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Caso Perassi: el poder Judicial garantiza la impunidad
Por Indymedia Rosario - Wednesday, Aug. 19, 2015 at 10:19 PM
rosario@indymedia.org

En la mañana de este miércoles 19 de agosto, a poco de cumplirse cuatro años de la desaparición de Paula Perassi, el juzgado a cargo de Adolfo Prunotto Laborde se vistió de impunidad: los ocho imputados en la causa, cinco de ellos policías, fueron puestos en libertad. El juez fue vitoreado por los familiares de los acusados. Alberto Perassi, padre de la joven, salió con el chaleco antibalas que porta como cruz de la denuncia, abrazando a su compañera, Alicia.

Caso Perassi: el pod...
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El martes 18 de agosto se cumplieron 3 años y 11 meses de la desaparición de Paula y sus padres Alberto y Alicia, acompañados por un centenar de personas, marcharon confluyendo en la Esquina de los Bancos de San Lorenzo. Lo que no sabían es que al día siguiente, el juez Prunotto Laborde iba a dejar en libertad a los ocho imputados, presos desde abril, vía fianzas de entre 30 y 100 mil pesos.

Los beneficiarios de la medida son el empresario Gabriel Strumia, quien habría tenido con Perassi una relación extramatrimonial que derivó en un embarazo; su esposa, Roxana Michl; Mirta Rusñisky, quien fue señalada como la persona que consumó el aborto forzado al que se sometió a Paula previo a su desaparición; los oficiales de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, Aldo Gómez, Ramón Godoy y María José Galtelli, como también el superior inmediato y jefe de la Agrupación de Unidades Especiales, comisario principal Jorge Enrique Krenz. El jefe de la Agrupación Cuerpos, comisario inspector Adolfo Daniel Puyol, gozaba de prisión domiciliaria por aducir  problemas de espalda.

En la puerta de los Tribunales Provinciales, las personas que acompañaban a los Perassi permanecían entre angustiadas, embroncadas, atónitas, tristes, furibundas. Un grito desgarrador de “¡JUSTICIA!” y “PAULA PERASSI: ¡PRESENTE!”, inundó la explanada de la sede judicial. Alberto y Alicia salieron con las miradas cargadas de dolor, se abrazaban, chaleco antibalas de por medio, intentando mitigar tanta injusticia.

“Señor Juez, yo apostaba por usted, nunca pensé que iba a hacer algo tan alevoso”, espetó íntegro Alberto Perassi, mirando fijo la cámara de un canal local. “Esta es la justicia que tenemos, pero no sólo de los Perassi, de todos ustedes. A lo mejor yo hablo por lo mío solamente, pero creo que es lo de todos. Se soltaron a todas las personas con un costo. Me sorprendió tanto que no me cae la ficha. Pero vamos a seguir peleando para encontrar los huesos de Paula, porque se lo tenemos que decir a nuestros nietos, que saben todo y nos están viendo por esas cámaras”, expresó el padre de la mujer desaparecida el 18 de septiembre 2011.

Para Alberto, la definición estaba cantada para los imputados. “Estaban muy sueltos de cuerpo. Esto es un poco más de impunidad y si no que me lo demuestren. Yo el otro día decía que tenía miedo de este párate, de que funcionara el teléfono político y la billetera con dólares que yo denunciaba siempre, como denunciaba que dentro de la Jefatura de Policía de la ciudad de San Lorenzo sabían qué había pasado. Este fin de semana largo, apareció la billetera con dólares y el teléfono político, me llevo esa imagen”, denunció.

Más conozco al juez, más quiero al perro

Aunque el subtítulo suene fuerte, es la realidad que puso de manifiesto el padre de Paula. Con chaleco antibalas y cinco custodios por las amenazas y los atentados recibidos en su casa y su lugar de trabajo, tuvo que ver cómo aplaudían los familiares de los acusados al juez por la definición tomada este mediodía. “Es el mundo del revés”, definió.

