Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
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Megacausa La Perla: Audiencia 243
Por Movimiento DDHH - Wednesday, Aug. 05, 2015 at 8:04 AM
JORGELUISALTAMIRANO@GMAIL.COM

HOY MIERCOLES y MAÑANA CONTINUAN LAS AUDIENCIAS de MEGACAUSA LA PERA en TRIBUNALES FEDERALES de CORDOBA.

Megacausa LA PERLA

de la periodista Marta Platía

Día 243. Megajuicio La Perla - Campo de La Ribera.

El siguiente testigo es Ricardo Manuel Maidana. Es el número 556.
Tiene 65 años. Es herrero.
Es testigo nuevo pedido por la querella de Claudio Orosz.
-A raíz de declaraciones que hizo en el mes de mayo de este año en el Juzgado Federal N° 3. Usted fue víctima en la última dictadura militar? Y fundamentalmente, que nos cuente todo lo que le pasó. Qué personas reconoció entre sus captores? Por otro lado, qué perspectiva nos puede dar a detenidos desaparecidos en la localidad de Río Ceballos y sus alrededores.
-Fui secuestrado, porque no fui detenido, el 29 de marzo de 1976, aproximadamente a las dos de la mañana en Río Ceballos. Yo vivía con mis padres. Fue un grupo de civil que ingresó armado, y yo vivía en el altillo. Yo me quise escapar, pero cuando abrí la puerta me encontré con alguien armado que me estaba apuntando. Estaba con mi esposa y mi hijo, Luciano, de 8 meses. Entra uno que yo después reconocí como Vergez. Me esposaron a mí y a mi esposa. Nos bajan. Vergez, porque después lo reconocí, alias Gastón o Vargas. Pedro Vargas -especifica-. (Vergez le dijo algo, y el juez le pide silencio. Claudio Orosz pide que conste que fue el mismo Vergez el que dijo "Vargas". El juez asiente).
Sigue el testigo: "En mi campera hay una tarjetita en que Vergez le dejó a mi padre una dirección, leído en letras rojas. Ahí dice "Pedro Vargas". Tiene la libretita en la mano y se la quiere dar al juez.
-Entraron entre seis y ocho. Estaban de civil. (La cámara muestra la libreta y las anotaciones) Ellos tenían armas largas y armas cortas. Todas armas de guerra.
-¿Esta gente reconocían en el lugar algún mando?
-En ese momento hablaba sólo Vergez, que él decía que era Gastón o Pedro Vargas.
-¿En qué se conducían?
-Camiones militares. Una vecina, Carola Costamagna, entraron a la casa de ella, porque vivíamos en un pasillo, ella salió para ver lo que pasaba, y un soldado le dijo "vos metete adentro, porque con vos no es la cosa".
Vergez está sentado muy cerca y se comienza a descascarar una herida que tiene en su nariz. Lo hace frenéticamente.

