Julio López
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“El Nudo Vial nos arruinó la vida”
Por republicado /ECOS Córdoba - Friday, Jan. 09, 2015 at 2:35 PM

Fragmentos de la entrevista realizada a un grupo de vecinas de Villa El Tropezón, acerca de sus problemáticas surgidas a partir de la construcción de Nudo Vial frente a la villa.

Gentileza de Vale Indymedia Córdoba

Mónica: Mi nombre es Mónica. Somos vecinos de la Villa El Tropezón que estamos luchando para que nos den las viviendas que el Ministerio de Desarrollo Social, en conjunto con el Gobierno de la Provincia de Córdoba prometieron una vez que empezara la obra del Nudo Vial. Y bueno, todavía seguimos en la lucha porque la Obra del Nudo Vial ya empezó, está avanzando y las viviendas nuestras, nunca nos dieron nada, no empezaron las obras y no recibimos respuestas concretas de ningún lado. Con el problema éste de las viviendas empezamos en el año 2010 cuando largaron la obra del canal [NdeR: 2011], que mandaron a lo que sería Hidráulica, mandó la orden de que limpien el canal para poder canalizarlo, y nunca supo la gente que tomó la concesión de la obra del canal de que había gente viviendo a la orilla del canal (…). Fuimos (…) con un grupo de gente y paramos la obra porque si entraban las máquinas al canal se caían las casas. La obra se paró, se canalizó un poco del canal, quedó más alto ahora que las casas y eso provoca inundaciones hoy en día.

Bueno, en ese momento yo me puse a buscar los números de teléfono de los Ministerios y di con el Ministerio de Desarrollo Social, y hablé con la parte de Escrituración de Viviendas, que es la parte del Área de Hábitat, con la señora Clara Pereyra. Le comenté la situación, ahí ella me contó a mí que se venía la obra del Nudo Vial. Me dijeron que eran muy pocas casas las que se movían y que la otra parte del barrio se iba a urbanizar. Eso fue en el 2010 [NdeR: 2011].

Yo hablé con el ministro de Obras Públicas, el señor Hugo Testa, que me contó exactamente lo mismo que vinieron a decir los del Ministerio, que hace cuatro años que vienen con lo mismo: que se iba a urbanizar, que se iba a levantar la parte de la punta, que es la parte de la gomería, que es lo que ocupa las tierras para el Nudo Vial, y que la otra parte se iba a urbanizar. Bueno, ahí empezamos a tener reuniones con el Ministerio. Primero venían a mi casa a contarnos pero nunca vinieron con algo concreto, siempre fueron palabras. Y bueno, empezamos a juntarnos con vecinos, con Liliana, con Ángel, con mis hermanas, a decirle a la gente lo que estaba pasando. En un principio no nos creyeron, nadie nos creyó que iba a pasar esto. Y bueno, después, el año pasado ya sí se definió, se tomó la concesión del Nudo Vial, ya vino el Ministerio, nos preguntaron qué era lo que nosotros queríamos. Yo desde un principio le dije que yo sabía lo que iba a pasar porque a mí me lo había dicho el ingeniero Testa. Nunca me creyeron los del Ministerio que había hablado con él.

Y bueno, les dijimos, les planteamos nosotros al señor Lorenzatti, que en su momento nos atendió él, que queríamos que nos urbanizaran y nos radicaran acá por la zona. No más de 20 cuadras. Bueno, nos prometieron los terrenos del fondo, nos prometieron el terreno de acá del costado, que en la parte del fondo iban a ir 65 casas de las 78 que ocupaban el terreno de la punta. Las otras 13 iban para la calle Santa Ana. Y el terreno de acá del costado iba a ser urbanización. Eso fue lo que a nosotros nos dijeron porque era lo que nosotros habíamos pedido, que nos hicieran acá mismo. Pidieron una Comisión, que se puso como presidenta una vecina. Y bueno, ella hizo un Acta Acuerdo con el Ministerio, de urbanizar, de mover las 78 viviendas, que era el conflicto para hacer el Nudo Vial.

Esa es una primera etapa. Ella firmó ese acuerdo. Y a la segunda etapa, que sería la parte de la urbanización nuestra, nosotros pedimos en el Ministerio que nos comunicaran a nosotros todo tipo de movimiento que iba a pasar acá con la segunda etapa. Ellos nos pidieron hacer una comisión nueva, aparte de la comisión que estaba y armamos una unión vecinal de un grupo de vecinos que Liliana es la presidenta. Y bueno, estamos en pelea con el Ministerio para que empiece con las 78 viviendas porque si no arranca con las 78 viviendas no puede arrancar con nuestra urbanización.

En una reunión que tuvimos con el señor Lorenzatti, nos dijo que el Nudo Vial era de Vialidad Nacional. Entonces, Vialidad Nacional giraba la plata para hacer el Nudo Vial. Pero no sabía Vialidad que en las tierras que ocupaba había viviendas. Entonces, de acá le mandaron una carta de que había gente viviendo, que eran 78 familias aproximadamente los que ocupaban las tierras que necesitaban para el Nudo Vial. Entonces, Vialidad Nacional le giró plata para hacer las casas de las 78 viviendas. Y que la parte de la urbanización, al no pertenecer a Vialidad, le correspondía al Ministerio urbanizar. Por eso urbanizaban, porque no tenían casas para todas las familias. Eso lo dijo el señor Lorenzatti, y cuando fuimos el día miércoles [NdeR: 15 de octubre de 2014] a la reunión, de nuevo, me lo desmintió en la cara, que no lo había dicho. Y él sí dijo de la plata esa, por eso se iban a construir las 78 viviendas, porque la giraban de la Nación. Y la cuestión es que no tienen para hacer las 78 casas ni para urbanizarnos a nosotros. Estamos todavía en la espera. Nosotros hicimos corte y paramos la obra [NdeR: el viernes 10 de octubre de 2014], y nos citaron el día miércoles. Nos preguntaron de nuevo, después de hace cuatro años de que nos vienen preguntando qué es lo que queremos. Y nosotros queremos que nos den o las casas, o que nos digan qué es lo que nos va a pasar. Porque las casas, con las obras se nos están quebrando todas las casas. Es un desastre esto. Y nos inundamos. Dos gotas que caen, nos inundamos, porque nos han cerrado todas las salidas de agua. Es un desastre.

