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Conflicto en la Línea 60: solidaridad de clase y enseñanzas políticas
Por Grupo de Aporte al Comunismo -
Friday, Jul. 10, 2015 at 9:16 PM
10 de Julio de 2015
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A veces un conflicto puede permitirnos vislumbrar otra realidad. Muchos conflictos son demostraciones de fuerza, de unidad, incluso de solidaridad, pero solo unos pocos conflictos nos permiten demostrar el poder de los trabajadores.
¿Cuántos volantes, cuántos libros escritos sobre la gestión obrera? Y acá nomás, a la vuelta, en la línea 60, los compañeros están sacando los bondis sin cobrarle boleto a 250.000 laburantes que día a día viajan ida y vuelta con ellos.
Del lado de enfrente, un monopolio, como es DOTA, tratando de descabezar al bastión del sindicalismo que es la 60. Una línea donde los bondieros lucharon y lograron que no se los controle con un segundero detrás del volante, donde se les paga cada minuto trabajado, donde no hay contratados que carnereen las huelgas, ni patotas bancadas por la UTA denunciando y apretando a los compañeros. Es decir, justo lo que ninguna patronal quiere, obreros que se hagan respetar.
Primero fue un despido, y en unidad fueron al no cobro de boleto. A continuación, se les despidieron 50 compañeros y la empresa se fue, pensando que eso atemorizaría a los choferes de la 60. Los compañeros por su parte, enfrentaron el lock out patronal sacando los bondis a trabajar sin cobrar boleto como medida de lucha y la justicia se declaró incompetente, horrorizada de tener que concederle la razón a los trabajadores. Después de todo, los magistrados son nombrados por los políticos y los patrones.
Ante un monopolio que apoya sus espaldas en decenas de otras líneas que gerencia, y que por lo tanto puede permitirse perder algunos millones con tal de hacer que la 60 le bese los pies, quien hoy tendría que responder es el gobierno. Las 100 lucas por mes por bondi, los 34 millones de pesos que le viene regalando sin chistar hace años a DOTA deberían dárselos a los trabajadores que sacan el servicio público adelante, y que con ese aporte podrían sacarlo sin boleto y cobrando quizás incluso mejores salarios.
Y ahora el conflicto tiene pocas salidas posibles. DOTA apunta al desgaste de los compañeros, a que se acabe el gasoil, a que se acabe el fondo de lucha. El gobierno no quiere reconocer que su política de transporte viene siendo cubrir todos los costos del transporte para que los empresarios se la lleven realmente en pala y para que hoy le banquen la propaganda que le lava la cara a Scioli.
Como todos los años electorales, la burguesía buscará comprar nuestros votos. Eso tenemos que ponerlo en juego para vencer a la patronal. Si gana la 60 todos los trabajadores ganamos.
En esta coyuntura, el Frente de Izquierda y los Trabajadores que en su programa derrocha tinta sobre el control obrero de la producción no puede estar virtualmente ausente de la solidaridad del día a día que nos debemos. Si las elecciones y los diputados obreros no se ponen al servicio de los trabajadores en sus luchas contra la burguesía, entonces ¿para qué sirven?
Desde el Grupo Aporte al Comunismo entendemos que un apoyo crítico al FIT sirve en parte para que los votos de los laburantes concientes no caigan como votos en blanco o apoyos contradictorios en las arcas de los políticos bancados por DOTA y demás empresarios que en plena campaña ponen techo a las paritarias y prometen devaluación y ajuste. Pero no sólo eso, sino que queremos que el programa del FIT sirva como un horizonte posible de lucha. Y los choferes de la 60 fueron llevados por un ataque sin precedentes de DOTA a poner en práctica el control obrero. Ni 1.000.000 de votos, ni 100.000 panfletos, ni 100 diputados obreros valen más que el aprendizaje que podamos sacar como clase de esta experiencia.
La lucha de la 60 demuestra en la práctica que los trabajadores no necesitamos patrones, que tenemos la capacidad de transformar la realidad y de lograr una sociedad donde no haya ni oprimidos ni explotados. La burguesía va a hacer todo lo que pueda por derrotarnos.
Por eso es deber de todo trabajador en lucha y de todo revolucionario también, solidarizarse sin mezquindades, poner todas las fuerzas en defender a la 60.
Entre todos los trabajadores que vemos esta realidad pongamos en pie, en conjunto con los choferes de la 60 la más amplia campaña de solidaridad posible por la estatización bajo control obrero de la línea.
Brazo tendido a la 60, puño cerrado a la patronal.
Grupo de Aporte al Comunismo (GAC), Julio 2015.
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