YPF: Soberanía con Chevron y autoabastecimiento con suba de precios
Por José Rigane - Friday, May. 29, 2015 at 9:35 AM

3 años de YPF con 51% estatal: Soberanía con Chevron y autoabastecimiento con suba de precios

Lunes 25 de mayo de 2015, por José Rigane | El pasado 3 de mayo se cumplieron 3 años de la estatización del 51% de YPF, cuando el Congreso Nacional aprobó ese día de 2012 el proyecto del ejecutivo para que el Estado adquiera la mayoría accionaria.

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Muchas preguntas se desprenden sobre estos 3 años de la petrolera nacional, que esta bajo la gestión “profesional” de Miguel Galuccio desde el inicio: ¿Hasta dónde puede ser estratégica para los intereses nacionales YPF si es una Sociedad Anónima y tiene el 49% en manos privadas? ¿Es compatible la idea de soberanía nacional y los acuerdos con Chevron? ¿Vale todo con tal de recuperar el autoabastecimiento energético? En esta nota de opinión, un recorrido por algunos puntos importantes para ver qué empresa tenemos y cuál necesitamos.

Los números de YPF entre 2012 y 2014 son positivos. Así, con una simple vista, casi todos los indicadores de YPF son mejores hoy que cuando estaba bajo gestión de Repsol y la familia Eskenazi. Según difundió oficialmente la empresa, entre 2011 y 2014 hay mejoras en la producción de gas (aumentó un 25%) y en petróleo (un 10%), lo que representa esto es que YPF logró generar el 43% de la producción de gas y petróleo del total del país; hay más equipos de perforación, donde se pasó de 25 en 2011 a 74 en la actualidad; las inversiones crecieron un 177% respecto del ultimo año bajo gestión de Repsol; YPF aumentó su participación en la venta de combustibles (productos refinados) abarcando casi el 60% de las ventas del total del país; entre otros indicadores.

En este sentido, vale la pena marcar algunos puntos importantes que marcaron a YPF como una empresa privada más del mercado petrolero:

En 2013 se realizó el acuerdo YPF-Chevron, donde se prometieron inversiones por u$s 15.000 millones (hasta ahora se invirtieron u$s 2.000 millones). Desde la FeTERA-CTA nos opusimos y denunciamos, además de la cuestión ambiental en vinculación a la cuestionada técnica del fracking, la entrega de nuestros recursos y la perdida de soberanía frente a la gigantesca petrolera de Estados Unidos. Creemos incompatibles los objetivos de soberanía energética de YPF con los exclusivos intereses de búsqueda de ganancias por parte de Chevron y su alineamiento a las decisiones geopolíticas estadounidenses.

En abril de 2014 el Congreso Nacional aprobó el "convenio de solución amigable y advenimiento de expropiación" a Repsol. La empresa española fue indemnizada por u$s 5.000 millones, pero al estar atado a bonos con tasas del 9% se estima que al final se terminará pagando el doble. En ese momento dijimos que la indemnización a Repsol era un enorme regalo de despedida y que la empresa española había llegado al país ganando millones de dólares y se va del país también ganando millones. La indemnización no fue muy soberana que digamos.

En agosto de 2014 se votó la nueva Ley de Hidrocarburos en el Congreso Nacional. Miguel Galuccio (CEO de YPF S.A.) fue protagonista y operador para que saliera la ley. En este debate Galuccio se pronunció por una “YPF profesional” y se aprobó una ley que le otorgó el marco legal para que vengan las petroleras multinacionales a saquear el petróleo y el gas del subsuelo argentino. La Ley de Hidrocarburos es la garantía que necesitaba Galuccio para ir a las grandes petroleras a entregar los recursos del país y de YPF. Una ley que permite que una empresa pueda quedarse con un área petrolera por mas de 60 años no es muy soberano que digamos. Esa ley tuvo a Galuccio (YPF) como el principal interesado para que se aprobara.

