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Ana María: “Antes le tenía miedo a los ‘choros’, hoy, a la Policía”
Por Colectivo de Jóvenes y Marcha de la Gorra -
Sunday, Jul. 26, 2015 at 4:33 PM
Hace un año,
Fernando “Güere” Pellico (18) esperaba ansioso poder debutar frente al
micrófono de la radio “El Pasatiempo”. Proyecto que se originó desde el
grupo de jóvenes, que como cada semana, propone actividades en barrio
Los Cortaderos de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, las expectativas
de “Güere” fueron derruidas tras una cruel persecución policial –
objetando que se trató de un operativo de control policial, tal como
circula erróneamente por la mayoría de los medios de comunicación-
encabezada por el sargento Rubén Leiva y el oficial Lucas Chávez, que
sin dar voz de alto, le dispararon por la espalda acabando con su vida
y con su sueño radial. Ana María, madre
del joven asesinado por gatillo fácil, explicó que el trágico desenlace
se trató de una “cacería”. “Un asesinato fue, sin dudas, estos policías
– Leiva y Chávez – lo estaban esperando como quien espera a un
animalito para cazarlo. Esa noche estaban de cacería. Eso es lo que
siento. Y justo le tocó a mi hijo”, relató entre lágrimas “Curucha”.
Apodo familiar que posee Ana María. Esa madrugada no
sólo destrozó emocionalmente a una familia entera, sino que echó luz
sobre la inseguridad y los miedos que genera el accionar que ejercen
las fuerzas de seguridad de la Provincia. Al respecto, “Curucha”
confesó: “Yo antes le tenía mucho miedo a los choros porque a mi hija
ya le habían intentado robar la moto y la cartera, pero nunca me
imaginé que la Policía lo iba a asesinar, por eso yo digo que hoy le
tengo mucho miedo a la policía”. Pero aquella noche
“Güere” no viajaba solo. Su primo Maximiliano Peralta (21) también fue
herido en su pierna tras recibir un disparo mientras circulaban en
motocicleta. “Güere” no corrió con la misma suerte y no pudo evitar que
la trayectoria de la bala abriera camino hacia su muerte. En este
sentido, Ana María rememoró un caso similar en febrero de este año que
tuvo como víctima al joven de barrio Guiñazú, Ezequiel Reinoso. En
relación a lo que sucedió con su hijo Fernando: “si ‘Güere’ hubiese ido
sentado más recto, capaz que se hubiese salvado pero él se agachó mucho
y entonces la bala le fue abriendo caminos, porque la bala le entró
también en el pulmón. Yo vi ese caso y me dije: ¿por qué mi hijo no se
salvó como se salvó Ezequiel?”. El último
día de “Güere” Tras un largo sorbo
de un mate dulce con una pizca de café, “Curucha” continuó con su
relato: “Antes de morir, él estuvo todo el día conmigo. Me acarició
como nunca. Les hacía cariño a mis sobrinos, después se fue a ver un
partido a la casa del primo. Me despierto a las 2 de la mañana, escucho
las voces de Maxi y “Güere” y luego que se van en la moto. A los cuatro
minutos que él se va, suena el celular avisando que le pegaron un tiro.
Empecé a llorar. Fuimos a verlo para llevarlo al médico, nos metimos al
campo de mi suegro y él ya estaba tirado sin vida. No sé cómo habrá
hecho él para llegar con la moto ahí, dijeron los chicos que “Güere”
dijo ‘no me dejen morir’”. “Yo lo único que
recuerdo es que vi a mi hijo ahí, muerto, tirado. No había ni un
policía, no habían llamado a una ambulancia. También estaba en el piso
su primo Maxi con un tiro en la pierna. Y después no me acuerdo más
porque era tanto el dolor… No lo podía creer”, contó Ana María mientras
secaba sus lágrimas. Prisión
preventiva Del mismo modo,
Bustos alertó que la causa no es elevada a juicio por la ausencia de
uno de los tres jueces que se requieren para dar cauce al inicio de
audiencia. Mientras tanto, los dos policías acusados permanecen en
prisión preventiva en la cárcel de Bower, bajo la imputación de delitos
de “lesiones graves calificadas agravadas y homicidio calificado
agravado en concurso legal”. Que en el mejor de los casos, puede
derivar en prisión perpetua. Ante el
enfriamiento de la causa, “Curucha” exigió que se haga público su
pedido de justicia. “Pido que sea haga justicia, que le den la mayor
condena a los dos por igual, porque hay uno que se quiere salvar
(haciendo referencia al Sargento Leiva). Él estaba como jefe y hubiese
podido detener el operativo”, argumentó. Agregó: “sé que la causa no
tiene fiscal y falta un juez para que se haga el juicio. Pero no
conozco mucho porque mi hijo nunca tuvo antecedentes”. “Lo que pasó con mi
hijo, que no vuelva a pasar nunca más, para que no haya otro chico más.