Vergez y Barreiro torturando en La Perla.
Sigue Ricardo Manuel Maidana. Es el número 556
Vergez se estaba llevando el bebé de Beatriz Boaglio, mi cuñada. El se lo termina devolviendo. Me metieron en un auto. En un Peugeot 404. En ese momento iba solo. A mi mujer la llevaron en otro auto. Ella se llama Lucía. Ella me contó hace muy poquito, que en su auto iban la Pulga Graieb, de ahí cerca. Nos cargan en distintos vehículos y me suben a ese Peugeot.
Paramos cerquita, uno tiene en la memoria... sé que paramos en el centro de Río Ceballos por la confitería Roma. Y habían secuestrado a Daniel San Martín, un chico con el que habíamos compartido de Boy Scout, lo suben. El era más chiquito. Escuché que Vergez dijo "ya tenemos uno más". Fuimos hasta Unquillo, paramos cerca de la estación de Di Siena, y ahí... pasando el cruce de Cabana, se paran. A mí me llevaba Vergez, en el auto que me llevan iba Vergez. Ahí agarran a un Ferreyra. Lo nombran. No me consta si lo detienen o no. Pero hablando con mi esposa recién hace cuatro o cinco días, ella me cuenta que suben a una señora Charo, que es Aredes de apellido. (Rosario Aredes) Ella lo sabe, porque Graieb le dice "Charo está descompuesta y está por vomitar". Y ella, mi esposa, lo conoce a Graieb y sabe quién era la señora Aredes.
Nos llevaron a un lugar que después supe que era La Perla. "Ya te vamos a dar la masita a vos", una patada, unos golpes... yo percibí que era una sala, si hay una pared. Hoy mismo si me vendan, tengo percepción de eso. Apenas llegamos, tanto Vergez como un flaco alto, narigón, morocho, es el que me pega...
-¿Era joven?
-Sí, todos los que me secuestraron a mí eran jóvenes.
-Me concentro en este flaco pelo largo...
-Era un poquito más alto que yo... yo mido 1,76 metro.
Era de tez ni muy morocho ni blanco... Pelo largo. Pelo largo, flaco y narigón (puede ser Ezequiel "Rulo" Acosta). Vergez tendría uno o dos años más que yo...
Bueno, me llevan a una sala donde me pegaron un montón de trompadas y patadas. Vergez me dice "te conviene hablar, porque acá yo soy como Dios, yo decido sobre la vida y la muerte de todos". Yo le dije que nunca había militado. Me dice "dame nombres". No no sé nada. Y me metieron en un galpón, había gritos, me metieron la cabeza en un tacho con agua... Y en una piecita me metieron, me sacaron la venda y ví que la estaban picaneando a mi esposa...
Ahí me dice "más te vale hablar, porque vamos a traer a tus hijos y a tus padres y te vamos a torturar a todos". Yo estaba aterrorizado... Yo fui criado dentro del cristianismo... (para, respira profundo y mira al techo... pide perdón) Sigue... Mire, ellos venían en el auto diciendo "Dios patria y hogar" y estaban haciendo esto... Torturando gente y matando... Y se dicen cristianos... Yo les pedí por favor que no torturaran más a mi mujer, que no trajeran a mi hijo... Y que no conocía a nadie acá, que iba a hablar del lugar de mi militancia...
-Apenas llega a este lugar, adónde lo llevan inicialmente?
-Inicialmente me llevaron a una sala, un galpón... Subimos, yo pensé que era la Escuela de Aviación, y nos suben a un retén o algo... y había una curva a la derecha y a la izquierda, me bajan, me golpean, estaba vendado y esposado y no sabía quiénes eran, y me llevan a un lugar grande, y se ve que había gente y el ruido de la desesperación y lamentos... y me llevan a una salita...
-Vamos por parte. ¿Qué sucede en la salita?
-Ahí me dijo Vergez que iba a traer a mi hijo y a mis padres y los iba a torturar adelante mío. Y me dijo que con un Fal en la mano y mi físico, lo que yo podía hacer... Y se enoja porque no hablo, y me lleva y me mete la cabeza en el agua...
Interviene el querellante Claudio Orosz: "Le leo una parte de su declaración del 5 de mayo de este año ante el Juzgado Federal N°3 (de Miguel Hugo Vaca Narvaja). En la causa Pérez Esquivel- María Elba Martínez. ¿En esta salita inicial, en algún momento lo confrontan con alguien?
-Sí, yo lo voy a contar. Cuando me llevan a la salita que la estaban torturando a mi esposa, sí, en ese momento traen a una chica que estaba muy deteriorada, que yo la había encontrado una semana antes y la había encontrado y estaba muy deteriorada... Ella militaba acá en Córdoba. Yo estaba en la casas de mis padres, no militaba más. La llevé a mi casa, está un día, la vuelvo a traer a Córdoba, y ella habla por teléfono y me dijo que la iban a volver a buscar. Esa chica se llamaba Cristina. Era su seudónimo. La volví a ver ahí. Ella me abraza y me dice "perdoname". No sé porqué me lo dijo, pero parece que le habían sacado información.
Me preguntaron de dónde la conocía, y les dije que en una manifestación. Y después me hacen conversar con Zamora, Francisco Zamora, que lo conocía a él porque teníamos el taller en calle Juan B Justo. Yo ahora sé que está desaparecido...
-Perdón, lo interrumpo de nuevo, Cristina, que era el seudónimo de esta compañera, ¿Dónde militaba?
Interrumpe la defensora oficial Natalia Bazán. "Señor presidente, el testigo es víctima de esta causa o de otra?
El juez le contesta que este testigo hizo referencia de lo que ocurrió en el Campo de La Perla en ese momento. Y por eso lo hemos citado. Después usted verá si le sirve o no.
Interviene el fiscal Facundo Trotta. "Señor presidente, el testigo está contando de las torturas de lo ocurrido en La Perla apenas ocurrido el golpe. Eso tiene que ver con el contexto. Por lo cual, el testigo no sólo se puede pronunciar por lo que vio de otras víctimas, sino de sus propias circunstancias. No puede obviar lo que le estaba pasando a él mismo".
