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Ferias Autogestivas. Experiencias de mercados e intercambios alternativos en C.A.B.A.*
Por (reenvio) Malena Sofía Fallacara - Tuesday, Dec. 09, 2014 at 5:49 PM

En el presente artículo se realizará un recorrido por distintas experiencias de comercialización e intercambio alternativas que han surgido en las últimas décadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como fruto, por un lado, de una resistencia a las consecuencias que trajo la implementación de las políticas neoliberales durante la década del 90 y, por otro lado, como fruto de una búsqueda por la construcción de una sociedad distinta, más humana e igualitaria. Una resistencia que implica nuevas formas de organizarse, nuevas formas de producir, de intercambiar y de consumir. Una resistencia que implica no sólo una denuncia y oposición a los principios que rigen al modelo hegemónico capitalista, sino también una construcción de un modo de hacer economía alternativo, basado en los principios de la solidaridad, la reciprocidad, la cooperación y la primacía del ser humano por sobre el capital.

1. Introducción

En el transcurso de las últimas décadas han surgido en todo el país diversas organizaciones sociales y estrategias populares que, en su búsqueda por paliar las consecuencias del capitalismo globalizado y resistiendo a su avance, han iniciado la construcción de prácticas económicas alternativas a las hegemónicas.

Dentro de este amplio abanico de prácticas y experiencias, que han emergido dentro de un contexto de luchas reivindicativas por trabajo, por mejores condiciones de vida y como respuesta a una situación de crisis socioeconómica, encontramos diversidad de cooperativas de trabajo, de consumo y de vivienda, emprendimientos de producción autogestiva y colectiva, empresas y fábricas recuperadas por sus trabajadores, huertas urbanas, proyectos de compras comunitarias y proyectos de autoconsumo sustentados en el trabajo comunitario, espacios de trueque directo, mercados recuperados, proyectos de comercio justo y consumo responsable, entre otra variedad de experiencias. Dentro de esta multiplicidad y heterogeneidad, encontramos también a las ferias autogestivas, construidas por las propias experiencias mencionadas, las cuales han ido con-formando un entramado, una especie de red, articulando y entretejiendo esta diversidad de prácticas y experiencias que se caracterizan por un fuerte vínculo con los valores solidarios y cooperativos en su búsqueda por una forma alternativa y creativa de producir y de consumir, es decir de vivir. Como menciona García Guerreiro:

"Autonomía, autogestión, reciprocidad, solidaridad son algunos de los valores y conceptos que forman parte de esta búsqueda que habilita el surgimiento de nuevas sociabilidades y permite resignificar los mundos sociales de quienes las integran."i

En el presente artículo nos centraremos, entonces, en algunas experiencias de comercialización que se desarrollaron y se vienen desarrollando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acercándonos fundamentalmente a la palabra y a la mirada de los propios integrantes de estas experiencias. En esta oportunidad, nos aproximaremos a la experiencia concreta de las ferias autogestivas, sin dejar de mencionar otras experiencias de comercialización y distribución con características particulares como las redes de economía social y solidaria.

En el primer apartado realizaremos una contextualización, enmarcando el surgimiento de estas prácticas alternativas, mencionando y describiendo el escenario de la década del `90 caracterizado por políticas sociales y económicas de corte neoliberal llevadas adelante en Argentina durante el menemismo.

En un segundo apartado, trabajaremos con algunos conceptos que nos permitirán acercarnos, analizar y comprender desde otra perspectiva las experiencias de mercados e intercambios alternativos. Nociones como autogestión, economía social y solidaria, alternatividad, sostenibilidad, mercado, entre otras.

Luego, en un tercer apartado, nos sumergiremos en las miradas y las voces de los propios integrantes que con-forman a las ferias autogestivas, reflexionando sobre lo que representan y significan estas ferias para los propios emprendimientos y personas que las construyen. Por último concluiremos con algunas reflexiones abordando las potencialidades, las limitaciones y los desafíos de estas experiencias.

2. Contexto

La crisis Argentina de 2001, una crisis política, económica, social y cultural, representó en algún sentido un punto de inflexión en la historia de nuestro pasado reciente. Para comprender esta crisis resulta indispensable indagar en lo sucedido durante los años precedentes.

“La década del ‘90 fue protagonista de un conjunto de reformas del Estado y del mercado de trabajo que profundizaron el proceso de liberalización de la economía y la consolidación de la hegemonía neoliberal, proceso iniciado ya en la década del ’70” (Fallacara, 2012: s/d). El supuesto achicamiento del Estado durante esta etapa, implicó una activa intervención del mismo para la desregulación del mercado y para la apertura a los capitales internacionales, acarreando la destrucción del aparato productivo nacional. Junto con estas medidas, se sumaron la privatización de los recursos y las empresas públicas y la reducción del déficit fiscal a costas de la reducción del gasto público en áreas como la salud, la vivienda y la educación. La flexibilización y la precarización laboral crecieron abrumadoramente durante esta época, junto con el aumento descomunal de los niveles de desocupación, desempleo, pobreza, exclusión, marginación y el crecimiento de los índices de indigencia, siendo éstas las consecuencias socioeconómicas más importantes de las reformas antes mencionadas.

Estas reformas de corte neoliberal, fueron acompañadas en paralelo por un fuerte proceso de concentración económica en un reducido grupo de empresas de capital concentrado y por un proceso de desarticulación social y sectorial. El creciente protagonismo de las grandes empresas de capital concentrado se produjo no sólo en el ámbito de la producción, sino también en el de la distribución y la comercialización. Es en este período que se inicia la expansión de las grandes cadenas de supermercado, concentrando las ventas, perjudicando a los productores y vendedores minoristas. Como señala García Guerreiro:

" La difusión masiva del supermercadismo en todo el país contribuyó a aumentar la capacidad de negociación por parte de grandes empresas transnacionales que, mediante estrategias de competencia agresivas, lograron imponer condiciones a los demás actores del circuito económico, desplazando progresivamente a los pequeños comercios minoristas y ejerciendo una fuerte influencia en torno a qué y cómo se produce y a qué y cómo se consume." ii

Estos cambios dentro del circuito económico impactaron fuertemente en la manera de concebir y practicar la producción, la distribución, el consumo y el intercambio en la vida de las personas.

