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Indígenas insisten en "cancelación" de proyecto hidroeléctrico en Panamá
Por El Economista - Friday, Feb. 13, 2015 at 8:38 PM

Dirigentes de la etnia Ngbe Buglé mantienen la exigencia de que sea "cancelado" un proyecto hidroeléctrico colindante con su comarca, que ya fue suspendido por el Gobierno debido a problemas medioambientales, dijo hoy a Acan-Efe un representante indígena.

Los aborígenes se reunieron ayer miércoles con el presidente panameño, Juan Carlos Varela, quien dijo que "no era posible cancelar de inmediato" el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, relató el fiscal de la iglesia Mama Tadta, Eulogio Bordones.

"La propuesta de la iglesia es la cancelación" del proyecto, "no aceptamos la comisión de diálogo" del Gobierno, añadió Bordones en una conversación telefónica con Acan-Efe.

Por su parte, el presidente del Congreso Regional Tradicional Ngbe Buglé, Toribio García, confirmó a Acan-Efe que este jueves distintos dirigentes de la comarca se encontraban reunidos a orillas del Río Tabasará (oeste) para "tomar decisiones en conjunto" e informarlas hoy mismo al país.

"Estamos reunidos la iglesia, los congresos, tomado decisiones en conjunto" sobre "nuestra posición sobre la visita ayer del señor presidente aquí y sobre la respuesta que él no quiso darnos como pueblo, lo que necesitamos, la respuesta contundente", afirmó García.

La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), que aglutina a los 7 pueblos aborígenes del país, se pronunció hoy en "apoyo total" a los Ngbe Buglé en su lucha contra Barro Blanco, tal y como lo decidieron en una Asamblea General celebrada en esa demarcación nativa el fin de semana pasado.

La Coordinadora indígena remarcó en una resolución que este proyecto hidroeléctrico "atenta contra la integridad y vulnera los derechos colectivos e individuales del pueblo Ngbe Buglé", respaldando igualmente la solicitud de esta Comarca de cancelación del proyecto de Barro Blanco.

La COONAPIP denunció también la "poca voluntad" y los "mecanismos de dilatación" que, afirmó, utiliza el Gobierno de Varela para alargar la búsqueda de solución a este y otros problemas de los indígenas panameños.

"Cada vez es más evidente la situación en que los derechos son vulnerados, en que los pueblos indígenas cada vez más se les engaña con supuestas mesas de diálogo que no son nada más que mecanismos de dilatación que no comprometen en nada al Gobierno", dijo a los periodistas el secretario ejecutivo de la COONAPIP, Cándido Mezúa.

Mezúa aseguró que la COONAPIP estará "en alerta" de movilización y de apoyo cuando así lo requiera la Comarca Nggbe Buglé.

Varela se reunió ayer a las orillas del Río Tabasará, en el distrito de Tolé, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital, con los indígenas, para explicar la posición del Ejecutivo frente al proyecto hidroeléctrico, cuyo gobierno ordenó el pasado lunes suspender temporalmente debido a faltas medioambientales.

"Acepté la invitación, les he escuchado, y he ratificado mi posición de buscar la verdad a través del dialogo", en la búsqueda de "esa verdad hay diferentes posiciones", afirmó ayer Varela, según un comunicado de la Presidencia.

La hidroeléctrica de Barro Blanco comenzó a construirse en el 2011 sobre el río Tabasará, tiene un 95 % de avance, y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.

El proyecto ha sido un foco constante de conflicto con las comunidades de la comarca Ngbe Buglé, pues el lago que formará la represa inundará 5,6 hectáreas de terrenos anexos a esa población cuando sea temporada de lluvias.

Además, en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, que quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme.

Entre las razones esgrimidas por el Gobierno para suspender la construcción están la falta de acuerdo con las comunidades y afectados por la represa, y la ausencia de un plan de manejo de petroglifos y otros hallazgos arqueológicos.

El gerente de Genisa, el guatemalteco Aldo López, dijo el mismo lunes pasado que desconocía las violaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) señaladas por el Gobierno, y alertó que la decisión "unilateral" de suspensión del proyecto pleno verano ponía en peligro la conclusión de la obra.

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