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Parque Ecológico municipal de La Plata: Crónica de un vaciamiento
Por Indymedia Trabajadoras/as - Friday, Aug. 07, 2015 at 1:01 PM

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Parque Ecológico mun...
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CRÓNICA DEL VACIAMIENTO

Nacimiento del Parque y objetivos fundacionales

En cuestión de meses, la gestión Bruera vació el Parque Ecológico, que había sido inaugurado en 1998 en un predio de 206 hectáreas arboladas, ubicado sobre el camino Centenario en la localidad de Villa Elisa, con el objetivo fundacional de ofrecer a la comunidad actividades educativas, recreativas y culturales que tuvieran como eje la temática ambiental. En julio de 1999 la resolución municipal 9054 dictaminó que el Parque Ecológico Municipal constituía una "Zona de Reserva", según los términos de la "Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo" de la Provincia de Buenos Aires, con destino de Espacio Verde y con la función principal de depuración del medio ambiente, obligando al municipio a diseñar y ejecutar un plan de funcionamiento del mismo teniendo en cuenta dos objetivos fundamentales por los que fue creado: la preservación del predio del Parque como pulmón verde y la difusión de la temática ambiental a través de campañas educativas.

En el sitio web oficial del Parque Ecológico todavía permanecen enumeradas una serie de actividades que, hace años, se ofrecían en el Parque para alumnos de escuelas primarias y secundarias así como para el público en general: talleres de cuentos y dibujos sobre la naturaleza para los más chicos; talleres sobre los ecosistemas y juegos sobre el cuidado ambiental y el reciclaje; caminatas de interpretación ambiental; talleres sobre biodiversidad y huerta orgánica; talleres sobre el agua, la energía y los residuos; visitas guiadas a la Unidad Demostrativa Agroecológica sobre sistemas de producción de alimenros sanos con enfoque agroecológico; actividades para jóvenes y adultos con capacidades diferentes; cursos sobre agroecología coordinados con el INTA y la Universidad; talleres de juegos y cuentos y teatro de títeres.

Desde ese mismo sitio se anuncia que “El Parque fue creado para ofrecer a la comunidad la participación en una variada gama de actividades educativas, recreativas y culturales, donde se aborde la temática ambiental desde distintos enfoques”, “ubicado en la Región Pampeana, que está caracterizada por una estepa dominada por gramíneas, con un importante patrimonio florístico y faunístico”. “Un sector del Parque de 40 has. de acceso restringido, que contiene representantes de nuestra flora y fauna autóctona y abarca el canal, el cauce original del arroyo y el bañado, entre otros ambientes, han sido destinadas a constituir un Área de Conservación”. Y finaliza: “Si bien los diversos ambientes del Parque han sido modificados a lo largo de su historia, aún se conserva este patrimonio natural importante, que vale la pena proteger y puede ser utilizado como una herramienta educativa, no sólo para valorizar nuestro ecosistema sino también como una forma de integración comunitaria”.

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2 de abril y después. Deterioro del Parque y respuesta de los trabajadores

Hacia octubre de 2013, después de reiterados pedidos al municipio y sin haber obtenido respuestas, los trabajadores del Parque Ecológico se declararon en estado de alerta y movilización. La medida se llevaba adelante seis meses después de que la complicidad del municipio con la especulación inmobiliaria provocara la inundación del 2 de abril. Los trabajadores denunciaron, en un comunicado difundido en octubre de ese año, la degradación y destrucción del predio, de su biodiversidad y el grave vaciamiento de contenido de la institución, evidenciado en: el desecamiento y destrucción de la “laguna”, la tala indiscriminada y la pérdida de biodiversidad por la desaparición de especies de flora y fauna típicas de la región, debido a la realización de obras hidráulicas sin estudio de impacto ambiental conocido.