Es en este contexto que comienzan entonces a “gestarse nuevas formas de organización y lucha que resistían y denunciaban estas políticas y medidas neoliberales llevadas a cabo durante el menemismo”. Estas experiencias de lucha no representaban solamente reclamos y denuncias, sino que “comenzaron también la construcción de formas nuevas de protestaiii y también formas nuevas de organización y resistencia en busca de sobrevivencia.” (Fallacara, 2012: s/d). De este modo se inicia un proceso donde emergen modos de producir, de distribuir, de consumir y de intercambiar alternativos a los impuestos por el capitalismo globalizado, apareciendo multiplicidad de experiencias vinculadas a una forma de hacer economía donde prima el trabajo y el ser humano por sobre el capital.

3. Definiciones en movimiento

Abordaremos ahora algunas nociones conceptuales que nos ayudaran a dialogar con la experiencia de las ferias autogestivas, experiencia que consideramos forma parte de esta “otra economía”.

Interesa, en un principio, aproximarnos a una definición de feria. Podríamos decir que se denominan ferias a aquellos espacios públicos donde se establecen puestos de artesanías, ropa, frutas y verduras, y otros productos, en forma semifija. (Tokman, 2001; en Gorbán y Busso, 2003). Al hablar de espacios públicos nos referimos a parques, plazas, terrenos baldíos, veredas, calles, edificios públicos, entre otros. Como mencionan Baracat y Aspis (2008), las ferias en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se dividen por rubros, adoptando características especiales cada una de ellas. Así encontramos ferias de frutas y verduras, ferias de artesanos y ferias de manualistas.

Las ferias de cada rubro tienen su reglamentación, donde se establece el funcionamiento y la organización de la feria y donde se detallan los deberes y obligaciones de cada feriante. Las ferias de artesanos, por ejemplo, dependen en la Ciudad de Buenos Aires de la Dirección General de Promoción Cultural, dependiente de la Subsecretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad y tienen una legislación específica redactada bajo la Ordenanza 46075 del año 1992. iv

En breves líneas podemos explicar que el GCBA otorga a los feriantes permisos de carácter precario y personal, que duran un año y pueden renovarse automáticamente hasta cinco años. Dentro de las prohibiciones que establece la ordenanza antes citada, aparece la prohibición a cada artesano de participar en más de una feria y/o puesto, así como establece que sólo pueden participar artesanos con domicilio en la ciudad. La determinación y presentación de los puestos también se encuentra reglada por la ordenanza así como el proceso de fiscalización que deben pasar los productos para evaluar si pueden o no exponerse en un puesto. Cabe destacar, por último, que cada feria contempla a su vez diversos rubros (madera, metal, plástico, cerámica, títeres y marionetas, vidrio, etc.) y que cada feria tiene un cupo de puestos para cada rubro.

Resulta interesante hacer este breve detalle de las características de estas ferias ya que las mismas representan en algún sentido todo lo contrario a lo que plantean las ferias autogestivas. En algunos párrafos adelante trabajaremos con la noción de alternatividad, que caracteriza también a estas ferias autogestivas. En este sentido, estas últimas ferias son experiencias alternativas ya que rechazan los modos y las formas de las ferias que se han llevado adelante en la CABA hasta el momento.

A diferencia de las ferias oficiales (como ser las ferias de los artesanos y de los manualistas) las ferias autogestivas no se enmarcan ni dependen de ninguna institución estatal, ya sea municipal, provincial o nacional. No se organizan bajo ningún reglamento impuesto desde arriba, siendo los propios feriantes los que establecen las normas de su funcionamiento. Esta característica aparecerá como un valor central en la definición que otorgan los propios feriantes de estos espacios.

Ahora bien, en relación a lo mencionado anteriormente, sería interesante dedicar algunas palabras a explicar a qué nos referimos con la idea de autogestión, caracterizando a las ferias como autogestivas.

La autogestión en este caso refiere a una práctica constante, una dinámica (Ruggieri, 2009). Si pensamos en el ámbito laboral-productivo, “la autogestión refiere a la propia gestión de los trabajadores sobre su unidad de trabajo, sin capitalistas ni gerentes, desarrollando su propia organización del proceso de trabajo, adoptando formas no jerárquicas de organización” (Fallacara, 2012). Representa una forma dinámica de organización económica-productiva alternativa a las propias del sistema capitalista. Una forma de organización donde los propios trabajadores definen colectivamente bajo qué normas y reglas se regula la producción, qué organización toma el proceso de trabajo, cuál es el uso que se le da al excedente, cómo se comercializan sus productos o servicios y cómo es la relación con el resto de la sociedad. En este caso la autogestión remite entonces a las prácticas y dinámicas por las cuales los feriantes deciden colectivamente, y en una posición de igualdad y horizontalidad, con-formar un espacio de feria, eligiendo y decidiendo entre todos/as (a través del consenso o la votación), todo aquello que compete a la feria (días y horarios en qué se llevará adelante, lugar donde se desarrollará, forma de organizarse en el espacio, condiciones y requisitos para participar en la misma, modos de difusión, entre otras cuestiones que hacen a la feria en sí misma.). En síntesis, autogestión significa que los feriantes colectivamente deciden, definen y llevan a la práctica todo aquello que conforma a la feria, sin recibir órdenes y normativas impuestas por el gobiernos de la ciudad o nacional y sin delegar las decisiones y medidas a llevar adelante.

Aparte de caracterizar a estas ferias como autogestivas se suele mencionar también que son una forma alternativa de mercados. Nos interesa entonces abordar la noción de alternatividad por un lado (concepto que mencionamos párrafos atrás), para luego acercarnos a la noción de mercado. Para abordar esta primer noción resulta pertinente acercarnos a la economía social y solidaria (ESyS), en tanto es pensada y definida en algún sentido como una economía alterativa a la economía capitalista y en tanto las ferias autogestivas forman parte de las prácticas y experiencias de la ESyS.

Como señalan Abramovih y Vázquez (2006), la ESyS es una propuesta que implica tanto dimensiones teóricas como prácticas; es una propuesta de construcción de una economía alternativa, una “otra economía”. Es decir, “una reorganización de las relaciones sociales en la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, que implique priorizar la reproducción de la vida de todos por sobre cualquier otra racionalidad.” (Coraggio, 2002).

