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Panamá: suspensión obras hidroeléctrica no convence a indígenas y alarma a inversores
Por EFE - Wednesday, Feb. 11, 2015 at 3:57 PM

Panamá, 9 feb.- El Gobierno de Panamá anunció hoy la paralización temporal de las obras de una hidroeléctrica en el oeste del país a la que se oponen comunidades nativas de la zona, decisión que ha alarmado a los inversores del proyecto y que no acaba de convencer a los indígenas aunque la consideren "un triunfo".

Las autoridades panameñas basaron la paralización en que la empresa promotora incumplió varios compromisos medioambientales.

La suspensión del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco durará "hasta que se terminen las investigaciones de los incumplimientos", precisó este lunes Mirei Endara, la administradora de la Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM), el organismo que ordenó la medida.

Endara dijo que hay "razones suficientes para comenzar un proceso administrativo en contra de la empresa promotora".

También influyó que la empresa hondureña encargada del proyecto (GENISA) no contó con un plan de gestión arqueológico, taló árboles sin autorización y vertió residuos en el río, entre otras acusaciones.

Aunque se adujeran motivos de incumplimiento ambiental para la paralización temporal de las obras, la ANAM indicó que la decisión se tomó principalmente por la falta de acuerdo con la comunidad indígena, que rechaza la hidroeléctrica y ha realizado protestas y cortes de carreteras que amenazan con extender los próximos días.

El proyecto de Barro Blanco comenzó a construirse en 2008 sobre el río Tabasará, en el distrito de Tolé, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital panameña, está avanzado en un 95 % y cuenta con una inversión cercana a los 130 millones de dólares.

Las obras han sido un foco constante de conflicto con las comunidades indígenas de la comarca Ngäbe Buglé, pues el lago que formará la represa inundará 5,6 hectáreas de terrenos anexos a esa población cuando sea temporada de lluvias.

Además, en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, hay un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, que siguen numerosos ngäbe buglé, y que quedará permanentemente anegado cuando el lago se forme.

La comunidad indígena calificó la paralización temporal de las obras de "triunfo" pero exigió más compromiso al presidente Juan Carlos Varela.

Los indígenas pidieron que este martes el presidente vaya a la zona a hablar con ellos y les explique la decisión que tomó su gobierno, que esperan sea definitiva y no temporal.

"Tiene que cumplir lo que prometió en la campaña electoral, que el pueblo siempre iba primero", añadió Clementina Pérez Jiménez, cacica suplente de la región Kodriri, en la comarca Ngäbe Buglé.

Alrededor de 3.000 indígenas, según la cacica, se encuentran movilizados y expectantes en el lugar donde se construye la planta, a orillas del río Tabasará, en el distrito de Tolé (Chiriquí).

Si el presidente no acude mañana, dijo Pérez Jiménez, la comunidad indígena "extenderá las protestas de manera indefinida".

Por su parte, la empresa promotora del proyecto alegó desconocer los compromisos medioambientales incumplidos y dijo que esta suspensión "unilateral" en pleno verano pone en peligro la conclusión de la obra.

"Los inversores están alarmadísimos", alertó Aldo López, gerente de Genisa.

Según cálculos de la constructora, la planta generará el 2 % de la energía que requiere Panamá y producirá 28,56 megavatios.

Durante el anuncio de las suspensión de las obras, la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, envió un mensaje a los inversores extranjeros.

"No estamos haciendo esta paralización a la ligera (...) Nosotros no hemos cancelado la obra, es una paralización temporal (...) Este es un país respetuoso con la seguridad jurídica de la inversión extranjera", concluyó. EFE

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Indígenas que rechazan hidroeléctrica retienen a viceministro panameño
Por EFE - Wednesday, Feb. 11, 2015 at 3:58 PM

Panamá, 10 feb (EFE).- Un grupo de indígenas de la etnia Ngäbe-Buglé de Panamá mantiene retenido hoy al viceministro de Asuntos Indígenas, Irene Gallego, en el marco de un conflicto por la construcción de una central hidroeléctrica cerca de su comarca.

El fiscal de la iglesia Mama Tadta, Eulogio Bordones, dijo hoy martes a Efe vía telefónica que un grupo de indígenas mantiene retenido a Gallego en un área cercana a la construcción de la hidroeléctrica Barro Blanco, en el distrito occidental de Tolé, y que reclaman la presencia del presidente panameño, Juan Carlos Varela, para liberarlo.

El secretario de Comunicación del Estado, Manuel Domínguez, dijo a Efe que Varela se trasladará "mañana a primera hora" a Tolé, a 400 kilómetros de la capital panameña, para hablar con los indígenas.

Otra fuente oficial consultada por Efe sobre la retención del viceministro se limitó a señalar que están "tratando de resolver la situación", sin más precisiones.

Bordones aseveró que el grupo de indígenas "no va a dejar que el viceministro abandone el recinto" hasta que el presidente Varela llegue al lugar y explique el alcance de la medida de suspensión temporal del proyecto hidroeléctrico, anunciado ayer por su Gobierno.

La medida de suspensión "no es suficiente (...) el pueblo indígena se siente engañado por el presidente", explicó Bordones, porque pese al anuncio de la suspensión "ellos ven las máquinas trabajando" en el lugar, explicó.

El diario local Panamá América publicó que el grupo que mantiene retenido al viceministro está liderado por el cacique regional, Toribio García.

El Gobierno panameño anunció el lunes la suspensión temporal de las obras de la hidroeléctrica Barro Blanco alegando incumplimiento en materia medioambiental por parte de la empresa encargada del proyecto, la hondureña Generadora del Istmo S.A. (Genisa).

Una Comisión de Alto Nivel gubernamental panameña, que visitó el lugar de la construcción y también se reunió con líderes indígenas de la zona, detectó que Genisa ha incurrido en más de una decena de faltas en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), según la información oficial.

El gerente de Genisa, el guatemalteco Aldo López, dijo ayer mismo que desconocía las violaciones del EIA señaladas por el Gobierno, y alertó que la decisión "unilateral" de suspensión en pleno verano pone en peligro la conclusión de la obra, que registra un 95 % de avance.

El proyecto prevé generar 28,56 megavatios a la producción general de energía de Panamá, que tiene una capacidad instalada de generación de 2.653,66 megavatios, según los datos oficiales.

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