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Salta: Sin identificar al gendarme que quitó dinero a una familia wichi
Por El Tribuno -
Friday, Mar. 27, 2015 at 12:08 AM
11:52 - El hecho se produjo el pasado 17 de marzo pero hasta el momento el chico no recuperó sus documentos ni el dinero que le quitó un gendarme del puesto de control de Aguaray perteneciente al Escuadrón 54.
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Pasaron 10 días desde que un chico y sus familiares, todos pertenecientes a la etnia wichi denunciaran por amenazas, abuso de autoridad y hurto a un gendarme que presta servicios en el puesto de control que el Escuadrón 54 tiene sobre la ruta nacional 34 en la localidad de Aguaray.
Todo sucedió el pasado 17 de marzo a las 10.40 de la mañana cuando el muchacho identificado como Lisandro Sánchez de 22 años de edad viajaba en una unidad de la empresa Río Pilcomayo con destino a Tartagal. Lisandro iba a la casa de sus familiares que residen en el barrio San Silvestre y cuando el ómnibus llegó hasta el puesto de control de la Gendarmería en Aguaray, como sucede habitualmente, todos los pasajeros debieron descender para ser requisados.
Lisandro según denunció al día siguiente en el destacamento de Santa Victoria, ya que después del grave incidente decidió regresar al Chaco Salteño, el día 17 descendió del ómnibus junto al resto de los pasajeros y un gendarme le pidió los documentos. Cuando el chico se los entregó el uniformado, con total prepotencia le dijo que le mostrara qué más llevaba en el bolsillo a lo que el chico wichí le entregó su billetera.
Según su denuncia Lisandro llevaba dinero que había cobrado antes de partir hacia Tartagal en un cajero en Santa Victoria Este. El gendarme, una vez que le agarró los documentos y la billetera le dijo que lo esperara un momento "porque voy a hacerle el control a estas cosas, esperate ahí que yo te llame " manifiesta el humilde aborígen que le ordenó el gendarme.
Como los minutos pasaban y el gendarme no regresaba, el ómnibus no podía seguir viaje hacia Tartagal por lo que el chofer de la unidad le manifestó a los uniformados que los pasajeros no podían seguir esperando tanto tiempo ya que todos habían sido requisados como también todas sus pertenencias.
Ante este pedido del chofer, los gendarmes del control de Aguaray lo autorizaron a seguir viaje pero hicieron que el chico wichí permanezca en el lugar. Una hora más tarde cuando llegó al control un ómnibus de larga distancia de otra empresa los gendarmes ordenaron que lo traslade hacia Tartagal. Cuando el chico le pidió al gendarme sus documentos y su billetera con su dinero el uniformado le dijo que se fuera. "Calladito andate a la mierda porque si seguís jodiendo te voy a meter al calabozo" denunció el jóven que fueron las últimas palabras del gendarme antes que el chico fuera obligado a ascender al ómnibus.
Aunque el fiscal penal Armando Cazón manifestó que tiene conocimiento sobre el hecho que fue denunciado a las horas de sucedido el hecho y que el propio jefe del Escuadrón de Aguaray habló con el damnificado que le explicó el lugar, el horario y las características físicas del gendarme no se iniciaron acciones ni fuera ni dentro de la fuerza.
"Hay que esperar qué dice la justicia"
Emilio Torres, tío del chico que sufrió el robo de su dinero y la retención de sus documentos explicó que "mi sobrino tiene mucho miedo pero queremos que le devuelvan sus documentos y su dinero y que no sigan abusando de nuestros hermanos" manifestó el aborígen que reside en el barrio San Silvestre de Tartagal. Emilio recordó que "al día siguiente que sucedió esto, es decir el día 18 fuimos a verlo con mi sobrino al jefe del Escuadrón de Aguaray. El comandante me atendió y mi sobrino lo describió bien al gendarme; le dijo que era morocho y medio pelado. El comandante no decía nada, solo movía la cabeza para un lado y para otro y me dijo que él no puede hacer nada porque hay que esperar lo que diga la justicia".
El temor de Lisandro y de sus familiares es que para venir a Tartagal desde Santa María a ratificar o ampliar su denuncia, el chico debe pasar necesariamente por el mismo control de Aguaray donde se encuentran los gendarmes del Escuadrón 54. "Hay hermanos como Lisandro que nunca salieron del chaco, son muy tímidos y temerosos de la autoridad pero eso no significa que nosotros no hagamos valer sus derechos" expresó Emilio Torres.
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