De esta propuesta forman parte diversas y heterogéneas experiencias que comparten, no obstante, esta búsqueda por la priorización de la reproducción de la vida de las personas por sobre la acumulación de capital. En este sentido, y siguiendo a Coraggio, la ESyS es:

"(…) una propuesta transicional de prácticas económicas de acción transformadora, conscientes de la sociedad que quieren generar desde el interior de la economía mixta actualmente existente, en dirección a otra economía, otro sistema económico organizado por el principio de la reproducción ampliada de la vida de todos los ciudadanos-trabajadores, en contraposición con el principio de la acumulación de capital." v

En esta línea, decimos que la ESyS es una propuesta alternativa (y por ende las ferias autogestivas que integran este campo), ya que desde su dimensión teórica como práctica rechaza los lineamientos, principios, valores y prácticas de la economía capitalista: la desigualdad estructural de recursos y de poder que reproduce la relación asimétrica y de subordinación entre la clase trabajadora y la clase capitalista, reproduciendo también las desigualdades entre países; la búsqueda constante de la realización del interés individual fomentando permanentemente relaciones de competencia entre los seres humanos en todos los ámbitos de la vida; el saqueo y la contaminación de los bienes comunes-naturales (cursos de agua, montañas, bosques, glaciares, etc.) y la destrucción del planeta tierra (de la Pacha-mama) y sus seres vivos perjudicando la reproducción de los mismos, manifestando la insustentabilidad y la insostenibilidad del modo de producción y consumo capitalista.

En contraposición, el conjunto de prácticas laborales, culturales, educativas, productivas, de intercambio, de distribución y de consumo que conforman la ESyS, y que surgen muchas veces como respuesta para cubrir necesidades básicas y de subsistencia, adoptan para su organización y funcionamiento, prácticas alterativas con criterios y valores ligados a la autogestión, la solidaridad, la reciprocidad y el cooperativismo, presentando como objetivos y como características la reproducción ampliada de la vida de las personas, la propiedad colectiva o social de los medios de producción, la toma de decisiones compartidas y la distribución equitativa de los ingresos. (Colectivo LaYunta, 2009)

Estas prácticas implican otro modo de concebir el mercado, y este eje es central considerando que las ferias autogestivas representan para los emprendimientos de producción autogestiva y cooperativa, espacios de comercialización e intercambio donde puede llevarse adelante un intercambio directo entre productores y consumidores.

Con una mirada crítica hacia el modelo productivo y comercial dominante, diversos movimientos campesinos, organizaciones territoriales, cooperativas de trabajo, emprendimientos familiares y emprendimientos productivos comunitarios se proponen la construcción de nuevos espacios de articulación entre el campo y la ciudad generando alternativas de comercialización directa, sin intermediarios, vinculadas a la producción artesanal y agroecológica. (García Guerreiro, 2010).

Las multifacéticas ferias periódicas que se realizan en distintos barrios porteños (entre las que podemos mencionar a la Feria del Encuentro, la Feria Justa y la Feria AContraFlecha sobre las que desarrollaremos en el próximo apartado) recuperan y resignifican espacios públicos, promoviendo los encuentros entre las personas, construyendo otros vínculos sociales y, a su vez, otra forma de comercialización donde se produce un encuentro directo entre los productivos y los consumidores (Fallacara, 2012).

Decimos que cobra especial relevancia re-pensar la noción de mercado ya que como aclara Melo Lisboa (2007:380) “capitalismo y mercado no son sinónimos”, y por lo tanto resulta indispensable “distinguir entre ‘sociedad con mercado’ y ‘sociedad de mercado’”.

El espacio del mercado, de los intercambios, no surgió con el capitalismo, sino que es anterior a él, es casi tan antiguo como la especie humana. Por eso, señala Melo Lisboa, es un error equiparar “economía capitalista” con “economía de mercado”. En un primer momento, el mercado representaba el lugar donde se adquirían en cantidades moderadas y a un precio establecido los bienes de primera necesidad. Era a su vez el lugar donde se daban distintas interacciones sociales entre las personas, era un encuentro social, un espacio de socialización sumamente importante en la vida de las personas.

Esta concepción del mercado mutó con el correr de las décadas y los siglos, y la reciprocidad propia que conlleva la práctica del intercambio fue cooptada por la perspectiva utilitarista propia de la cultura capitalista. De esta forma, en la actualidad, según Melo Lisboa:

"·.. se impone la dinámica capitalista de intercambio en un mercado abstracto que, a través de un comportamiento individualista posesivo y descomedido, disuelve los lazos de sociabilidad y la propia naturaleza del vínculo mutuo proveniente de las obligaciones sociales." vi

Las ferias autogestivas se presentan en algún sentido como una vuelta a esa concepción originaria de mercado, teniendo en cuenta la especificidad y características de los contextos socio-económicos, políticos y culturales actuales.

Estas ferias representan espacios de encuentros sociales que a su vez representan un camino hacia la construcción de mercados alternativos, guiados por la lógica de la solidaridad, la reciprocidad y la cooperación y no por la competencia feroz y la acumulación de ganancias. Decimos mercados alternativos, en tanto rechazan desde su propia construcción las lógicas que rigen a los mercados contemporáneos cooptados por una producción homogénea y masiva, despersonalizada, y donde el fetiche de la mercancía es uno de los ejes vectores. Mercados alternativos donde los productos de diversos emprendimientos de producción autogestiva y colectiva pueden encontrar una salida comercial, intentando poco a poco ayudar a fortalecer la etapa de comercialización, que es la que más dificultades presenta en este tipo de experiencias, volviendo a un encuentro cara a cara entre los productores y los consumidores (Fallacara, 2012)

Por último, nos parece interesante para analizar las experiencias de las ferias autogestivas y lo que representan, el planteo que esboza Caballero (2005) sobre los distintos niveles de análisis de la economía social y solidaria y sobre la sostenilibilidad de las experiencias que conforman a la misma.

Este autor plantea el nivel micro, meso, macro y meta para abordar la ESyS, caracterizando cada nivel y mencionando a qué ámbito y prácticas refiere cada uno de ellos.

El nivel micro lo vincula al nivel del trabajo, a la unidad doméstica y la unidad productiva; el nivel meso lo denomina nivel de participación y nos explayaremos más adelante sobre el mismo; el nivel macro refiere al nivel de justicia, a la construcción de la economía social como proyecto; y por último el nivel meta refiere al sistema de valores y principios que conforman a los otros niveles, es el nivel de la solidaridad.

