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Néstor Femenía: Crónica de una muerte anunciada
Por Chaco Debate -
Monday, Jan. 12, 2015 at 5:13 PM
La muerte del pibito qom en Chaco desnudó la falta de una política de estado para las comunidades indígenas en la provincia.
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Por Roberto Espinoza
La muerte de Néstor Femenía, el pibito qom de 7 años que padecía tuberculosis y desnutrición dejó en evidencia la difícil realidad que viven las comunidades indígenas en la provincia chaqueña. El Jefe de Gabinete de la Nación Jorge Capitanich se lamentó por este hecho, pero dijo que esto no empaña todos los logros que se hicieron para paliar las enormes asimetrías sociales que sufren los pueblos indígenas en la provincia y señaló que lo de Néstor representa un “caso aislado”. Sin embargo, el diputado oficialista e indígena Orlando Charole se distanció de las aseveraciones de Capitanich y aseguró que la muerte del niño Femenía hace visible la ausencia de una “política de estado para las comunidades indígenas en Chaco”.
El contexto en el que se dio la muerte de Néstor-paradojalmente sus padres le pusieron este nombre en honor al ex Presidente Kichner- no fue fruto de la una casualidad. El 98 % de los indígenas que viven en la provincia-aproximadamente 80 mil- son indigentes o pobres, según indicó el Centro de Estudios Nelson Mandela a CHACODEBATE. Estadísticas reconocidas en off por ex integrantes del gobierno de Jorge Capitanich.
“Hay que reconocer que durante la primera parte del gobierno actual se lograron revertir los indicadores sociales muy negativos que tenían los pueblos indígenas en la etapa de la Alianza en Chaco”, resalta Rolando Núñez, el Coordinador del Centro Mandela. Sin embargo, esa tendencia positiva retrocedió varios casilleros en la segunda etapa de la gestión Capitanich-Bacileff Ivanoff, grafica Núñez. Un ejemplo concreto para observar esto según el Coordinador, es que hay enfermedades de otros siglos, como la tuberculosis y el Mal de Chagas, que están actualmente “fuera de control en la provincia”.
Cuando se conoció la información que Néstor fue internado el 13 de setiembre del año pasado en el Hospital del Bicentenario en Juan José Castelli-que fue inaugurado el 12 de Octubre del 2010 por la Presidenta Cristina Fernández-con un cuadro severo de desnutrición y tuberculosis, la primera reacción de algunas autoridades sanitarias de la provincia fue de responsabilizar a la familia del pibito qom. El director de la región sanitaria V que abarca a la zona del Impenetrable chaqueño, el doctor Walter Vargas, culpó al entorno familiar de Néstor por llevarlo tarde a un centro médico.
Vargas se indignó por la relevancia mediática que tuvo el caso en su momento: “Lo triste de esto es que justamente Néstor surge la popularidad a partir de que un enfermero de origen qom le toma una foto y la sube a los portales. Lejos de institucionalizar al paciente y asistirlo como es su deber, tiene esta actitud maliciosa”. Pero se esperanzó en ese entonces de que Néstor “se va a curar de manera total de su tuberculosis y su estado nutricional ya se encuentra en mucho mejor estado general y creemos que no va a tener ningún tipo de secuela”.
Una vez conocida la noticia de la muerte de Néstor, el propio Vargas se mostró conmovido “porque hicimos todo lo posible”. En la página oficial del gobierno chaqueño expresó: “Nosotros teníamos un vínculo con Néstor, lo seguimos y atendimos”, y aclaró que la muerte de este pibe no fue un número más, puesto que “compartimos 40 días de su vida. Su cuadro se asoció a una enfermedad de tipo autoimune que atacó en forma aguda pleura, pericardio e hígado, agravando el estado general del paciente”.
“LA MUERTE DE NÉSTOR NO FUE UN HECHO AISLADO”
El primero que salió a desmentir al Jefe de Gabinete en relación al hecho “aislado” que representó el deceso de Néstor fue el diputado provincial oficialista e indígena Orlando Charole, quien aseguró a CHACODEBATE que “la muerte del niño Femenía muestra la ausencia de una política de estado real para los pueblos indígenas en el Chaco”. Bregó para que este lamentable hecho, sirva para discutir la medida cautelar, que resuelve la desesperante realidad de los indígenas, pero es un “parche” que lleva ocho años y sigue sin haber una política central para los originarios. Charole llamó a las autoridades nacionales y provinciales a que “se acepte la realidad” que mostró la muerte de Néstor.
El 18 de diciembre del 2007, la Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo lugar a un pedido de la Defensoría del Pueblo de la Nación y ordenó, tanto al Gobierno nacional como a la Provincia del Chaco, que garantice el suministro de agua potable, alimentos y medios de transporte y comunicación a comunidades aborígenes chaqueñas. Esta medida fue a raíz de las innumerables muertes por desnutrición que se daban en la provincia durante el gobierno del radical Roy Nikisch. Dos años después, el 25 de Marzo del 2009, en pleno proceso de la gestión Capitanich, el entonces Ombudsman nacional Eduardo Mondino afirmaba que “no se hizo todo lo que la emergencia pedía” y ejemplificaba con situaciones alarmantes: “el fallecimiento de 9 bebés por falta de atención primaria se podría haber evitado si los agentes sanitarios hubieran llegado a tiempo”. El 24 de septiembre del año pasado el ombudsman de la Nación, Carlos Haquim, y el del Chaco, Gustavo Corregido, pidieron el pleno cumplimiento de la medida cautelar en favor de las comunidades indígenas y reclamaron la insuficiencia de las asistencias que da el gobierno y que “no se cumple con lo decidido en autos precautoriamente”.