YPF es una empresa mixta con mayoría estatal (51%), pero es también una Sociedad Anónima. Por eso cotiza en la bolsa de valores de Buenos Aires y de Nueva York. Sus acciones suben y bajan como cualquier empresa que cotiza en el mercado bursátil. Tal es así, que desde este punto de vista no hay diferencia con una empresa privada. Al ser una Sociedad Anónima y no una Sociedad del Estado, puede cotizar en bolsa, realizar acuerdos con otras empresas privadas (Chevron, Sinopec, Dow Chemical, Petronas, Gazprom, etc.). Esto también es parte de la “gestión profesional” de Miguel Galuccio y que impulsa el gobierno nacional. Desde FeTERA planteamos que YPF tiene que ser una empresa 100% estatal, una Sociedad del Estado, con gestión publica con participación de los trabajadores y organizaciones sociales. Una gestión que debe tener políticas de transparencia y que apunte a resolver los intereses de las mayorías. Una empresa estratégica y nacional.

En el 49% privado de YPF hay fondos buitre (como el fondo Black Rock), fondos especulativos y de grupos poderosos como el multimillonario mexicano Carlos Slim, el magnate Gorge Soros, entre otros fondos privados extranjeros. Esta composición, si bien expresa la minoría de las acciones (49%) y no tienen el poder de decisión del rumbo de YPF S.A., si se llevan el 49% de las ganancias. Esa importante porción del 49% de la empresa, si fuese una YPF nacional y al servicio de los intereses populares, debería estar destinada estratégicamente al pueblo argentino. Pero no lo es.

Vaca Muerta se convirtió en la gran apuesta del gobierno nacional y de YPF S.A. para atraer a los grandes capitales privados. La formación geológica que esta debajo principalmente de Neuquén tiene el cartel de “En venta” y Galuccio es el agente inmobiliario que recorre distintos países para garantizarle ganancias millonarias a las grandes petroleras. ¿Hubo una discusión sobre que hacer con Vaca Muerta? ¿YPF dijo que plan tiene en materia de cuidado medioambiental para la técnica del fracking? Creemos que no. Estamos entregando nuestros recursos en Loma Campana - Vaca Muerta. Los 1.400 pozos que tiene previsto perforar Chevron no tienen nada que ver con la soberanía nacional.

Una de las más grandes cajas por donde YPF recibe ingresos es mediante la venta de combustibles, donde domina ampliamente el marcado nacional. Pero los aumentos de naftas por goteo permanente (aumentos pequeños pero sostenidos mes a mes) que realizó la “gestión profesional” de Miguel Galuccio ubicó a las naftas y combustibles de la empresa en precio cercanos a los de las otras marcas privadas como Shell o Esso, que son las mas caras en las estaciones de servicio. La “gestión profesional” puso a competir a YPF aumentando los precios de sus naftas. ¿Por qué pasa esto? Es que YPF necesita plata para invertir y gran parte de ese proyecto de inversión lo termina pagando el público en general cuando carga nafta en los surtidores. La YPF Nac & Pop no se ve en los surtidores.

La última de las noticias tiene que ver con un aumento a cuenta a los directores titulares y suplentes de la compañía –treinta en total– que, en el promedio, arroja para cada uno una remuneración anual de $ 4,9 millones, equivalente a honorarios mensuales por 405.500 pesos. Claramente el techo salaria que se busca imponer en las negociaciones paritarias del 2015 no afecta a la plana mayor de la empresa emblema de la gestión de CFK.

Como se puede ver, YPF ha levantado su desempeño pero no ha tenido que ver con el despliegue a una verdadera política nacional energética en beneficio del pueblo argentino. Lo que ha primado, aún con el 51% estatal, es la lógica de empresa privada en beneficio de las grandes multinacionales de la energía.

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José Rigane es Secretario Adjunto de la CTA; Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTA)

www.agenciacta.org/spip.php?article15999

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