Interesa en esta oportunidad acercarnos al nivel meso en tanto refiere al espacio local y/o de las redes y circuitos que conforman a la ESyS. Las ferias autogestiva, como emprendimientos colectivos que articulan a diversas experiencias de la economía social, teniendo un fuerte anclaje territorial y local, se encuentran muy ligadas a la caracterización de este nivel. Este nivel:

"(…) parte de la inscripción territorial que tienen las relaciones de cotidianeidad e identidad. Estas relaciones dan soporte a valores compartidos, reglas de comportamiento y acciones de reciprocidad. Es el espacio para la institucionalización de la confianza intersubjetiva y donde se potencia la posibilidad de establecer estrategias cooperativas y redes sociales, que den sistematicidad y posibiliten la construcción de solidaridad orgánica."vii

Se lo denomina el nivel de la participación, en tanto es el valor qué más sobresale en esta instancia.

Ahora bien, la sostenibilidad de la ESyS y de las experiencias que la conforman, como ser de las ferias autogestivas, no puede analizarse desde los valores y parámetros que estipula la economía capitalista. No es posible pensar la sostenibilidad de las ferias autogestivas, por ejemplo, solamente focalizando en lo estrictamente económico-mercantil.

Para pensar la consolidación y el crecimiento de la ESyS y sus prácticas y experiencias, resulta necesario analizar su sostenibilidad desde una perspectiva más amplia, sistémica, que aborde los cuatro niveles que plantea Caballero. La sostenibilidad no puede pensarse entonces desde cada experiencia particular, ni tampoco definirla solamente desde el nivel micro, ya que “la sostenibilidad de una unidad productiva depende esencialmente de los vínculos y las relaciones que logra entablar con su entorno”.

En este sentido, cobra especial relevancia el nivel meso, el nivel de las ferias autogestivas que vincula y articula a múltiples y diversas experiencias de la ESyS, que vincula a los miembros de cada una de estas experiencias que tienen a su vez características y necesidades específicas.

"En el aporte del nivel meso a la sostenibilidad de la ES, es fundamental su inscripción territorial, como ámbito de realización democrática, viabilizando formas de concertación social, como espacio estratégico para el surgimiento y la consolidación de nuevos sujetos políticos populares, capaces de impulsar nuevas estructuras económicas autosostenidas. Territorio, como el espacio configurado por la historia de relación entre los actores, y por las cuestiones que los ponen en relación, alcance y a la vez la escena de la acción, resultado de un proceso de construcción social, político, y simbólico, y potencia para la construcción de una solidaridad orgánica."viii

La sostenibilidad, entonces, tanto de los emprendimientos de producción autogestiva y cooperativa que con-forman a las ferias autogestivas, así como de las propias ferias, implica no sólo centrarse en el cálculo económico, sino también en las relaciones y vínculos de cooperación y solidaridad que se proponen establecer los miembros de estas experiencias buscando coordinar acciones conjuntas en los territorios donde se encuentran.

4. Ferias autogestivas en movimiento

En este apartado, nos introduciremos en lo que para los propios integrantes de las ferias autogestivas y espacios de intercambio, representan estos lugares. Qué dinámicas se despliegan en estos ámbitos, cómo se fueron construyendo y qué significado le otorgan tanto los feriantes como los que concurren a las ferias en tanto consumidores. Mencionaremos entonces algunas experiencias para conocer cómo surgieron y dónde se desarrollan.

Las Ferias del Encuentro surgieron en el año 2008 en el barrio de Caballito. A partir de la articulación con las ferias que se venían desarrollando en los barrios de Flores Sur y Villa Pueyrredón, se logró establecer un circuito de ferias autogestivas que se realizaban en forma alternada los días sábados en estos tres barrios. Esta feria se realiza los primeros sábados de cada mes en la Plaza Giordano Bruno. ix

Como mencionan en el mail de difusión y en su página web, la Feria del Encuentro es un espacio abierto donde se encuentran diversas personas y colectivos que trabajan en emprendimientos productivos autogestivos. Estos emprendimientos son colectivos de trabajo, que se organizan de manera horizontal, sin jefes ni patrones, basándose en valores solidarios y cooperativos, apostando al crecimiento de una economía social y solidaria más justa y humana. A través de la feria estos emprendimientos buscan un intercambio directo entre productores y consumidores, encontrándose en un espacio común y público.

Sus integrantes, tanto productivos que muestran sus productos en la feria como personas que concurren a la feria en tanto consumidores o talleristas, nos comparten:

"La Feria del Encuentro es justamente un lugar de encuentro donde lo que está bueno es poder venir a exponer lo que uno hace, más allá de la compra o venta que se llega a dar, a veces se da a veces no; no importa si vendés o no en realidad, lo importante es venir y encontrarse con un montón de personas que también te das cuenta que la mayoría van por el mismo camino, usan el mismo lenguaje. ¿Cuál es ese lenguaje? El de las producciones autogestivas." (Brenda, 26 años)

"Es esencialmente como lo dice su nombre, un lugar, un espacio, un cachito de mundo para encontrarse con otros sujetos, con otros seres con los cuales tenemos la oportunidad de intercambiar criterios, creaciones, obras propias de cada uno de nosotros, comentar con el corazón abierto cosas que nos pasan y que sentimos, y retrospectivamente ir para adelante con espontaneidad, con ganas y esencialmente eso. Un lugar para sentirse bien, para estar feliz." (Griselda, 53 años)

"La Feria del Encuentro es un encuentro donde viene cada productor artesanal, autogestivo, a exponer sus productos, lo que tengan, un encuentro de personas que producen." (Camila, 28 años)

Tal como señalamos en el apartado anterior, estas ferias son autogestivas ya que son organizadas y puestas en marcha por los propios feriantes, tomando las decisiones que competen a este espacio de manera horizontal y democrática. Así lo explican tanto sus miembros como el mensaje de difusión y convocatoria, diferenciándolas de las ferias oficiales, como ser las ferias de artesanos de la CABA:

"Hay lugares donde vos vas a vender y no es tan autogestivo, hay alguien que te dice a qué hora tenés que llegar, si podés vender esto o no, si ésto está bien o está mal. Si lo que haces está mal o bien hecho. Pero la autogestión pasa por ahí también, cada uno poder sostenerse y vender libremente. Y esto también: poder venir a la hora que podés y exponer lo que uno quiera." (Brenda).