(…) Ellos ahora están haciendo una propuesta, que han venido con esa propuesta trescientas veces y trescientas veces se van con lo mismo que la gente pide. La vivienda digna, porque nosotros tenemos derecho a las tierras, porque hace años que vivimos acá. Y ellos están jugando con el patrimonio nuestro. Porque las viviendas son nuestro patrimonio. Es la seguridad de nuestros hijos. Entonces, a ellos no les importa. A ellos les importa el Nudo Vial. Pero ellos no saben que el Nudo Vial no se va a inaugurar hasta que las viviendas no estén hechas. Porque si tenemos que parar la obra millones de veces, la vamos a parar millones de veces.

Liliana: El miércoles, cuando estuvimos sentados con el señor Lorenzatti, a Messori le pregunté qué es lo que iba a pasar con nosotros. Les dije que nuestras casas se estaban cuarteando, se estaban cayendo. Nos trataron como si fuéramos mentirosos. Les dije ‘Les cambiaría mi casa por la suya por lo menos un día’, para que él estuviera en mi casa para que vea si nosotros mentimos o no. Me dijo ‘Yo alquilo’. Y mi respuesta fue concreta ‘Si yo tuviera la misma plata que usted tiene también alquilaría y no estaría pasando lo que estoy pasando’. Yo no sé si mañana o pasado me puedo llegar a levantar y mis hijos estén aplastados con el techo. Porque las paredes de mi casa ya se caen (…). Hay varias, varias viviendas. Nosotros tenemos miedo por ese tema porque todos vienen y nos dicen ‘Liliana qué va a pasar, mirá lo que es mi casa, Mónica qué va a pasar, mirá lo que tengo en mi casa’. Pero es de todos los días, hay algo nuevo. Ellos están bien, ellos duermen tranquilos, caminan tranquilos. El señor me dice ‘Yo paso todos los días por ahí’. Sí, pero pasa por fuera de la Villa. No entran adentro. Eso es lo que yo quisiera, que ellos vengan y entren y que se fijen, qué es realmente lo que está pasando.

- ¿Vinieron alguna vez al Tropezón?
Liliana:
Lo que ha venido, el señor Messori sí pero (…) no la ha caminado a la Villa como la caminamos y como nosotros vivimos acá. Nosotros sí sabemos de cada tema de una familia.

- Esta Villa, ¿hace cuántos años que existe?
Cecilia:
Y más o menos 50 años, más de 50 años.
Liliana: Más de 50 años.
Cecilia: Sí, mami, ¿no es cierto?
Liliana C.: Sí.
Liliana: 60 años hace que está doña Marta.
Liliana C.: Sí, hace más de 50 años. Sí, porque yo tengo 62 y yo a los 14 años hice la comunión en la iglesia de Don Bosco y vivía en Mafekin, y hace 25 años que vivo acá, así que hace más de 60 años que está este lugar.

- ¿Y el Gobierno les reconoce que ustedes son poseedores de estos terrenos?
Liliana:
No.
Cecilia: Ellos dicen que la zona en la que nosotros estamos pertenece a la Nación. Entonces, ellos no pueden mover una cierta cantidad de vivienda porque pertenece el terreno a la Nación. Nosotros no sabemos si pertenecemos a la Nación, o a la Provincia. Pero si ellos vienen con la intención de romperme mi casa, entonces que ellos me den una.
Liliana: Eso me respondieron ellos un día cuando yo dije que estaba luchando por lo mío, porque era nuestro, y el señor Lorenzatti dijo que no era nuestro. Yo le dije que nos pertenecía por antigüedad. Dijo que no, que no era nuestro.

- La posesión la tienen ustedes.
Liliana: Y nos corresponde por antigüedad.
Cecilia: Nos corresponde por el tiempo que nosotros estamos…
Mónica: 25 años… es mucho tiempo.
Cecilia: Ocupando un pedazo de tierra. Y en la misma Constitución te lo dice. Todo argentino tiene derecho a un pedazo de tierra. Entonces, si yo en un pedazo de tierra me construí una casa, y me la van a querer quitar, dame otra. Porque lo mío salió del lomo mío. A mí nadie me regaló nada. Entonces ellos no saben que a uno le cuesta el día a día.

Gentileza Vale Indymedia Córdoba

Gentileza Vale Indymedia Córdoba

Propuesta del Gobierno Provincial para El Tropezón

Por todas estas problemáticas, que el Gobierno ya tenía previstas, fue que se firmó el 21 octubre de 2013 un Acta Acuerdo entre un grupo de vecinas y vecinos y el propio Gobierno Provincial para iniciar la construcción de nuevas viviendas al mismo tiempo que se iniciarían las obras del Nudo. Este acuerdo incluía el traslado de 78 viviendas que debían ser relocalizadas para la conclusión del Nudo, y una segunda etapa de mejoramiento barrial para el resto de las familias. Sin embargo, un año después, la construcción de las casas aún no se inició y las vecinas y vecinos sienten una gran incertidumbre.

