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Segunda semana de audiencias en el juicio por el accionar de la Fuerza de Tareas 5
Por Indymedia Derechos Humanos - Monday, Aug. 10, 2015 at 10:31 PM

Comenzó la segunda semana de audiencias en el juicio que se lleva adelante en La Plata por el accionar de la Fuerza de Tareas 5, donde se juzga a ocho represores de la Armada y Prefectura Naval por 40 casos de secuestros, torturas y dos homicidios, en Berisso, La Plata y Ensenada. Las audiencias están pautadas para su realización los días lunes y miércoles.

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Foto: Gabriela B. Hernández

La semana pasada comenzaron las declaraciones testimoniales, luego de que se leyeran las acusaciones contra los dos represores que no se habían presentado en la audiencia realizada antes del comienzo de la feria judicial. Al igual que en los seis casos anteriores, los represores Antonio Vañek (Comandante de Operaciones Navales de la Armada en dictadura) y José Casimiro Fernández Carró (por aquel entonces Comandante del BIM 3) se negaron a declarar. Pese a haber sido la máxima autoridad de la estructura represiva de la Armada juzgada en este proceso, Vañek llega a este juicio acusado sólo por un caso. En el caso del ex Comandante del BIM 3 Fernández Carró, en este juicio se encuentra acusado por siete casos de secuestros y torturas.

Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada se escucharon los relatos de nueve testigos, sobrevivientes de los centros clandestinos de detención que funcionaron en Prefectura, el BIM 3 y el Liceo Naval: María Adela Barraza, Carmelo Cipollone, Ricardo Mario Melano, Pedro Niselsky, Mario Arturo Francisco Peláez, Américo Horacio Piccinni, Ernesto Ruiz Díaz, Miguel Aguirre y Roberto Aguirre. Los testimonios continuarán la semana próxima siguiendo el criterio de orden cronológico de los hechos establecido por el Tribunal.

El accionar represivo antes del Golpe de Estado. - Mario Peláez era trabajador del Astillero Río Santiago y desde el '74 era delegado del Sector Maniobras en el Astillero. Fue secuestrado el  16 de enero de 1976 mientras se encontraba en la casa de sus padres en la localidad de Berisso. En el secuestro intervino el Comando del Batallón de Infantería de Marina 3, lugar en el que permaneció detenido y donde fue torturado. Recordó que en ese lugar escuchó gente que gritaba por las torturas que recibía. Permaneció en ese lugar unos días, hasta que fue trasladado a otro sitio que no pudo reconocer y del cual fue liberado. El 24 de marzo de 1976 fueron a buscarlo nuevamente al colegio en el  que estaba estudiando, y pudo escapar gracias al aviso de un preceptor.

La participación de los empresarios y de la burocracia sindical. - Carmelo Cipollone era delegado de Propulsora Siderúrgica; Hugo Ruiz Díaz trabajaba en la Destilería YPF y era activista gremial; Ricardo Melano, Miguel Aguirre y Roberto Aguirre trabajaban en el Frigorífico Swift;  Américo Piccinini trabajaba en el Astillero Río Santiago junto a Pedro Niselsky y a Mario Peláez, que era delegado del Sector Maniobras en el  Astillero. Cipollone apuntó a la responsabilidad del jefe de personal y del abogado de la empresa, así como a los referentes locales de la Unión Obrera Metalúrgica Rubén Dieguez, Datteo y Di Tomasso, quienes lo habían expulsado del sindicato con la excusa de que era “fiel representante de la revolución bolchevique”. Tanto a la empresa como la la burocracia de la OUM los calificó como “cómplices del secuestro y desaparición de los compañeros”. Por otra parte, Ricardo Melano señaló, como el resto de los sobrevivientes, que fue echado de su puesto en el Frigorífico por “abandono de tarea” cuando estaba secuestrado. Américo Piccinini y Mario Peláez subrayaron la complicidad de la conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado. “Nunca hicieron nada para defendernos y “señalaron a los compañeros como activistas”, declaró Piccino. Agregó que la conducción del gremio, a cargo de Juan Carlos Marín, se manejaba como una patota, andaban armados y amedrentaban a los delegados combativos con el revolver en la cintura. Por su parte, Peláez señaló que la complicidad de la burocracia sindical no fue sólo política y recordó que en una ocasión, mientras estaba detenido junto a Ana María Nievas (delegada de Astilleros) en la comisaría de Ensenada, Juan Carlos Marín se presentó y ante el pedido de que interviniera por ellos los sindicó como “Montoneros” ante los captores y se desentendió del tema. También Pedro Niselsky relató haber sido despedido del Astillero Río Santiago mientras se encontraba secuestrado. Señaló también que, sin apoyo gremial, él y otros trabajadores en la misma situación lograron ser reincorporados muchos años después. Con 73 años, y al igual que otros trabajadores, sigue sin poder jubilarse por lo reconocérsele los años de aportes.

La impunidad de la justicia a cuentagotas. - Niselsky concluyó su testimonio con “una mochila muy pesada que tengo todos estos años”: el caso de su mujer, Reina Leguizamón, empleada del frigorífico Swift secuestrada en junio del '76 y llevada al BIM 3 con Marta Cáneva. Su cuerpo apareció mutilado en el camino Costa Sur de Magdalena, y el caso continúa impune. Similar es la situación de los hermanos Miguel y Roberto Aguirre, que dieron su testimonio en la audiencia del pasado miércoles. Ambos fueron secuestrados el 25 de marzo de 1976 junto a su hermano Juan (fallecido). Estuvieron detenidos en la sede Prefectura y el Liceo Naval, luego de lo cual fueron llevados a la Unidad 9 de La Plata. Si bien estuvieron detenidos en la misma época, en los mismos lugares que los demás, no fueron incorporados como casos en este juicio. Roberto Aguirre reconoció además a un oficial de apellido “Amaya”, que estaba a cargo de los detenidos y a quien conocía porque de joven lo llevaba con sus hermanos a jugar al fútbol. El oficial “Amaya” nunca fue citado a declarar. El juicio se lleva adelante sólo con 8 imputados, por sólo cuarenta casos, entre los que hay nueve desaparecidos/as, veintinueve sobrevivientes y dos homicidios. La causa es una mínima muestra del número de casos de obreros desaparecidos de la región industrial de La Plata, Berisso y Ensenada. En este juicio se encontraban procesados 10 genocidas, pero Tomás Osvaldo Méndez (oficial de Prefectura) y Antonio Mocellini (segundo Comandante del BIM3) murieron impunes este año antes de llegar al juicio.

Próximas audiencias. - Hoy lunes 10 continuaron de los relatos de sobrevivientes y testigos, de igual manera que el próximo miércoles 12, siguiendo el criterio establecido por el Tribunal de tomar los testimonios conforme el orden cronológico de los hechos sobre los que cada uno es convocado a declarar.

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