"Yo acá me siento re-libre, haciendo lo que me gusta, de la manera en que yo quiero, poniéndole la energía y la creatividad que yo quiero ponerle (…) Y también eso se esta generando entre nosotros, otras relaciones que también tienen que ver con lo laboral, con lo humano, con todo. Relaciones de todo tipo porque en las ferias que estamos generando, ferias que las organizamos nosotros, son ferias autogestivas porque no las organiza ningún municipio ni ningún gobierno, ni nada, entonces nadie te fiscaliza. Simplemente si lo que traés lo hacés vos, lo podés mostrar…" (Flora, 30 años).

"¿Quiénes hacen la feria? La feria la armamos entre todxs, tanto feriantes como consumidores, y todas aquellas personas que vienen a participar de la misma, dando talleres, haciendo música y demases. Por eso es una feria autogestiva, la autogestionamos entre todxs." (Mensaje difusión).

Es importante remarcaren este punto que, si bien en las ferias autogestivas no hay un proceso de fiscalización, ni una persona encargada de tal tarea, sí existen condiciones o requisitos para participar en cada feria (requisitos que se establecen en las asambleas que tiene cada feria), y corroborar que se cumplan o no esos requisitos es una responsabilidad de todos los feriantes y personas que con-forman la feria.

En relación a este tema, la Feria del Encuentro establece:

"Si tenés ganas de participar de la feria, como feriante o dando algún taller, venite los primeros sábados de cada mes. Si querés armar algún puesto o parchar, tené en cuenta que NO hay reventa en esta feria y los productos son todas creaciones de relaciones sociales horizontales, donde no hay empleados ni empleadores."
"Los tablones y caballetes que usamos los sacamos del Centro Cultural La Sala que queda cerquita de la plaza donde feriamos. Entre todos y todas vamos a buscar las estructuras y las llevamos de vuelta una vez terminada la feria. Como no tenemos muchos tablones y caballetes, si tenés mesa-tablón-caballete-paño propio, traelo!"
"A diferencia de otras ferias, en esta feria no hay que pagar para exponer los productos que creamos, pero lo que sí hacemos al final de cada jornada es juntar voluntariamente entre todos/as un dinero que después usamos para imprimir volantes, afiches y/o reponer el material de los talleres realizados. Es nuestro fondo de feria que se va armando siempre de acuerdo a la posibilidad monetaria de cada uno/a." (Mensaje difusión)

En sintonía con esta feria, en otro barrio porteño se realiza otra feria con características similares a la antes descripta; la Feria Justa. La misma se lleva a cabo el tercer domingo de cada mes en la Huerta de Saavedra, dentro del espacio Cultural Cooperativo Comunitario (Cu.Co.Co.)x, un espacio que lleva adelante diversos proyectos sociales, culturales y de huerta. La idea y propuesta que atraviesa a esta feria, que ya cumplió dos años, es:

"(…) la construcción colectiva de un espacio de intercambio dentro de un Comercio Alternativo: con precios justos y producción y consumo responsables. Hoy la Feria Justa se organiza horizontalmente mediante la unión de feriantxs, productorxs y artistas. Es autogestiva y autónoma, funcionando en un espacio público una vez por mes. Nuestra propuesta es fomentar el comercio alternativo, justo y responsable, proponiendo a productorxs y consumidorxs otra forma de intercambio. Además, difundir el trabajo de pequeñxs productorxs locales y artistas independientes, creando así nuevas redes para la construcción de una economía alternativa, pensada como aporte a la resistencia al sistema capitalista." (Mensaje difusión).

La feria de Villa Pueyrredón y la del Bajo Flores, mencionadas al inicio de este apartado, son otros ejemplos de ferias autogestivas en la ciudad. La primera surge como propuesta de la Asamblea de Villa Pueyrredón que se reúne en el Centro Cultural “Nunca Más”xi y que es otro ejemplo de articulación entre experiencias productivas, de comercialización y de consumo. Hace varios años existe en este centro cultural un colectivo de compras comunitarias que se reúne cada quince días para intercambiar producciones y organizar el consumo colectivamente y la feria es una iniciativa de este grupo de compras comunitarias. La Feria del Bajo Flores por su parte, nació como iniciativa de la hoy disuelta Red de Emprendimientos Productivos del Bajo Flores. Esta red se fue conformando en el contexto de crisis de 2001-2002 y estuvo conformada por distintas experiencias de producción autogestiva de la zona de Bajo Flores, ligadas a su vez a otros espacios como son el Centro Social y Cultural Flores Sur y la Coo.P.A (Cooperativa de Producción y Aprendizaje), una escuela de oficios que promueve el trabajo con jóvenes y adultos para la conformación de grupos de trabajo cooperativos. Las ferias como lugar donde mostrar y vender las producciones creadas, se realizaban los segundos sábados de cada mes. Esta feria no sigue funcionando en la actualidad ya que como podemos entrever sostener estos espacios implica un esfuerzo constante y un trabajo de articulación entre diversidad de experiencias que no siempre resulta sencillo y posible. Sin embargo, cabe señalar que esta feria en articulación con la feria de Villa Pueyrredón, la Feria del Encuentro, la Feria Justa y junto a otras ferias autogestivas, lograron durante algunos años coordinar y estipular un cronograma de ferias al mes, para que todos los feriantes y los consumidores pudiesen asistir a todas las ferias sin que se superpongan. Esta coordinación sigue existiendo en la actualidad, pero ahora sin la presencia de la Feria del Bajo Flores.

La Feria AContraFlechaxii forma parte también de este circuito de ferias que se realizan una vez al mes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A diferencia de las anteriores, esta feria, que se inició a principios de 2010, se lleva a cabo en una casa y si bien es también una feria autogestiva, presenta características particulares, teniendo un origen y un surgimiento específico.

"Esta es la Feria AContraFlecha y ya hace año y medio que estamos. Surgió de un grupo de veganos que la mayoría trabajamos de forma independiente, autogestiva y decidimos buscar espacios donde poder mostrar lo que hacemos y a su vez difundir de una manera amena lo que trata el veganismo.(…) todo lo hacemos nosotros. Hay micro emprendimientos de comida vegana, después hay tres o cuatro diseñadoras que también usamos material reciclado y también en mi caso hago una parte de ropa reciclada. Después también otra de las chicas que hace collares que hace con material de desecho y bueno después todos lo que se quieran sumar." (Marisa, 40 años).