- Y a ustedes, entonces, la propuesta concreta que les hace el Gobierno de la Provincia de Córdoba, en este momento… Tenemos dos grupos, un grupo ya firmó un Acta Acuerdo, por 78 viviendas, y ustedes, ¿ya firmaron Acta Acuerdo?Mónica: No, nada.

- ¿Qué es lo pedido?
Mónica:
Que no le dejen un techo de chapa a nadie. Cuando nosotros tuvimos la primera reunión con el señor Lorenzatti, se lo dejamos bien en claro. Que nosotros no queremos mejoramiento de barrio [de las casas ya existentes]. Nosotros queremos que nos den las casas nuevas. Porque, si las casas eran precarias antes, imagínate cómo quedan después de las obras. Entonces, no podés hacer un mejoramiento. Porque, ponele que tengan que mejorar una casa como la de ahí, toda hecha con barro. Es toda con barro. Y con la vibración de las máquinas se empiezan a mover los ladrillos, ¿y qué vas a mejorar después? Si vas a querer… ponele, que te quieran hacer un dormitorio, como es lo que a nosotros nos plantearon ellos: hacer un dormitorio, unido a la casa que vos tenés. Pero cuando vos hagás el dormitorio, y unás la casa, se te va a caer la otra casa.

- Lo que ofrecen es una ampliación de las casas.
Mónica:
Claro, pero vos no podés… acá no podés ampliar nada. Yo les expliqué a ellos, acá no hay cimientos. Acá no hay encadenados. Acá no hay columnas. Acá es… hacés una zanja, ponés un bloque, hacés la capa aisladora y ahí empezás a levantar. Así es… porque así está hecha mi casa. Yo les dije a ellos, vos ves mi casa bien linda, bien parejita por dentro, pero la pared es de barro. Y está pintada y revocada, y ahora se me está quebrando. Entonces, a ellos, mejoramiento les dijimos que no. Inclusive, ellos dijeron que desde la Municipalidad le exigen como mínimo que los lotes sean de 7×18. Es lo mínimo que les pide la Municipalidad. Entonces, yo agarré y les dije ‘Cuando hagan acá’, porque acá van a hacer un esponjamiento. Ponele, acá en el terreno éste hay tres casas: la mía, la de mi mamá y la de mi hermana. Sacan las casas, porque tiene que quedar una sola casa. Ponele que saquen la de ella [hermana] y la mía. Queda la de mi mamá. La lotean bien… el terreno… y a mí y a mi hermana nos hacen una casa nueva.
(…)
Liliana: Son las mismas propuestas de siempre. Nos preguntan, ¿qué quieren, qué quieren? Hace cuatro años que les venimos pidiendo lo mismo. Lo saben. Ahora nos están ofreciendo, nos ofrecen alquileres… A mí me ofrecieron un alquiler de 3 mil por seis meses. Pero yo apenas saque las cosas de mi casa, vienen y me la voltean. Eso me dijeron, eso me dijo Messori, y Lorenzatti.

- O sea, usted pierde los derechos posesorios adquiridos sobre la tierra, el terreno, y además le destruyen su casa.
Liliana: Según ellos no, según ellos dicen que no.

- Y no le dan otra casa sino que le pagan un alquiler provisorio por seis meses. Y después de los seis meses, ¿qué pasa con usted, su familia y su casa?
Liliana:
Y eso no nos saben decir, no nos explican. Supuestamente dicen que no perdemos nada, pero para mí sí, sí lo perdemos porque a nosotros, ellos no nos dan ni siquiera… como decir… un papel que nos diga ‘Bueno, con esto vas a alquilar y el día que no tengas más para el alquiler te damos tu vivienda’. No nos dice tampoco. No nos dan. No nos dan ningún papel como para decir ‘Tenemos una prueba, yo vivía acá’. No, no lo tengo.
Mónica: En el Acta Acuerdo que le dieron a Ricardo, que no la quiso firmar -que es el hombre que se le quemó la casa-, decía que el alquiler… No es un alquiler, es un subsidio, una ayuda, de seis meses. Que lo usaría ella para pagar un alquiler, la familia ésta de Ricardo. Y en el acta dice que el día que salga una casa que pertenezca al Gobierno, se lo trasladan a él a la casa nueva.

- ¿En dónde, la casa?
Mónica:
En donde salga. Puede salir en la Ciudad de los Cuartetos, puede salir en la Ciudad de los Niños, puede salir… Donde salga una casa… O sea, ni siquiera te garantizan de decir ‘Bueno, vos tenés tu casa segura en el Plan de Viviendas de cuando le toque al Tropezón’. Porque eso no se lo dijeron a él, que es lo que yo le dije a la señora Clara Pereyra.
Liliana: A mí tampoco.
Mónica: [Le dijimos] Pero pónganle que el día que la levanten a la Villa de El Tropezón, él se vaya con nosotros, porque son vecinos nuestros’. Y bueno, Ricardo no la quiso firmar.

- Y de ahora en más, ¿ustedes qué piensan hacer? ¿Cómo piensan continuar?
Mónica:
La fecha de cuando empezará la obra, quedaron en contestarnos.