El juez dice que está de acuerdo con el fiscal.
La defensora dice que "esta causa se ha convertido en una usina de declaración de otras causas. Además este testimonio no ofreció a este testigo" (pasa que recién el testigo apareció ahora).
Claudio Orosz dice: Graieb, Charo Aredes, son víctimas de este caso...
-Volvemos, usted dejó a Cristina en Córdoba. Y que le dejó dinero.
-Sí, ella militaba en el ERP. Yo había dejado de militar. También lo hacía en esa organización.
-Cuando ella se acercó, cómo era?
-Era delgadita, muy bonita, blanca, pelo negro, tenía un bebé, tenía los pañales del bebé. Con mi madre le compramos pañales y leche para el bebé. Ella debía tener entre 20 y 22 años.
-¿El compañero de ella también militaba?
-No tengo idea.
-¿Y con motivo de su militancia en el PRT-ERP, sabe quién atendía el sector sindical?
-No tengo la menor idea.
-¿No le suena Pacheco?
-No.
-¿Y Felipe?
-Sí, cuando entré en la organización, entré por un compañero Felipe. Pero él era el Pecho Bardach... Era el único Felipe que conocí, además de un santafesino.
-Yo lo interrumpí cuando contó cuando lo sumergieron en el agua.
-Ellos me agarraban de los pies, y me metían al agua... Y como lo hacían tan fuerte, yo al final tragaba agua a propósito, total pensaba que me iban a matar...
-¿Se acuerda qué era el memorex?
-Era una barrita (de caucho) que usaba la policía. Con eso me daban por la cabeza...
-Y un magneto?
-Era algo con lo que te daban electricidad. Me acuerdo que había uno rubio, prollijito... Después supe que era Barreiro. Mi esposa lo reconoció y yo también... A mí me torturó Vergez...
Antes de que me llevaran a Tucumán, me interrogó alguien. Yo creo que era Menéndez... No estoy seguro, pero creo que en Tucumán ya era él. Por la voz...
Me preguntaba Vergez, me hicieron escribir en una hojita todos los nombres que yo conocía de Tucumán, y entre ellos me preguntaron... después supe que era Ciaglia, de apellido...
-Con respecto a este supuesto Menéndez, ¿le preguntó por Eduardo Bulacio?
-No estoy seguro. Pero apenas llegué a Tucumán, sí me preguntaron por él. Y sí, cómo no lo iba a conocer, si nos criamos juntos. Cuando llegué a Tucumán, él ya estaba detenido.
Usted me preguntó porqué conocía a Vergez, pasó que cuando me subieron a un auto a Tucumán, vendado y esposado, cuando pasamos por la caminera de Ojo de Agua, se acerca el de la guardia. Y se ve que le da un carnet o algo, y le dijo "Ah, capitán Vergez". Y ahí me hice el tonto, porque él me preguntó si había escuchado y yo sabía que si le decía sí, era mi certificado de defunción. El se identificaba conmigo como Vargas o Gastón.
Cuando llegamos a Tucumán me llevan con un tal "Chino" Quiroga. Ese día no sé qué pasó en algún lugar del país, y nos sacaron y nos dieron una paliza terrible.
Interviene la defensora oficial Verenice Olmedo. Dice que se centre en Córdoba.
El juez le da lugar.
Sigue Claudio Orosz. "Pero queremos saber si Menéndez estaba en Tucumán y vio escenas de fusilamiento. Y esa persona está imputada en esta causa".
El juez le da la razón a Orosz sobre Menéndez.
Sigue el testigo: "En algún momento estuve detenido en el ingenio de Monteros. Ahí conocí a Carlos Lacoste. Y a Seineldín. Y ahí con ellos hacía excursiones en el monte para marcar los lugares donde yo estuve. En algún momento me llevan a una sala grande del ingenio, y estaban Bussi y Menéndez. El tenía la voz cantante y me preguntó todo el tiempo sobre el monte y me hizo una serie de preguntas. Cuando se termina, Menéndez me propone a mí que declare para la televisión como arrepentido y que me sacarían a mí y a mis hijos y a mi mujer a España. Yo tenía terror y estaba prácticamente jugado con todo esto... El me propuso esto. El sabía de mi detención. Si bien no me torturó nunca, él sabía de mi detención. También quiero contar que el 29 de mayo de 1976, sacaron a mucha gente, nos llevan unos ocho nueve minutos, escuché el paso del tren, y también escuché detonaciones en ese lugar... serían de armas de fuego. Calculo que estaban matando gente... fusilaban. Yo tenía Juan 119. Ese número tenía en La Perla. Un gendarme, "el Indio", me dijo sentate. Se sentían las detonaciones y ese "oh!", como en las películas, cuando los matan. No me cabe duda después de todo lo que sabemos de esta gente...
-¿Cuándo vuelve a Córdoba?
-Me va a buscar Vergez el día 3 de julio, y el 4 de julio siempre de 1976, me dice textuales palabras "vos no nos servís más a nosotros y tampoco a la guerrilla, te van a matar; así que no nos vamos a ensuciar las manos con vos".
Me deja una magnum en el auto, y se bajan a comer. Yo ya estaba quebrado... y cuando pasamos la caminera, después agarró el arma y estaba cargada... Hasta ese sadismo, esa cosa morbosa... Ellos sabían que yo ya estaba vencido, que estaba mal, psicológicamente quedé muy mal... Y le dije que volviéramos por Ascochinga... Ellos me traían y pensaba que en cualquier momento que me bajaran y me pegaran un tiro. Yo juro que pensé que me mataban... Y mi papá cuando llegamos, mi papá estaba haciendo una quintita.... (el hombre casi llora) le dije a mi papá... "Señor..." y él se dio vuelta y me dijo "Sí, qué necesita?". Estaba tan flaquito que mi papá no me reconoció...
Al otro día, mi cuñado me llevó en el baúl de un auto y me fui a Etruria hasta 1978... Siempre pensé que me iban a matar...
Ah, algo más: cuando estaba en La Perla, lo trajeron a Daniel San Martín, un secuestrado de Río Ceballos, para que me reconociera. A Graieb lo escuché hablar... Y a Zamora, a Francisco y a Cristina... Ese es el grupo que ví dentro de La Perla.
(Todos están desaparecidos).

