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Los cromañones que siguen matando
Por Debora Vera - Wednesday, May. 13, 2015 at 11:54 PM
deboradvera@gmail.com

El 28 de marzo Diego concurrió a la matiné del boliche CLUB LELOIR, conocida como ENJOY, en Ituzaingó. Fue acompañado por su papá hasta el ingreso y concordaron en encontrarse en el mismo lugar a las 23:30, horario en el que finaliza dicha matiné. Su padre llegó temprano al encuentro con su hijo para asegurarse estar en la puerta del boliche al momento en que Diego saliera del establecimiento.

Los cromañones que s...
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Su papá llegó a la puerta a las 23:20 aproximadamente y Diego ya no se encontraba allí. Su padre retrocede hacía la esquina del boliche donde logra visualizar un patrullero pasando rápidamente por detrás de una plaza y ve a personal de seguridad del boliche, conocidos como patovicas, venir de regreso hacía el boliche desde la misma plaza que se encuentra en la cuadra de atrás del boliche.

El padre de Diego pregunta a dichos patovicas que es lo que estaba sucediendo, a lo que le responden: “nada, estos pibes estaban haciendo quilombo”. El padre de Diego retoma su marcha sobre calle Colectora ya no para el lado del boliche, sino para el lado contrario, hacia el lado del puente Barcala. Al llegar casi a la segunda cuadra observa las luces de un patrullero reflejarse sobre Colectora, se acerca hasta la esquina y ve a un patrullero frenado en medio de la calle, estando los oficiales que se movilizaban en ella detrás del móvil, observa el piso y ve un cuerpo tendido en el. Al acercarse ve a una persona con la cabeza destrozada sobre el suelo y reconoce en ese cuerpo casi muerto las zapatillas de su hijo.

El padre pide que llamen a una ambulancia. En ese momento se acerca hacia la oficial Graciela Noemí Basualdo quien manejaba dicho móvil y le pregunta que le pasó a su hijo, sin titubear esta mujer responde: “lo encontramos así tirado”. Una vecina de la cuadra se ocupó de llamar en reiteradas oportunidades a la ambulancia mientras que los oficiales pedían refuerzos policiales. Luego de aproximadamente 20 minutos llegó la ambulancia que ante la pregunta del personal médico a los oficiales de lo sucedido, estos responden nuevamente que encontraron al menor así tirado, que no estaban al tanto de lo que le había sucedido.

Diego fue trasladado junto a su papá al hospital Posadas, donde unas horas después determinaron que Dieguito tenía muerte cerebral. Fue en este hospital donde luego de varias horas se presentó el Comisario Castillo del comando preventivo comunitario al cual pertenecía el móvil policial y asume la responsabilidad, manifestando que la misma oficial que negó la verdad al padre de Diego lo había atropellado con el móvil policial, conociéndose esta verdad en la declaración de Jonathan Chomiak quien era el oficial acompañante en el móvil 19.870 conducido por la oficial Graciela Basualdo. Diego Aljanati falleció al día siguiente debido a las graves lesiones en su cabeza.

Con el correr de los días se supo con certeza que los patovicas del boliche corrieron a un grupo de chicos para dispersarlos y alejarlos de la puerta del boliche por una aparente pelea mínima y sin trascendencia de dos grupos de chicos. Diego estaba esperando a su papá cuando esta corrida comenzó, fue el miedo a que los patovicas lo golpeen lo que lo llevo a correr.

Hasta aquí este relato es la reseña de los hechos tal cual ocurrieron. De los hechos que llevan a que la familia cada sábado realice una marcha y este sábado, en particular, invitando a un festival con el fin de visibilizar en el barrio lo que le pasó a Dieguito. Pero ¿por qué decimos que esto es igual a Cromañón? Para empezar tomemos el accionar de los patovicas. Ellos tienen la función de “garantizar seguridad”, entre otras cosas, pero, ¿para quién es esta seguridad? Ellos “necesitan” despejar la puerta cuando los chicos salen, para que entren los de trasnoche, para que no “molesten” en la puerta pero ¿y si es porque ya no están adentro del boliche?, ¿y si es porque ya no consumen entonces no reciben ganancias de esos chicos?, ¿para qué van a intentar resolver un conflicto entre dos grupos de pibes si ya están afuera?