- ¿Y cuántas viviendas serían las que se están necesitando en este segundo grupo?
Liliana:
Y… varias.
Mónica: Hay muchas. Todavía no sabemos.
Liliana: Y, más o menos son 20, 30 casas nuevas.
Cecilia: Para la urbanización sería… de este lado del canal, desde el pasillo de la señora Elsa hasta el pasillo que sería frente de Piedritas, del canal para este lado sobre la Don Bosco, hay 88 viviendas, en este cuadrado. Y sobre el canal, cruzando el canal, contás con 180 casas, hasta la [Guillermo] Lewis. Porque hasta ahí siempre fue El Tropezón, hasta la calle Lewis que corta, que cruza de Los Robles a Residencial Los Robles. En total, sí… serían como 200 casas, 202 casas.
Mónica: Y eso se le planteó a Messori, de que la situación de las casas… ‘Y bueno, dice… a ella le ofrecieron el alquiler’. ‘Pero son muchas casas’, le dijo ella. ‘Uy, ¿cuántas casas?’, dice [Messori]. ‘Y son como 200’. ‘¿Qué, se están quebrando 200 casas?’. ‘Sí’. Se ve que no creía él, hasta que la señora Clara Pereyra se levantó y le dijo ‘No hace falta hacer un relevamiento para saber que en El Tropezón hay casas precarias, son todas casas precarias; son terrenos húmedos, porque yo he ido…’. Cómo habrá sido la forma en que él se nos burló, que hasta ella se dio cuenta. Porque ella se levantó y dijo ‘Yo la caminé a la Villa, y es un lugar húmedo, vos vas caminando y vas pisando el agua. No hace falta un relevamiento para saber que las casas son precarias, son de barro, que los baños no están bien hechos…’. Hasta que, se ve que ahí entró en sí este hombre y dijo ‘Bueno, manden un relevamiento masivo para todo el barrio’.

- La obra del Nudo Vial, ¿necesita estos terrenos para avanzar?
Mónica:
No, sólo los de la punta. Porque ellos no iban a tocar la Villa porque iban a usar terrenos de los militares pero los militares no se los cedieron. [Señalando el mapa] Para este lado están los militares. Por eso agarraron esta parte. Esto sería lo que ocuparía de los terrenos para hacer el Nudo Vial. Y todo esto [las 78 casas] lo pasarían ahí donde está la cancha. Y esta parte, todo esto que queda, sería la urbanización.

- ¿Y cuántas familias son las que el Gobierno pretende desalojar?
Mónica:
78 familias… 78 viviendas te cuentan ellos, ellos no te cuentan las familias. Ellos te cuentan 78 viviendas. Ponele que en una de esas viviendas haya tres familias viviendo juntos, se van los tres juntos en una sola pieza, a una sola casa.
Cecilia: Que no es lo tratado, que no es lo firmado.
Mónica: Que no es lo que se habló.
Cecilia: No es lo que se habló. Acá se habló de la cantidad de viviendas… Del principio, era la cantidad de viviendas. Y dijimos ‘No, nosotros vamos por las familias que viven dentro de la vivienda’. Porque, como por ser, la situación mía, yo vivo con mi mamá. Y no me puedo ir con mi mamá a otro lado porque yo necesito mi casa.

- ¿Y qué respuesta les dio el Gobierno?
Cecilia:
Que… Bueno, de ahí nos dijeron que si yo con mi mamá vivíamos en el mismo domicilio, pero que no compartíamos la olla… O sea, mi mamá se mantiene sola, yo vivo con mi pareja, entonces nosotros nos mantenemos solitos. Entonces, así sí. Si tenían una hija con un niño, y la hija era menor de edad, sí se va con la madre. Pero si la hija era menor de edad y tenía pareja, se va con la pareja. Eso es lo que a nosotros nos dijeron. Y si la persona que está censada trae un familiar que no esté censado, se va con el titular de la vivienda.
Mónica: No le van a dar casa al familiar.
Cecilia: Eso es lo que nosotros hablamos. Y si hay algún caso en especial, dijeron que si ponele, mi mamá se trae a uno de sus hijos, y el chico tiene ocho hijos, en un caso así muy extremo así, sí le darían vivienda. En un caso muy especial. Sino no le dan vivienda. Te lo lleva el familiar.
Sra. Liliana: O sea, todo eso, antes que se hiciera el censo, es lo que viven en la familia. Después del censo, si venía otro agregado a la casa ya se hacía cargo el dueño de casa, el titular de la casa.

- ¿Todo eso para estas 78 casas?
Sra. Liliana:
No, sería para todos.
Cecilia: En todo el barrio se hizo el censo y se habló eso en todo el barrio. Pero casas, supuestamente, nos dijeron iba a haber únicamente para las 78 viviendas de la punta. Esta parte, iba a haber urbanización.
Sra. Liliana: La Villa de El Tropezón comienza en Avda. Don Bosco y termina en Barrio Los Robles. Qué pasa, que está dividida por el canal. Entonces, los predios que ya habían delineado para hacer las 78 viviendas están del otro lado del canal, pegados al barrio Los Robles, o Residencial Los Robles, y el ancho es desde Revolución de Mayo a Lewis, que es la calle que cruza el canal y va hasta Residencial Los Robles.
Mónica: Claro, arranca desde Revolución de Mayo, para [José María] Cordero y Lewis.
Liliana: Sí, porque de este lado no figuran calles.
Mónica: Y después Don Bosco y Juana Manso serían las últimas de Los Robles. Eso sería El Tropezón.

Aprietes y amenazas para dividir “en etapas” la negociación

Desde las reuniones previas a la firma del Acta Acuerdo en octubre de 2013 hasta la actualidad, afirman las vecinas y vecinos del Tropezón que la única certeza es la incertidumbre con respecto a la actuación del gobierno provincial.

