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Rafaela: Actividades a 5 años del asesinato político de Silvia Suppo
Por Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo -
Tuesday, Mar. 24, 2015 at 9:13 PM
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COMUNICADO DE PRENSA
Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo
A 39 años del último golpe cívico-religioso y militar que asaltó el país queremos reivindicar la lucha de lxs militantes víctimas de un plan sistemático perpetrado por el terrorismo de estado. Este lugar, esta plaza es un símbolo de que el terror también pasó por Rafaela. Ese terror estuvo organizado y ejercido por cómplices locales, muchos de los cuales gozaron y gozan de impunidad: el jefe de policía Italo falchini, el violento integrante de los servicios de inteligencia Felipe Miglietto, los policías Bravo, Hossman y Oviedo entre otros. Estas personas son los ejecutores de los secuestros, las desapariciones, violaciones de casi todos los compañeros compañeras cuya memoria se mantiene viva en esta plaza. Todos estos responsables fueron valientemente denunciados por varios compañeros y compañeras en múltiples causas que persiguen la verdad y la justicia. Pero esto tuvo como consecuencia, en un intento de disciplinamiento, el brutal asesinato político de la testigo y querellante Silvia Suppo.
Este asesinato ocurrido en democracia hace cinco años, desnuda los vínculos que aun existen entre algunos civiles, el poder policial, judicial y los represores. Claro ejemplo de esta complicidad es el hecho de que este asesinato ocurrió bajo la jefatura de policía de Juan José Mondino, quien fue luego “premiado” con el cargo de coordinador de prevención en seguridad municipal. Manifestamos nuestro total repudio a esta decisión porque, tal como denunciamos en Asuntos internos, desde el comienzo quedó en evidencia que la policía a su cargo no respetó los procedimientos, no aportó absolutamente nada válido para el esclarecimiento, obstaculizó el descubrimiento sobre la realidad de los hechos y todos sus responsables, demostrando su falta de compromiso con la verdad y la justicia y. ¿Fue a sabiendas, con intención o fue negligencia? Aún no lo sabemos porque no tuvimos la oportunidad de una investigación completa. Silvia, no tuvo esa oportunidad, la justicia no se la dio.
En 2011 fue necesaria la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para que la causa pasara a la justicia federal con la orden de investigar la hipótesis de asesinato político por encargo. El expediente cayó en manos del juez federal Reinaldo Rodríguez, quien sin cumplir lo ordenado por la corte, ni dar lugar a las medidas investigativas pedidas por la querella, intentó reiteradamente elevar a juicio oral la causa sin más tareas de investigación. Dos veces el Tribunal Oral Federal de Santa Fe rechazó la elevación a juicio de un expediente que evitaba la investigación de un tipo delito que pueda ser juzgado por la justicia federal. Ante la insistente negativa de investigar la posibilidad de un crimen por encargo, y los actos procesales que evidenciaban prejuzgamiento, el juez Rodriguez fue apartado de la causa por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, quedando a cargo del juez Bailaque de la ciudad de Rosario, quien tampoco avanzó en lo ordenado por la Corte.
A las muchas dificultades y la negativa de todos los jueces intervinientes de investigar el asesinato de la valiente Silvia, se le sumó en diciembre de 2014 la apresurada elevación a juicio de una parte de la causa con una nueva conformación del Tribunal oral integrado por Luciano Lauría, quien fue rechazado por todos los organismos de derechos humanos de la provincia y por la querella, en éste y en todos los expedientes donde se tramitan delitos cometidos contra perseguidos políticos. Luciano Lauría, el amigo de Victor Hermes Brusa, a quien le debe su ingreso al poder judicial, según el mismo reconoció, es parte del tribunal que juzga el asesinato de una de las testigos que logró que su amigo vaya a la cárcel el 22 de diciembre de 2009. Tres meses después, Silvia fue cruelmente asesinada.
