versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Cba. / Razzias y humillación, nuevas (viejas) prácticas de control social
Por rep Mucho Palo Noticias -
Sunday, May. 10, 2015 at 8:20 PM
Aproximadamente hubo un total de 500
personas detenidas en la última
semana en la ciudad de Córdoba, entre ellos muchos jóvenes menores de
18 años. Esto fue producto de allanamientos “sorpresivos” o bien
llamados razzias, en barrios periféricos de la ciudad, entre los que
figuran Villa La Maternidad, San Vicente, Ciudad de Mis Sueños, 9 de
Julio, Villa Urquiza, Yapeyú, Marquez Anexo, Villa el Nylon, El
Pueblito, entre otros. Así se puede determinar que a lo largo y ancho
de la ciudad no se escatimo en estigmatizar y señalar estas zonas como
“peligrosas”, según declaraciones del propio jefe del operativo el
comisario mayor Mario Tornavaca.
“Ingresaron a
las casas sin orden de allanamiento, rompieron ladrillos para construir
buscando droga que nunca encontraron (…) algunos jóvenes perdieron días
de trabajo, y otros directamente se quedaron sin trabajo. Hubo
maltratos y ninguna explicación”, relata Silvia, vecina de barrio
ciudad de Mis Sueños, y referente del Frente Popular Darío Santillán,
quien en la tarde del día jueves se dirigia a la UCA Centro para tratar
de que liberen a su hijo, un joven de 22 años, que llevaba 24 horas
privado de su libertad por estar en la puerta de su casa mientras
ocurría el allanamiento en el barrio. Silvia continua su relato
indicando que “cuando me acerque a preguntar porque se lo llevaban no
me dieron ninguna explicación”, y agrego que hubo un total de 100
detenidos, “83 por contravención, y los otros porque debían firmas en
su mayoría, pero nadie por delitos mayores. Hay menores detenidos y
solo han liberado a 13 personas”, tambien agrego que del operativo
participaron las fuerzas del ETER, Infantería, y mucha policía de
civil. A continuación el audio completo de la declaración que Silvia
que le realizo a Mucho Palo Noticias, que refleja el terror que padece
una familia, un barrio, una persona frente a estos masivos y violentos
allanamientos: Escuchar Audio
A los
allanamientos sucedidos el miércoles 28 de abril en los barrios Villa
La Maternidad, San Vicente y Ciudad de Mis Sueños, que dejó un saldo de
alrededor de 130 detenidos, y donde las características violentas, y
violadoras de garantías constitucionales y DDHH básicos, fue la moneda
corriente según las diferentes declaraciones de los vecinos, se le sumo
un fuerte operativo el día sábado por la tarde, y hasta altas horas de
la noche en barrios de zona sur y norte de la ciudad.
Se pudo
constatar a través de información oficial de la policía que hubo
alrededor de 350 detenidos, en su mayoría por contravenciones, merodeo,
no identificación, o simplemente por el hecho de estar en la calle.
Varios de los detenidos fueron denunciando a medida que eran liberados,
situaciones de los mas variadas e inesperadas- “Volvía de jugara al
fútbol y me dijeron que había razzia y que no podía estar en la calle”,
declaraba un joven que aun tenia los botines colgados. “Íbamos
caminando por la calle a la salida de la despensa y empezaron a pegarle
a mi hermano y lo llevaron, no me quisieron explicar porque”, relata la
hermana de uno de los apresados.
Así vivieron los
vecinos a quienes sorprendió el operativo y comenzaron a avisar por las
redes que “no salieran de las casas, porque te llevaban”. En los muros
de algunos familiares de detenidos, las denuncias eran claras: “A las
19 hs detuvieron a mi hijo menor solamente por estar en la esquina con
unos amigos. Con él fueron 80 pibes más. Uno estaba arreglando un auto,
el otro visitaba a la novia, o simplemente circulaban por la calle.
Estando allí nos informaron que otros sesenta detenidos habían sido
derivados a otro lado porque en la 7a no había lugar. Los mismos
policías nos confiaron que eran órdenes de De La Sota y que el
operativo “saturación” se estaba llevando a cabo en toda la ciudad y
todas las seccionales de policía estaban llenándose de presos. Todos
morochitos de barrios humildes”.
Tambien es
importante destacar que en las imágenes de los artículos incautados en
las casas en las que se ingreso por la fuerza y sin una orden judicial
específica para cada domicilio, se encontraban toda clase de artículos:
planchas, televisores viejos, un secarropas, netbook del programa
conectar igualdad, una guitarra. Incluso el jefe del operativo
Tornavaca declaro que las motos secuestrada “son de las que se usan
para robar carteras a las mujeres”, sin explicitar si estaba demostrado
que hubiesen sido efectivamente usadas para tal fin. También y a pesar
de las denuncias de muchos de los detenidos, enfatizo que “se les pidió
documentos a todos y que los procedimientos se realizaron sin violar
ninguna garantía constitucional de ningún ciudadano”, acto seguido y a
la reiterada pregunta de porque se detiene a cualquier persona sin
estar involucrado o infraganti, la respuesta fue “por seguridad”.
Hace solo unas
semanas la organización AMMAR córdoba denunciaba que en la comisaria
donde se habían llevado a varias trabajadoras sexuales detenidas, les
confirmaban que había una orden desde arriba para hacer incrementar la
persecución y detención. Hoy dos semanas después la confirmación se
vuelve a reiterar “son ordenes de arriba”, y es que hace semanas que en
los barrios notan como la policía fue paulatinamente liberando las
zonas, un vecino de barrio Panamericano relato a este medio que “venían
liberando las zonas y arengando a los más jóvenes a delinquir, veníamos
viendo que estaban preparando el terreno para justificar algo, nunca
imaginamos que sería semejante operativo”.
En un año
electoral, donde De La Sota se juega la carta de la lucha “contra la
inseguridad”, es inevitable señalar que tan burdos operativos, esta
caza de brujas masiva, son la jugada elegida en la partida de cara al 5
de julio próximo.
Cuesta pensar en
un contexto democrático existan “toques de queda encubiertos”, y que la
gente no se anime a salir de sus casas, porque las llevan presas, sin
embargo está sucediendo. Como ya sucede que los pibes de los barrios no
quieran ir al centro o salir directamente de sus barrios porque son
llevados por código de faltas ahora ni siquiera pueden salir de sus
casas.