Liliana: Un día nos dicen una cosa, otro día nos dicen otra cosa… Fuimos y nos dijeron ‘De la primera etapa ustedes no se metan, porque no van a tener más diálogo con nosotros’. Nos dijeron que nosotros realmente tenemos que preocuparnos por la segunda etapa. Digamos, por la segunda fase, como le llaman ellos. Nosotros, por la primera fase no podemos hacer nada. Y también es muy importante que lo sepan, que la gente de la primera etapa están muy asustados, muy asustados. Porque desde el día que se firmó un Acta Acuerdo, hasta el día de hoy, la gente no sabe nada (…). Es una vergüenza que la gente nos tenga que venir a preguntar a nosotros, y pedirnos ayuda. Que los ayudemos. Y el Gobierno a nosotros nos dice que no nos metamos.
Mónica: Como que nos amenazaron porque nos dijeron ‘A ustedes no les conviene mezclarse ni con la punta, que es la primera etapa, ni con la gente que no está censada.

- ¿Quién les dijo eso?
Mónica:
Los del Ministerio. Dicen ‘A ustedes no les conviene porque van a salir perdiendo ustedes.
Cecilia: Es porque nos dijeron que las 78 viviendas afectadas, que son las primeras, es como que ya tienen un pacto firmado ellos, que es el Acta Acuerdo que se firmó en el 2013, el 21 de octubre, donde vino el señor Passerini con todo su gabinete, sería. Vinieron ellos a firmarla. Hicieron una gran fiesta, están las fotos. Y es como que ellos ya tienen algo. Y a ellos les van a cumplir, cuándo no sabemos. (…) [Lorenzatti me dijo] ‘realmente está todo ya firmado, está todo autorizado y no sabemos por qué no la empiezan’. (…) Sí, la gente realmente está muy alborotada, muy enojada, muy decepcionada de todo, de todo un poco tiene, pobre la gente, porque ellos ven sus casas cada vez están peores y que no tienen respuestas del Gobierno.

Gentileza Vale Indymedia Córdoba

Gentileza Vale Indymedia Córdoba

“Nos arruinó la vida”

Cecilia: El Nudo Vial nos arruinó la vida. Nos está arruinando la vida a todos acá. La obra es… Yo les dije que era una obra inmensa para esta villa tan precaria porque realmente es muy precaria. Acá los zumbidos te hacen doler la cabeza. Los chicos se descomponen por el mismo movimiento de la tierra que parece que tuviéramos un terremoto, un temblor… Es horrible la situación. Es muy fea, es muy feo lo que están pasando los vecinos. En mi caso lo vivo con una desesperanza porque vemos la situación de los vecinos y ya no sabemos qué hacer. Te juro que no sabemos qué hacer. Ver la gente que viene y te dice… un chico, que es panadero y vende pan casero, me dice ‘Yo vendo pan casero para poder arreglar la pared de mi casa que se me cae’, y él está al frente del Nudo Vial. Y tiene dos criaturas. Y vienen y le quieren dar un subsidio de mil pesos, ¡pero se tiene que ir! ¡Y no te pueden venir con mil pesos! ¿Qué hacés con mil pesos? (…) Nosotros lo que pedimos es que, no sé si se podrá, porque no creo que nos reciba nunca el mismo De La Sota, pero que nuestro gobernador se ponga los pantalones y que vea la situación nuestra.

“Nosotros tenemos miedo”

Liliana: Nosotros tenemos miedo por ese tema, porque todos vienen y nos dicen, ‘Liliana qué va a pasar, mirá lo que es mi casa; Mónica qué va a pasar, mirá lo que tengo en mi casa’, pero es de todos los días, hay algo nuevo.
(…) Cuando yo tomé la obra me quisieron llevar presa. Yo les dije ‘Yo estoy protestando por lo mío y por mis vecinos, y yo de acá no voy a salir’. ¿Por qué? No es porque nosotros… Supuestamente se pensará la gente que nosotros no hacemos nada. Yo tengo mi negocio, yo vivo de mi negocio, y yo tengo que agarrar, muchas veces, perder horas y horas haciendo un corte para ver si alguien, alguien… no sé, del Gobierno…No sabemos ya a quién pedirle, a quién recurrir. Por eso nosotros tomamos esta decisión de cortar o meternos a la obra. A ver quién nos puede dar una respuesta. Nosotros estamos cansados de golpear puerta, tras puerta, tras puerta… Nadie nos dice nada. Es muy feo lo que nosotros estamos pasando en este momento. Muchas veces se piensan, dirán ‘No, son unos -como nos tratan- negros de la villa’, ‘Negros choros’, pero acá no somos todos choros. Es una lástima. Es una lástima que pasa la gente y te lo grita. Porque no sabe el dolor que estamos pasando acá adentro. Nada más.
Cecilia: Y no sólo vive gente carenciada acá, viven maestras, viven policías, odontólogas, enfermeras, guardiacárceles, y no son todos vagos. Todo el mundo labura acá. Acá, vos te levantás a las 5 de la mañana y la gente se va a trabajar. Y trabajan. Y lo poco que tienen, la Provincia se los está destruyendo. Porque hay casas que ya no se pueden mejorar. Porque tenés que voltear la casa y volverla a levantar. Y ellos qué te dicen ‘Ay, ¿para qué la vas a levantar?’. Y entonces, a dónde querés irte a vivir, a dónde quieren que se vayan a vivir. Ellos no se fijan… La gente habla, pero ninguno está en la situación que están acá los vecinos.
Liliana: Pero la vergüenza que te da es que la policía te marque, te mire, hasta a los chicos los tratan de lo último, que son chicos que se van a trabajar. Vienen los chicos que están trabajando en el Nudo Vial, entran a la Villa a comprarte una gaseosa, el criollo y te los llevan presos. Que ni siquiera son de la Villa. Así que no sabemos, no sabemos… Si nos pasa algo, hablar a la policía… Porque por ahí la policía se porta bien y por ahí no. Por ahí no se porta bien.

