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Avellaneda: Lo del Normal no debe ser normal. Sobre la Escuela Normal Superior Nº 1
Por U.A.D.H -
Tuesday, May. 12, 2015 at 11:46 PM
info@uadh.org
Una situación decididamente aberrante se registra en la Escuela Normal Superior Nº 1 "DR. NICOLÁS AVELLANEDA" (Pcial. 34), conocida generalmente como el Normal 1.
LO DEL NORMAL NO DEBE SER NORMAL. Una
situación decididamente aberrante se registra en la Escuela
Normal Superior Nº 1 "DR. NICOLÁS AVELLANEDA" (Pcial. 34), conocida
generalmente como el Normal 1. Los padres de los alumnos del Normal 1 reciben una nota con
fecha 7/5/15 en las que se les notifica lo siguiente: Sres. Padres: En primer lugar, es notable que una marcha por “Condiciones edilicias y de higiene dignas” esté condicionada a una
autorización ante la Escuela, y que, estando en juego reclamos por “condiciones dignas”, la dignidad se postergue porque “En el caso de haber evaluaciones pautadas, la prioridad
la tendrán las evaluaciones en vistas al cierre del 1º trimestre.” No sabemos todavía desde
cuando se arrastra esta costumbre, institucionalizada aparentemente a
tal grado que los formularios de botoneada ( cuyo facsímil aquí
publicamos) están en la fotocopiadora; o mejor dicho, desde cuando se
arrastran los responsables de la institucionalización en prácticas como
éstas.
En primer lugar, el formulario requiere
tantos datos personales que adquiere el carácter de indagatorio
(pareciera faltarle solamente el art. 41 del Código Penal, el de las
famosas generales de la ley). Pero lo impresionante es que la autorización
requerida por la Dirección de la Escuela debe expresar el motivo, que
en el caso es nada más y nada menos que la participación en una marcha,
o sea, que las autoridades se atribuyen la potestad de requerir una
información sobre la actividad política más elemental como es reclamar
por los derechos, algo que no puede estar sujeto a nadie y bajo ninguna
circunstancia y propio de los períodos dictatoriales. Una especie de aplicación de aquella
propaganda de la Dictadura Genocida, verdadera amenaza para garantizar
el control de los jóvenes para que no participen de movilizaciones y
esas cosas raras... o que la familia se atenga a las
consecuencias: ¿Sabe usted dónde está su hijo en este
momento? Pero con anticipación...O sea: como
intimidación y con descaro inquisitorio.
No hay en esta exposición que hacemos ni
el más mínimo sesgo de exageración, simplemente que quienes han
participado de investigaciones sobre aquellos años, o sufrido en carne
propia o próxima la persecución dictatorial, o simplemente están
mínimamente avisados de nuestra historia reciente, saben de la
existencia de listas de alumnos que participaban en distintas
actividades, que existen en diversos archivos de los servicios y varias de ellas están en
expedientes judiciales. No
puede menos que sensibilizarnos al extremo de la piel de gallina ver
cómo se pueden conformar con el simple recurso de hacer pasar la
inquisición como una cuestión normal de tramiterío burocrático.
Algún padre con suficientes alertas y
tonicidad, ha cursado una nota que exponemos en sus trazos principales,
en la que sólo subrayamos en negritas algunos conceptos que nos parecen
imprescindibles.
Rosario,
12 de mayo de 2015 Sra. Directora Esc.
Educ. Media Nº 34 S
/ D
Me dirijo a usted a los efectos de rechazar los términos en los que nos
conminan a autorizar a nuestro hijo a asistir a la marcha en reclamo
por razones de insalubridad y abandono edilicio. En un país
donde hubo 30.000 detenidos-desaparecidos, de los cuales todavía hay
450 jóvenes que no conocen su identidad por obra y gracia del Estado,
no podemos aceptar que nos pidan documento, dirección y teléfono para
que mi hijo concurra a una protesta.
Pero peor aún es lanzar a la comunidad educativa el mensaje
terrorista por el cual, la participación democrática y uso del derecho
a peticionar ante las autoridades puede tener “consecuencias, de
cualquier naturaleza”. Los argentinos sabemos dolorosamente
que fue el Estado el que provocó consecuencias irreparables en
las vidas de los estudiantes que participaron de las protestas más
básicas o elementales como el “boleto estudiantil”, para dar un ejemplo
emblemático.
Considero ridícula la pretensión de deslindar responsabilidades sobre
la marcha del miércoles siendo que si las autoridades escolares y
ministeriales se hubieran abstenido de albergar roedores en el
Establecimiento, la convocatoria se volvería groseramente innecesaria.
En épocas en las que oscuros intereses pretenden reponer a los
personeros de la dictadura en los ministerios, utilizar este tipo de
mensajes por parte de las autoridades escolares es desalentador para
los que queremos una educación democrática.
Sin otro particular, la saludamos atentamente.
Seguramente
muchos pueden ampliar y precisar la nota que transcribimos, pero el
reclamo básico, que no sea NORMAL aceptar la confección de un listado
de jóvenes manifestantes en manos de nadie y peor aún, que se
confeccione sobre la base de una trampa reglamentarista que empuja a
padres y alumnos a someter sus derechos a la inspección de una
institución estatal, cualquiera sea (y el Ministerio de Educación es
partícipe por superioridad funcional y directa alusión en el formulario
de botonaje) está hecho.
Estudiante de Psicología Nora militaba
en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en el Ejército Revolucionario del Pueblo. PRESENTE!
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
Nació el 4 de Junio de 1954 en San Jorge.
Egresó
de la Escuela Normal Nº 1 “Nicolás Avellaneda” de Rosario.
Durante 1971 se inscribió en la carrera de Psicología.
Fue
secuestrada el 12 de Mayo de 1977 en
San Justo (Buenos Aires) junto a su compañero Alberto Manuel Pastor.
Nora estaba embarazada de dos meses.
Posiblemente, ambos hayan permanecido detenidos en el Centro
Clandestino de Detención de Campo de Mayo y Nora quizás haya pasado por
el Centro Clandestino de Detención Club Atlético.
(DESAPARICIÓN FORZADA – CONADEP 236)