En esa misma oportunidad denunciaban la falta de seguridad en el predio, por la que habían ocurrido robos y delitos a mano armada, la falta de mantenimiento de las instalaciones del edificio de la Casona, la ausencia de cartelería, la falta de guardaparques y la necesidad de más cantidad de personal especializado e idóneo para atención al público. Una vez más denunciaban también una situación que es común a todos los trabajadores y trabajadoras municipales: la precarización laboral, los contratos o plantas temporarias por períodos indefinidos de tiempo, los bajos salarios y la falta de herramientas y condiciones dignas de trabajo. En esa oportunidad los trabajadores exigían “la inmediata resolución de estos problemas para que el Parque pueda seguir siendo un espacio de reserva y de educación ambiental de referencia para la región”.

Al mes siguiente realizaron una Jornada en Defensa del Parque Ecológico, contra el abandono y el vaciamiento, y por un plan estratégico integral de manejo del predio. La actividad se realizó el domingo 3 de noviembre de ese año. En ese marco, en entrevista con Radio Futura, Eduardo contaba que habitualmente en el transcurso de la semana decenas de estudiantes de La Plata, Berazategui, Berisso, Ensenada y Florencio Varela visitaban el Parque Ecológico y realizaban actividades recreativas y educativas; y que los fines de semana asistían alrededor de 4 mil visitantes. El Parque Ecológico en ese momento contaba con menos de 10 trabajadores para recibir esos contingentes. "Se nos hace difícil porque no podemos prestar un buen servicio", advirtió. "No tenemos guardaparques ni personal idóneo para educación de espacios verdes, no tenemos condiciones dignas de trabajo como gas, agua, infraestructura, ropa, herramientas de trabajo e insumos educativos".

Fotos: Indymedia Trabajadores/as – 3 de noviembre de 2013, Jornada en defensa del Parque Ecológico

Diversas Organizaciones No Gubernamentales abocadas a la problemática ambiental se solidarizaron con los trabajadores del Parque Ecológico en una Jornada donde se expusieron las problemáticas del predio y de los trabajadores que desarrollaban sus tareas en el lugar.

En esa oportunidad, los trabajadores señalaron que “a partir de las inundaciones de este año se empezó a observar un movimiento enajenado que consistió en la acción destructiva de una topadora y a pesar de ello, todavía no hay responsables”. También denunciaron el impacto negativo producido sobre la laguna del lugar que ocupa una superficie de tres hectáreas y se encuentra en la zona de reserva protegida: “la laguna se secó del todo. Se cometieron acciones de desforestación y vaciamiento de un humedal que funciona habitualmente como refugio para peces y aves”, remarcando además que el “accionar nocivo que se lleva a cabo no sólo produce la destrucción del humedal, sino también que afecta al arroyo Martín donde se sacó todo tipo de planta acuática y destruyeron todo tipo de vida”.

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La violencia laboral como común denominador de la gestión Bruera

A principio de 2014 una de las trabajadoras del Parque Ecológico había sido despedida. Hacia mediados del mes de abril tres cuidadores del Zoológico fueron desplazados de sus lugares de trabajo (entre ellos, dos delegados de la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado) por reclamar por las condiciones edilicias y la falta de elementos de seguridad para desarrollar las tareas dentro del predio y garantizar la seguridad de los visitantes y los animales.

En enero de ese mismo año las trabajadoras de la Dirección de Políticas de Género habían sufrido descuentos arbitrarios, bajas de categoría y el despido de una trabajadora por haber denunciado reiterados episodios de violencia ejercida por Flavia Centurión (que hasta diciembre de 2013 había estado encargada del área) contra las trabajadoras y las mujeres que se encontraban junto a sus niñxs en el refugio para mujeres en situación de violencia.