Al igual que en los demás espacios, esta feria tampoco tiene un proceso de fiscalización a cargo de una persona aunque, como sucede en las otras ferias, también presenta ciertos requisitos para poder participar en ella:

"(…) si bien surge de un grupo de veganos no es que tenés que ser vegano para participar. Lo único que pedimos es que como nosotros no consideramos a los animales como cosa o como propiedad, por ende tampoco los consideramos objeto ni producto ni comida, entonces lo que si pedimos es que los que vengan acá no trabajen cuero, no trabajen prendas con plumas o de repente en la comida, lácteos o derivados animales. Es lo único, pero si no está abierta a todos. Surgió un poco para difundir lo que es el veganismo pero de una forma amena, porque si no uno cae siempre en tratar de imponer o de juzgar al otro y bueno, nuestra idea es hacerlo de una forma amena, por eso surgió la idea de la feria." (Marisa).

Luego de este recorrido sobre distintas ferias autogestivas en la ciudad, cabe mencionar por último la importancia que tienen estas ferias para los emprendimientos de producción colectiva y autogestiva, más allá de lo estrictamente económico:

"Creo que el emprendimiento profundo de Burbujaxiii es la Feria del Encuentro, fueron las provocaciones de los encuentros sociales, las redes sociales, que es la forma de construcción con la que uno está más de acuerdo. Y vos decís la red, una red no existe, ¿dónde están las redes sociales? ¿qué son? Y bueno, las redes sociales están más construidas desde el afecto y funcionan desde ahí." (Martín).

Vinculado a esta concepción que revaloriza los vínculos sociales por sobre la actividad económica en sí misma y sus ganancias, un integrante de otro emprendimiento manifiesta “No sólo el factor económico es el que importa. Y esto, se ve también en la Feria del Encuentro, se da que se encuentra gente, como cuando nos juntamos nosotros también, y surgen otras cosas, es otro momento distinto” (Pablo, 30 años)

En relación a esta mirada que revaloriza las redes sociales y nuevos modos más humanos de relacionarnos y de existir, Griselda nos comparte:

"Para mí es re auspicioso lo que está pasando ahora, creo que los valores de autonomía y horizontalidad que explotaron en el 2001 están presentes en las Ferias del Encuentro, así como en los emprendimientos que componen las ferias, las actividades y muchos de los grupos que componen toda esta red. Para mí ya la Feria del Encuentro es un lugar en el cual nos encontramos de forma más numerosa, pero es una red que hay, que está contenida por muchos grupos humanos, por gente de centros culturales, barriales, incluso por diarios, periódicos y radios barriales, interesadas en justamente encontrar estas nuevas formas de las que estamos hablando de concebir la existencia."

5. Palabras finales

Como reflexiones finales podemos esbozar las potencialidades así como las limitaciones y desafíos que presentan las experiencias de las ferias autogestivas.

Como podemos visualizar, algunas de estas iniciativas se han consolidado y han crecido y continúan desarrollándose y transformándose hasta la actualidad. Otras de estas iniciativas han tenido un corto tiempo de vida, como consecuencia en algún punto de los desafíos internos que plantea sostener estos espacios autogestivos que no son “dirigidos” por ningún grupo, organización social o partido político. Esta dificultad da cuenta del esfuerzo, el compromiso y la responsabilidad que implica la autogestión, entendida como una dinámica, tal como la definíamos en párrafos anteriores.

Tal como señalábamos en otra investigación (Fallacara, 2012), las ferias autogestivas en tanto lugares de encuentros sociales que nuclean y articulan a diversas experiencias de la ESyS, cumplen una triple función:

"Por un lado, son espacios autogestivos que muchas veces ocupan y resignifican espacios públicos de la Ciudad de Buenos Aires perdidos en las últimas décadas por el avance del discurso sobre la inseguridad y sus consecuentes políticas de enrejamiento de los espacios al aire libre. En este sentido, se fomenta el encuentro en las plazas, los parques, las plazoletas, las calles y otros lugares públicos y comunes, convocando a diversas y múltiples actividades (mercantiles, culturales, artísticas, de formación, etc.) convidando al encuentro entre personas."

Es interesante sobre este tema la voz de los propios feriantes:

"Las ferias está la del Club Premier los miércolesxiv, está la del Encuentro que es en la plaza Giordano Bruno que ahí también tiene un papel importante el tema del espacio público. Es en la calle, es una plaza que tiene rejas y que tiene un pedacito de plaza sin rejas y eso es lo que usamos. Entonces ahí entra también el tema de usar el espacio público que es de todas las personas, que nos lo están limitando cada vez más pero que es nuestro, y que hay que usarlo, hay que estar en la calle; que no está mal, no hay que tener miedo, hay que relacionarse, ahí conoces a personas que están haciendo otras cosas, te contactás con un vecino, con otro que toca, con otro que baila, con gente, con un cantador, de todo. Es un encuentro que quizá en otro lado, quizá en un lugar cerrado no se llegaría a ese encuentro. Ahí se logra porque es una plaza y eso es re importante." (Flora).

Por otro lado, estos encuentros sociales que representan las ferias autogestivas que se realizan periódicamente en distintos barrios de la ciudad, encarnan un camino hacia la construcción de mercados alternativos, guiados por una lógica basada en la solidaridad, la reciprocidad y la cooperación. Tal como mencionamos párrafos atrás, estos mercados alternativos representan una salida comercial para los productos de la ESyS, aportando al fortalecimiento de la etapa más compleja de los productivos autogestivos: la etapa de la comercialización.