Inundaciones provocadas por la obra del Nudo Vial

Mónica: Las casas, con las obras, se nos están quebrando todas las casas. Es un desastre esto. Y nos inundamos. Dos gotas que caen, nos inundamos porque nos han cerrado todas las salidas de agua. Es un desastre. Acá llega a venir una tormenta fuerte, nos inundamos todos. Porque el agua caía para donde está GAMA ahora [NdeR: Alto Villasol]. Si cuando nosotros nos inundamos en el 2010, a GAMA se le metió el agua hasta el cuarto piso (…).Porque taparon la salida de agua nuestra.
Liliana C.: Por qué taparon la salida natural. Era una salida natural. Un desagüe natural.
Mónica: Acá han hecho un desastre. Esto es tierra de nadie.
Liliana: Nosotros ahora, cuando llueve viene toda el agua que viene a ser de la parte donde están los militares. Toda esa parte vendría casi de la Ruta 20, viene toda el agua. Y como no tiene salida, se mete a la Villa. Por eso las inundaciones que tenemos ahora.
- ¿Y antes no se inundaba?
Mónica:
No, nunca se inundó. ¿A partir de qué se empezó a inundar? ¿Cuándo? Cuando dejaron la obra del canal a la mitad, que lo cerraron al canal. Y cuando construyeron GAMA. Ahí empezamos a inundarnos nosotros. Que estábamos en el gobierno de Schiaretti, que Schiaretti hace los desagües allá en la punta, que fue cuando se hundió el asfalto. Acá es un desastre. Han hecho un desastre con nosotros.

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Contaminación del canal y enfermedades

Cecilia: Aparte, al estar muy sucio el canal, porque no solamente es porque acá siempre dicen ‘La gente tira la basura’. No. La basura viene, vos vieras, es impresionante cómo viene, por la calle de Calera, viene rodando la basura. ¿Y a dónde cae? Al canal que han dejado. El Nudo Vial ha dejado el canal de la Cárcano para este lado del Tropezón, está abierto, entonces baja toda el agua ahí. Toda esa agua con basura y corre todo el canal y se frena a donde dejaron la obra a la mitad. Entonces, se hace toda una capa de basura, plantas acuáticas, han encontrado hasta una tortuga, que no es de acá la tortuga. No saben de dónde salió la tortuga. Una tortuga marina encontraron.
Liliana: Víboras.
Cecilia: Víboras. De todo hay. Y el canal estaba seco antes. Estaba seco y tan lleno de basura, troncos, ramas, todo trae, se desborda y para dónde sale. Para la Villa. Y es una contaminación impresionante, lo que tenemos nosotros”.
Liliana: Hay mucha, pero mucha mugre en el canal.
Mónica: Se contaminan los chicos.
Liliana: Se contaminan. Yo tengo mi hijo, que mi hijo hace más o menos un año se ha venido a vivir acá, está lleno de granos, que jamás… Tiene 27 años mi hijo. Jamás tuvo un grano. Hoy por hoy está lleno de granos. Y es una lástima verlo a mi hijo cómo llora, que sufre de ese dolor de tantos granos que tiene. No es el único porque hay otro chico, otro vecino que le han salido granos en la cabeza, lo tuvieron que pelar. Y los antibióticos son muy caros. El chico este gastó 600 pesos, que la madre es la única que trabaja. Y este chico tiene 15 años, y estaba trabajando en una verdulería, no pudo trabajar más por la cuestión de que es un negocio y no podés estar lleno de granos.
Cecilia: Están jugando con la seguridad de la gente del barrio, porque saben que son casas precarias donde están pozos negros, digamos, a cielo abierto, porque con cada inundación los pozos se abren. Entonces se inundan las casas, el barrio se inunda de materia fecal, se contamina el canal porque nos sacaron los contenedores para la basura, se contaminan los niños. Tenemos varios niños enfermos, con problemas respiratorios, con problemas de infección en la piel, con gastroenteritis, chicos que ya están usando la mochilita portátil con oxígeno, cosa que los del Ministerio como los del Gobierno lo están sabiendo, y no creen.
Más allá de eso, la obra vial está trayendo muchos problemas de salud, tanto en la gente que es adulta, como en los niños, por ejemplo, los que son asmáticos se están enfermando con más frecuencia por el alto grado del trabajo que están haciendo ellos, ya que hay mucha tierra en el aire. Y también provoca el movimiento sísmico que se empiecen a mover las napas, y eso produce que cuando sale el sol se fermentan todos los líquidos que hay en el canal, y eso provoca que los chicos estén enfermos.