Alberto tiene la confianza puesta, según declaró, en el Equipo Argentino de Antropología Forense que busca incesantemente el cuerpo de su hija en una cava de la zona.Señaló como motores de su esperanza a la “gente responsable que busca a Paula” y a los perros  de búsqueda, que recientemente habrían aportado elementos. De este modo, para un padre y una madre que tuvieron que esperar 3 años y 4 meses para que se dicten prisiones preventivas por la desaparición de su hija, los perros dan más respuestas que los jueces.

Un interrogante que abre esta polémica resolución, es cómo se mide en un caso complejo como éste el riesgo procesal y cómo se arma la justicia provincial para afrontarlo. Tema no menor y de bastante debate en el fuero penal ¿Con qué vara se cuantifica y califica la peligrosidad de que un imputado esté en libertad cuando quien acusa anda por la vida con custodia oficial y chaleco antibalas? ¿El único riesgo en este caso es la fuga? ¿Y el entorpecimiento probatorio?

Cabe recordar que los policías fueron sindicados como garantes de la coartada, encubridores, incluso algunos de ellos habrían simulado acompañar a Alberto en su búsqueda inicial para desorientarlo. Además, los Perassi y sus representantes legales han denunciado no sólo el cajoneo sino el entorpecimiento de la investigación por malos manejos de la justicia. Uno de los más recientes, se dio cuando el juez  Juan José Tatau remitió la copia del trabajo de los fiscales a la defensa de los acusados, lo que le valió una denuncia en la Corte Suprema de Justicia.

Prunatto Laborde no dio mayores argumentaciones sobre la definición de revocar las prisiones preventivas dictaminadas en abril pasado. El camarista consideró que "asiste razón a lo peticionado" por las defensas, ya que "no hay más que indicios". Pero en su fallo definió que los imputados deberán presentarse semanalmente ante el juzgado de San Lorenzo.

Está claro que en un caso como éste, y en clave dura judicial primero es difícil hablar de asesinato, porque no hay cuerpo. Se lo está buscando. Tampoco se da paso a la justicia federal, que es otra de las estrategias de los abogados querellantes, en el marco de lo que se considera una desaparición forzada de persona. Menos se puede comprobar hoy judicialmente que las amenazas anónimas que llevan a Alberto a vivir encerrado, tal como él mismo describe, sean de esos imputados. Entonces ¿en qué quedamos? ¿Cómo se mide ese riesgo cuando se habla de un delito complejo que tiene a varias personas implicadas en roles de autoría, complicidad y encubrimiento? ¿Cómo podemos decir que no hay riesgo si la mayoría de los imputados son parte de la fuerza que investiga?

“No necesitan fugarse. Tienen todo el poder económico y político para resolver esto. Fijate que salen como si nada, pagando montos irrisorios”, analizó Alberto Perassi. Las multisectoriales de mujeres de Rosario y San Lorenzo ya organizan una enorme jornada de apoyo y denuncia para que, como dice el cartel que cuelgan en tribunales cada vez que van, ‘no haya más Paulas’. Están convocando a una próxima reunión el lunes 24, a las 19 horas, en la sede de ATE de la ciudad de San Lorenzo, Dorrego 1134, "para encontrarnos con las compañeras de allá y la familia Perassi y seguir construyendo la justicia que nos falta y nos merecemos las mujeres",aseguraron.

“¿Quién se hace cargo de tanto dolor?” se preguntó hoy sin más agregados el periodista, investigador y diputado electo Carlos Del Frade. El interrogante no es menor y engloba lo que se preguntan (nos preguntamos) cada persona que ha hecho propia la lucha por la aparición de la joven sanlorencina, madre de dos pequeños.

El 18 de septiembre se cumplirán 4 años sin Paula Perassi. El mismo día que se cumplirán 9 años sin Jorge Julio López, testigo y querellante de causa por delitos de lesa humanidad. Ambos reflejan el hilo de la historia, manchado de sangre por la persistencia de un aparato represivo que sabe conservar los artilugios encubridores de sus propios delitos.

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Alberto Perassi, con custodia y chaleco antibalas
Por Indymedia Rosario - Wednesday, Aug. 19, 2015 at 10:19 PM
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Alberto Perassi, con...
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