Por último, estas ferias cumplen un papel central a la hora de entretejer lazos que “sostengan” a los emprendimientos de la ESyS, ayudando a la sustentabilidad y sostenibilidad en el tiempo de los mismos, más allá de si puntualmente en estos espacios se produzcan o no buenas ganancias económicas. Como vimos a través de las palabras de algunos feriantes, no siempre se realizan buenas ventas en las ferias, no obstante no se pone en cuestionamiento la participación en las mismas y, por el contrario, se busca ampliar esas ferias y generar nuevas en distintos puntos de la ciudad. Es que en algún sentido estas ferias representan ese nivel de participación, ese nivel meso mencionado por Caballero, que ayuda a la consolidación de la ESyS como sector. De esta manera, podemos observar una tercera función de estos ámbitos como red de contención de los emprendimientos, creada por los propios emprendimientos de producción autogestiva y colectiva y por aquellas personas que aunque no formen parte de un emprendimiento productivo, participan con frecuencia de estos espacios de encuentro. Estas ferias cobran entonces especial relevancia e importancia en la consolidación de una economía alternativa:

"Sentimos que estamos produciendo nuevas formas de economía en cuanto a que no pasamos por el mercado convencional, no pasamos por los niveles de impuestos y por los niveles de explotación, ni por los niveles de envidia y competitividad que normalmente, desgraciadamente, pasan." (Griselda).

"Mi idea es apoyar las ferias porque me parece que es una forma de poder construir otro tipo de economía, así que en todas las ferias si no puedo ir, al menos difundo." (Marisa).

Estas experiencias, así como llevan implícitas múltiples potencialidades en cuanto a la construcción de una “otra economía”, llevan también limitaciones a enfrentar. No obstante, a veces lo que representaría una limitación es también, desde otro ángulo, una potencialidad. En relación a este tema, sus integrantes nos cuentan:

"(…) la limitación, y a veces estando en el espacio público estás re limitado, es público, y entonces a la vez es de los vecinos que a veces tienen re mala onda, pero hay un montón de cosas a favor. Poder salir a la calle y mostrar [lo que haces], poder hacerlo en cualquier momento." (Brenda)

"Yo no veo limitaciones, pienso que es una experiencia que se resignifica y se recrea. Por lo tanto las limitaciones de la feria serían limitaciones propias de los que componemos, los que formamos la feria, y pienso que se van zanjando en la medida en que nos vamos encontrando nosotros mismos a través de interactuar. Esas limitaciones se van zanjando o se irán zanjando, conociéndonos un poco más, conociendo nuestras potencialidades y viendo cómo podemos crear cosas en común. Es un aprendizaje también." (Griselda)

"Una de las limitaciones es que no todo el mundo puede acceder, tiene que ser gente que esté en el barrio o que hay que difundirla bien para que se enteren y vengan a verlo. (…) No son productos que después los puedas encontrar en otro lugar (…) Como cliente, esa limitación. Que tenés que venir acá, que te quede cómodo para venir, o el día también. Se hace una vez al mes... "(Camila)

El camino a recorrer por estas ferias, así como por otras experiencias de comercialización y distribución de los productos de la economía social y solidaria, como ser la Red Tacurúxv y Puentes del Surxvi, es largo e incierto, y como vemos son diversos los obstáculos y limitaciones a superar.

"Es un camino re largo y lento. Nos planteamos todo el tiempo que a veces no llega a la mayoría de la gente, que es difícil, que a veces no llega la información. Por mil cosas, puede ser que alguien no venga por los precios, que alguien no venga por el horario. Yo en lo que produzco trato de que los precios sean lo más populares por decirlo de alguna manera posible, pero a veces es difícil porque todo el sistema está hecho para que sea difícil producir algo vos y que si lo producís, salga re-caro, entonces ¿Quién consume eso que sale re-caro? Por eso es un trabajo re difícil, y es re de hormiga y es lento, pero estamos tratando de conseguirlo poco a poco, año a año. Primero hay que generar la conciencia en la cabeza, que te importe lo que consumís, lo que estás comiendo, lo que estás ingiriendo, la ropa que te ponés, la zapatilla que te ponés, generar una consciencia de lo que consumimos, y eso es a lo que apunta la red, las ferias y toda la gente que está produciendo algo." (Flora).

En relación a esto último y pensando en las complejidades que se le presentan a estas experiencias de la ESyS que si bien avanzan en la construcción de una economía alternativa, no dejan de estar insertas en un mundo que se rige por las lógicas capitalistas opuestas a las planteadas por la ESyS, resulta interesante la noción de resistencia que comparte una feriante:

"Los contras es que se hace difícil sostenerte, tener que conseguir dinero, lamentablemente por más que uno critique este sistema capitalista estamos insertos en el mismo. Por eso estos espacios nosotros decimos que son espacios de resistencia. La feria es un emprendimiento de resistencia creativa. Somos críticos pero no nos quedamos con la parte negativa, queremos hacer. Por eso brindamos el espacio a todos los que quieran venir a mostrar lo que hacen y a su vez mostrar lo que nosotros hacemos, compartir información." (Marisa).

Finalizamos entonces este artículo con unas palabras de una feriante que, además de tener un emprendimiento de producción autogestiva, integra diversas ferias autogestivas de la CABA y redes de la ESyS. Sus palabras expresan qué representa toda esta experiencia (su emprendimiento, las ferias, las redes de comercialización, etc.) en su proyecto de vida:

"Mucho. Ser consecuente, poder vivir como decís que querés vivir, poder vivir como pensás. Que se puede vivir. Que no sea una utopía, que sea real. Que se puede. Que la gente vea que se puede. Que cada vez seamos más porque es la única manera de que cambie todo. De contagiar, de comunicar. Yo lo veo en la feria, “venite, trae lo que hagas” y ahí ir generando otra cosa. Una alternativa, el cambio. Cambio desde la acción, no desde una asamblea. Desde la acción de hacer lo que pensás. De poder vivir como pensás que querés vivir." (Flora).