Teniendo en cuenta su accionar y que “cuidan” de una empresa, su lógica es echarlos, correrlos y esta es una práctica común. Como el caso del patovica que, el año pasado, mató a Renzo Villán de 22 años, también en un local nocturno de Ituzaingó. Entonces, retomando el accionar de este “personal de la seguridad” contra Diego y sus amigos podemos ver la desidia empresarial: justificar cualquier acto violento contra las personas con el fin de garantizar la seguridad del lugar, mantener el orden y, en consecuencia, la obtención de ganancias para el dueño del boliche.

Y esta violencia de parte de la empresa ¿terminó esa noche? No. Los patovicas y personal del lugar siguen hostigando a los familiares, amigos y casos que se movilizan, los sábados, hasta el boliche para pedir que se cierre. Se burlan de ellos, los amenazan y el sábado pasado un patovica descargó un matafuego sobre el rostro de uno de los familiares de Diego en la puerta de dicho establecimiento.
¿Y qué lugar cumple el Estado en este caso? ¿Qué responsabilidad tiene? Toda. El estado estuvo presente siempre. Esa noche el estado fue representado por uno de sus brazos armados: la policía. Fue la policía la que “acompañó” a los patovicas a sacar a los chicos corriendo de allí. Fue la policía la que le mintió al papá de Dieguito diciendo: “lo encontramos así tirado”. Es la policía a la que estamos acostumbrados en los barrios: la que mata a los pibes.

¿Y qué dice el gobierno municipal de esto? La familia de Dieguito llevó el reclamo al despacho del intendente Alberto Descalzo y el Municipio elaboró el proyecto de suspensión, que el 22 de abril aprobó el Concejo por mayoría. Ahora deberán debatir –mientras dure la suspensión que son seis meses– qué hacer con este tipo de locales. Y Alfredo Almeida, secretario de Gobierno dijo: “Fue girado al Concejo, donde están todos los bloques políticos, para que sea discutido ampliamente y que los bloques decidan si ponen más restricciones o prohíben la actividad”. Esto demuestra varias cosas. El estado actúa porque la familia se moviliza y lo exige porque ¿hasta cuándo hubiese tenido que esperar la familia si no marchaba hasta el municipio? Por otro lado el estado nunca toma acciones de prevención, que es la función que debería tener.

Es decir, las medidas que toma el gobierno (poner restricciones al boliche, como poner más controles) son después de lo ocurrido y, por otro lado, ¿de qué sirvieron hasta ahora los controles que habían? el boliche no cumplió con el cuidado que debía tener sobre Dieguito y fue el accionar de los patovicas en contra de él y los otros pibes, una "práctica empresarial" totalmente instaurada como explicábamos antes, la que provoca su muerte. La policía tampoco cumple con su supuesta función de cuidar sino que mata. Los gobiernos saben que esto no sirve o, ¿acaso no están al tanto de otros casos similares? Por ejemplo Cromañón hace diez años donde murieron 194 personas.

En ese caso el afán empresarial hacía que se pagen coimas a los inspectores para que el boliche no se controle y así tener el lugar en precarias condiciones y poder cobrar menos la entrada y poder competir con los otros lugares donde tocaban bandas, entre otras cosas. El boliche Beara donde murieron dos chicas. También se pagaban coimas a los inspectores para que entre más gente. Y cuantos otros casos más que demuestran esta "lógica": una empresa haciendo dinero a costa de vidas y un gobierno siendo cómplice.

En el caso de Dieguito, esa noche, el estado representado por la policía que acompaña el accionar de los patovicas en lugar de repudiarlo. Retomando el funcionar del municipio frente a esto, ¿es correcto hacer esperar a la familia seis meses para darles una solución parcial?, ¿no deberían directamente cerrar el boliche y tomar acciones sobre los patovicas y el dueño del lugar? En todo caso si la familia tiene que esperar porque el gobierno tiene que “discutir” que resolver que sea el hecho de porque las empresas tienen más importancia que las personas. Existe una ley (la ley de nocturnidad conocida como Ley Scioli) que se aplica a este caso y está violando dos artículos de la misma. Dicha ley dice que de ocurrir eso “será sancionado con multa de pesos treinta mil (30.000) hasta pesos cincuenta mil (50.000), y clausura definitiva del local y/o establecimiento comercial”, ¿acaso las leyes no se aplican a todos?, ¿acaso el gobierno de Alberto Descalzo prioriza una empresa por sobre una vida?

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