La realidad que viven actualmente los indígenas chaqueños difiere respecto de los momentos más críticos en la época de la Alianza. Pero no ha cambiado la matriz de un modo sustancial, como expresa el gobierno provincial. Al ahora consabido caso de Néstor, hay que agregar otros hechos recientes por desnutrición en las comunidades indígenas del interior chaqueño, que se conocieron por las denuncias del militante social Juan Rossi: Dora Fernández, de 39 años y Virginia Fernández de 41, quienes viven a 20 kilómetros al sur de Villa Río Bermejito y presentan innumerables complicaciones de salud provocadas por la desnutrición. chagas y tuberculosis, con el agravante que produce la falta de agua potable. Rossi denunció que en el mismo Hospital del Bicentenario en Castelli, en donde estuvo internado Néstor, en la primera semana de octubre del año pasado murió Horacio Montellanos, un joven qom de 18 años, también producto de la tuberculosis y la desnutrición. "Sin embargo, esta información no trascendió en los medios locales, ni pareció importarle a las autoridades provinciales", recalcó Rossi a CHACODEBATE.
En la misma línea que Charole y que Rossi, una doctora que trabaja en la zona de El Impenetrable en Villa Río Bermejito , que pidió expresamente preservar su nombre porque “mi estado de salud no soportaría” otro ataque de la patota rentada del intendente de Villa Río Bermejito Lorenzo Heffner, remarcó a CHACODEBATE que el caso de Néstor Femenía no representa un hecho excepcional: “Este caso fue un abandono sanitario porque no se hace trabajo en el terreno. En nuestra zona hay que ir casa por casa, detectar estos casos y tratarlos para que no lleguen a ese estado”.
“Si la foto del niño no hubiera salido en los medios, Néstor ya estaría muerto y enterrado hace tiempo y aquí no pasó nada”, relató con crudeza la facultativa. Dio como ejemplo que en los primeros días de octubre del año pasado murió intoxicada una nena aborigen de 2 años, del Paraje El Colchón de apellido Riera, y nadie supo de esa información. “Sus padres la llevaban al curandero, porque en El Colchón hace años que no va un médico a atender” dice la doctora. Si bien entiende que la situación que se vive en el Hospital de Bermejito es mejor que en otras zonas del Impenetrable, mencionó que varias veces “una sola médica hizo 10 días de guardia consecutivas, y eso es peligroso para los pacientes”.
Al hospital “Néstor Carlos Kirchner” de Villa Rio Bermejito llegan muchos chicos qom deshidratados por la diarrea, “pero llegan”, narra la doctora, quien afirma que al llegar al centro médico se “les da suero y no mueren”. Enfatiza que en Bermejito existen muchos problemas, pero estamos muchísimo o mejor que en otros pueblos del Impenetrable. “En El Espinillo es gravísimo lo que está pasando. Ahí sí se están muriendo, allí sí hay un abandono sanitario terrible. Antes que aparezca el caso de Néstor Femenía, entró otro chiquito, que era de Paso Sosa, tenía dos años y murió por diarrea. En ese paraje no atiende ningún médico desde hace mucho tiempo. La situación es angustiante”, relató la doctora.
Describió además que hay muchísimas necesidades insatisfechas, no tanto en Villa Río Bermejito, en donde casi todas las familias cobran una, dos y hasta tres pensiones, asignaciones, y le reparten cajas de mercaderías todos los meses. Les construyeron casas-feas, mal hechas, pero son techos y eso sirve, dice la doctora.-, y menciona como un problema sustancial la falta de agua que se hace sentir en la zona del Impenetrable, cosa que no es la excepción en Bermejito: “no hay salud sin agua. Así que enfermos, tenemos muchos”. Sin embargo, para la médica el panorama es mucho más desalentador en la zona de Miraflores, Misión Nueva Pompeya, Sauzal, Sauzalito, Comandancia Frías, Fortín Belgrano, en donde se manifiesta un abandono del estado y da para otra medida cautelar por lo "desesperante" de la situación en la que viven las comunidades indígenas.
“Que un niño se muera por diarrea, que los niños jóvenes mueran por que se suicidan tras aspirar nafta, que abunden niñas embarazadas, que haya pobreza extrema en algunas familias, la tremenda corrupción”, son las causas que provocan esta “masacre humanitaria” que se viene dando en los pueblos indígenas del Chaco, según la doctora.
Tal vez el símbolo más emblemático del calvario de lo que fuera la vida Néstor-y la de muchos pibes indígenas- se dio ayer, según lo consigna Diario Norte, cuando sus restos fueron enterrados en el cementerio de Villa Río Bermejito en un cajón precario y mal clavado, en una tumba sin lápida, escrita a mano con un palo sobre cemento fresco y luego de ser trasladado en un camión municipal.
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