En el 2013, año anterior a estos conflictos, atravesados todos por hechos de violencia y amenazas contra los trabajadores por parte del municipio, Bruera había perdido las elecciones a concejales a seis meses de la inundación del 2 de abril. La respuesta al interior del municipio parece haber sido la de intensificar la persecución hacia los trabajadores y sembrar el miedo. En el Parque Ecológico la respuesta tenía nombre y apellido: Oscar Lastra. Con un recorrido anterior en la gestión Bruera por distintas áreas, entre ellas la delegación de Arturo Seguí, y sin vinculación con disciplina alguna que lo perfilara como idóneo para ocupar el cargo, Lastra asumía en el 2014 la dirección de un espacio que debía cumplir con la función de zona de reserva y educación ambiental.

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Vaciamiento del Parque Ecológico

El 30 de abril del 2014, trabajadores de distintas áreas del municipio realizaron una Jornada de protesta frente al municipio por salarios dignos y contra la precarización y la violencia laboral. Entre algunos de los reclamos se encontraba el del reconocimiento de las tareas educativas realizadas por los trabajadores del Parque Ecológico y la reincorporación de la compañera despedida en el Parque Ecológico. En esa oportunidad denunciaban, también, el vaciamiento del Centro de Formación Ambiental que en 1998 contaba con 25 educadores ambientales, habiéndose reducido a un total de 11.

Los trabajadores y trabajadoras que integraban el Centro de Formación Ambiental padecieron las arbitrariedades y el maltrato de la gestión, encabezada desde comienzos de 2014 en el Parque Ecológico por Oscar Lastra, fraguando planillas de asistencia, realizando descuentos injustificados, amenazando y maltratando al personal, quitando tareas, no otorgando materiales para el trabajo en talleres educativos y restringiendo el acceso a determinados espacios de trabajo como la sección audiovisuales y la Unidad Demostrativa Agroecológica.

Los integrantes del equipo educativo que no renunciaron al municipio, fueron dispersados en distintas áreas municipales, la mayoría de ellos dentro de la Subsecretaría de Educación, a cargo de Juan Estévez, sin otorgarles herramientas ni espacio físico para trabajar.

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Persecución gremial en la Subsecretaría de Educación

Uno de los trabajadores del equipo educativo que fue trasladado a la Subsecretaría de Educación del municipio fue Eduardo González Andía, delegado del Parque Ecológico elegido por sus compañeros desde el 2006 hasta el 2014, momento en que el municipio desarticuló el equipo de trabajo del Parque.

Se le asignaron tareas en las Casas del Niño y los Jardines municipales. Desde su rol de docente y su actividad de actor titiritero la propuesta era la de realizar un trabajo de mediación en la lectura, un taller de narración en la Casa del niño de Abasto y funciones de títeres en los Jardines. Los proyectos habían sido presentados por escrito y aprobados con la promesa de que se entregarían los materiales necesarios para realizarse.

A poco de haber comenzado el ciclo lectivo, sin herramientas de trabajo y sin condiciones edilicias adecuadas para trabajar con los niños, Eduardo fue arbitrariamente pasado a disponibilidad.

Foto: Noviembre de 2008, Jornada frente a la Municipalidad de La Plata

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Leer también:  Entrevista a Eduardo González Andía, por Indymedia Trabajadoras/es

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Notas anteriores:

Comunicado SOS Parque Ecológico (23/10/2013), por Trabajadores del Parque Ecológico

Radio abierta puerta Muni (31/10/2013), por Trabajadores Municipalidad de La Plata

Comunicado Jornada en el Parque (03/11/2013), por Junta Interna ATE

Entrevista “Parque Ecológico en riesgo” (06/11/2013), por Radio Futura La Plata

Jornada de Lucha Trabajadores Municipales (24/04/2014), por Interasambleas

Entrevista “Paro de Trabajadores municipales en la Plata” (30/04/2014), por Radio Sur

Entrevista "En este Estado municipal hay pocas posibilidades de crecimiento" (07/05/2014), por Radionauta

La Plata: municipales realizaron una radio abierta (17/03/2015), por Indymedia Trabajadoras/es

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