Para que no haya otro padre que esté sufriendo, otro caso de gatillo
fácil, eso se tiene que terminar. Por más que hayan hecho algo bueno o
malo, todos tienen derecho. Por eso está la justicia para que los
condenen y no para que salga la policía a matar, que se cambie eso, que
se termine”, remarcó Ana María, indignada por la situación de la causa. “Mi hijo no
era un ‘choro’” Al respecto, la
madre también señaló que “es un año de mucho dolor, lo extraño y lo
lloro todos los días”. Y añadió: “Estoy muy orgullosa de su papá, de mi
como mamá, de cómo lo criamos a él. Nosotros somos una familia que
hemos trabajado toda la vida, entonces a él le enseñamos lo mismo: a
trabajar, a ser buena persona y eso era él, una buena persona”. El apoyo
del barrio, entre amenazas y responsables No obstante, el
hostigamiento hacia la familia Pellico para desistir del pedido de
juicio no ha cesado. “Familiares cercanosrecibieron llamadas
amenazantes pidiendo que nos callemos. Desde hace poco empezaron”,
alertó “Curucha” con tono de preocupación. “Es por eso que
nosotros responsabilizamos al Gobernador de la Provincia de Córdoba,
José Manuel De la Sota y al Jefe de Policía, Julio César Suárez”,
enfatizó Ana María y apuntó también que “Estos policías eran una dupla
tremenda. Los chicos salían del barrio y estos policías los paraban.
Todos les tenían miedo”. “Mi hermana vino varias veces a decirme que
saliéramos a protestar contra esos oficiales. En aquel momento yo le
dije que no porque tenía que trabajar y no me quería meter ¿y a quién
vienen a matar?… a mi hijo”, destacó “Curucha” con cierto
arrepentimiento de no actuar con anterioridad. Cortaderos
resiste con alegría http://marchadelagorra.org/ana-maria-antes-le-tenia-miedo-a-los-choros-hoy-a-la-policia/
A un año
de la trágica muerte de Fernando “Güere” Pellico a manos de dos
oficiales de la Provincia de Córdoba, la madre del joven de barrio Los
Cortaderos confesó: “nunca imaginé que la policía iba a matar a mi
hijo”.
*Nota realizada por la
comisión de comunicación del Colectivo de Jóvenes y de la cobertura
colaborativa de la Marcha de la Gorra - julio 2015
Con el llanto contenido, “Curucha” recordó aquel último día en que lo
vio a su hijo con vida. Entre silencios, lo narró como si ese día,
hubiese sido tan solo ayer: “Él estaba muy contento de estar con el
grupo de jóvenes, la última vez me dijo: ‘mamá, voy a ser locutor’.
Iban a inaugurar la radio. Estaba feliz, creo que el 26 de Julio
inauguraba el programa, el mismo día que a él lo matan. Estaba muy
contento porque iba a ser locutor y no llegó”.
“Hasta el día de hoy no lo puedo creer. Estoy muy triste. No puedo
creer que mi hijo este muerto. Que me lo hayan matado así. Una muerte
muy de repente, muy inesperada. Yo siempre tenía miedo de que alguien
lo asaltara o le hiciera algo, pero jamás de la policía”, finalizó.
Pasaron doce meses y aún la causa no fue elevada a juicio. Sonia
Bustos, tía de “Güere”, aclaró que de acuerdo a dichos del abogado
Giacometti, quien representa a la familia Pellico, la causa “estaría”
en estudio, en espera de resolver la apelación presentada por el
abogado defensor del Sargento Leiva, Juan Rivero. Incluso, la familiar
explicó que desde diciembre el caso no cuenta con un fiscal de
instrucción, ya que el anterior fiscal Pablo Molina, se apartó de la
causa por pase a retiro.
Casos como el de Fernando “Güere” Pellico, suelen criminalizar al joven
y no a la acción policial, justificando así la brutalidad de un aparato
represivo que año tras año acaba con la vida de decenas de jóvenes. Es
por eso que Ana María prefirió despegarse de las connotaciones
negativas que se generan desde la opinión pública, para quedarse con lo
más preciado: el amor y el recuerdo de su hijo. “’Güere’ ha sido un
excelente hijo, igual que sus hermanos. Rescato muchas cosas, fueron 18
años de felicidad. Al momento que pasó lo de ‘Güere’ mucha gente habló,
dijeron muchas cosas de él sin haberlo conocido, muchas cosas que
dolieron, que era un ‘choro más’ y mi hijo no era así”, rescató
“Curucha”.
“Le pueden preguntar a gente mayor de aquí, del barrio, si él algún día
les faltó el respeto. Si andaba en algo raro. Él se levantaba a la
mañana temprano para ir a trabajar, él quería un futuro mejor”, resumió
“Curucha”.
Apenas se hizo noticia la muerte de “Güere”, familiares,
amigos y vecinos dieron su apoyo incondicional a la familia Pellico.
“Me siento muy protegida, tanto con los vecinos, como con el grupo de
jóvenes, la gente de la asamblea popular y de otras organizaciones. Me
acompañó todo el barrio. La gente respetó el duelo, no escuchaban
música. Es duro tanto para mí, como para muchos de los que viven acá.
Quiero salir adelante por mis otros hijos y también por ‘Güere’, para
que se haga justicia”, exigió “Curucha” con mucha entereza.
Familiares y amigos de “Güere” Pelllico, y El Merequetengue (espacio
colectivo) invitan para este sábado 25 de Julio a una jornada para
recordar su vida y seguir exigiendo justicia: el inicio del juicio y la
condena ejemplar a todos los responsables del caso.
El evento dará inicio a partir de las 14 hs. en la canchita de Bº Los
Cortaderos (Bv. Los Polacos 7800). Quienes asistan podrán compartir una
misa, radio abierta, intervenciones artísticas y bandas en vivo.