia, eso es una verdad.

Bueno, el Estado ha ido cercando el espíritu revolucionario que impulsó la Revolución bolivariana, del Caracazo pa ca, del 92 pa ca y con grandes altos del 2012 en adelante sobre todo, también antes, ese espíritu que llegó al 2005 a su clímax y luego empezó lentamente a decaer tuvo un corte en el año 2007, la primera derrota, y luego empezaron a haber desencuentros con el Gobierno, incluido con Chávez, los intelectuales que le dijeron… y el entonces no aceptó, la entrega de guerrilleros y militantes vascos y colombianos, la burocracia, la corrupción, la conversión del Psuv en una maquinaria de votos, no una maquinaria revolucionaria ―no importa si es maquinaria―. Todo eso fue agotando el espíritu revolucionario, el secreto de Venezuela es que no lo agotó, se trasladó, se deslocalizó.

Guerrero, agrega que muchos cuadros que efectivamente ―por todas las razones planteadas― se han retirado de la política, están sin embargo conscientes de ello, consciencia que les permite no darse por vencidos, seguir en la lucha por la utopía. Pero, ¿Y el que no tiene la posibilidad intelectual de estar consciente? “Se va hermano, sabes cuántos se han ido del país: 300 mil personas, por la derecha, eso no está publicado; en los últimos 12 años. No soportan al chavismo, es natural ¿Qué derechista va a soportar al chavismo? Se autoexilian. Muy bien, de esos 300 mil, una fracción son militantes, eran militantes que se van… Yo conozco en esta ciudad y en otros países, centenares en forma directa e indirecta, que se han apartado de la actividad militante o actividad comprometida con el proceso y el Gobierno bolivariano, sin romper con el chavismo. Están aplacados, porque dicen no me dejan… Tengo amigos que se han ido a sembrar, dos cuadros de alto nivel, ex asesores del Gobernador del estado Aragua, se han ido a sembrar papas, viejos militantes de los años 70, me escriben y me dicen Modesto cuando vengas nos vienes a visitar ¿Dónde, en que parte de Maracay? Estamos en las afueras sembrando, nos fueron raleando, nos fueron raleando… porque tienen capacidad crítica.

Amaury González Vilera / PoderenlaRed.com

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