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Nuestras razones para apoyar el paro del 9 de Junio
Por Patria Grande - Tuesday, Jun. 09, 2015 at 10:01 PM

NUESTRAS RAZONES PARA APOYAR EL PARO DEL 9 DE JUNIO

Nuestras razones par...
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junio 8, 2015 /

Este 9 de junio se realiza un nuevo paro general. Está impulsado por mucho de lo peor de la dirigencia sindical que desde hace un tiempo tributa directa o indirecta a los proyectos político-electorales que en este 2015 buscan una salida nítidamente retrógrada y antipopular. Ese hecho, imposible de soslayar, será utilizado por el gobierno para deslegitimar la medida de lucha, evitando poner sobre la mesa algunas de las causas profundas que la justifican. Sucede que los paros, aunque convocados por estos sectores burocráticos que seguramente buscarán acomodarse con el próximo gobierno, han servido para mantener una indiscutible presión social por parte de la clase trabajadora para discutir los salarios en nuestro país. Aunque el orden de prioridades de la convocatoria no coincida con la agenda del conjunto de los y las laburantes y ponga por encima el reclamo sobre ganancias por sobre el trabajo digno para los sectores más postergados, constituye un hecho que ayuda y fortalece la presión de los de abajo y obliga a dar respuestas tanto al poder económico como al Estado. La primera razón para apoyar la medida del 9 de Junio es evidente: sin paros, las posibilidades de discusión y negociación de la clase trabajadora no serían mejores.

Efectivamente no hay que hacerle el juego a la derecha, asumiendo una actitud defensiva respecto de la disputa distributiva con las patronales de diverso tipo, muchas que han adquirido ganancias extraordinarias y que inescrupulosamente continúan sosteniendo el trabajo en negro o que incurren en diversas modalidades de fraude laboral. Esto supone cuestionar la redistribución entre la misma clase trabajadora, para pasar a colocar en el centro de la discusión las ganancias empresarias.

No hay que hacerle el juego a la derecha, postergando un programa de unidad que contenga, como elemento fundamental una amplia reforma tributaria que busque la plata donde se acumuló durante estos años: no en los bolsillos de los laburantes sino en el capital más concentrado. En estos doce años los trabajadores y trabajadoras hemos acumulado fuerzas a partir de la recuperación de los niveles de empleo que habilitaron un reverdecer de la organización gremial. A la par de un fortalecimiento de varios burócratas, surgieron miles de cuerpos de delegados, comisiones internas y grupos de activistas donde antes sólo había dictadura patronal. Se avanzó en salario y, cuando se pudo, también en condiciones de trabajo. Pero esta dinámica está entrando en crisis hace unos años y es hora de asumir que para que los trabajadores y trabajadoras sigamos avanzando, los empresarios deben retroceder.

Recientemente un líder de la burguesía argentina más concentrada (Héctor Méndez, presidente de la UIA) insinuó que podrían terminarse las paritarias y establecerse aumentos por decreto. Se trata de un intento por fijar una posición no realizable hoy, pero tal vez aplicable mañana. Una clase empresarial que, por otro lado, no duda en trasladar a los precios cualquier ventaja o conquista salarial. En esa ecuación perdemos los y las laburantes. Por eso es que hay que parar para detener su pretensiones y a sus opciones por derecha.

Desde el gobierno se ha encarado las negociaciones paritarias estableciendo un tope (alrededor del 28%) con el que se pretende asegurar un empate frente a la inflación. Pero no es cierto que esta decisión sea el mejor resultado posible para la clase trabajadora. En primer lugar porque desconoce la pérdida salarial del año anterior originada en la devaluación de enero de 2014, que no sería recuperada. En segundo lugar, porque la expectativa inflacionaria debería ser a lo sumo un piso, pero nunca un techo para los reclamos salariales. Si los grupos empresarios han aumentado sus ganancias en porcentajes exorbitantes del 40% o el 50% ¿por qué los trabajadores y trabajadoras sólo deben limitarse a discutir una actualización acorde a la inflación esperada?

¡Qué distinto es el ejemplo de los aceiteros! Su pelea fue por un salario mínimo acorde a la canasta básica. Impulsaron una dura lucha que retumbó en el país e incluso en varios centros del poder económico mundial, ya que la Argentina es una de las principales exportadoras de aceite de soja. Luego de 25 días de paro, lograron el 36% que reclamaban y nos dan una lección de lucha y organización al conjunto de los trabajadores y trabajadoras argentinos. La pelea por el salario mínimo acorde a la canasta familiar puede ser una gran bandera de la lucha de los trabajadores y trabajadoras “formales”, así como también la eliminación del trabajo en negro  y las mil y un formas de precarización laboral.

Nuestros compañeros y compañeras de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) vienen organizándose bajo el lema “Somos lo que falta” justamente para dar cuenta de una de las deudas más candentes de esta etapa. Avanzar en la dignificación del trabajo de la economía popular, debería ser uno de los ejes centrales de estas medidas de lucha ya que se trata del sector mas rezagado que cuenta con menos derechos y peores ingresos.

Es por todo esto (conquistas por ganar, discusiones por saldar y derechos que defender) que creemos que el próximo 9 de junio debemos estar junto a los trabajadores y trabajadoras exigiendo nuestros derechos. Porque no queremos que el saldo de estos años sea un nuevo ciclo de ajuste y empobrecimiento, como vienen solicitando los foros empresariales.  Porque los trabajadores tenemos que plantarnos de cara a lo que se viene, que comienza ya a aparecer en el presente.

Es así que EL 9 DE JUNIO PARAMOS CON NUESTRAS BANDERAS:

- PARITARIAS LIBRES Y SIN TECHO: que el control de la inflación se ejerza sobre los monopolios formadores de precios, no sobre los y las laburantes.

- SALARIO MINIMO VITAL Y MOVIL: acorde a la canasta familiar.

- CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL: por una ley contra las tercerizadas y el reconocimiento gremial de la CTEP

- EL SALARIO NO ES GANANCIA: vamos por una reforma tributaria integral. Que paguen las patronales y sectores hoy exentos

- POR UNA LEY QUE AUMENTE LAS LICENCIAS LABORALES  PARENTALES E INCORPORE LAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

- SALGAMOS A LA CALLE: hagamos el paro activo a partir del debate y la organización en los lugares de trabajo

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