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Procedimiento para la Atención de la Violencia de Género en la UNR
Por Noelia Figueroa - Monday, Jun. 08, 2015 at 2:55 PM

08 Junio 2015 | #NiUnaMenos en las universidades: Procedimiento para la Atención de la Violencia de Género en la UNR

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Por Noelia Figueroa*. El pasado jueves 4 de junio, en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se llevó a cabo la presentación oficial del Procedimiento para la Atención de la Violencia de Género, el Acoso Sexual y la Discriminación basada en el Género, Orientación Sexual, Identidad de Género o Expresión de Género.

La misma contó con la presencia de Graciela Alonso (Universidad del Comahue, militante de La Revuelta), Rafael Blanco (Grupo de Estudios sobre Sexualidades, CONICET, UBA) y quien suscribe esta nota, referente para la atención del procedimiento en la Facultad.

Ante la presencia de más de 70 personas, pertenecientes a todos los claustros de la Facultad y de otras facultades de la UNR, el panel abordó diversas aristas de la problemática de la violencia en la educación superior.

Una de las temáticas abordadas fueron las representaciones existentes acerca de las orientaciones sexuales de las personas en la Universidad Pública y la reproducción de exclusiones, diversas manifestaciones de discriminación y ocultamientos identitarios, cuestión que fue motivo de la investigación doctoral de Rafael Blanco, que dio lugar al libro Universidad íntima, sexualidades públicas.

A continuación Graciela Alonso, una de las impulsoras del Protocolo aprobado en la Universidad de Comahue, primer e importante antecedente de políticas de este tipo, trabajó acerca de las modalidades de la violencia y sus manifestaciones más recurrentes, sobre todo el acoso de docentes a estudiantes mujeres. También subrayó la importancia de construir en cada Facultad y Universidad los mecanismos apropiados en función de las configuraciones de estas relaciones, las formas más recurrentes de violencia, el nivel de permeabilidad de las instituciones, etc.

Por último, mi intervención estuvo dedicada a desandar algunos mitos que invisibilizan la violencia de género y sus manifestaciones en las clases medias y con acceso a educación superior. También me referí a la incapacidad de las instituciones tal como hoy existen de dar lugar a intervenciones reparadoras y coherentes ante el daño que ocasiona la violencia y la necesidad de avanzar en reconocer el trabajo -la mayoría de las veces desapercibido, gratuito, voluntario- de las activistas feministas que al interior de estos espacios son quienes buscan contener, acompañar y dar respuestas ante las situaciones que se contemplan en el Procedimiento.

De dónde surge

Históricamente, la división entre los mundos privado y público sirvió para despolitizar las relaciones de poder y de desigualdad que se dan en el ámbito de lo “doméstico”. Así, la violencia contra las mujeres, ejercida la más de las veces en los círculos de mayor cercanía y confianza, fue denominada durante años “doméstica” o “familiar”. Si es un espacio privado, entonces no hay posibilidades de intervención y cada una debe arreglárselas sola, intentar que no se entere el resto del mundo; y como es un problema personal, seguramente algo habrá hecho para merecer esas violencias.

Sin embargo, muchas y muchos somos quienes entendemos que combatir la violencia basada en género, violencia que afecta en su abrumadora mayoría a las mujeres en el marco del sistema patriarcal, implica repolitizar todas las manifestaciones de la misma, visibilizando los mecanismos (muchas veces sutiles, otras ni siquiera) que atraviesan absolutamente todas las instituciones en las que transcurrimos nuestras vidas.

En este sentido, para quienes la transitan (docentes, no docentes, estudiantes) la Universidad es un espacio donde se despliegan múltiples vínculos y relaciones: laborales, afectivas, académicas.

A la vez, habiendo jerarquías, muchas de estas relaciones son relaciones de poder. Por tanto, idear dispositivos que permitan desnaturalizar y erradicar (sancionándolas) toda una gama de violencias (acoso sexual, abuso, violencia sexista, discriminación basada en género u orientación sexual) implica un trabajo situado, de construcción colectiva y abierta que permita arribar a mecanismos y normativas que nos protejan en este ámbito.

Esta fue la idea que llevó al Núcleo Interdisciplinario de Estudios y Extensión en Género de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales a elaborar, junto con profesionales y activistas de otras facultades de la UNR, el Procedimiento para la Atención de la Violencia de Género, el Acoso Sexual y la Discriminación basada en el Género, Orientación Sexual, Identidad de Género o Expresión de Género.

Desde abril de 2015, este procedimiento cuenta con un espacio de atención y una persona referente del mismo, que ha sido designada por concurso público.

Si la sociedad el pasado 3 de junio por una vez ha hecho propio de forma masiva el reclamo histórico del movimiento de mujeres y feministas por erradicar la violencia contra las mujeres, sin duda son las instituciones públicas quienes deben responsabilizarse de manera diferenciada para elaborar estrategias, destinar recursos e impulsar este tipo de iniciativas.

Como lo personal es político -y no hay espacio de nuestra vida que no esté atravesado por estas violencias- poner el ojo en la educación superior y en los ambientes en que convivimos, es hacernos carne del #NiUnaMenos. Y también es empezar por casa.

@Noelia_Figueroa

*Noelia Figueroa es politóloga, referente para la atención del Procedimiento en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR y militante de Mala Junta (Patria Grande).

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