6. Fuentes consultadas

6.1. Bibliografía

· Abramovich, Ana Luz, y Vázquez, Gonzalo, “Experiencias de Economía Social y Solidaria en la Argentina”, en Porcinito, Karina y Victoria Basualdo (coordinadoras). Transformaciones en la economía argentina: pasado reciente y perspectivas. Instituto del Desarrollo Humano – UNGS, 2006.
· Baracat, Verónica, y Aspis, Jésica, “De la Feria Paralela a la Feria Legal: informe y análisis del marco legal de las ferias y de otros procesos de reconversión de feriantes”, en revista Otra Economía - Volumen II - Nº 2 - 1º semestre/ 2008 - http://www.riless.org/otraeconomia
· Caballero, Luis E., “Economía Social: algunas reflexiones sobre propuestas y prácticas.” Ponencia presentada en el 2do Foro Federal de Investigadores y Docentes de Economía Social, 2005.
· Colectivo LaYunta, “Construcción territorial y autogestión en la construcción de alternativas económicas populares en la Ciudad de Buenos Aires". Buenos Aires; Ponencia en el II Encuentro Internacional La Economía de los Trabajadores, 2009.
· Coraggio, José Luis, “Sobre el sentido de la economía social” en Economía social, acción pública y política. Buenos Aires; Editorial CICCUS. 2007.
· Coraggio, José Luis, “La economía social como vía para otro desarrollo social” en De la emergencia a la estrategia: más allá del “alivio de la pobreza”. Espacio Editorial, Buenos Aires, 2004. Basado en el documento preparado para el lanzamiento del debate sobre “Distintas propuestas de Economía Social” en URBARED, Red de Políticas sociales 2002 (http://www.urbared.ungs.edu.ar)
· Fallacara, Malena, “Trabajo y autogestión: aportes para pensar modos alternativos de producción, consumo y comercialización”, en Revista del CCC - enero / agosto 2012, n° 14/15. Disponible en Internet: http://www.centrocultural.coop/revista/articulo/320/
· García Guerreiro, Luciana, “Espacios de articulación, redes autogestivas e intercambios alternativos en la ciudad de Buenos Aires”, en: revista Otra Economía - Volumen IV - Nº 6 – 1º semestre/2010.
· Gorbán, Débora, y Busso, Mariana, “Viejas pero novedosas formas de supervivencia: trabajar en la calle”, 2003. Disponible en: http://www.aset.org.ar/congresos/6/archivosPDF/grupoTematico04/016.pdf
· Melo Lisboa, Armando de, “Economía solidaria: una reflexión a la luz de la ética cristiana”, en: J. L. Coraggio (compilador), La economía social desde la periferia. Contribuciones latinoamericanas, Buenos Aires, UNGS/ALTAMIRA, 2007.
· Ruggieri, Andrés (comp.), Las empresas recuperadas. Autogestión obrera en Argentina y América latina. Buenos Aires; Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, 2009.

6.2. Entrevistas realizadas por Malena Fallacara

· Entrevista a Martín, integrante de Burbuja Latina y de distintas ferias autogestivas de la CABA (octubre de 2009).
· Entrevista a Pablo, integrante de Cerveza Artesanal La Cebada y de distintas ferias autogestivas de la CABA (noviembre de 2009).
· Entrevista a Brenda, integrante de Visnu Sahumerios y de distintas ferias autogestivas de la CABA (noviembre-diciembre de 2010).
· Entrevista a Maris, integrante de distintas ferias autogestivas de la CABA (julio 2011).
· Entrevista a Griselda integrante de distintas ferias autogestivas de la CABA (diciembre de 2010)
· Entrevista a Flora, integrante de Talita Mermeleta y de distintas ferias autogestivas de la CABA y de redes de economía social y solidaria (junio 2010)
· Entrevista a Camila, integrante de diversas ferias autogestivas de la CABA (diciembre 2011).

Notas:
i García Guerreiro, Luciana, “Espacios de articulación, redes autogestivas e intercambios alternativos en la ciudad de Buenos Aires”, en: revista Otra Economía - Volumen IV - Nº 6 – 1º semestre/2010, p. 69.
ii Ibídem, p. 71.
iii Cabe recordar que fue durante la década del ’90 que aparecen los piquetes como nueva estrategia de lucha y medida de fuerza.
iv Para mayor información, visitar: http://www.buenosaires.gob.ar/areas/cultura/prom_cultural/ferias.php?menu_id=8977
v Coraggio, José Luis, “Sobre el sentido de la economía social”, en: Economía social, acción pública y política. Buenos Aires; Editorial CICCUS. 2007, p. 37.
vi Melo Lisboa, Armando de, “Economía solidaria: una reflexión a la luz de la ética cristiana”, en: J. L. Coraggio (compilador), La economía social desde la periferia. Contribuciones latinoamericanas, Buenos Aires, UNGS/ALTAMIRA, 2007, p. 381.
vii Caballero, Luis E., “Economía Social: algunas reflexiones sobre propuestas y prácticas.” Ponencia presentada en el 2do Foro Federal de Investigadores y Docentes de Economía Social, 2005, p. 3.
viii Chiara y Di Virgilio, en Caballero, Luis E., op. cit., p. 8.
ix Para mayor información, visitar: http://www.feriadelencuentro.com.ar - http://www.flickr.com/feriadelencuentro
x Para mayor información, visitar: http://www.cucoco.com.ar / feriajusta@hotmail.com.ar
xi Para mayor información, visitar: http://www.ccnuncamas.blogspot.com.ar
xii A partir del año 2013, esta feria comenzó a realizarse en El Bar de La Tribu, todos los segundos sábados de cada mes. Para mayor información, visitar: http://www.a-contra-flecha.blogspot.com / acontraflecha@gmail.com
xiii El colectivo de trabajo Burbuja Latina es un proyecto productivo de artículos de limpieza que viene trabajando autogestivamente hace más de 10 años. (burbujalatina@yahoo.com.ar)
xiv La Feria del Club Premier se lleva adelante todos los miércoles acompañando al ciclo de cine de animación que se realiza hace algunos años. Para mayor información, visitar: http://www.clubpremier.org.ar
xv La Red Tacurú es una red de economía solidaria que nace en el año 2006 a partir de la articulación de diversas experiencias de trabajo autogestivo, movimientos campesinos, colectivos estudiantiles y cooperativas, con el fin de construir alternativas a las formas hegemónicas de comercialización y consumo imperantes en la ciudad. Para mayor información, visitar la página: http://tacuru.ourproject.org
xvi Puente del Sur es una organización popular surgida en el año 2003, que trabaja en la distribución y comercialización de productos de diversos emprendimientos de la economía social y solidaria. Para mayor información, visitar la página: http://puentedelsurcoop.com.ar

* "Ferias Autogestivas. Experiencias de mercados e intercambios alternativos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires". La revista del CCC [en línea]. Mayo / Agosto 2013, n° 18. Actualizado: 2013-09-23 [citado 2014-12-09]. Disponible en Internet: http://www.centrocultural.coop/revista/articulo/423/. ISSN 1851-3263.

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Ferias Autogestivas. Experiencias de mercados e intercambios alternativos en C.A.B.A.*
Por (reenvio) Malena Sofía Fallacara - Tuesday, Dec. 09, 2014 at 5:54 PM

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