Golpes de tensión e incendio

Cecilia: Tenemos los fusibles en frente de Piedritas [N de R: centro comercial de materiales de construcción] y el otro, el transformador grande, está sobre Colón y Don Bosco, que la boca grande ahí está, el transformador… y se queman. Los ganchos del transformador se queman. ¿Por qué? Porque al tener, al usar las maquinarias tan grandes en la obra, usan la misma energía que nosotros. Entonces, ellos… Constantemente sube y baja la luz, pero se te pone una vela y se te sube de golpe, y vos apenas ves la vela empezás a desenchufar todo, bajar térmicas, todo, porque vos sabés que va a venir el golpe de luz. Cuando a mi hermana se le quemó la casa, estábamos acá en mi casa, y ella cuando sentimos una explosión y fuimos a ver era el tele que le había reventado, y agarró fuego todo en un instante. Que los bomberos, no sé quién le pagará el sueldo a los bomberos, la Provincia les compra camiones, porque es una vergüenza que el día de la tormenta había un solo camión que vino acá, no terminó de apagar el fuego porque el fuego lo apagaron los vecinos, vinieron, tiraron un manguerazo de agua y salieron a Calera a apagar una estación de servicio y nos dejaron el fuego prendido. Entonces, si no tienen para comprarle un coche a los bomberos, qué pretendemos nosotros que nos hagan las viviendas. Nos van a esperar a que se nos caigan encima.
Liliana: No tenía ni agua el coche de los bomberos. Qué más pueden estar esperando, si la verdad es que no tienen los bomberos…
Cecilia: Y otra cosa muy grave es que la obra le cortó el agua a las 78 viviendas. Les cortó el agua. [N de R: la situación logró solucionarse].

- ¿Desde hace cuánto tiempo están sin agua?
Cecilia: Y hará… que están sin agua, desde que empezó el Nudo Vial. Hará como un año ya que están sin agua ellos. Ahora nos dieron una respuesta, que van a hablar con Aguas Cordobesas, que van a poner un caño maestro (…) Van a colocar una manguera de 300 metros y van a poner varias bocas para que la gente se conecte de ahí, porque le digo ‘No vas a poner, como en la época del campo, donde ponés un pico’ y hagan cola 200 para sacar un balde de agua por día.
Liliana: La idea de ellos era que la misma gente pusiera la manguera.

- O sea, un año después, 78 familias no tienen agua.
Liliana: No tienen agua. No tienen nada de agua.
Mónica: Sacan agua de una casa nomás. Todos los vecinos de la punta.
Liliana: No tienen para bañarse. No tienen para lavar la ropa. Buscan medios para ir a lavar a una casa, sacan con baldes, hacen de comer también… Juntan en tachos, como nunca se hizo, tienen que juntar en tachos…
Cecilia: Otra cosa que se les planteó el día miércoles que fuimos, fue esa situación.

- ¿A dónde fueron?
Cecilia: Al Ministerio [N de R: Ministerio de Desarrollo Social]. Que tuvimos la reunión con el señor Messori, Passerini, Lorenzatti y Clara Pereyra y toda la parte técnica de Vivienda [Secretaría de Escrituración de Vivienda Social]. Fue eso. Yo le comuniqué que tengo mi sobrina dentro de las 78 viviendas que no tienen agua y ella junta agua en los tachos, y le agarró a los cuatro miembros [de la familia], y ella está embarazada, gastroenteritis aguda. El marido no podía trabajar porque no se podía levantar de la cama. [NdeR: luego de un año sin agua, por gestiones de los propios vecinos y vecinas la situación comenzó a solucionarse paulatinamente a partir de la primera semana de diciembre de 2014].

- Aparte también, el Acta Acuerdo que les propone el Gobierno de la Provincia de Córdoba los está poniendo a ustedes en situación de ejercer el poder de policía. O sea, que ustedes son responsables si más gente se suma o no…
Mónica:
Sí… que eso también se lo planteamos. Porque la primera vez que viene el señor Lorenzatti acá, dijo que no dejáramos que se viniera a meter nadie. Entonces, ella [Liliana] agarró y le contestó ‘Yo no puedo ir a decirle no te construyás, primero porque yo no sé quiénes son, no sabés como van a reaccionar, ni tampoco tenemos la obligación de ir a tirar una casa’, porque creo que la persona que se venga a edificar una pieza en este lugar es porque no tiene a dónde ir. (…) Y… bueno. Eso se planteó. Dijeron que cerráramos… O sea, nos mandaron a nosotros a que hiciéramos lo que a ellos les correspondía hacer. Porque yo no voy a estar peleando con mi vecino, ni diciéndole ‘No, a vos no te van a censar’, o ´No te van a dar casa’, o ‘No, vos no te hagás acá’, porque no es mi obligación. Y acá somos todos iguales, estamos todos en la misma situación.
Liliana: A nosotros nos dijeron un día, vino el señor Carlos Viana, que nosotros cercáramos el predio, que ahora está cercado por ellos, quería que nosotros los vecinos fuéramos a cercarlo. Hay varios vecinos que fueron, y apenas pusieron un pie llamaron a la policía, la gente del frente, del barrio Los Robles, porque no sabían qué iba a pasar, qué iban a hacer [NdeR: como pesa en la Villa una prohibición de construir e incluso de ampliar casas desde el año 2010, cada movimiento de construcción es denunciado a la policía por los vecinos del barrio colindante, que en gran parte se resiste a la continuidad de Villa El Tropezón en la zona]. Encima nos tratan mal de otro barrio, que realmente, si ellos están, cómo te puedo decir… Ellos supuestamente son dueños de esos terrenos, tendrían que venir ellos y ellos trabajar, porque a ellos se les paga para esto.
No pueden usarnos a la gente, porque se piensan… ellos se creen que nosotros somos ignorantes. Y no lo somos. Por más que nosotros vivamos en una villa -yo tampoco soy nacida acá en la Villa, he vivido en un barrio-, nosotros no tenemos por qué dejarnos que ellos nos maltraten, nos pisen, como si nosotros fuéramos cualquier cosa, y no lo somos. Tenemos nuestros derechos, nosotros sabemos. No digo que sé como un abogado, porque le mentiría, pero no soy ignorante. Hay mucha gente que acá no es ignorante. Es feo que te traten de ignorante.

