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Indígenas panameños impedirán construcción de hidroeléctrica
Por Prensa Latina / Cuba -
Saturday, Feb. 07, 2015 at 11:59 PM
Panamá, 6 feb (PL) La posición de la etnia Ngabe Buglé contra la construcción de una hidroeléctrica en su comarca ancestral, será defendida hoy en la continuación del diálogo de los indígenas con el Gobierno de Panamá. (PLRadio)
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Ricardo Miranda, vocero de la comunidad de Kiad, en el sureste del país, fue enfático al hablar con los medios y dijo: "No negociaremos con una comisión tripartita, si no cierran Barro Blanco".
Esta semana el Consejo de Gabinete, encabezado por el presidente Juan Carlos Varela, decidió incorporar a las negociaciones a la empresa Generadora del Istmo, S.A. (GENISA), ejecutora de la hidroeléctrica Barro Blanco enclavada en el río Tabasará, que generaría 124.83 gigawatt por año.
La región, considerada sagrada por los aborígenes, conserva petroglifos que deberán ser preservados para el patrimonio de la nación, además,los Ngabe Buglé aseguran que 270 familias de sus tribus sería perjudicadas directamente y otras tres mil se afectarían porque su sustento depende de la cuenca hídrica.
En un comunicado distribuido la víspera a la prensa, GENISA asegura estar dispuesta a cooperar con los procesos y decisiones del Gobierno Nacional para lograr la solución que más convenga al país.
Alerta de los peligros de suspensión de la obra, por cuanto se adquirieron compromisos internacionales que se deben honrar. El documento insta a que se respete la seguridad jurídica de inversión en la República de Panamá.
GENISA niega que exista la afectación que señalan los vecinos y asegura que el área de inundación de la presa en temporada lluviosa es de 5,81 hectáreas, donde apenas existen estructuras de la comarca y la zona de la represa es propiedad de la empresa.
"No es posible que con el argumento de la seguridad jurídica se quiera seguir jugando con los intereses del pueblo", aseguró el vocero indígena.
La etnia Ngabe Buglé es mayoritaria entre las tribus originarias panameñas, pero también es la que presenta mayores niveles de pobreza, y por ello sus líderes intentan defender las comarcas de las constantes invasiones para minería y energía.
La víspera, el pueblo ancestral recordó la muerte de sus mártires Jerónimo Rodríguez, Mauricio Méndez y Francisco Javilla, quienes fueron reprimidos y asesinados por la Policía en 2012, por encabezar una protesta contra las construcciones externas en territorios comarcales.
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