"Cristina (la compañera que secuestraron con él) estaba destrozada, su ropa hecha pedazos... la habían torturado mucho".
La hija de un compañero desaparecido, Morales, lo ayudó para declarar.
Sigue su testimonio Ricardo Manuel Maidana.
-Y Juncos? - le pregunta el querellante Claudio Orosz.
-Con el Negro Juncos éramos muy amigos, jugábamos al futbol juntos. Eramos muy amigos, un tipo lleno de ternura. Era muy buena persona. A él lo secuestraron por septiembre.
-Y Andrada?
-Sí, el rosarino, "la Lora". Era amigo de Juncos. Eran recontra peronistas los dos. No sabía si militaban en ERP o Montoneros, pero sí de su filiación peronista. Y Andrada... no sé si los secuestraron juntos, pero sé que se los llevaron.
-¿Y de Alejandro Morales?
-Mi mamá nos contó... Y sé que se lo llevaron. Yo no tenía idea de que militaran. Si hoy estoy acá, es por la hija de Alejandro, ella me fue a buscar porque yo todavía tenía temor de declarar... Después de lo de (Julio) López, pensé que estábamos en el horno... Pero vine. Ella me ayudó a juntar valor...
-¿Como arrancaron?
-El que forma el grupo scout fue el cura Quito Guillermo Mariani. Siempre se dijo que él nos preparó ideológicamente. Y no es así. El en ese momento tenía una inclinación más acción Católica. Y cuando vino acá al Cerro, él cambió. Nada que ver. El antes no era así.
-Cuando llegaste a Río Ceballos tuviste que irte a Etruria...
-Volvimos a Río Ceballos en 1978, después del mundial. Había nacido mi hija...
-¿Notaste que te controlaran?
-Me querían meter preso... Mire, en un juzgado acá en Córdoba me marcaron los dedos... Y había un policía, Varela, otro, el Memo Campos el comisario de Río Ceballos, a pesar de que habíamos estado en los boy scouts juntos... Este Memo, tenía denuncias por torturas... Estos me denuncian como que gritaba en una cancha de fútbol. Acá en los tribunales me hicieron un prontuario, y nunca pude entrar a trabajar a algún lado, porque nunca pude tener un certificado de buena conducta...
-Señor presidente, para buscar la documentación de Feliciano Figueroa (al que tuvieron secuestrado desde los 14 años) que pidió el doctor (Osvaldo) Viola, fui a buscar los antecedentes de Maidana. Y ahí está donde consta que San Martín, Morales, Graieb y Maidana.
Entrega el documento al Tribunal
"Si hoy estoy acá, es por la hija de Alejandro (Morales), ella me fue a buscar porque yo todavía tenía temor de declarar... Después de lo de (Julio) López, pensé que estábamos en el horno... Pero vine. Ella me ayudó a juntar valor...". Ricardo Manuel Maidana.