En contradicción con lo resuelto dos veces antes, el tribunal aceptó el expediente que no tiene ninguna medida investigativa, ni ha cambiando en nada respecto de las anteriores oportunidades y decidió imponer el juicio oral con sólo dos de los imputados: Sosa y Cóceres. Como lo advertimos en muchas oportunidades, la parcialidad del joven camarista Lauría comenzó a mostrar los dientes: una medida probatoria básica como es la reconstrucción del hecho, es negada por el tribunal con el argumento de superabundancia de pruebas y testigos. En el expediente que la policía de Rafaela armó, que es a lo único a lo que se ha dado valor, no existe ningún testigo del hecho. No hay, en las distintas pericias realizadas, huellas, pelos, rastros que indiquen la forma de cómo mataron a Silvia. Esto implica que, además de ser incierto quienes son todos los que responsables de haber matado a nuestra compañera, se nos niega la posibilidad de saber cómo la mataron.
El juicio se inició, a pesar de haber presentado un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, el martes 16 de diciembre de 2014. A lo largo de todas las testimoniales se ha confirmado todo lo que venimos denunciando hace cinco años. La policía hizo una “cacería” de pibes en los barrios más humildes de Rafaela, y no pudo explicar cómo dio con Sosa y Cóceres (los dos chicos que se autoincriminan), no protegió ni encontró huellas en la escena, citó a declarar a testigos de manera ilegal, ocultó pruebas fundamentales (el video de la terminal de Rafaela donde se puede ver saliendo de la ciudad a los imputados) e infringió torturas y apremios a varios jóvenes durante su “investigación”. El relato de los autoimplicados no se condice con los resultados de la autopsia y las pericias realizadas: no la mataron en el frente del local donde ella trabajaba sino que el ataque fue al final del mismo; Silvia nunca se defendió ni ofreció resistencia como dicen; no utilizaron las armas que afirman haber usado o alguien experto les ayudó a limpiarlas perfectamente; sorpresivamente, no dejaron ninguna huella en el lugar ; ni salieron del local en remis como afirman ya que nunca se lo pudo ubicar al mismo; ni actuaron solos ya que se ha identificado a otras personas en la zona a la hora del crimen.
Hoy, estamos en la etapa final de un juicio que puede ser anulado y dejado sin efecto por la Cámara Federal de Casación Penal y por la misma Corte Suprema de Justicia de la Nación. Terrible absurdo que sólo genera más desgate a los familiares de Silvia y lejos está de acercarnos a la verdad.
Convencidos y convencidas de que lo que se silencia en los recintos se grita en la calles seguimos luchando y reclamando para que se concrete la investigación del móvil político del asesinato de Silvia Suppo.
Del mismo modo, seguimos reclamando para que se investigue la muerte de Adrián Pacheco, asesinado por la policía el pasado 7 de diciembre. Para que se detengan las detenciones ilegales de jóvenes por portación de cara, y se desmantelen las redes de trata y de narcotráfico. Cuando se propongan políticas de seguridad, tan de moda en estos tiempos de campaña, se incluya la inseguridad que vivimos las mujeres todos los días. Que esas políticas de seguridad incluyan políticas habitacionales dignas para las familias de los asentamientos.
Porque hablar de derechos humanos hoy, es también comprometerse con estas causas, acompañar los reclamos y generar políticas de estado serias y a largo plazo.
No permitamos que el discurso de la inseguridad siga matando a nuestros pibes y pibas ni permita ocultar el asesinato político de Silvia Suppo.
Aprovechamos la oportunidad para invitarlos acompañar nuestro reclamo en las actividades que organizamos para el próximo fin de semana.
Actividades
Viernes 27 de marzo, 19 hs. Recital – Taller de Rock Nacional. Auditorio Instituto Superior del Profesorado. Actividad a la gorra
Domingo 29 de marzo, 17 hs. Presentación de Silvia, film de Wayruro Comunicación Popular, dirigido por Paula Kuschnir. Sala de la Sociedad Italiana
Domingo 29 de marzo, 19 hs. Marcha por Verdad y Justicia. Desde Cine Belgrano hasta la Plaza 25 de mayo.