“¿Qué pedimos?”

Mónica: Y nosotros no la firmamos a esta Acta porque no está lo que nosotros pedimos. Nosotros queremos que nos den las casas nuevas. Porque si las casas eran precarias antes, imaginate cómo quedan después de las obras. Entonces, no podés hacer un mejoramiento. Porque, ponele que tengan que mejorar una casa como la de ahí, toda hecha con barro, es toda con barro, y con la vibración de las máquinas se empiezan a mover los ladrillos, ¿y qué vas a mejorar después? (…) Yo les dije a ellos, vos ves mi casa bien linda, bien parejita por dentro, pero la pared es de barro. Y está pintada y revocada, está pintada, y ahora se me está quebrando. Entonces… a ellos, mejoramiento, les dijimos que no. (…) Porque acá, las casas que están hechas de losa, losa, bien, ¿cuántas serán? Cuatro o cinco. Y ahora, con la obra esta, vaya a saber cómo están, porque acá a la vuelta tenés la casa de losa de una mujer que se le está quebrando por la obra. Y del Ministerio le dijeron que sí, que la iban a venir a ver, y la mujer tuvo que arreglar la casa sola… Porque no viene nadie.

“Queremos pagar las casas”

Cecilia: Yo lo que quiero acotar (…) es que desde un principio se les dijo que se les iba a pagar las viviendas. Nosotros queremos pagarlas. Una cuota mínima, pero pagarlas. Porque no queremos tampoco que nos den nada. Solamente queremos las viviendas nuevas, por derecho, porque a nosotros se nos quiebran, se nos están rompiendo, y nosotros queremos las casas, y nosotros les propusimos en esa nota pagarlas a las viviendas con una cuota social.

“Cosas que ya logramos”

Cecilia: (…) Nosotros cuando vamos al Ministerio a pedir, pedimos para todo El Tropezón completo. Como ser, el desagote de los pozos, porque los pozos con la vibración se están hundiendo. Se han llenado las casas de sapos, la mayoría. Entonces hemos pedido el desagote de los pozos negros en toda la Villa, en general, que ya se empezó. La limpieza del canal, en general, desde que empieza en Cárcano, hasta la Lewin. Porque con la obra del canal quedó a la mitad, y dejaron todos troncos en el paso, las plantas acuáticas, las botellas, la basura, porque la misma obra nos sacó los contenedores de basura, la misma obra les sacó los canastos, que estaban para la basura de gente de la orilla del canal: al cerrar el predio de la cancha no puede entrar el camión de la basura. Entonces nosotros fuimos, propusimos eso, que nos devuelvan todas las cosas que nos sacaron, y bueno, eso lo estamos tramitando y ya empezaron.

Larga lucha por servicios

Cecilia: Es que nosotros siempre pedimos. De los años que nosotros vivimos acá, siempre pedimos los servicios. Nosotros pagamos la luz eléctrica, pagamos EPEC, tenemos las boletas, los medidores, todo. Y nosotros le pedimos a Aguas Cordobesas, porque se presentó una nota, no sé bien en qué año fue, para que a nosotros nos pongan el servicio de agua. Aunque sea caños en tipo Ele, Te, no sé, pero que la gente se pudiera conectar, vinieran medidores maestros, que son los medidores generales que se les pone en las esquinas, y que lo pagaran en conjunto al agua. Y así mismo no, no nos permitió, porque no fue como EPEC, Aguas Cordobesas. No nos fue bien. Así que no pudimos y bueno, la gente empezó a tener problemas con el Nudo Vial.

“Vamos a resistir hasta lo último”

Liliana: Bueno, nosotros empezamos en el 2010 [NdeR] 2011 con esta preocupación y cada día, día a día es cada vez más la preocupación. Ya, a este extremo… Ya no sabemos de qué forma hablar, qué podemos hacer, andamos con mucho cansancio, dolor de cabeza. A pesar de que andamos con dolor de cabeza y tan cansadas, tan cansadas que estamos, seguimos adelante. Y vamos a seguir adelante. No hay nada que nos vaya a parar. Ni una palabra porque sabemos que todo esto que está pasando es mentira.
Cecilia: Está todo mal. Nos cierran de todos lados. Se creerán que nos vamos a ir de acá. No nos vamos a ir. Vamos a resistir hasta lo último.
Liliana: A nosotros, cuando fue la última tormenta de ahora, cuando vinieron los de Defensa Civil, nos dijeron que el mismo Gobierno quiere que nosotros nos vayamos. Que nos vayamos solos. A dónde nos vamos a ir, si estamos viviendo en una Villa es porque no lo tenemos, a dónde quiere que nos vayamos (…). Otra cosa no puedo hacer, porque no tengo, no tengo un ingreso como para decir puedo comprarme un terreno o edificarme… Si yo salgo de esta Villa tengo que irme a otra villa, porque no tengo recursos, no tengo… Yo tengo un pequeño negocio, que con eso sobrevivo.
Cecilia: Porque nosotros le vamos a parar la obra hasta que a nosotros nos cumplan lo que ellos nos prometieron. Porque así como somos mujeres somos muy luchadoras, y salimos nosotros al frente porque nosotros somos los que vivimos día a día dentro de las viviendas. (…) Y entonces es cómo yo lo vivo. Y a la familia… Nosotros no la vamos a abandonar a la gente. Y seguiremos en lucha, lucharemos, hablaremos con la gente que nos conozca para difundir lo que está pasando, porque no queremos terminar con una desgracia.

Por Vale Indymedia Córdoba/RNMA y Aldo Morales.
Segunda Entrega

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