Menéndez, Galtieri, Bussi y Mario Benjamín Menéndez en Tucumán.
Ahora pregunta el fiscal Facundo Trotta: Cuando usted vio a Menéndez en La Perla...
-No, ahí no lo ví. Le escuché en la voz.
Pero en Tucumán, sí lo ví. Creo que el que estaba al lado era Galtieri. Por los ojos celestes, cuando fue presidente. También estaba Bussi y Mario (Benjamín) Menéndez el de Malvinas, porque lo ví por televisión.
-Cuando dijo que había uno rubio torturando... cómo supo que era Barreiro?
-Y, por las fotos... No me queda ninguna duda de que era él...
Pregunta la querellante de Abuelas de Plaza de Mayo, Marité Sánchez...
-El 29 de mayo mataron a Bulacio y Colombetti...
Me llevan el 9 de abril me llevan a Tucumán.
"(En La Perla) No podíamos hablar. Venían y nos pegaban patadones. Nos dijeron "si hablan entre ustedes, se van al cielo".
Sigue preguntando Marité Sánchez.
-¿A dónde fue llevado cuando fue a Tucumán?
-Creo que era una dependencia de la universidad... En el auto, de Córdoba para allá iba solo?
-Dijiste que sentiste detonoaciones...
-Yo escuché las detonaciones y los quejidos de la gente. No me consta que los hayan matado. A mí me dijo ese "Chino" Quiroga, me dijeron que "la Liliana y el Eduardo se fueron al cielo". Y eso lo hicieron para festejar el día del Ejército. El me dijo textualmente "para festejar el Día del Ejército los vamos a matar a todos ustedes".
-En ese lugar había un lugar de Minetti?
-Sí, el ingenio de La Fronterita...
-Sobre la joven que mencionaste, Cristina, dijiste que tenía un niño. ¿Lo conociste?
-Claro, yo lo tuve en brazos. Mi mamá le compró los pañales, la leche... la nena no tenía nada. Estuvo un día y medio en casa...
Cuando la ví a Cristina en La Perla no tenía al bebé...
-En la Perla, escuchaste otro nombre además de los que citaste?
-Graieb, Cristina, Zamora y San Martín.
-¿Y en la cuadra?
-No. No podíamos hablar. Venían y nos pegaban patadones. Nos dijeron "si hablan entre ustedes, se van al cielo.
El papelón del día.
Juan Pablo Ferrari, uno de los defensores oficiales pregunta:
-Usted dijo que era un Peugeot 404...¿Qué ruido hace un 404?
-...
Nadie lo puede creer... El testigo se agarra la cabeza y se ríe... El juez le increpa que "¡por favor, no haga semejante pregunta! ¿qué qué pretende, que el testigo le haga el sonido?".
Pero Ferrari insiste. Inmediatamente pregunta: "¿Usted sabe lo que es la reverberación?"
El juez le dice incrédulo: ¡Por favor, abogado, haga una pregunta real, no pregunte sobre cada término!"
Sigue el testimonio de Ricardo Manuel Maidana. Un testimonio de enorme valor probatorio.
Pregunta el defensor de los imputados, Osvaldo Viola...
-Usted habló de magnetos...
-Sí, torturaban con los magnetos que le sacan a los teléfonos... (hace una seña como si estuvieran dando palanca a un auto antiguo).
-¿Y en qué momento reconocí a Barreiro? Ustee dijo que lo vio por televisión...
-No, yo lo ví en una foto de un diario... No en la televisión...La primera vez lo ví en una foto en un diario. Y ahí lo reconocí como uno de los que estaba torturando...
-¿Cuándo fue?
-Si mal no recuerdo, fue en una foto donde estaba en un aeropuerto...
-Sabe qué diario era?
-No... ni idea...
Ahora pregunta el juez Quiroga Uriburu...
-¿Cuando le sacaron las vendas, a quien reconoció cuando torturaban a su mujer?
-Siempre estaba el Narigón, y a Vergez por supuesto... Y Barreiro. Mire, yo estaba totalmente destruido... me costó mucho tiempo rehacerme, hoy no siento odio ni rencor en el corazón... Entiendo el alejamiento que tenía de Dios esa gente.
La audiencia ha terminado. Cuarto intermedio hasta mañana a las 10

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