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La muerte de Patricio Maliqueo y la (in)justicia mediática
Por Florencia Trentini* / Notas.org.ar - Friday, Mar. 20, 2015 at 12:07 PM

El domingo 8 de marzo, en el marco de una jineteada en la zona de Ñirihuau, cerca de la ciudad de San Carlos de Bariloche, falleció Patricio Maliqueo, inal lonko de la comunidad mapuche Roberto Maliqueo. Fuentes policiales informaron a los medios locales que había sido herido con un arma blanca y que había llegado sin vida al hospital. Lo que siguió fueron meras especulaciones en los medios de comunicación que no hicieron más que deslegitimar la figura de Patricio y de su familia.

La muerte de Patrici...
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El lunes 9, el diario El Cordillerano titulaba: “Crimen de Maliqueo: buscan a los agresores y temen ajuste de cuentas”, y la versión que sostenían era que habría existido una pelea con un grupo rival con el que supuestamente había un enfrentamiento hace tiempo. “Los hermanos de la comunidad mapuche se llevaron la peor parte, con las heridas mortales que recibió Patricio, quien llegó muerto al hospital, y otras que impactaron en Horacio, que debió ser intervenido en grave estado pero fue estabilizado y se recupera favorablemente”, relata el diario.

La nota sostiene en reiteradas oportunidades que “los antecedentes de los involucrados hacen temer ahora una venganza de familiares y allegados a la víctima fatal, máxime si no dan con los agresores pronto”. Según El Cordillerano, estos antecedentes implicarían “algunas acciones violentas y tomas en reclamo de las tierras del Valle del Challhuaco, e incluso investigadores del incendio intencional del refugio Neumeyer autoadjudicado por un presunto grupo mapuche, sospechan que los Maliqueo podrían haber participado”. De nada de esto tenían pruebas, pero eso no fue un impedimento para “informar”.

No obstante, esta nota no fue una excepción, rápidamente los distintos medios se hicieron eco del supuesto enfrentamiento con un grupo rival. Frente a esto, el miércoles 18 integrantes de la familia Maliqueo brindaron una conferencia de prensa en la que aseguraron que Patricio no murió en el marco de una pelea, sino que fue atacado por la espalda. Y pidieron respeto a algunos medios de comunicación que “con el objetivo de tener noticias, informan cosas falsas”.

Irma y María Maliqueo, hermanas de Patricio, desmintieron categóricamente la hipótesis de la pelea y aseguraron que fue atacado por la espalda. “Lo encontramos tirado boca abajo, le pegaron por la espalda, así que no fue una riña, ni teníamos problemas con esa familia, sino no hubiésemos ido, pero no, no hubo pelea”, explicó María, que se encontraba presente al momento del hecho. Y aseguró que no piensan en vengarse, sino en que actúe la justicia. “Nosotros solamente tenemos un dolor muy grande y queremos que nos respeten, lo único que hacemos es ir a la policía a ver si los agarraron, nada más”, dijo.

Lejos de las versiones mediáticas, quienes conocimos a Patricio sabemos que el domingo 8 se fue alguien imprescindible. Como sostiene la declaración de la Confederación Mapuche de Neuquén, “quien lo conoció o fue testigo de su defensa hacia su territorio comunitario o sobre las luchas colectivas que protagoniza hoy el pueblo mapuche, supo de su compromiso, de su solidaridad, de poner el pecho a las situaciones más adversas”.

Diez días después de su asesinato, su familia pidió que la causa “no quede impune como otras y que se haga justicia”. Pero no justicia mediática, en la que se juzga y se condena sin pruebas. Lo grave es que para la opinión pública la “verdad” mediática no se discute, se cree, y la misma se construye con otros intereses. Hablar sobre la lucha de Patricio por su territorio, por los derechos de su comunidad y de su Pueblo no vende igual que construirlo como un violento que se enfrentó y murió “en su ley”.

*Doctora en Ciencias Antropológicas – @flortrentini

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