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Denuncian persecuciones y amenazas a dos referentes de APDH
Por Diagonales -
Tuesday, Mar. 17, 2015 at 8:14 PM
17.03.2015 | Sociedad / Ambos casos se dieron luego de señalar a uniformados por extrañas muertes y golpizas a menores de edad.
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Foto: Fernando Wilhem de APDZ Azul estuvo detenido, incomunicado y sin asistencia legal de su defensor
Por Redacción Diagonales
@diagonalesweb
A pocos días de cumplirse 39 años de la peor dictadura cívico militar que sufrió Argentina, representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de las localidades bonaerenses de La Matanza y Azul atraviesan situaciones de amenazas y detenciones en extrañas circunstancias. El denominador común: desde ambas entidades denunciaron a personal policial por casos de muertes dudosas en una comisaría y brutales golpizas conjugadas con causas judiciales fraguadas a menores de edad. Uno de los hechos llegó a la Legislatura bonaerense.
Desde la APDH de La Matanza denunciaron públicamente que existe “una campaña de intimidación” contra esa entidad por haber denunciado a tres policías bonaerense que están acusados por la muerte de un joven, ocurrida una comisaría de la localidad de Isidro Casanova.
“Sufrimos persecuciones, amenazas y agresiones que se viene repitiendo. Los últimos hechos que padecimos tienen que ver con la causa de Gabriel Blanco”, señaló Paula Pimentel, hija de Pablo Pimentel, secretario general de la entidad.
Gabriel Blanco era un joven de 21 años que en marzo de 2007 fue hallado sin vida, colgado de un cable enroscado a su cuello, en la celda de una dependencia policial ubicada en Isidro Casanova.
Los efectivos policiales de guardia en esa comisaría (cuyos apellidos son Balbuena, Gómez y Suárez) aseguraron que Gabriel se suicidó tras permanecer detenido durante toda una noche.
“Era un pibe que tenía una contextura fuerte y medía 1,90. La historia del suicidio era imposible y por eso denunciamos el hecho como un asesinato. Con el testimonio de los otros detenidos, que vieron cómo lo torturaron esa noche, logramos que se detuviera a esos efectivos”, relató Paula.
La militante afirmó que después de algunos años, los testigos cambiaron sus declaraciones, y alegaron que sus dichos fueron inducidos por los integrantes de la APDH, quienes les habrían prometido “mejorar sus situaciones procesales” a cambio de involucrar a los policías.
De esta forma, Pablo Pimentel resultó imputado de armar una causa contra los efectivos denunciados, en base a un escrito que presentó un abogado llamado Rubén Fernández.
Frente a la Fiscalía General de San Justo, aparecieron varios pasacalles que acusaban al principal referente de la APDH La Matanza: “Basta de causas armadas por los derechos humanos. Pimentel, corrupto”.
“Los carteles los pusieron los parientes de los tres policías. El año pasado hicimos una marcha a la Plaza de San Justo y nos armaron una contramarcha en la que nos amenazaron”, reseñó.
Este hecho se suma a una serie de episodios amenazantes que se repiten desde hace varios meses, entre ellos las pintadas efectuadas a un monumento en homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado ubicado en Camino de Cintura y Ricchieri, cerca de donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como El Vesubio.
La APDH La Matanza fue además una de las primeras organizaciones en denunciar la desaparición de Luciano Arruga, un joven que estuvo cautivo en una comisaría de Lomas del Mirador en 2009, y cuyo cuerpo apareció el año pasado, en una fosa común del cementerio de San Martín.
“Siempre participamos en las denuncias de los abusos policiales que sufren los pibes. Estos hechos no nos van a amedrentar y vamos a seguir reclamando Justicia”, subrayó Paula.
Adoquines y calabozo. Fernando Wilhelm, titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Azul fue arrestado en la noche del miércoles 18 de febrero en la zona del Balneario de la ciudad de Azul, luego de que policías hallaran en el interior del baúl del auto que conducía varios adoquines que serían propiedad del Estado municipal. En la causa penal que se inició, el presidente de APDH Azul quedó acusado del delito “hurto simple en grado de tentativa”.
Wilhelm había presentado el día 11 de febrero, ante la Coordinadora de Derechos Humanos del Gobierno municipal de Azul, la solicitud de los 20 adoquines y 2 bolsas de cemento para la construcción de un pequeño monolito en homenaje a los desaparecidos de Azul, que estaba prevista para el 24 de marzo.
Su caso llegó a la Legislatura bonaerense. Un diputado presentó un pedido de informes en el que se detalla que “durante su estadía en la comisaría no le permitieron recibir a sus abogados. Además, a Wilhelm lo esposaron de una mano a un artefacto de hierro en el piso, que sirve para estacionar bicicletas y a las 9 de la mañana lo llevaron a un calabozo de Tribunales, donde siguió esposado hasta el mediodía, en que lo llevaron a la Defensora oficial y luego a la Fiscalía. Asimismo, se denunció que en forma previa habían roto los vidrios de la ventana de su casa y durante su detención le secuestraron el auto, propiedad de sus padres, y el celular, por lo que estuvo incomunicado de hecho. Mientras, la policía se comunicó con todos los medios radiales y periodísticos de Azul dando su versión de los hechos”.
Días antes de su detención, el dirigente había denunciado en tribunales “la feroz golpiza y los maltratos policiales contra un menor de edad y el posterior armado de una causa judicial trucha. Y pidió el apartamiento y la cesantía de todos los policías involucrados en los hechos y la intervención de la Comisaría Primera de Azul”, se detalla en el pedido de informes legislativo.
Se sospecha que la detención de Wilhem fue en represalias por sus constantes denuncias sobre las violaciones a los Derechos Humanos del personal policial de Azul.
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