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Ya salió el Roble Nº 88 de Mayo
Por Periódico El Roble - Tuesday, May. 05, 2015 at 4:24 PM

05/05/2015 · 11:46

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Editorial: Caminante, son tus huellas el camino

Estamos transitando ya el camino de las elecciones. Aunque las PASO no definen, de aquí a octubre casi todo pasa por “conquistar al electorado” y maquillar o disimular, más que nunca, el programa de gobierno a desarrollar.
El oficialismo del FPV habla de profundizar el modelo, pero cada vez parece ser más incoherente. La búsqueda de dólares en el exterior para hacer frente a la crisis es lo que explica, en buena medida, los ofrecimientos que hizo la presidenta en su viaje a Rusia en materia de explotación de recursos naturales, desarrollo de energía nuclear, petróleo y, sobre todo, la posibilidad de explotar mano de obra local. Es sobre el terreno geopolítico perdido yanqui que avanzan estas relaciones con estos grandes capitales. A los préstamos chinos se suman los rusos, y la entrada de divisas es festejada como un acto progresista, omitiendo claro, las tasas de interés, los plazos de devolución y sobre todo, quién se beneficia.
¿O creemos que lo hacen por pura solidaridad? ¿O los emprendimientos y concesiones las van a gozar las masas trabajadoras? ¿O pensamos que sobre la espalda de las grandes empresas “nacionales” se va a devolver esa platita?
Si fuera así, nuestra situación no se vería perjudicada, y los grandes millonarios no hubieran terminado el ciclo kirchnerista con más ceros en sus cuentas. La pala con la que la juntan es la que nos hacen empuñar a los laburantes. La negada devaluación (que fue brusca allá por inicios del 2014) se sigue consumando día a día, con un dólar oficial ya cercano a los 9 pesos. ¿Y por qué nos importa si nosotros no compramos dólares? Porque ese mecanismo alimenta la inflación y licúa nuestro sueldo, necesitando cada vez más pesos para comprar lo mismo. Al mismo tiempo, favorece a un sector que se beneficia vendiendo en el exterior y obteniendo más pesos fronteras adentro.
Y decimos un sector porque no es lo mismo “el campo” que “la industria”. Hay allí una pelea por mayor devaluación por ejemplo, entre los que venden afuera (productos primarios, granos, manufacturas con baja tecnología, etc.) y los que necesitan comprar afuera (insumos, manufacturas de alta tecnología, maquinarias de gran escala, etc.) para producir. Si traducimos esto al plano electoral podemos ver fácilmente quién representa más a quién entre los candidatos. Pero más allá de esas diferencias, lo que está claro es que todos realizan sus ganancias aprovechándose de un factor esencial: nuestro trabajo (que es lo único que tenemos los laburantes para vender). Y eso es lo que los mancomuna: viven de nuestro trabajo.
Si bien el FPV realizó un trabajo “redistributivo” (planes sociales, AUH, programas para escuelas, etc.), este se basó casi totalmente entre la misma clase (manejo de los fondos de ANSES por ejemplo), y como decíamos, a fin de cuentas, los que más ganaron en estos 12 años fueron los que más tienen.
En la oposición electoral, representante de intereses más concentrados, el debate está en avanzar más profundamente en una ganancia mayor. No porque sean “malos” sino porque para mantenerse en el nivel al que han llegado necesitan obtener cada vez más. Y nada favorable podemos esperar como trabajadores y trabajadoras de la mano de Massa, Macri o Scioli.
Las opciones “centristas” brillan por su incapacidad. Con en esa concepción idílica de la democracia y el afán de ser “imparciales” (lo cual es sólo una ilusión) terminan siempre cediendo frente a los sectores de poder, siendo la mayoría de las veces incapaces de intentar siquiera tímidamente un cambio más profundo aun dentro de los mismos límites de la democracia burguesa.
Nuestra visión, como laburantes, es que solamente el FIT expresa al menos una posición de independencia de clase. Es cierto, con enormes limitaciones y no pocos problemas internos.
Desde el Roble, creemos y reafirmamos que sólo la clase obrera será capaz de emanciparse a sí misma, y liberar con ella a todos los explotados, y que las elecciones son solamente momentos de medición de conciencia o de animosidad de las masas. Ningún parlamentarismo, por más o menos diputados o legisladores que consigamos desde el campo popular, puede por sí sólo transformar radicalmente la sociedad.
Es necesaria la organización proletaria, el crecimiento y desarrollo de los elementos más avanzados, la reagrupación y unidad en pos de cambios revolucionarios y la consciente disposición a la lucha para lograrlo. Es en este camino en el que nosotros queremos andar.
Equipo editorial El Roble

Twitter: @period_elroble

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